CARACTERISTICAS FUNDAMENTALES DEL PENSAMIENTO DE SKINNER

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Los objetivos de este texto son explicitar en forma clara y concisa las ideas fundamentales de Skinner. Espero que sirva para aclarar algunos malentendidos muy difundidos, y despejar las ideas previas erróneas en quienes aún no lo leyeron (a quienes puede servir como una breve introducción). Por otro lado, puede ser útil para comparar estas ideas con las posturas actuales del conductismo y el cognitivismo: qué ideas se mantienen intactas, cuáles se cuestionaron o generan polémica.

El resumen se basa en un artículo en inglés (Some fundamentals of B. F. Skinner's Behaviorism, Delprato y Midgley, American Psychologist Vol. 47, Nº 11, 1507-1520). Están numeradas las ideas principales, y luego de cada afirmación se aclara como subtemas qué es lo que está proponiendo y a qué o a quiénes se está oponiendo.

 

1. El objetivo principal de la ciencia es la predicción y el control.

1.1. Pone el énfasis en el aspecto pragmático, en vez de considerar como objetivo principal la contrastación de hipótesis y teorías. El criterio de verdad es pragmático (en vez del criterio de verdad por correspondencia). El conocimiento científico es un conjunto de reglas para la acción eficaz, es más "verdadero" cuanto más posibilita la acción eficaz.

1.2. No se opone a construir teorías, sino a cierta manera de teorizar excesivamente especulativa. Se opone a la teorización que postula eventos que ocurren en otro lugar, a otro nivel, y luego los pone a prueba contra la evidencia empírica. Propone el camino inverso: partir de los datos empíricos y luego generar conceptos explicatorios. La austeridad en la teoría es cuestión de costo-beneficio (una teoría más compleja sólo se justifica si es más eficaz para explicar, controlar y predecir los hechos).

1.3. Se opone a quienes consideran que el principal criterio de cientificidad es el acuerdo intersubjetivo a través de la operacionalización. La eficacia está por encima de la búsqueda de acuerdo intersubjetivo. Esto se relaciona con su postura sobre eventos privados: aunque no sean públicamente observables pueden ser objeto de estudio científico.

1.4. Privilegia la predicción y control de la conducta de un organismo antes que la búsqueda de promedios estadísticos en muestreos de poblaciones. Utiliza diseños experimentales de sujeto único.

 

2. La metodología es el análisis funcional, que relaciona variables independientes ambientales con variables dependientes conductuales.

2.1. El experimentador establece relaciones entre las variables ambientales que manipula (variables independientes) y las variables conductuales de un individuo (variables dependientes). Relación funcional es la relación que ocurre cuando un cambio en la variable independiente resulta en un cambio en una variable dependiente.

2.2. El término "relación funcional" (a diferencia de los términos causa-efecto) no sugiere cómo una causa provoca un efecto, sólo afirma que diferentes eventos tienden a ocurrir en cierto orden y de cierta manera. Conserva el aspecto funcional de la relación causa-efecto, pero no adopta sus implicaciones metafísicas (determinismo, causalidad tipo bola de billar).

2.3. Una vez conocidas las relaciones funcionales, se puede predecir una conducta si se conocen las variables controladoras (variables de las cuales la conducta es función), y se puede controlar una conducta si se manipulan esas variables controladoras.

2.4. Los estados hipotéticos internos (motivación, sed, sentimientos) no son variables causales. Se opone a quienes proponen ficciones explicativas y detienen allí la investigación, sin buscar las variables controladoras ambientales. Por ejemplo, decir que alguien tartamudea debido a la ansiedad en vez de buscar las variables que controlan su tartamudeo.

2.5. Las variables independientes pueden ser temporalmente remotas: las contingencias selectivas a las cuales el organismo estuvo expuesto en su historia de aprendizaje. Se opone a quienes se aceptan como "causas" sólo a los antecedentes inmediatamente contiguos a un efecto, a veces incluyendo causas mentales hipotéticas.

 

3. Determinismo: La conducta está determinada, posee regularidades, es posible establecer leyes para explicar/predecir/controlar la conducta.

3.1. Se opone al indeterminismo, la ocurrencia de una conducta no determinada por otros eventos equivale a la generación espontánea de microorganismos o al creacionismo en biología.

3.2. Se diferencia de un determinismo mecanicista, en el cual estímulos y respuestas son contiguos y el primero compele al segundo. Las diferencias son: el concepto de clase (las relaciones se establecen entre clases de estímulo y clases de respuesta), y la causalidad consecuencial (ver abajo).

3.3. Se opone a la idea de libre albedrío que concibe a la conducta como actos caprichosos de un agente libre y no determinado causalmente. La idea de que el individuo está más allá de factores controladores conduce a ignorar esos factores. Las formas más peligrosas de control son las menos evidentes, que permiten que el individuo se sienta libre. Skinner aconseja identificar los factores controladores y ejercitar el máximo control sobre la propia vida.

3.4. Esta postura fue con frecuencia malinterpretada como si afirmara que el sujeto es pasivo, o propusiera el fatalismo ("estamos determinados y no podemos cambiar"), o negara la dimensión ética ("si estamos determinados no somos responsables de nuestros actos"). En realidad no propone que sujeto sea pasivo (la conducta operante es precisamente activa e intencional), ni el fatalismo (el aprendizaje es precisamente cambiar), ni niega la ética (que involucra las contingencias de la comunidad moral).

 

4. Locus de control de la conducta: las causas iniciadoras/variables controladoras están en el ambiente y no en el interior del organismo.

4.1. Se opone a quienes asignan ese rol a sentimientos y estados observados introspectivamente, y consideran que la fuente de control debe buscarse en procesos y estructuras mentales dentro del organismo. Propone buscar variables ambientales, que permiten la predicción y el control.

4.2. El ambiente es un componente inherente a la conducta. La conducta no puede separarse del contexto en el cual ocurre, y para definir una conducta hay que identificar los factores ambientales involucrados.

4.3. Se opone a quienes detienen la explicación en los eventos privados. Aunque la especulación sobre lo que ocurre dentro del organismo parece importante para completar la cadena causal, en la práctica tiende a provocar el efecto contrario: el evento privado se deja sin explicar, y la cadena causal queda incompleta. La cadena causal sólo se completa al llegar a las causas iniciadoras en el ambiente.

4.4. Se opone al dualismo, que postula causas mentales no físicas.

4.5. No niega que se pueden aislar variables independientes dentro del organismo (por ejemplo al inyectar una droga se manipula una variable controladora dentro del organismo). Sólo niega las variables inventadas (supuestos estados, procesos y estructuras internos).

4.6. No niega los factores genéticos. Se opone más bien a las causas mentales y a la idea de autonomía humana que niega la influencia de variables controladoras sobre la conducta.

 

5. La selección por las consecuencias (SPC) es el principal modo causal en que el ambiente determina la conducta de los seres vivos.

5.1. Propone un tipo de causalidad (SPC) distinto de la causalidad mecanicista (tipo bola de billar, la causa/antecedente compele al efecto). Esta forma de causalidad es semejante a la selección natural: así como las variaciones genéticas son seleccionadas o descartadas por sus consecuencias, las nuevas formas de conducta son seleccionadas o descartadas por el reforzamiento. Cuando ocurre una conducta le siguen ciertas consecuencias ambientales cuyos efectos (cambios en la conducta) usualmente se detectarán más tarde. La conducta es función de sus consecuencias ambientales pasadas.

5.2. Se diferencia de los modelos conductistas de estímulo-respuesta y las teorías mentalistas deterministas (por ej. Freud), que toman sólo el modo causal mecanicista. Conserva la idea de causalidad mecanicista para la conducta respondiente, y agrega la idea de causalidad consecuencial en la conducta operante.

5.3. El modo causal de SPC se aplica tanto a la ontogenia (génesis de la conducta de los individuos) como a la filogenia (génesis de la conducta de las especies). Con esto se diferencia de las teorías ambientalistas que rechazan los factores genéticos. Las contingencias filogenéticas de supervivencia son relaciones entre conductas y consecuencias que seleccionan rasgos heredables. Las contingencias ontogenéticas de reforzamiento seleccionan conductas durante la vida del organismo. Las contingencias filogenéticas son más difíciles de confirmar que las de reforzamiento, que pueden ser manipuladas por un experimentador.

5.4. Los genes no determinan directamente la conducta, la relación es más compleja. Lo que se hereda es la susceptibilidad hacia ciertas contingencias ontogenéticas. Toda conducta es condicionada por factores genéticos y ambientales.

 

6. Materialismo: el dualismo es falso, el único mundo es el físico.

6.1. Los eventos privados y los públicos tienen las mismas dimensiones físicas. Lo que se siente o se observa introspectivamente, lo que se suele llamar fenomenología, no es un mundo no físico (mente, conciencia, vida mental), sino el propio cuerpo del observador. Lo que una persona observa, aquello de lo que habla, es siempre el mundo real y físico, no hay otro mundo inmaterial. Una pequeña parte del universo está contenida dentro de nuestra piel, el hecho de que se ubique dentro de ese límite no implica que tenga un status distinto que el físico. Los eventos privados refieren a eventos físicos reales, y su status ontológico es el mismo que el de cualquier otro evento físico.

6.2. Se opone al dualismo, que afirma lo siguiente: A) existen dos mundos, el físico (cuerpo, materia) y el no físico (mente o espíritu), B) la materia existe en el espacio y el tiempo, la mente no, C) mente y materia interactúan y se influyen mutuamente. Platón, la religión cristiana y Descartes fueron los principales antecedentes del dualismo. En la actualidad, tanto la psicología del sentido común (los términos mentalistas del habla cotidiana) como distintas teorías (psicología cognitiva, neurociencia cognitiva, etc.) suelen sostener esa postura.

6.3. Su postura se relaciona con la del conductismo filosófico (Wittgenstein, Ryle, Kenny), que critica la "concepción cartesiana de la mente" y analiza en qué condiciones usamos cada término psicológico. Distingue la mente (como ficción explicativa) y los eventos privados (imaginación, diálogo interno, atención, emociones, percepción interoceptiva y propioceptiva). Los términos psicológicos son válidos como conducta verbal a estudiar, pero no como factores explicativos.

6.4. No es necesario el consenso intersubjetivo para que exista un evento, cuando un estímulo físico interno tiene un solo observador también se puede considerar "evento", porque el criterio pragmático (que pueda utilizarse para la predicción y el control) supera a la exigencia de criterios intersubjetivos (operacionismo). Este punto es una de las diferencias entre el conductismo radical de Skinner (que considera que los eventos privados son conducta aunque sólo sean detectados por una persona) y el conductismo metodológico (que considera como conducta sólo si el evento es públicamente observable, y a partir de esos datos infiere hipotéticos estados internos).

 

7. El objeto de estudio de la psicología es la conducta, y sólo la conducta.

7.1. El objeto de estudio no es la mente o la experiencia consciente, sino la conducta. La psicología es parte de la biología, su objeto de estudio es la conducta de los organismos. (No entendiendo por biología sólo a la fisiología de procesos internos del organismo, ni a la negación del aspecto social). Optar por la mente como objeto de estudio no contribuye a la predicción y el control de la conducta.

7.2. Se opone al conductismo metodológico, que trata a la conducta en sentido operacionalista, como eventos medibles (expresiones verbales, marcas en papel, etc.) que se consideran meros indicadores de otros factores no observables distintos de la conducta (mente, cognición, actividad cerebral). Esta postura define a la psicología como "estudio de la conducta y la vida mental", y la conducta permanece subsidiaria a la mente o el sistema nervioso.

7.3. La conducta no se toma como indicador de otra cosa. Es objeto de estudio por su propio derecho. Podemos predecir y controlar la conducta sin conocer lo que pasa en el interior (fisiología), aunque una explicación completa requeriría ambas ciencias, cada una con sus instrumentos y sus métodos.

7.4. Relación entre la psicología y la fisiología. Cuando la psicología especula sobre procesos internos, en el mejor de los casos es una fisiología prematura que podrá servir o no a los fisiólogos pero que no agrega conocimiento psicológico alguno y se desvía de la búsqueda de relaciones funcionales, y en el peor son meras ficciones que sólo existen en la conducta verbal del teorizador. Lo que pase en el interior del cerebro le corresponde a la fisiología, con sus propios métodos.

7.5. Definición de conducta. Se diferencia de las definiciones de conducta como movimientos corporales (cambios físicos públicamente observables), su definición es más abstracta y funcional, y es aplicable a los eventos privados.

La conducta es funcional y contextuada: Para describir un episodio de conducta, no se puede restringir al organismo. Una conducta se define por sus relaciones funcionales y no por su morfología.

La conducta es molar: Es la acción del organismo entero y no de una parte. No considera lo esencial de la conducta a la actividad de músculos y órganos en sí mismos.

Operante: Conducta es lo que un organismo hace, y que podemos determinar observando las relaciones con su ambiente, es la acción del organismo sobre el mundo externo. Ver distinción operante/respondiente.

7.6. Critica al conductismo metodológico por: A) ignorar los eventos que sirven como variables controladoras para la conducta de hablar de mente, conciencia y otros términos psicológicos, B) sustituir auto-reportes por eventos referidos como mentales (realismo respecto a los referentes de los términos psicológicos), C) usar la conducta como indicador de una actividad mental que se considera fundamentalmente diferente de la conducta.

7.7. Distingue eventos privados y públicos, pero ambos son de naturaleza física (ver materialismo). Los eventos públicos son accesibles a otros observadores, los privados se caracterizan por su accesibilidad limitada. Los eventos privados (por ejemplo un dolor de muelas) son observables sólo para el individuo en cuyo cuerpo ocurren. Como otros no pueden observar ciertos eventos psicológicos, los eventos públicos se separan de los privados (llamados mentales) impidiendo un abordaje conductual de la psicología. Propone analizar esas conductas que el lenguaje ordinario y las psicologías dualistas llaman "mente".

7.8. Considera importante abordar el tema de la privacidad (fenomenología), y propone que puede abordarse mejor partiendo de la conducta en lugar de partir de la experiencia inmediata. Los eventos internos al organismo no son mediadores fisiológicos sino parte de la conducta misma. Se los puede tener en cuenta sin considerar que tienen una naturaleza especial o que deben conocerse de un modo especial. La piel no es un límite tan importante, los eventos privados tienen el mismo tipo de dimensiones físicas que los públicos. Skinner propone investigar los eventos que se denominan como sensaciones, percepciones, imágenes, pensamientos, conciencia, etc. Pero no los considera diferentes de los eventos públicos del organismo y del ambiente que fueron las clases de eventos estudiadas inicialmente por el conductismo.

 

8. Reduccionismo y no-reduccionismo (la posición parece ser ambigua). Independencia y complementariedad entre psicología y fisiología.

8.1. Los conocimientos de la psicología serán eventualmente reducidos a los de otras ciencias (fisiología, anatomía), que explicarán la forma en que un individuo responde en una ocasión dada. Los eventos de un nivel se pueden explicar en términos de otro nivel más básico.

8.2. No necesitamos una explicación fisiológica para describir la conducta, cómo la conducta es modificada por la exposición a contingencias de reforzamiento durante la vida y cómo, debido a esa historia de aprendizaje, el individuo se comporta de determinada manera en una situación dada. Aún cuando la conducta sea completamente comprendida en otros niveles, será necesaria la ciencia de la conducta.

8.3. El análisis conductual es necesariamente histórico, establece relaciones funcionales que tienen brechas temporales. Dos brechas se presentan en las relaciones funcionales que establece el psicólogo: entre el estímulo y la respuesta, y entre el efecto de la conducta y la probabilidad futura de la conducta. La explicación de esas brechas no corresponde a la psicología sino a la fisiología. Si algo que ocurre hoy afecta la conducta de mañana, no importa cuán claramente se establezca ese hecho hay un paso está perdido, y corresponde al fisiólogo explicarlo. Esta visión plantea más bien una complementariedad de los abordajes, y una relativa independencia (la psicología no precisa de una explicación fisiológica de las brechas para establecer relaciones funcionales). Lo que descubra el fisiólogo en el futuro no puede invalidar las leyes de una ciencia de la conducta, pero sí puede completar nuestra concepción de la acción humana.

8.4. Rechaza apelar a la fisiología para explicar la conducta sólo en términos pragmáticos, porque la fisiología actual está menos avanzada que el análisis conductual en cuanto a analizar las contingencias de reforzamiento que modifican la conducta. El análisis conductual es usualmente preferible al análisis fisiológico por razones pragmáticas (mayor predicción y control). Pero la posibilidad inversa no queda excluida a priori (es un asunto empírico, y si ocurriera no habría razones para oponerse).

 

9. El organismo es el locus de cambio biológico. El organismo cambia a través de la historia evolutiva (filogenia) y la historia ambiental (ontogenia). Los cambios son biológicos.

9.1. No hay un "almacenamiento de información", no se almacena la información de las contingencias. Eso es sólo una metáfora. Las contingencias de reforzamiento cambian a la persona, y como resultado el individuo se comporta de otra forma. Cuando un organismo es expuesto a contingencias efectivas, lo que cambia es el organismo, pero no en un sentido mentalista (cambio psíquico o cognitivo) sino mediante cambios fisiológicos que posibilitan nuevas conductas. En la selección natural el organismo cambia aspectos fisiológicos que hacen posible el condicionamiento, en modo tal que lo que se selecciona es una susceptibilidad a contingencias ontogénicas. En el condicionamiento operante, las contingencias de refuerzo cambian al organismo durante su vida.

9.2. Se opone a considerar cambios en entidades no físicas: aparatos psíquicos de adquisición y almacenamiento. Rechaza la idea de que el organismo cognitivamente internaliza las contingencias de reforzamiento como información, conocimiento o expectativas, que requieren mecanismos de almacenamiento que se activan cuando la conducta ocurre. La alternativa a la modificación de estructuras y procesos mentales por la exposición a contingencias de reforzamiento es un cambio biológico del organismo.

9.3. Negar cambios en las "estructuras psíquicas" no es negar que las contingencias modifican lo que se siente como emoción o lo que se observa introspectivamente como estado mental, pues ellos son eventos privados producidos por ciertas contingencias.

9.4. Con esto se pueden aclarar algunos malentendidos respecto a la idea de "caja negra", que acusa a Skinner de negar procesos internos. No se opone al estudio de los procesos fisiológicos, sino que afirma que esa tarea no corresponde al psicólogo sino al fisiólogo, quien posee métodos apropiados para investigarlos. Si lo intenta el psicólogo, sólo especulará una fisiología prematura, sin contar con datos apropiados, y se alejará del objeto de estudio propio (las relaciones funcionales). Por otro lado, tampoco se opone a investigar los eventos privados y experiencias subjetivas, sólo que estos se consideran conductas a explicar y no mecanismos fisiológicos percibidos por introspección o procesos que ocurren en estructuras psíquicas no físicas.

 

10. Hay dos clases de relaciones funcionales: respondiente y operante.

Se denomina "respondiente" a la conducta que es elicitada por un estímulo antecedente, y "operante" a la conducta que no está bajo el tipo de control de un

estímulo elicitador antecedente, y cuya clase ha sido reforzada por sus consecuencias en ocurrencias anteriores.

10.1. La conducta respondiente es elicitada por un estímulo antecedente. Son reflejos y conductas aprendidas con el condicionamiento respondiente o pavloviano, que consiste en cambiar el estímulo elicitador. Es conducta llamada involuntaria, y su causalidad es mecanicista. La relación es de estímulo-respuesta: la conducta es una reacción a los estímulos inmediatamente precedentes. Se denomina "respondiente" a esta clase de relación funcional entre estímulo y respuesta, y a la conducta que está controlada por este tipo de relación funcional.

10.2. Skinner agrega el concepto de operante. Es la conducta llamada voluntaria, y su modo causal es la selección por consecuencias. El término operante enfatiza que la conducta opera en el ambiente para generar consecuencias.

10.3. La conducta operante se define por relaciones funcionales entre clases de respuestas (no instancias específicas de respuestas) y consecuencias ambientales. Skinner distingue entre instancias de respuesta y clases de respuesta. La primera se especifica en términos de topografía o estructura y refiere a la ocurrencia particular y específica de una conducta: "tomó un vaso de agua a las 4 de la tarde". Una clase de respuesta, como "tomar agua", es un conjunto de actos definidos por un impacto medible en el ambiente, que trasciende instancias y formas particulares de la respuesta.

10.4. Operante es una conducta que opera sobre el ambiente para generar consecuencias. Las consecuencias definen las propiedades con respecto a las cuales las respuestas se denominan igual (como pertenecientes a la misma clase). La consecuencia define a la clase de conducta. Una operante se identifica con una clase de respuesta que puede ser fortalecida (volverse más probable o frecuente) por los eventos (reforzadores) que la siguen inmediatamente. La probabilidad de una clase de respuesta es un concepto fundamental, pero no es directamente medible, y para resolverlo se mide a través de la frecuencia de respuesta (tiempo entre las instancias de respuesta).

10.5. Distingue la descripción topográfica y la funcional. Un ejemplo de descripción topográfica es "dejar caer agua sobre las manos", mientras que "lavarse las manos" es una operante que se define porque ciertas conductas en el pasado tuvieron como consecuencia limpiar las manos, condición que fue reforzante (aumentó la probabilidad de la conducta) porque minimizó los riesgos de crítica o contagio.

10.6. La operante explica el propósito, significado e intención de la conducta, al identificar sus variables controladoras. Cuando vemos un episodio de conducta, vemos sólo una instancia de respuesta. Podemos incluirla en una clase operante en función de su historia previa (otras veces el individuo se comportó en modo similar y las consecuencias fueron reforzantes). Otra conducta con la misma topografía puede ser parte de otra operante (por ejemplo, si el reforzamiento consistió sólo en la simple estimulación, la misma topografía de "dejar caer agua sobre las manos" participa en definir la operante "estimular el cuerpo"). Propósito/significado/intención no son propiedades de la conducta en sí misma, son formas de referirse a las variables controladoras (potencialmente manipulables) de las cuales la conducta es función. Reemplaza la idea teleológica de propósito por la de selección por consecuencias, tanto en la filogenia (selección natural) como en la ontogenia (conducta de individuos).

10.7. Una tercera forma de selección por consecuencias es la evolución cultural. Las consecuencias de las prácticas culturales suelen ser muy remotas para reforzar la conducta de cualquier miembro, pero a largo plazo podrían contribuir o no a la supervivencia del grupo.

 

11. La conducta operante puede estar controlada por los estímulos antecedentes. La descripción de la operante requiere 3 términos y sus interrelaciones funcionales.

11.1. La "contingencia de 3 términos" es la unidad de análisis fundamental en el estudio de la conducta operante. Los 3 términos son: la ocasión en la que ocurre una conducta, la conducta, las consecuencias reforzantes. Las interrelaciones entre estos términos son las "contingencias de reforzamiento". Un estímulo presente cuando una respuesta es reforzada adquiere control sobre la respuesta, pero no la elicita (como en una respondiente) sino que hace más probable que ocurra (establece la ocasión para la conducta). Tal vez lleve a malentendidos hablar de Estímulo-Respuesta-Consecuencia para las operantes, y sea más claro hablar de Condición-Acción-Consecuencia, pues la relación Estímulo-Respuesta está muy asociada con la relación causa-efecto de la conducta respondiente.

11.2. Cuando las ocurrencias de instancias de una clase de respuesta son seguidas por reforzamiento sólo en presencia de un estímulo, éste adquiere control sobre la operante (función de "estímulo discriminativo"). Aunque se parece al estímulo elicitador de la conducta respondiente en que puede usarse como variable independiente para controlar la operante, no es correcto interpretarlo como el modo causal de la conducta respondiente. Su status como variable controladora está condicionado por la historia de relaciones selectivas conducta/consecuencia en presencia de ese estímulo. No elicita la respuesta, sino que establece la ocasión para la operante.

11.3. La "contingencia de 3 términos" se aparta del modelo causal estímulo-respuesta, en el cual el organismo sólo responde (reacciona) a estímulos físicos o mentales precedentes. La conducta llamada voluntaria se basa en que ocurren cambios selectivos en la probabilidad de la conducta, y los estímulos en presencia de los cuales la conducta fue seleccionada por las consecuencias en la historia del organismo adquieren función de estímulos discriminativos.

 

12. Los principios de la conducta se aplican a las conductas humanas complejas, incluyendo el lenguaje, el pensamiento, la conciencia y la ciencia. A diferencia de las posturas dualistas, ninguna faceta de la experiencia humana queda fuera del conocimiento científico.

 

12.1. Sobre el lenguaje.

12.1.1. Reemplaza la idea de lenguaje como entidad (algo que la persona adquiere y posee) y como instrumento (herramientas para expresar ideas y estados mentales) por la idea de conducta verbal. La conducta verbal se estudia como cualquier otra conducta. Su particularidad es ser reforzada por sus efectos en la gente (primero en otra gente, pero eventualmente en el mismo hablante). Como resultado, está libre de las relaciones espaciales, temporales y mecánicas que prevalecen entre la conducta operante y las consecuencias no sociales.

12.1.2. Se opone al mentalismo. Rechaza la concepción del lenguaje como usar palabras, comunicar ideas, compartir el significado, expresar pensamientos, etc. El lenguaje como conducta es objeto de estudio por su propio derecho, sin apelar a algo más.

12.1.3. Se opone a la causalidad mecanicista del modelo de estímulo-respuesta. La conducta verbal es de tipo voluntario (operante, ver punto 10). Es seleccionada por sus consecuencias ambientales (puntos 4 y 5), y se investiga por análisis funcional (punto 2) partiendo de la descripción de la contingencia de 3 términos (punto 11).

12.1.4. La particularidad de la conducta verbal respecto a otras operantes es que las consecuencias de la conducta del hablante están mediadas por otras personas. Las variables controladoras son sociales: la conducta de otros controla la conducta verbal del hablante.

12.1.5. En vez de considerar el lenguaje como un conjunto de palabras que refieren a objetos, el significado de las palabras se investiga en términos de las variables que determinan su ocurrencia en una instancia particular. El significado se comprende al identificar las variables que controlan la emisión.

12.1.6. Propone el concepto de "conducta gobernada por reglas". Dentro de la conducta operante diferencia dos subclases: "conducta moldeada por las contingencias" (CMC) y "conducta gobernada por reglas" (CGR). La CGR ocurre cuando el individuo actúa de acuerdo a reglas explícitas, consejos, instrucciones, modelos de actuación, planes, máximas, etc.

12.1.7. Las "reglas" son estímulos que especifican contingencias. De manera directa o por implicación de la experiencia previa, la regla especifica una consecuencia ambiental de ciertas conductas (por ejemplo: "quienes aprueban con 7 no rinden examen final"). Funcionan como estímulos discriminativos.

12.1.8. El efecto de una regla sobre un individuo depende de la historia de aprendizaje de ese individuo respecto a la conducta (operante) de "seguir reglas". Una persona seguirá reglas en la medida en que la conducta previa en respuesta a estímulos verbales similares (reglas, consejos) haya sido reforzada. Por eso, la selección por consecuencias es central para la CGR, aunque de manera menos directa que en la CMC. La mayoría de las conductas humanas son producto tanto de contingencias como de reglas.

 

12.2. Sobre el pensamiento.

12.2.1. El pensamiento es simplemente conducta, verbal o no verbal, encubierta o manifiesta. No es un proceso misterioso responsable de la conducta, sino la misma conducta en toda su complejidad de relaciones funcionales respecto al individuo que actúa y a su ambiente. El mundo mental es una ficción inventada como analogía a la relación entre la conducta externa y las contingencias externas. Pensar es actuar, el error es ubicar la conducta en el mundo mental.

12.2.2. En la idea de conducta verbal, está implícito un oyente que responde al estímulo verbal del hablante. A veces se llama "pensamiento" al logro humano de hablarse a sí mismo (el hablante es a la vez oyente), particularmente cuando otros no pueden observar la conducta. Las personas pueden actuar respecto a sí mismas, en cuyo caso las relaciones controladoras no involucran a otras personas, sino que la propia conducta tiene un efecto auto-estimulatorio (manifiesto o encubierto). Aunque el pensamiento usualmente es encubierto (no observable por otros) y verbal, puede ser manifiesto, y no restringirse a la conducta verbal. No son rasgos definitorios del pensamiento: éste consiste en actuar, de manera verbal o no verbal, manifiesta o encubierta, débil o fuerte.

12.2.3. Pensar es hacer algo que hace posible otra conducta. Esta es la idea de "conducta precurrente". Por ejemplo, un problema es una situación que no evoca una respuesta efectiva, y lo resolvemos cuando cambiamos la situación hasta que ocurra una respuesta (si no sabemos un teléfono, lo resolvemos buscando en una agenda).

12.2.4. Desde esta postura, el pensamiento coincide con la conducta operante. Los llamados procesos cognitivos son conductas, es lo que la persona hace, todas sus posibles respuestas al mundo en que vive.

 

12.3. Sobre la conciencia.

12.3.1. Skinner no niega los eventos privados, lo que habitualmente se denomina fenomenología. Distingue dos sentidos en que nos referimos a la conciencia. Las llamaremos conciencia 1 (capacidad de responder ante ciertos estímulos) y conciencia 2 (capacidad de conducta auto-descriptiva).

12.3.2. La conciencia 1 refiere a estar bajo el control estimular de ciertos eventos (dentro o fuera del cuerpo). En este sentido, las especies no humanas y el hombre antes de adquirir la conducta verbal son conscientes (ven, oyen, sienten, etc.), alguien que se desmaya "pierde la conciencia", y una persona puede o no estar consciente de ciertos estímulos (por ejemplo, ser consciente del efecto de lo que dice en quien le oye).

12.3.3. La conciencia 2 refiere a la capacidad de conducta auto-descriptiva, la posibilidad de describir verbalmente los propios estímulos y respuestas. La comunidad verbal pregunta al individuo sobre su conducta (¿qué estás haciendo?, ¿ves eso?, ¿qué vas a hacer?) y brinda las contingencias para la conducta auto-descriptiva que es lo central de la llamada auto-conciencia. La capacidad de reaccionar ante la propia conducta es un producto social, el individuo se vuelve consciente de lo que hace sólo después de que la sociedad refuerza las respuestas verbales respecto a su conducta como fuente de estímulos discriminativos. Tanto la conducta descripta (de la cual nos damos cuenta) como la respuesta verbal (descripción) pueden pasar luego al nivel encubierto. La conciencia 2 probablemente se restringe a los seres humanos, por su naturaleza verbal y social.

 

12.4. Sobre la ciencia.

12.4.1. El conocimiento científico es conducta verbal, pero no necesariamente lingüística. Es un conjunto de reglas para la acción efectiva, y el criterio de verdad consiste en su eficacia. El científico interactúa con el mundo a través de CMC, describe las contingencias, y diseña experimentos para hacerlas más claras. Así se generan reglas para guiar la conducta científica. Skinner propone como abordaje epistemológico partir de la descripción de las conductas del científico, en lugar del análisis del conocimiento, sus términos y su lógica. Los términos y los conocimientos científicos no significan otra cosa que las formas en que se usan (sus variables controladoras).

  

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