EL ASESINATO DE JOSÉ LUIS CABEZAS

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Con el sello de la triple A
Los viejos fantasmas volvieron una madrugada: José Luis Cabezas, fotógrafo de la revista Noticias, apareció el sábado 25 de enero de 1997 esposado, con un disparo en la sien y calcinado dentro de un auto.

por Martín Sivak
 

El homicidio de Cabezas, que tiene la marca registrada de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), el grupo parapolicial que mató dos mil personas entre 1973 y 1976, es una de las mayores advertencias al periodismo argentino. Desde el fin de la dictadura militar nunca se había atacado a los trabajadores de la prensa de esta manera. La falta de esclarecimiento de otras agresiones a periodistas (véase recuadro) durante la década del 90, puede anticipar una constante en los crímenes políticos de este país: la impunidad.

El homicidio del reportero gráfico ocurrió a 15 quilómetros del balneario Pinamar, la sede veraniega del gobierno nacional. Cabezas, quien cubría la temporada en esas playas, fue secuestrado a 80 metros de la casa del gobernador de la provincia de Buenos Aires y presidencial, Eduardo Duhalde. "Lo dejaron para que lo vea en el camino que hago todos los días", precisó Duhalde y admitió "que no hay pistas firmes en la investigación". Aunque hay varias hipótesis en danza sobresale una certeza: la ejecución del periodista fue frente a las narices del poder.

En sus últimas fotografías, Cabezas había trabajado en una serie de asaltos en Pinamar. Los autores serían los miembros de una organización delictiva integrada por policías bonaerenses y ladrones dedicada también al tráfico de drogas. Una camioneta blanca muy similar a la utilizada para los robos fue vista cerca del lugar de ejecución del reportero gráfico.

¿Qué relación existe entre la banda de asaltantes de Pinamar, la Policía, y el crimen de Cabezas?, le preguntó Página 12 a un miembro de la plana mayor de la Policía. "Mire, acá -respondió- puede pasar lo mismo que con la causa AMIA: comienzan investigando un atentado y terminan descubriendo una serie de mafias vinculadas con la policía bonaerense."

Ni siquiera el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Alfredo Vitelli, descartó que efectivos de su fuerza puedan ser los responsables del crimen del fotógrafo. Las reformas y relevos en la Policía producto de la vinculación de algunos de sus miembros con el atentado a la AMIA, el tráfico de drogas en la zona sur, el gatillo fácil (véase BRECHA, 24-I-97), juego clandestino y robo de autos, son algunas de las claves. Como fotógrafo de Noticias, Cabezas participó en una nota publicada en agosto último sobre la situación de la fuerza bonaerense, que fue titulada "Maldita policía".

En medio de los reclamos de justicia de la sociedad argentina aparece la paradoja más grande de esta historia: los principales sospechosos serán investigados por sus pares.

La pista política. "La impunidad criminal ha degradado a la República. La incompetencia del Estado ha sido atroz", aseguró la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) en repudio al crimen del fotógrafo. En el comunicado también resaltan que el asesinato de Cabezas constituye el caso más grave de un ataque contra el periodismo desde la restauración democrática en 1983.

El oficialismo tuvo una reacción tibia. Desde Mar del Plata, donde jugó al golf, el presidente Carlos Menem dijo en un primer momento que no creía que el homicidio del reportero gráfico "tenga connotaciones políticas" y el lunes aseguró "estas cosas suceden en todas partes del mundo". Por su parte, el gobernador Duhalde ofreció una recompensa de 300 mil pesos a cada persona que aporte datos a la investigación y anticipó que "el crimen mafioso puede quedar impune".

Pinamar puede ser uno de los caminos a la verdad. Muy custodiados, el vicepresidente Carlos Ruckauf, el senador y hermano del presidente Eduardo Menem, Duhalde y el ministro de Economía Roque Fernández, entre otros, veranean en esas playas. Dentro de los ilustres conocidos, se destaca el empresario postal Alfredo Yabrán, quien fue acusado por el exministro de Economía, Domingo Cavallo, de ser "el jefe de la mafia". Sindicado también como un testaferro del presidente Menem, Yabrán ha barnizado Pinamar con publicidad de su empresa de correos, OCA. Aunque el oficialismo hace permanentes esfuerzos para alejarse del misterioso empresario, muchos llaman a Pinamar "Yabranlandia".

En el balneario, Yabrán también construyó el hotel cinco estrellas Arapacis, donde se hospedó el exministro de Justicia, Rodolfo Barra, quien dejó su cargo tras un escándalo por la publicación de la revista Noticias de las fotos de su pasado nazi. Una de las últimas producciones de Cabezas fue el retrato de Barra ingresando al hotel. La relación del fotógrafo con el empresario postal es vieja. Cabezas le sacó la única foto en las playas de Pinamar la temporada pasada. Esa imagen fue la tapa de Noticias el 3 de marzo de 1996. Hay otro dato sugestivo: Cabezas estuvo antes de su muerte en la fiesta tradicional de enero de otro empresario postal: Oscar Andreani. Pese a que en un primer momento se habló de la pista Yabrán, todas las miradas apuntan ahora a la Policía de la provincia de Buenos Aires.

LOS CAMINOS DE LA PRENSA. La investigación policial, a cargo del comisario Víctor Fogelman, tuvo ya sus primeros deslices: los primeros identikits de los supuestos asesinos fueron descartados en 24 horas. Uno de los objetivos centrales es reconstruir los últimos minutos de la víctima. Cabezas fue secuestrado a la salida de la fiesta de Andreani, a las 5 y 10 de la mañana, y 20 minutos después apareció asesinado. Para el periodista de temas policiales Enrique Sdrech, los ejecutores "habrían buscado un rollo de fotos que sacó Cabezas y, al no encontrarlo, incendiaron su automóvil".

Ayer, jueves, fuentes judiciales confirmaron a BRECHA que el magistrado actuante, José Luis Macchi, había recibido el testimonio de una mujer -cuya identidad se mantiene en reserva- que afirma conocer quiénes son los homicidas. Habría sido amante de uno de ellos y le habría escuchado conversaciones sobre la planificación del crimen.

Otro de los ejes es la pelea de Noticias con el menemismo. "Durante el actual gobierno ya hemos soportado la explosión de dos bombas en nuestra planta impresora, decenas de juicios, pero nunca imaginé una cosa semejante", escribió el dueño de editorial Perfil, Jorge Fontevecchia. Durante 1996 Noticias publicó diversas investigaciones sobre la vinculación del empresario Guillermo Cóppola con el Poder Ejecutivo, y también llegó a comparar al secretario privado de Menem, e íntimo amigo del representante de Maradona, Ramón Hernández, con José López Rega, uno de los cerebros de las tres A. La última edición de Noticias, que salió pocas horas antes del asesinato de Cabezas, relata la historia de drogas y sexo del extitular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Juan Bautista "Tata" Yofre, quien aparece en tapa con el propio Menem.

Convocados por Noticias, el miércoles 29 al mediodía, miles de personas marcharon en silencio hasta la casa de Gobierno. "Basta de impunidad, nosotros no nos vamos a resignar, acá hay lucha", dijo el único orador. A pocos metros los reporteros gráficos mantenían sus cámaras en alto. Hasta que no se esclarezca el crimen de su compañero no las bajarán.

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