CORRUPCIÓN

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Informe realizado por
Javier Ardouin
Claudio Bustos
Rosa Gayó
Mauricio Jarpa

(Concepción, Noviembre del 2000)  

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Indice
1) Aspectos generales acerca de la corrupción

a)Definición
b) Características
c) Clasificación:

Nepotismo

d) Corrupción en el ámbito público y privado

Ambito público

Agentes Públicos

Agentes políticos
Corrupción en el ámbito privado

2) Modelos explicatorios de la corrupción

a)Modelo de la responsabilidad individual

De índole psicodinámica

b) Modelo filosófico-moral
c) Modelos Sociológicos

Corrupción y burocracia
Modelo económico-racional de la corrupción

d)Modelo Psicosocial de la "Norma perversa"

Introducción
Definición
Fuentes de las normas perversas
Efectos psicosociales
Consecuencias de la norma perversa

3) Estadísticas

a) Nacionales
b) Internacionales

4) Consecuencias
5) Control de la corrupción
6) Investigación

Objetivos de la investigación
Muestra
Instrumento
Análisis
Resultados

Conclusión
Referencia Bibliográfica

 

1.- Aspectos generales acerca de la corrupción

a)Definición

Se puede entender la corrupción como los comportamientos llevados acabo por una persona o por un grupo de personas, que se consideran como transgresores de las normas sociales. El hecho de que exista variabilidad dentro de las normas sociales hace que la calificación de un concepto como corrupto dependa y esté ligada al momento histórico y social como al sistema valórico vigente.

Las definiciones de corrupción centradas en la conducta suelen sostener que la corrupción es el abuso de un cargo, del poder y de los recursos públicos para la obtención de beneficios personales. (Johnston, 1993, en García y otros, 1999)

El hecho de que los conceptos "de contexto histórico social" y sistema de valores, sean factores cambiantes al igual, que los conceptos de "abuso", "público y privado" y de "beneficio", hace que la mejor forma de contextualizar e indicar lo que se entiende como corrupción es a través de las referencias hechas en todo tipo de reglamento formal, que para el caso de una nación sería el código penal.

Algunos autores señalan que el interés público es una idea vaga y que las leyes formales en muchas ocasiones poseen escasa legitimidad. Este criterio toma como referente a la opinión publica o a las normas culturales para evaluar la existencia de un fenómeno de corrupción. La opinión pública o las normas culturales varían no sólo según las diversas cultura sino también según el segmento de la sociedad.

Son el criterio moral y la opinión de una época dentro de un contexto dado las que determinan que un acto cualquiera, que "implica el perjuicio de un beneficio público para satisfacer uno privado, […] será considerado corrupto" (Johnston, 1993, citado en García y otros, 1999).

Otro enfoque para definir corrupción es el de Heidenheimer (1989, en García y otros, 1999), quien ha diferenciado matices de corrupción según las percepciones éticas de la clase política y la opinión pública. Se llama "corrupción negra" a aquellas acciones más potentes y universalmente aceptadas como el soborno y la extorsión. La llamada corrupción blanca ocurre en el caso en que actos corruptos son aceptados ampliamente por las personas en el ámbito que se trate. Entre la corrupción negra y blanca, se encuentra la corrupción gris, en la que se incluyen todas las conductas acerca de las cuales las elites y la opinión pública discrepan al momento de evaluarlas como corruptas o no.

Otra forma de entender el fenómeno de la corrupción es considerarlo tanto como un recurso como un proceder. En cuanto al primera visión, la corrupción es referida como un recurso expeditivo, vale decir, la corrupción se utiliza para acelerar los procesos y, por tanto, el corrupto es "un experto en atajos". Esta característica racional por excelencia sustrae al corrupto del orden de la inadvertencia, siendo jamás inocente, pues siempre sabe lo que hace, está sujeto a la vigilia cognitiva, al darse cuenta. Desde la segunda perspectiva, la corrupción es un proceder, un modo de hacer para obtener beneficios. Este proceder tiene una característica sustancial, que es la desviación respecto de una cierta normatividad, o sea, la obtención del beneficio, se lleva a cabo, al margen de la conducta normal. La desviación puede hacerse respecto a una norma jurídica o normas éticas.(Silva y Hernández, 1995)

 

b) Características

Pueden distinguirse cuatro elementos que caracterizan a la corrupción:

  1. Toda acción corrupta, consiste en la transgresión de una norma.
  2. Se realiza para la obtención de un beneficio privado.
  3. Surge dentro del ejercicio de una función asignada.
  4. El individuo corrupto intenta siempre encubrir activamente su comportamiento.

Estas características relacionan la conducta del agente corrupto al secreto, la apariencia de ilegalidad y la alteración de las funciones públicas, para conseguir una ventaja privada. El aspecto medular de esta conducta radica en que la gente realiza la ación corrupta cumpliendo una función que cae dentro de la esfera de atribuciones que le compete, de acuerdo a normas legales o administrativas vigentes (Godoy, 1996, en García y otros,1999).

Una definición integrativa de las características de corrupción es la entregada por Fernández – Dols(García y otros,1999; Fernandez-Dols, 1993) quien entiende la corrupción como una manipulación o transgresión encubierta de las normas que rigen una organización racional, con vistas a lograr, un beneficio privado.

Según Cartier-Bresson(1996, en García y otros, 1999), la corrupción puede ser caracterizada por la fórmula:

Corrupción = Monopolio + discrecionalidad - transparencia.

Según esta concepción habrá corrupción, probablemente cuando alguien tiene un poder monopólico sobre un bien o sobre un servicio, posee la discrecionalidad de decidir quién lo va a recibir o no y en qué medida, y falta transparencia, entendido esto como la falta de controles sobre las acciones del sujeto en su función (Cartier – Bresson,1996, citado en García y otros,1999).

Un aspecto importante a considerar al caracterizar la corrupción en su rasgo elusivo que se refiere a la naturaleza secreta que adquiere los actos corruptos, siendo este un fenómeno de encubrimiento activo ya que se realiza de un modo intencionado. Este carácter elusivo hace difícil su definición, dada su naturaleza secreta, e intento de ser invisible a cualquier espectador. Esto explica la existencia de la gran variedad de perspectivas que intentan aclarar su significado, y también las dificultades a la hora de cuantificar el fenómeno.

La esencia más lesiva de la corrupción, radica en que importantes decisiones son determinadas por móviles ajenos al beneficio colectivo, sin importar las consecuencias que acarrean para la sociedad.

 

c) Clasificación:

Las distintas acciones que se pueden clasificar como actos corruptos pueden ser clasificadas en 17 categorías, las cuales a su vez, pueden ser agrupadas en 3 grupos que se detallan a continuación:

  • Corrupción directa

Es aquella corrupción en que ocurre un aprovechamiento directo de su función, por parte del funcionario público, el privado o el individuo particular, para obtener un beneficio.

Dentro de este grupo se encuentra el abuso de poder , que puede ser entendido como el acto por el cual un agente público o privado utiliza el poder de su cargo en perjuicio de una persona, grupo de persona o de institución, pública o privada que se situé en una posición inferior a éste, obteniendo algún beneficio.

Una segunda categoría es la apropiación de bienes privados o públicos , que se define como un aprovechamiento indebido de bienes o fondos que pertenecen a una institución o a terceros y a los cuales se ha tenido acceso gracias a la función que desempeña el individuo.

En tercer lugar encontramos el enriquecimiento ilícito que se considera como el incremento del patrimonio de un agente, con significativo exceso, respecto de ingresos legítimos o la obtención de mejoras económicas, durante el ejercicio de una función, sin una debida justificación.

En el cuarto lugar esta la extorsión , que es la utilización del poder que se dispone para presionar a un tercero para obtener un beneficio privado.

Las quinta y sexta categoría son el favoritismo y el nepotismo . El primero es la conducta destinada a obtener beneficios personales para personas cercanas y es efectuada por un agente publico o privado, en desmedro de otras personas más idóneas que buscan la obtención de un cargo o de un beneficio. El nepotismo, es un tipo de favoritismo en que el favoritismo se realiza en función de las relaciones familiares.

  • Corrupción mediada

En estas acciones el beneficio particular proviene de un tercero.

La primera categoría dentro de este grupo es la aceptación de ventajas indebidas , que consiste en la admisión de beneficios personales de cualquier tipo a cambio de realizar un acto indebido, o cualquier favor, en la función de un cargo.

Otra categoría es el trafico de influencia , que consiste en la negociación o uso indebido de las influencias o poder propio del cargo en ámbitos no relacionados con la actividad propia.

Una tercera categoría es el soborno , que consiste en el ofrecer u otorgar a un agente en particular, cualquier tipo de beneficio a cambio de la realización de un acto corrupto.

Una cuarta categoría es el clientismo político , que consiste en le pago de los candidatos a sus votantes para el logro de su elección.

La quinta categoría dentro de este grupo son las malas prácticas electorales , que consisten en acciones ilícitas en procesos electorales con el objetivo de modificar los resultados de una elección.

  • Aprovechamiento de procedimientos

En este grupo de categorías el acto corrupto consistiría en el aprovechamiento de falencias en el sistema de procedimientos en que se halla inserto el individuo.

Es este grupo se encuentra el manejo indebido de bienes o fondos públicos y/o privados , que es el uso de bienes o fondos fuera de sus objetivos, o sin austeridad eficiencia, o transparencia, en el ejercicio de una función pública y con un beneficio particular.

Las segunda y tercera categorías son el manejo indebido y el ocultamiento de información , siendo el primero el aprovechamiento indebido en beneficio propio o de terceros, de cualquier tipo de información reservada a la que se hubiese tenido acceso en función de su cargo. El ocultamiento de información consiste en retener información de un agente público, privado, o un particular, la cual debería enfrentar en función de su cargo.

La cuarta categoría es la negociación incompatible, que es la acción cometida por un agente publico o privado, quien en función de su cargo debe participar como agente público de una negociación, y al mismo tiempo actúa como agente privado, teniendo una situación ventajosa frente a los otros participantes de la negociación.

Una quinta categoría es la de los manejos indebidos de los procedimientos públicos , caracterizada porque un agente transgrede disposiciones sobre procedimientos o normas que regulen el funcionamiento de las organizaciones a las cuales el individuo pertenece obteniendo un beneficio para sí.

La sexta categoría es el lavado de dinero , acción realizada por un particular, en la cual éste participa en la legalización de un capital obtenido originalmente por el narcotráfico o por otros ilícitos.

Hay diferencias entre estos tres grupos de fenómenos de corrupción; el primero, o de corrupción directa, se caracteriza por ser predominantemente individual y no requiere de la participación de diferentes actores pertenecientes a otros sistemas ajenos de la institución en la cual se comete un acto corrupto. En el segundo grupo, en la que participa un tercero que media la acción, existe una mayor diversidad de participantes, y una división de roles en las cuales, principalmente, son los privados los demandantes de corrupción y son los agentes públicos los oferentes. La corrupción en la que se genera un aprovechamiento de los procedimientos depende más de las estructuras de las organizaciones, que fomentarían la corrupción.

Nepotismo

Nos referiremos por separado al nepotismo por considerarlo la forma de corrupción más relevante en nuestro país.

El origen del nepotismo se remonta a los Papas, muy inclinados a proteger a los miembros de su familia, en especial de sus sobrinos, de cuya voz latina (nepos) proviene esta amalgama del factor privado con el desempeño de puestos públicos o cuando menos el nombramiento con el disfrute de sus emolumentos. El nepotismo es una modalidad de corrupción política, consistente en designar para los cargos públicos a miembros de una familia.

 

El Nepotismo dentro de nuestro Ordenamiento Jurídico

El nepotismo se encuentra en código penal con la tipificaron de nombramiento ilegal. Este se encuentra en el "libro segundo" del código penal, que corresponde a "Crímenes y simples delitos y sus penas"; dentro de titulo cinco, correspondiente a crímenes simples y delitos cometidos por empleados públicos en el desempeño de sus cargos. El artículo 220 señala que "el empleado publico que a sabiendas nombrara o propusiese para cargo publico a persona en quien no concurran los requerimientos legales, sufrirá las penas de suspensión las penas de suspención del empleo en su grado mínimo y multa de seis a diez sueldos vitales" (Código Penal del Estado de Chile, 1997)

Explicación de los grados de Consanguinidad y Afinidad .

Clases de Parentescos

Hay dos clases de parentescos: De consanguinidad y de afinidad

1.- La Consanguinidad: Es el que resulta de los vínculos de sangre, o sea del hecho de descender unas personas de otras o de descender varias de una misma. La persona de la cual desciende otra se llama ascendiente común o tronco común.

2.- La afinidad : Es la relación con los parientes del cónyuge.

Líneas y Grados

En todos los parentescos hay que considerar las líneas y los grados. Las líneas consisten en la serie de personas a través de las cuales se establece el parentesco. La línea consiste en la serie de personas a través de las cuales se establece el parentesco.

  1. Línea Recta.- Cuando une a personas que descienden unas de otras, por ejemplo: un individuo, sus hijos, sus nietos, y bisnietos, etc.
  2. Línea Colateral.- Cuando el parentesco proviene de dos o más personas que tienen un tronco común, pero la una no es ascendiente de la otra. Ejemplo: entre dos o más hermanos, tíos-sobrinos, entre primos etc.

Cada generación constituye un grado. Al respecto, con el ya citado autor podríamos que el grado es como la unidad de medida del parentesco. En nuestro sistema se cuentan los grados ascendiendo por una línea hasta el tronco común y descendiendo luego por la línea de otro individuo con quien se quiere medir el grado de parentesco.

d) Corrupción en el ámbito público y privado.

Antes de describir la corrupción en el ámbito público y privado debemos aclarar las diferencias entre ambas.

La idea central, que preside la distinción entre intereses público y privados, consiste en que los primeros se refieren a los asuntos y bienes que son de toda la comunicad, y que en consecuencia, no pertenecen ni son apropiables por nadie. La característica equivalente, pero antinómica, de los intereses privados es que ellos están vinculados con los fines individuales de cada miembro de la sociedad civil, especialmente con aquellos referentes a la propiedad, la riqueza y el lucro. La existencia, en toda comunidad políticamente organizada, de bienes y asuntos comunes a todos sus miembros, siempre ha planteado el tema del conflicto de intereses. El punto más álgido, para resolver estos conflictos, radica en las dificultades que plantea la necesidad de garantizar la imparcialidad de los agentes públicos, para hacerse cargo de los asuntos comunes, sin que sus actos privilegien o beneficien a sus propios intereses privados (Informe de la Comisión Nacional de Etica Pública, 1994).

Ambito público.

A la sociedad civil le interesa que todas las funciones atribuidas al poder público se ejerzan de acuerdo a un sistema jurídico, fundado en normas éticas básicas, legítimas y válidas y en la certidumbre de la ley. Esta exigencia es más rigurosa en los regímenes democráticos, pues en ellos la ley se establece a través de la participación de los ciudadanos en procesos colectivos de decisión. Por esta razón, el control sobre el ejercicio de las funciones públicas es una característica de las sociedades democráticas (Informe de la Comisión Nacional de Etica Pública, 1994).

Generalizadamente se entiende la corrupción aplicada al ámbito de los agentes del Estado, quienes en el ejercicio de una función pública transgreden, por un beneficio privado acciones que son de su competencia oficial, subordinando deliberadamente el interés público a un interés privado (Pacheco, 1996, García y otros, 1999).

Al conceptualizar la corrupción en el ámbito público, se deben considerar los agentes públicos y los políticos.

Agentes Públicos.

La corrupción en los servicios Públicos se identifica como el abuso de los deberes del funcionario público para beneficio propio. En Chile el término agente o funcionario público se refiere a quienes tienen a su cargo los asuntos comunes de todos los chilenos y que están dotados de diferente grado de autoridad y capacidad de decisión sobre materias que afectan al conjunto de la comunidad nacional. En tal sentido es un término que designa a cualquier miembro de la administración pública que gobierne, legisle, haga justicia, administre y sea parte de la dimensión pública de la nación (Informe de la Comisión Nacional de Etica Pública, 1994).

La probidad de estos agentes públicos como concepto ético – político, se aplica a la conducta de éstos y se refiere principalmente a la integridad, con respecto al cumplimiento de sus deberes. La integridad exige un recto cumplimiento de las normas que regulan sus actividades, expresa la relación de la probidad hacia la conducta pública y su adecuación al código ético y jurídico. Sin embargo, la integridad no basta; la probidad se extiende a la responsabilidad, es decir, la obligación de responder en el desempeño de su cargo ante la sociedad. A estos elementos se suma la transparencia, la que constituye una base adscrita a la responsabilidad e integridad de los agentes públicos. Los fenómenos de corrupción aumentan cuando las funciones públicas no son transparentes y cuando no pueden ser controladas ni constitucionalmente ni por la ciudadanía (Informe de la Comisión de Etica Pública, 1994).

 

Agentes políticos.

En términos ideales la vida política debería tener por fin la defensa y realización de intereses públicos, y ser una actividad desinteresada, en la medida en que el político renuncia a intereses egoístas. Pero, al parecer, la corrupción se produciría cuando la actividad política no satisface por sí misma a los políticos de oficio, y por eso quienes se dedican a ella buscan también la promoción de su fortuna privada.

Cuando los partidos políticos corruptos asumen funciones regulares dentro de las instituciones de gobierno, esta corrupción política se vuelve sistemática, se autorizan las operaciones ilícitas, premiando al que colabora y sancionando al que no sigue el juego (De la Porta, 1996).

Las formas más comunes de corrupción política son: la apropiación y distribución privada de los empleos públicos, la asignación de contratos, el uso particular de los recursos estatales y la definición de políticas en consonancia con los intereses de los grandes grupos económicos (De la Porta, 1996).

En la actualidad el financiamiento de la actividad política no es transparente para la opinión pública, y existen inquietudes, dudas y reservas acerca de los compromisos indebidos, expresos o tácitos, que estos órganos de intermediación puedan contraer para conseguir fondos y financiar sus actividades. No existen dispositivos legales eficaces de transparencia que permitan una evaluación y un control instituciones y ciudadano sobre la eventual infiltración de intereses particulares, sectoriales o corporativos en la esfera del interés público (Informe de la Comisión Nacional de Etica Pública, 1994).

Se sostiene que una correcta legislación sobre el financiamiento de los partidos políticos disminuiría la corrupción, ya que pondría límites al ingreso de recursos obtenidos ilegalmente y garantizaría, entre otros, una mejor transparencia de los procesos electorales.

 

Corrupción en el ámbito privado.

El concepto de corrupción se aplica generalmente al ámbito público, sin embargo, es posible también afirmar, que la corrupción puede ser una realidad en el mundo privado, tanto en el ámbito de empresas como en las instituciones de la sociedad (Pacheco, 1996, en García y otros, 1999).

En el sector privado, si bien, se acepta la prevalencia del interés particular sobre el público, éste se logra respetando las reglas del juego establecidas, acorde con las normas de la competencia y leyes que regulan la actividad privada para "armonizarla" con la actividad pública.

Entonces, se puede decir que hay corrupción en el sector privado cuando se actúa de manera tal que se violan las reglas del juego, valores del sistema, leyes del funcionamiento de la economía de mercado, normas, etc. con el propósito de obtener ventajas (Zuluaga, 1996).

Este tipo de corrupción suele ser juzgada con menos dureza que la corrupción político-administrativa, ya que sus costos son principalmente económicos, y no políticos y sociales a la vez, como lo es en el sector público. Es así como los afectados son los consumidores y no los ciudadanos contribuyentes.

 

2) Modelos explicatorios de la corrupción.

a)Modelo de la responsabilidad individual

De índole psicodinámica

Algunos psicoanalistas argentinos han desarrollado una hipótesis sobre la motivación interna de aquellos que intervienen en actos de corrupción. Según estos autores, la motivación responde a la necesidad potenciada de todos los humanos de poseer y controlar cada vez más. Una especie que se sabe condenada a morir, a deformar, a envejecer busca seguridad en algo que supuestamente podría entregarla: el dinero. En los grandes manejos de la corrupción lo que opera es una negación de la vulnerabilidad. (Huerta, 1992)

Otros psicoanalistas como Anderson y Aresti (en Huerta, 1992), expresan que el corrupto es alguien que se miente, pero no se da cuenta de ello, porque en el fondo no quiere saber la verdad, "su verdad". Llegar a saberla, implica un dolor muchas veces intolerable, pues tendría que enfrentar el mundo de otro modo como está acostumbrado.

Según Aresti, la corrupción humana es la corrupción del sujeto consigo mismo. El mismo se roba cosas a la que tiene derecho, en aras de facilitarse la vida y, posteriormente, podrá cometer corrupción en perjuicio de los demás, pues ya se produjo la corrupción fundamental, cual es la de robar su verdad; la aceptación de ésta implica dolor, pero también la fortaleza interna para poder vivir de otra manera. Concluye entonces Aresti, que lo humano es accesible a la corrupción por miedo a la verdad, y esta es la base de las grandes corrupciones en el ámbito material.

Un enfoque más personal, psicoanalítico, estima que las personas que comúnmente actúan de forma corrupta, creando grandes desfalcos, desde su infancia aprendieron que para tener algo parecido al amor, tenían que comprarlo.

 

b) Modelo filosófico-moral

La actualidad social, parece estar dominada por la idea del cambio permanente, por lo volátil y lo ambiguo, existiendo un intercomunicacionismo, sobredeterminación y exacerbación de los valores de referencia, de función, finalidad, causalidad, etc.(Baudrillard, en Silva y Hernández, 1995). La sociedad, se expone a un desarrollo incontrolable y desaforado, alterando la estructura natural, sin que este crecimiento tome en consideración límite alguno. Esto parece ser uno de los signos característicos de nuestro tiempo, al que llaman "postmoderno".

Junto a este desarrollo de los procesos, asistimos a una suerte de retirada de la participación, resultando indiferente aquello que no depende directamente de uno. Este relajamiento de los valores colectivos, vindica sin miramientos la figura del individuo, produciéndose una exacerbación del ser para sí (Silva y Hernández, 1995).

Hoy día las personas se inclinan más por el pequeño mundo, que por mundo maximales. Hoy día, lo que seduce no es el bien común, sino excención, la prerrogativa individual (Foucault, en Silva y Hernández, 1995).

La sociedad postmoralista, se enmarca en la postmoderna y se caracteriza porque no hay obligación ni sanción. Hay un apego a los beneficios de los valores individualistas en que no resulta inmoral pensar en sólo uno mismo.

Además, hay un cambio en los valores del trabajo. Trabajar hoy día, es una actividad que en lo posible se debe evitar; se ha desvinculado de la obligación moral respecto a la colectividad, de tal modo que el trabajo para a ser una actividad esencialmente al servicio del individuo. Más aún, en lugar de la moral del civismo, tenemos el culto a la esfera privada y la indiferencia hacia la cosa pública, el afán por el dinero todopoderoso y la democratización de la corrupción. (Lipovetsky, en Silva y Hernández,1995).

c) Modelos Sociológicos

Corrupción y burocracia

Godoy (1996, en García y otros, 1999) plantea que existen diversos factores que contribuyen a la génesis de la corrupción, como son: los bajos ingresos de los agentes públicos, la ausencia de supervisión y de formación profesional, la falla en procedimientos contables que impiden detectar apropiaciones indebidas y el incremento de la burocracia gubernamental. Es importante aclarar que no es la burocracia en sí la causa de posibles actos corruptos, sino que en los países en vías de modernización la corrupción tiende a debilitar o perpetuar la debilidad de la burocracia gubernamental.

El término "burocracia" se usa peyorativamente para denotar pérdida de tiempo, ineficacia y papeleo. Sin embargo, los obstáculos para el desarrollo de algunos países han sido precisamente la carencia de estas técnicas de organización a gran escala (Encarta, 1998). La burocracia es, de hecho, la estructura que permite ordenar los recursos humanos de una organización según un esquema jerárquico para desempeñar unas tareas especializadas basadas en reglamentos internos (Encarta, 1998).

Max Weber, estudioso de la estructura y principios de la burocracia, identificó las siguientes normas básicas fundamentales de ésta: 1) los funcionarios de la administración están organizados en una jerarquía de mandos, 2) los funcionarios son remunerados mediante un sueldo y no reciben gratificaciones por servicios, 3) la autoridad de los funcionarios proviene de su cargo y está determinada por éste, 4) el nombramiento responde a méritos probados, no a recomendaciones, 5) las decisiones se toman de acuerdo a reglas estrictas preestablecidas, y por último, 6) las burocracias actúan mediante la aptitud técnica y mantiene un registro de sus actuaciones (Encarta, 1998).

Según las normas básicas planteadas por Weber, la burocracia sería entonces precisamente un medio de control de la corrupción y no un producto de ésta, y como señala Fernández-Dols (en García y otros, 1999) si una sociedad permite, por omisión, pequeñas transgresiones en sus relaciones con las burocracias, favorece la aparición de un continuo de corrupción cuyos efectos a corto plazo son pequeños, pero que a largo plazo son nefastos para la sociedad.

Desde una perspectiva institucional, por otra parte, la posibilidad de que se produzcan actos corruptos se incrementará si el marco institucional o las normas establecidas por un gobierno no establecen los incentivos y los medios de cumplimiento obligatorios adecuados para evitar que los funcionarios públicos y lo usuarios perciban mayores ventajas en infringir las normas que en cumplirlas (Mosqueira, 1995, en García y otros, 1999).

Modelo económico-racional de la corrupción.

Las explicaciones de elección racional suponen que el mecanismo de la corrupción es, en casi todo, semejante al que regula el mercado. Esto es, que los factores que se enfrentan a la posibilidad de violar las leyes hacen un cálculo de costo-beneficio, y que la corrupción prevalecerá siempre que sea rentable (Huntington y Scott, 1994).

El modelo imagina que, como en el mercado, habrá oferta de servicios ilegales mientras haya demanda, y que en situaciones de incertidumbre, las instituciones no podrán reducir los costos de transacción lo suficiente para dar incentivos a la obediencia. Esta explicación también supone que el intercambio de servicios ilegales puede encontrar un punto de equilibrio general que resulte ventajoso para cumplir alguna función social (Huntington y Scott, 1994).

Una autoridad corrupta ve a su cargo como un negocio cuyo ingreso intentará maximizar. El cargo se convierte, por lo tanto, en una unidad "maximizadora". La dimensión de sus ingresos depende de la situación del mercado y su talento para encontrar el punto de ganancia máxima en la curva de la demanda pública (Johnston, 1968, en García y otros, 1999).

d) Modelo Psicosocial de la "Norma perversa"

Introducción

De acuerdo a las consideraciones clásicas dentro de la psicología social, se considera que las normas son producidas de un modo más o menos consciente por parte de un grupo, siendo un elemento funcional de éste; pueden surgir como un marco de referencia espontáneo frente a lo ambiguo y constituyen un juicio concertado explícito sobre lo que se debe hacer dentro del grupo, al que deben sumárseles los medios coercitivos necesarios para mantener el acuerdo. Con respecto a la investigación actual, "el concepto de norma también da por supuesto que los grupos producen sus propias normas, que éstas poseen una cierta funcionalidad y que el individuo puede adaptarse con mayor o menor éxito a dichas referencias" (Fernández-Dols, 1993, p.92); la psicología social europea, por su parte, señala que las normas creadas por un grupo mayoritario pueden servir para discriminar y sojuzgar a los miembros de un grupo minoritario.

Según la conceptualización de Fernández-Dols, las normas sociales no necesariamente son formadas por el mismo grupo y, aunque este fuese el caso, no poseen siempre una clara funcionalidad. En muchas ocasiones pueden ser disfuncionales para el grupo; incluso, en aquellas situaciones donde un grupo dominante impone una norma a un grupo minoritario, ésta puede llevar al menoscabo de los dos entes. "Las normas no siempre son el resultado de un proceso progresivo y funcional de determinación colectiva de percepciones o juicios compartidos[…] el motor de la situación no radica en unas normas progresivamente consensuadas, sino en la existencia de ciertas normas crónicamente no cumplidas […]. Nótese que no se trata de que tales normas no existan sino de que existen pero no se cumplen " (Fernández-Dols, 1993, p.93). Estas normas no cumplidas, paradójicamente, incrementan su poder con el tiempo, ya que un grupo de personas necesita infringir esta norma para su propio beneficio, mientras otro espera fervientemente verla realizada.

Podemos definir las normas perversas , en una primera tentativa, como aquellas normas formalizadas y sujetas a sanciones, que no parecen cumplirse y que tienen ciertas consecuencias negativas para el grupo social en su conjunto y una gran porción de los individuos implicados, que favorecerían la desintegración de la sociedad y la aparición de actos corruptos.

 

Definición

Conceptualizaremos a la norma perversa como la "norma explícita e incumplible que un grupo asume o sufre por iniciativa de otro grupo o por propia iniciativa" (Fernández-Dols, 1993, p.95).

Por explícita se refiere al hecho de que un grupo de jueces ajenos a la norma podría predecir su cumplimiento con gran acuerdo, a partir del sentido común y del nivel de información que poseen.

Por incumplible se entiende que el cumplimiento de la norma se da en situaciones excepcionales o ideales.

La perversidad de estas normas estaría dada por los efectos negativas que brinda a la sociedad.

Fuentes de las normas perversas.

Existen variadas condiciones que pueden llevar a que una norma devenga perversa. Entre ellas, podemos destacar:

  • Ambientes rápidamente cambiantes y complejos, en los cuales las fuentes normativas antes respetadas son sistemáticamente desvalorizadas.
  • Errores en la formulación y diseño de las normas, lo que las hace desde el primer momento inútiles. Estaría relacionado con la incompetencia de los legisladores.
  • Mayor preocupación de la legitimidad que del cumplimiento de la norma, entendido esto como la preocupación excesiva porque el objetivo de la norma sea valioso, sin preocuparse de las posibilidades reales de cumplimiento ni de las dificultades inherentes a éste.
  • Sociedad de validez/legitimidad. Se refiere a la preocupación principal que tendrían los poderes legisladores en la promulgación y aplicación de las normas, centrándose en las posibilidades prácticas de realización de la norma o en las consecuencias positivas finales de su cumplimiento, respectivamente. Este último enfoque es el de mayor riesgo, porque tiende a generar con mayor facilidad normas perversas; las culturas latinas tenderían a pertenecer a este grupo.

Las normas no se originan perversas, devienen perversas con el paso del tiempo. Se verifica su perversidad, primero, con el incumplimiento masivo. Pero esta no es condición suficiente: es necesario, además, que se produzcan efectos negativos en su incumplimiento para que se considere perversa.

 

Efectos psicosociales.

Existen efectos tanto a nivel de la influencia social como al nivel intergrupal

Efectos en la influencia social

La incompetencia por parte de las autoridades para promulgar normas adecuadas lleva a la carencia de recursos para hacerlas cumplir, desmoralizando por igual al subordinado y a la autoridad. Esto lleva a un aumento en la crítica de quien trata de hacer cumplir la norma mas que a quien elude la norma

Además, "las sanciones positivas o negativas que se deriven de una norma perversa son percibidas como un agravio comparativo que excluye toda idea de justicia o equidad" (Fernández-Dols, 1993, p.96), aunque la sanción no haya sido arbitrariamente aplicada. De este modo, disminuye el control social sobre otras normas y aumenta el relajamiento en su cumplimiento.

La persona que transgrede la norma es considerada de modo negativo, pero se le atribuye un cierto poder al lograr imponer pautas alternativas de conducta.

Efectos intergrupales

Debido a que la sanción de la norma perversa es considerada arbitraria, se forman ciertos grupos para obtener y proporcionar ventajas de esta arbitrariedad. Se ubicarían entre la autoridad y los subordinados, estableciendo reglas paralelas ("reglas del juego mafioso"), cuyo objetivo sería enfrentar y adaptarse a la existencia de una norma perversa. Estas normas alternativas cumplirían con las descripciones clásicas del concepto de norma, en tanto ésta sería un principio regulador formal cuya funcionalidad descansa en una lógica de provecho colectivo, sacrificando el bienestar individual en bien de la agrupación. De esta manera, la regla no cumplida no sólo no provoca el comportamiento deseado, sino que genera otros indeseables.

Estos grupos, que siguen sus propias normas, pueden tener un notable efecto destructivo, diluyendo al grupo social en núcleos o subgrupos que negocian o imponen una forma de vulnerar la norma. Tales grupos giran en torno a un líder, que como ya habíamos señalado, se considera negativo pero poseedor del poder y habilidad necesarios para proporcionar soluciones a sus clientes.

Consecuencias de la norma perversa

Las dos principales consecuencias de las normas perversas son la desmoralización y la corrupción. La desmoralización consistiría en la visión negativa de la autoridad encargada de imponer este tipo de normas y una mayor tolerancia a otro tipo de transgresiones.

La corrupción se traduciría, por una parte, en la aparición de fuentes de poder alternativas, capaces de manipular la situación a favor del individuo que transgrede la norma e imponer otra norma alternativa en propio beneficio y, por otra parte, a una mayor tolerancia de la opinión pública frente a este tipo de acciones ilícitas.

 

3) Estadísticas

a) Nacionales.

No hay muchos datos de la realidad del fenómeno de la corrupción en Chile, ya que la cuantificación de hechos, que muchas veces sólo quedan en denuncias, y que no son resueltos generalmente por los tribunales de justicia, resulta muy dificultosa. No existen estadísticas de la incidencia de estos actos. La principal fuente de ventilación de los casos de corrupción no son los tribunales de justicia, sino que son los medios de comunicación masiva, principales agentes investigadores de estos hechos ejerciendo el derecho y el deber que tiene la sociedad civil de velar por la probidad pública.

Es siguiendo esta premisa que los alumnos de Psicología de la Universidad de Concepción autores del Seminario de titulación "El fenómeno de la corrupción desde una perspectiva psicosocial" (García y otros, 1999) llevaron a cabo una investigación descriptiva que tenia como objetivo determinar la naturaleza de la corrupción en Chile y que nos entrega interesantes datos sobre este fenómeno. La investigación utiliza como medio para obtener información las denuncias de corrupción aparecidas durante dos años (agosto de 1996 a agosto de 1998) en los diarios El Mercurio y La Tercera. Las noticias son analizadas en relación a un conjunto de variables tales como la región en la cual se realiza la denuncia, el tipo de hecho involucrado, etc.

Como resultados interesantes de citar de está investigación, se puede señalar que las denuncias de corrupción se centran principalmente en las regiones Metropolitana y Quinta, las regiones donde se encuentran los principales entes públicos que son parte del Estado.

La mayor parte de las transgresiones tienen que ver con el mal manejo de fondos o bienes públicos y/o privados (27%), seguido de las transgresiones a las normas que rigen los procedimientos de la administración pública(14%). Los principales agentes involucrados en los actos de corrupción son los cargos directivos de empresas publicas y privadas (42%), seguido de los mandos medios (12%) y de los subordinados (12%).

Las instituciones que aparecen con mayor porcentajes de denuncias son las empresas privadas (15%), Carabineros (7%) y la administración municipal (5%).

La siguiente tabla presenta la distribución de las áreas o sectores del país que presentaron mayor corrupción de acuerdo a las categorías de corrupción:

Area

Categoría

%

Empresa Privada.

Apropiación indebida bienes o fondos.
Manejo indebido procedimientos.
Uso o manejo indebido información

21,59
20,45
11,36

Poder Judicial.

Prevaricación.
Abuso de poder.
Aceptación de ventajas indebidas.
Manejo indebido bienes o fondos.
Uso o manejo indebido información

42,85
7
7
7
7

Carabineros.

Abuso de poder.
Manejo indebido bienes o fondos.
Aceptación de ventajas indebidas.
Manejo indebido procedimientos.

31,11
31,11
11,11
11,11

Alcaldía.

Manejo indebido bienes o fondos.
Apropiación indebida bienes o fondos.
Malas prácticas electorales.
Favoritismo.

27,91
13,95
11,63
11,63

Municipalidades.

Municipalidades.
Apropiación indebida bienes o fondos.
Manejo indebido bienes o fondos.

32,43
27
13,5

Particulares.

Apropiación indebida bienes o fondos.
Soborno.
Lavado de dinero.
Uso o manejo indebido información.

37,04
18,52
11,11
7,41

Empresas Autónomas.

Apropiación indebida bienes o fondos.
Manejo indebido bienes o fondos.
Manejo indebido procedimientos.

29,16
20,83
20,83

Investigaciones.

Uso o manejo indebido información.
Tráfico de influencias.
Ocultamiento de información.
Apropiación indebida bienes o fondos.

20,83
16,67
16,67
12,50

Partidos Políticos.

Malas prácticas electorales.
Manejo indebido bienes o fondos.

66,67
9,52

Ministerio de Hacienda.

Apropiación indebida bienes o fondos.
Manejo indebido procedimientos.

33,33
19,04

Poder Legislativo.

Uso o manejo indebido información.
Manejo indebido procedimientos.

30
20

Gendarmería.

Aceptación de ventajas indebidas.
Manejo indebido procedimientos.
Abuso de poder

26,32
26,32
21,05

Ejército.

Abuso de poder.
Aceptación de ventajas indebidas.
Apropiación indebida bienes o fondos.

42,11
10,53
10,53

Intendencia y Gobernaciones.

Apropiación indebida bienes o fondos.
Manejo indebido procedimientos

68,42
10,52

M. Vivienda y Urbanismo.

Tráfico de influencias.
Manejo indebido procedimientos

36,84
36,84

Ministerio de Defensa.

Malas prácticas electorales.
Manejo indebido bienes o fondos.
Apropiación indebida bienes o fondos.

33,33
20
20

 

b) Internacionales.

Transparencia Internacional (TI) es una organización no gubernamental que tiene dentro de sus misiones el combate de la corrupción en el mundo. Esta organización entrega cada año el más completo índice de percepción de la corrupción en el mundo.

El Indice de Percepción de la Corrupción (IPdC) es una "encuesta de encuestas", basada en numerosas encuestas con expertos y público en general acerca de sus puntos de vista sobre la extensión de la corrupción en muchos países alrededor del mundo, y busca ser un incentivo para los gobiernos de los distintos países para que luchen contra la corrupción.

El IPdC de Transparencia Internacional correspondiente a 1998 cubre 85 países, siendo percibidos como los menos corruptos aquellos que alcanzan puntuaciones cercanas a 10.

A pesar de que el IPdC cubre un número récord de más de 80 países, son muchos los países que no han sido incluidos en el índice, debido a que no se dispone de suficientes datos confiables.

El IPdC muestra que la corrupción no es percibida como una plaga exclusiva de los países en desarrollo. Muchos en Europa Central y Oriental y algunos de Latinoamérica tienen puntajes muy bajos y un número de países industrializados tienen puntajes que revelan el grave problema que es la corrupción en estos países.

Desde su concepción, el IPdC ha servido al propósito constructivo de estimular el debate público acerca de la corrupción. En algunos países ha contribuido además a una sustantiva reforma anti-corrupción. El IPdC anual sensibiliza a la opinión pública en todo el mundo sobre la cuestión de la corrupción y constituye un factor de peso en las decisiones de inversión en el extranjero de las corporaciones multinacionales.

Notas del IPdC de 1998

El puntaje del IPdC de 1998 - se refiere a las percepciones del grado de corrupción, como es visto por los empresarios, analistas de riesgo y público en general, en una escala entre 10 (sumamente íntegro) y 0 (sumamente corrupto).

Encuestas utilizadas - se refiere al número de encuestas que estiman el desempeño de un país. Se utilizaron 12 encuestas y se ha requerido que exista información sobre un país, en al menos tres de estas encuestas, para que el país sea incluido en el índice de 1998 (Transparency International, 1999).

Posición del país

País

IPdC de 1998 puntaje

Desviación estándar

Encuestas utilizadas

 

1

Dinamarca

10.0

0.7

9

2

Finlandia

9.6

0.5

9

3

Suecia

9.5

0.5

9

4

Nueva Zelanda

9.4

0.7

8

5

Islandia

9.3

0.9

6

6

Canadá

9.2

0.5

9

7

Singapur

9.1

1.0

10

8

Holanda

9.0

0.7

9

9

Noruega

9.0

0.7

9

10

Suiza

8.9

0.6

10

11

Australia

8.7

0.7

8

12

Luxemburgo

8.7

0.9

7

13

Reino Unido

8.7

0.5

10

14

Irlanda

8.2

1.4

10

15

Alemania

7.9

0.4

10

16

Hong Kong

7.8

1.1

12

17

Austria

7.5

0.8

9

18

Estados Unidos

7.5

0.9

8

19

Israel

7.1

1.4

9

20

Chile

6.8

0.9

9

21

Francia

6.7

0.6

9

27

Costa Rica

5.6

1.6

5

41

Perú

4.5

0.8

6

42

Uruguay

4.3

0.9

3

46

Brasil

4.0

0.4

9

56

México

3.3

0.6

9

61

Argentina

3.0

0.6

9

69

Bolivia

2.8

1.2

4

77

Ecuador

2.3

1.5

3

78

Venezuela

2.3

0.8

9

79

Colombia

2.2

0.8

9

83

Honduras

1.7

0.5

3

84

Paraguay

1.5

0.5

3

85

Camerún

1.4

0.5

4

 

4.-Consecuencias

La corrupción, al ser un fenómeno que afecta a toda la sociedad, involucra a toda su estructura fundamental: el tipo de democracia, la administración pública, los partidos políticos, la empresa, la educación, la familia, etc.(Pacheco, 1996, citado en García y otros, 1999) y, por tanto, produce diversos efectos en los aspectos morales, económicos, sociales y/o políticos de la sociedad.

Dentro de los efectos que puede producir la corrupción en el ámbito social y/o político, se encuentra un aumento de la desconfianza que posee la ciudadanía en lo referente a sus representantes, lo que afecta a las instituciones encargadas de impartir justicia, garantizar la seguridad ciudadana y el control de la administración pública. (Zuluaga, 1996 en García y otros, 1999): Debido a lo anterior, se produce un alejamiento entre el ciudadano y las instituciones; este alejamiento de la sociedad frente al Estado hace de la corrupción un proceso rápido ya que en la medida que se afianza se hace más difícil restablecer una relación de confianza(Pacheco, 1996, en García y otros, 1999).

Por otro lado, otra de las consecuencias de la corrupción es que destruye la democracia, desbaratando sus principales instituciones. (Cabrera, 1997, en García y otros, 1999). Con respecto a lo anterior, se puede decir lo siguiente: la corrupción se da en su gran mayoría en sistemas democráticos, donde la ciudadanía tiene un alto grado de participación en las decisiones de estado, tendiendo a percibir a los ostentan el poder como potenciales agentes corruptos poniendo en duda la credibilidad del sistema al cual representa.

Un efecto importante de la corrupción es el costo económico que genera en un país, expresada en la pérdida de recursos, lo que trae como consecuencia que los bienes públicos no se encuentren al servicio de los más necesitados. Junto a esto, la acción de los funcionarios públicos corruptos puede hacer que la energía de los empresarios se desvíe desde las actividades productivas hacia la búsqueda de Renta. (Informe Comisión Nacional de Ética Pública, 1994). También se puede mencionar que las pérdidas causadas por la corrupción podrían exceder la suma del beneficio personal que se obtiene a través de la misma, ya que distorsiona la economía en su conjunto. La corrupción afecta a las actividades innovadoras, no tanto a las establecidas, de modo que es un freno para lo innovador, con el consecuente impacto sobre el crecimiento económico de un país. (Aedo, 1995, citado en García y otros, 1999). La corrupción está asociada a un mayor déficit fiscal con el consecuente impacto sobre las políticas de estabilización de un país. (Informe Comisión Nacional de Etica Pública, 1994)

Por otro lado los costos de la corrupción también pueden subdividirse en términos tales como:

  • Eficiencia : tiene que ver con el mal uso de recursos, desaprovecharlos, como lo sería crear males públicos y distorsionar las políticas de un país.
  • Distribución: se distribuiría de mala manera los recursos públicos, siendo mayor la tajada de los ricos en desmedro de los pobres.
  • Incentivos: trae como consecuencia la baja de energía de los funcionarios y ciudadanía y la tendencia hacia la búsqueda socialmente improductiva de rentas corruptas.
  • Política: crea cinismo popular e inestabilidad en el régimen político.

Como dato anecdótico, se plantea que la corrupción puede tener beneficios en algunos casos. Como ejemplo se puede citar el hecho que cuando la legislación vigente, no se ha basado en el "interés social" o sólo beneficia a selectos grupos, entonces la corrupción permite evitar una "mala legislación". (Aedo, 1995, citado en García y otros, 1999)

 

5.- Control de la corrupción.

Hay varias formas de combatir la corrupción, pero antes de empezar con el análisis es necesario sugerir que percibir que la corrupción se encuentra generalizada puede llevar a conclusiones apresuradas y percepciones erróneas. Se puede llegar a entender que todas las formas de corrupción son igualmente dañinas; o lo que es todavía más pernicioso, que como la corrupción existe en todos los países, no puede hacerse nada al respecto.

La pregunta que surge para controlar la corrupción es ¿Qué hacer? Sin duda, se puede hacer mucho para detener a este mal que afecta a todas las capas de la sociedad.

Se puede empezar con una mayor democracia y más libertad de mercado, ya que a la larga constituirán una ayuda. No obstante, no se puede decir lo mismo en lo que se refiere a las privatizaciones; por ejemplo, si privatizamos una actividad o área estatal corrupta, y llamamos precio a lo que antes era soborno, sin duda que no hubo un gran cambio. En general, las privatizaciones podrían ayudar a reducir los monopolios estatales, pero difícilmente puede ser una mejoría restablecer ese monopolio, ahora en forma privada.

Por lo tanto, las soluciones comienzan con la mejoría de los sistemas. Es menester tanto regular cuidadosamente los monopolios, como mejorar la transparencia y delimitar la discrecionalidad oficial. Se tiene que aumentar la probabilidad que se atrapen los corruptos y los castigos por corrupción tienen que ser mayores.

Los pasos hacia el éxito en el control eficiente de la corrupción, tendría como primer paso "la captura de un pez gordo". En situaciones donde la corrupción se ha extendido y masificado, la gente no cree en los políticos y sus promesas. Cuando existe una cultura de impunidad, la única manera de romperla es condenando y castigando unos cuantos corruptos importantes. El siguiente paso, tiene relación con que en las campañas exitosas incluyen a la gente. Un punto de partida es tomar nota que en muchos casos los que pagan sobornos preferirían no hacerlo. Para controlar esto se acuerda montar investigaciones independientes de denuncias de soborno y publicar los resultados. Esto lo lleva a la práctica Transparencia Internacional(TI), la asociación internacional voluntaria que está tratando de hacer por la corrupción lo que hizo Amnistía Internacional con los derechos humanos. TI espera que la gente de negocios de alrededor del mundo de un paso al frente y que admita que es parte del problema y de la solución. Un tercer paso, en este camino hacia el éxito, tiene que ver con que es posible que gastemos tanto dinero atacando la corrupción, o que generemos tanto papeleo y burocracia, que los costos y las pérdidas en eficiencia sobrepasen los beneficios de una corrupción disminuida. Finalmente los gobiernos que deseen detener la corrupción deben mejorar sus incentivos. En muchos países los salarios del sector público han descendido tanto que una familia no puede vivir con el ingreso medio de un funcionario. Además, en el sector público existen pocas evaluaciones de resultados, de manera que lo que ganan los funcionarios no está relacionado con lo que producen. Por lo tanto, no es sorpresa que surja la corrupción.

Otro punto de vista para controlar este mal, desde el gobierno de un país con corrupción, radica en que el gobierno desafíe a quiénes están fuera de éste, para unirse y ser parte de la solución. Se puede recoger el conocimiento de los ciudadanos sobre los sistemas corruptos, a través de encuesta y entrevistas. Se le pide a la gente que se concentre en la forma como funciona el sistema y no en actos y en individuos corruptos específicos. Se le garantiza el anonimato. Los resultados de las entrevistas de este tipo pueden servir de base para un diagnóstico de los sistemas corruptos. Ese diagnóstico sugerirá por sí mismo las acciones de remedio, y de esa manera, los grupos de ciudadanos pueden sumarse para ayudar algún gobierno a emprender las necesarias reformas sistemáticas.

Además, una campaña para mejorar el ejercicio del poder debe complementar el acostumbrado fortalecimiento de la capacidad y las leyes con:

  • La formación de un órgano coordinado a nivel nacional que sea responsable de diseñar y seguir una estrategia anticorrupción, conjuntamente con una supervisora integrada por ciudadanos.
  • La identificación de varios organismos o áreas claves donde debería concentrarse el esfuerzo anticorrupción el primer año, con la esperanza de lograr éxitos que sirvan de estímulos.
  • Una estrategia de fortalecimiento de la capacidad de los ministerios claves, que tome en serio los problemas de los incentivos y la información, incluyendo experimentos de remuneración sobre la base del desempeño.
  • La identificación de unos cuantos peces gordos cuyos casos irían a los tribunales.

Es conveniente citar aquí las medidas propuestas por la Convención Interamericana contra la corrupción, de 1996 (Convención interamericana contra la Corrupción, Transparency-Lac 1996):

  • Normas de conducta para el correcto, honorable y adecuado cumplimiento de las funciones públicas. Estas normas deberán estar orientadas a prevenir conflictos de intereses y asegurar la preservación y el uso adecuado de los recursos asignados a los funcionarios públicos en el desempeño de sus funciones. Establecerán también las medidas y sistemas que exijan a los funcionarios públicos informar a las autoridades competentes sobre los actos de corrupción en la función pública de los que tengan conocimiento. Tales medidas ayudarán a preservar la confianza en la integridad de los funcionarios públicos y en la gestión pública.
  • Mecanismos para hacer efectivo el cumplimiento de dichas normas de conducta.
  • Instrucciones al personal de las entidades públicas, que aseguren la adecuada comprensión de sus responsabilidades y las normas éticas que rigen sus actividades.
  • Sistemas para la declaración de los ingresos, activos y pasivos por parte de las personas que desempeñan funciones públicas en los cargos que establezca la ley y para la publicación de tales declaraciones cuando corresponda.
  • Sistemas para la contratación de funcionarios públicos y para la adquisición de bienes y servicios por parte del Estado que aseguren la publicidad, equidad y eficiencia de tales sistemas.
  • Sistemas adecuados para la recaudación y el control de los ingresos del Estado, que impidan la corrupción.
  • Leyes que eliminen los beneficios tributarios a cualquier persona o sociedad que efectúe asignaciones en violación de la legislación contra la corrupción de los Estados Partes.
  • Sistemas para proteger a los funcionarios públicos y ciudadanos particulares que denuncien de buena fe actos de corrupción, incluyendo la protección de su identidad, de conformidad con su Constitución y los principios fundamentales de su ordenamiento jurídico interno.
  • Organos de control superior, con el fin de desarrollar mecanismos modernos para prevenir, detectar, sancionar y erradicar las prácticas corruptas.
  • Medidas que impidan el soborno de funcionarios públicos nacionales y extranjeros, tales como mecanismos para asegurar que las sociedades mercantiles y otros tipos de asociaciones mantengan registros que reflejen con exactitud y razonable detalle la adquisición y enajenación de activos, y que establezcan suficientes controles contables internos que permitan a su personal detectar actos de corrupción.
  • Mecanismos para estimular la participación de la sociedad civil y de las organizaciones no gubernamentales en los esfuerzos destinados a prevenir la corrupción.

 

6)Investigación.

Para investigar el tema de la corrupción desde una perspectiva práctica, decidimos realizar una investigación de carácter exploratorio que nos entregará, por una parte, información sobre de que modo los estudiantes de la universidad de Concepción conceptualizan la corrupción y, por otro, considerando ese propio marco de referencia, nos permitiera conocer qué actos de corrupción han presenciado los universitarios dentro del recinto y de que modo creen ellos que se podría solucionar el problema. Para reunir la información, se aplicará un cuestionario con preguntas de respuesta abierta, construido por los integrantes del grupo. Para el análisis de los resultados se utilizará una metodología cualitativa, como lo es la del análisis de contenido.

Objetivos de la investigación

  • Conocer de que modo los estudiantes de la Universidad de Concepción conceptualizan el término corrupción
  • Conocer que actos de corrupción, de acuerdo a los parámetros personales de los encuestados, han sido realizados en la Universidad de Concepción
  • Conocer cuales son las formas de solución de la corrupción que los estudiantes de la Universidad de Concepción reconocen como adecuadas.

Muestra

La muestra que se pesaba iba a estar constituida por 100 alumnos de la Universidad de Concepción, se redujo a 57 por la falta de disposición de los jóvenes a ser encuestados.

El tipo de muestra será del tipo accidental, ya que se utilizarán alumnos que estén estudiando en la biblioteca o se encuentren dentro del perímetro de la Facultad de Ciencias Sociales el día de la aplicación del instrumento

 

Instrumento

El instrumento, construido por los integrantes del grupo, es un cuestionario compuesto por tres preguntas de respuesta abierta:

  • ¿Qué entiendes tú por corrupción?
  • De acuerdo a la definición que acabas de entregar, ¿has visto alguna vez una acto de corrupción dentro de la Universidad? Si así es, ¿cuál?
  • ¿Qué medidas propondrías para evitar la corrupción dentro de la Universidad?

Se eligió un cuestionario por la facilidad para recopilar información de gran cantidad de sujetos; es breve, para evitar que los sujetes se intimiden por la extensión y no deseen participar y las preguntas son abiertas, para apreciar de que modo particular cada persona conceptualiza la corrupción y descubrir aquellas constelaciones conceptuales predominantes sobre el tema en los universitarios.

Análisis

El análisis de los resultados de los cuestionarios se realizará de un modo cualitativo, determinando cuales son las ideas principales que se repiten en los distintos sujetos. Tras establecer categorías extraídas empíricamente de la muestra, se pueden establecer tablas de frecuencias de los conceptos más usados para definir la corrupción. El mismo de tipo de análisis se utilizará para la segunda y tercera pregunta.

Resultados

Pregunta Nº1

La generalidad de las personas, un 92%, considera que la corrupción está relacionada con la apropiación ilegítima de dinero; muy cercano a este porcentaje, el 85% de las personas agrega a esto el uso de influencias para lograr beneficio personal. Un 20% señala que la corrupción se puede dar en el ámbito privado (lavado de dinero y tráfico de influencias) y sólo 2 individuos nombran como ejemplo de corrupción al nepotismo, refiriéndose a él como "pituteo"

Pregunta Nº2

Los alumnos dieron pocas respuestas a este ítem - sólo el 44% de los alumnos respondió -, ya que al ser las respuestas mayoritariamente relacionadas con la apropiación de dinero y el uso de influencias para beneficio personal, no pudieron establecer el nexo entre su concepto de corrupción y acciones posibles de conceptualizar como corruptas según la teoría en la Universidad. De todos modos, se señalaron las siguientes acciones como corruptas en la Universidad:

  • La preferencia que algunos profesores tienen por algunos alumnos ("tener buena barra")
  • El que los profesores no realicen sus clases y la responsabilidad descanse en los ayudantes.
  • Préstamos diferenciales a ciertos alumnos de libros en la biblioteca.
  • Uso de influencia de los funcionarios para el uso de los recursos universitarios en desmedro de los estudiantes.
  • Uso indebido de fondos de la FEC por parte de las directivas

 

Pregunta Nº3

Esta pregunta, al igual que la anterior, fue poco respondida (32%). Casi en tu totalidad se referían a establecer medidas de control, de las cuales podemos nombrar:

  • Mayor participación de los centros de alumnos en las decisiones tomadas por las autoridades de cada carrera
  • Mayor control sobre el manejo de fondos dentro de la FEC
  • Evaluación docente que incluya ítems sobre la probidad de los profesores.

Conclusión

A partir del análisis de los resultados obtenidos a través de las encuestas realizadas a los estudiantes de la Universidad podemos concluir que dado el bajo porcentaje de ellos que identificaron la corrupción como una acción que se da en el ámbito privado, es posible que muchas de las acciones que en este informe han sido calificadas de corruptas no posean tal cualidad para los universitarios. De esto podemos concluir que si ciertos actos corruptos no son conceptualizados como tales, entonces no se podrá ejercer un control contra ellos, ya que además de no ser detectados, sólo unos pocos o tal vez nadie tendrá la voluntad y disposición para fiscalizar la posible aparición de actos corruptos.

Integrando estos datos con la concepción de norma perversa de Fernández-Dols, podemos observar como las normas alternativas que se han gestado están constituidas de tal forma que vienen a ser la mejor adaptación que se ha podido realizar frente a la aparición de normas disfuncionales, de manera que las primeras no poseen evidentemente un carácter alternativo, sino que toman casi un cariz de norma legítima frente a la cual la norma escrita o impuesta por las autoridades se aprecia injusta o poco apropiada.

El sentimiento de injusticia que describe Fernández-Dols como una de las consecuencias de las normas perversas, lo hemos podido observar en las respuestas dadas por los estudiantes sobre todo en lo que se refiere al favoritismo que realizan los profesores con ciertos alumnos, generándose en ellos además una suerte de desesperanza aprendida que viene a completar un círculo vicioso, el cual como ha sido descrito en el presente trabajo está siempre presente cuando existe corrupción.

Referencia Bibliográfica.

  • Código Penal del Estado de Chile (1997). Santiago.
  • De la Porta, D. (1996). Partidos Políticos y corrupción. Nueva Sociedad , 145, 92-152
  • Enciclopedia Encarta (1998). Microsoft Corporation.
  • Fernandez-Dols, J.M. (1993). Norma perversa: hipótesis teóricas. Psicothema , 5, 91-101
  • García, M., Hormazábal, N., Mosalve, D., Rayo, C., Riffo, N., Rojas, T. Y Rosales, X (1999). El fenómeno de la corrupción desde una perspectiva psicosocial . Seminario para optar al grado de licenciado en psicología. Concepción
  • Huerta, R. (1992). Corrupción entre la sociedad y y el poder. Visión , 1-15 de agosto
  • Huntington, S. y Scott, S. (1994). Corrupción: policía y sociedad. Uam-Azcapotzalco. [Documento WWW] URL http://www.azc.uam.mx/cotidiando68/doc9.html
  • Informe de Comisión Nacional de Ética Pública (1994). Ética pública: probidad, transparencia y responsabilidad al servicio de los ciudadanos . Santiago de Chile.
  • Silva, C y Hernández, M.(1995) Las formas cotidianas de la corrupción: un análisis de discurso. Revista latinoamericana de psicología ,29, 243-260
  • Zuluaga, J. (1996). Cuando la corrupción invade el tejido social. Nueva sociedad , 145
  • Transparency International (1999). Indice de percepción de corrupción. Transparency International . [Documento WWW] URL http://www.transparency.org/documents/cpi/index.es.html  

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