AUTORES LATINOAMERICANOS EN EL DESARROLLO INFANTIL TEMPRANO

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Eduardo Mendoza García  

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Trabajo presentado en la sesión científica de la Asociación Psicoanalítica Mexicana APM. Febrero 2001. México D.F

El autor desarrolla un amplio estudio de los aportes hechos por los psicoanalistas latinoamericanos en general y en particular los psicoanalistas de niños y adolescentes.

 

El estudio de los aportes hechos por los psicoanalistas latinoamericanos  en  general y en particular los psicoanalistas de niños y adolescentes,  es una tarea difícil de lograr sin incurrir en múltiples omisiones,  sin embargo intentaré la tarea a pesar de ello.

Esta revisión la realizaré sobre la base de datos que pude obtener de algunas sociedades psicoanalíticas componentes de la Federación Psicoanalítica  de América Latina (FEPAL) y particularmente en relación a los autores argentinos y mexicanos. Como ya señalé previamente, incluirá la omisión de autores que no pertenezcan a esta federación.

Comenzaré por señalar con R. Avengur (1984), que con el desarrollo de la investigación psicoanalítica en el campo de la infancia, el Concepto de  temprano  se va retrotrayendo a niveles cada vez más precoces  hasta llegar  algunos autores a incluir  el estudio del psiquismo prenatal o psiquismo fetal; y en este caso hay que señalar los estudios clásicos del Dr. Arnaldo Rascovsky que son los de un pionero y de ello solo abordaré algunos de ellos.

Conceptos señalados magistralmente por el Dr. José Luis González Chagoyan (1966) en su trabajo “psiquismo fetal homenaje a Arnaldo Rascovsky”. El Dr. González nos dice que Rascovsky reunió a un buen número de mostros para el seminario de investigación del psiquismo fetal. Finalmente en 1960 salió a la Luz el libro Psiquismo fetal, investigaciones psicoanalíticas sobre el desenvolvimiento primitivo del individuo. En ese libro se encuentran las ideas principales del autor. Y en el trabajo señalado del Dr. González nos muestra y comparte algunas notas ilustrativas de las enseñanzas que de él aprendió  y así nos dice. “aprendí que es inconcebible que al nacimiento empiecen las teorías genéticas sobre lo mental, ignorando o  casi negando lo que ocurre en el feto durante nueve meses de estadía en el vientre materno” ¿Es posible, se preguntaba Arnaldo, que toda la universal e intensa pugna regresiva hacia una fase prenatal no se refiera a una organización psíquica que contenga un yo y un mundo de objetos implícitos en toda organización psíquica? Continua el Dr. González señalando “hay muchos psicoanalistas que se refieren a fenómenos posiblemente prenatales y reconocen fantasías casi universales de retorno al seno materno y otros fenómenos psíquicos irrefutablemente prenatales pero que se ubican mal y se viven o son descritas como fantasías postnatales. Algunas de estos procesos son por ejemplo el yo ideal, el ideal del yo, el yo placer, el pensamiento mágico etc.”.

“En el Psiquismo prenatal se establecen las primeras relaciones de objeto entre el yo y las protofantasías congénitas contenidas en el ello. Esto precede con mucho a la relación del yo después del nacimiento con el objeto externo. Podemos decir que se va del objeto interno al objeto externo, por ejemplo el engrama de un pecho; imagen plástica bidimensional y heredada por la especie mamífera y por el animal humano, que impulsará al neonato a la búsqueda del pecho real externo, con la introducción inmediata de la dimensión temporal característica del objeto real exterior”. Rascovsky plantea muchas hipótesis seductoras. Otra de ellas es la que nos recuerda la existencia de un tercer ojo presente aún en algunos animales. En la especie humana el ojo pineal atrofiado fue introyectado en la masa encefálica, su función antiquísima sería la de “ver” los objetos  heredados cuyo continente es el ello.

Siguiendo esta línea de pensamiento podemos entender cuando nos dice: “el yo realiza su metamorfosis mediante vivencias que siguen los patrones de identificación que le brindan estas representaciones del ello. Estos patrones están constituidos por las protofantasías genéticamente heredadas. Aquí podemos entender el narcisismo total, el yo contemplándose en el estanque del ello, sin temor de ahogarse persiguiendo su imagen en esos contenidos ideales. Así se forma el ideal del yo, el ello es su medio perceptivo por excelencia su espejo”. Dejaré hasta  aquí los señalamientos en relación a los aportes de Rascovsky. Lo podemos tomar como una aportación teórica de esas muy tempranas épocas y que tiene la posibilidad de aplicación clínica y así lo han hecho diferentes autores.

Aiban Hagelin es otro autor que en su trabajo (1983) Ritmos y deseos en el desarrollo infantil temprano y en la patología, siguiendo a Freud y basándose en dos de sus trabajos “Más allá del principio del placer” y”El yo y el ello”, señala la existencia  en el ello de tendencias antagónicas a las que denomina deseos de relajación y deseos de objetos. Sigue en  ello la clasificación dualista de las pulsiones. Para su estudio parte también de antes del nacimiento y del estudio del narcisismo primario o absoluto. Nos dice “se puede analizar la especulación de Freud en «El yo y el ello» cuando dice todo lo que la biología y las vicisitudes de la especie humana han creado y dejado en el ello es tomado por el yo en la formación su ideal (del yo) para ser vivido de nuevo por cada individuo”. Me parece que son claros las semejanzas y puntos de contacto con lo señalado por Rascovsky. Como cuando dice “el feto es investido por las omnipotentes fuerzas o tendencias eróticas, justifica esta compulsión a la repetición, debiendo reeditar en un lapso de tiempo de nueve meses todos los pasos y la  experiencia de la especie en vertiginosos y fugaces episodios abreviados”.

Continúa abordando lo relativo a los cambios tempranos que se dan desde el trabajo de parto, el parto y el posparto  que comportan  importantes cambios en la economía del nuevo ser. Con indudable futuras proyecciones para él.

 

El  establecimiento de los ritmos se hace basándose en la introducción gradual del tiempo de espera, en la gratificación  de los deseos del neonato, que en un principio se vivían como inmediatos, “la frustración de la espera conduce al sujeto a sospechar primero y luego a tener la certeza, de que quien provee las gratificaciones, que él necesita, es un objeto externo diferente de  sí mismo, e impulsa la psicogénesis del sentido de realidad. En resumen  señala que la repetición rítmica de las experiencias impulsa los procesos de aprendizaje del niño, acelera  los procesos de separación individuación de sus objetos primarios (noción yo-no yo) y por consiguiente la integración en su mente de la existencia diferenciada,  del mundo externo y del interno”. Esta estimulación rítmica está relacionada también con la presencia del objeto primario, que hace posible la experiencia de satisfacción. Frustración-satisfacción, interno-externo; introyección-proyección, son estructuras binarias y rítmicas que determinan la existencia de patologías, cuando hay fallas en la relación con el objeto. Ese objeto único, un prójimo “será simultáneamente el primer objeto de  satisfacción y el primer objeto hostil así como el único poder auxiliador.

Sobre el prójimo, entonces aprende el ser humano a discernir (Freud) ,1950[1985].

En base a esta cita abordo el trabajo de Gustavo Jarach (1988) sobre el “Trauma infantil, sobre la pérdida del espacio mental para las representaciones”. En él hace  alusiones a Freud y Winnicott para apoyar la importancia y necesidad de ese objeto primario, único e insustituible. En otra cita al respecto señala: “el espacio mental desarrollado ahora, actuara habilitando un tipo de  experiencia que permitirá un desarrollo yoico y subjetivo en el mejor de los casos, pero que padecerá los efectos intrusivos  de esa presencia o ausencia que no se pudo brindar al juego creativo y liberarlo”. Después lo relaciona con un episodio de la vida de Freud, se refiere a él citándolo “con la música soy casi incapaz de obtener goce alguno. Una disposición racionalista o quizás analítica se revuelve en mí  para no dejarme conmover sin saber por qué, no lo estoy o que conmueve” (Freud, 1914b). Lo relativo a este episodio no lo siento muy claro pero me parece querer señalar en Freud una carencia temprana en su desarrollo y posiblemente a nivel prenatal, relacionado con los ritmos, ruidos y sonidos corporales del cuerpo materno, y “la carencia de un espacio para disfrutar de la música* ya que como señala George Groddeck(1927) en su artículo “Música e inconsciente”: “toda música encuentra su fuente en lo humano primitivo…el fundamento de la música es una cosa diferente a la ratio…la música es un atributo básico de lo humano…” Estas ideas tomadas por Salomón Resnik(1984) y desarrolladas en su trabajo “Territorio sonoro y autismo“ nos permiten correlacionar las ideas relativas al adentro y al afuera  “la idea de espacio es la que introduce, la separación en el caos como orden y como ritmo estructurante”. Esta noción de espacio en la que se den las representaciones mentales, y que al existir el espacio existe una distancia, que es diferente para cada uno, asimismo se da el juego de presencia-ausencia, frustración-gratificación que constituyen los ritmos a los que se refirió Jarach y que definitivamente  forman parte de la música y de ese dialogo sonoro que se ejecuta en y con el cuerpo materno en relación con su hijo. El nacimiento conlleva el establecimiento del adentro y del afuera, el pasaje hacia la “vida aérea; todo esto ejerce una influencia dramática sobre la pulsación circulatoria, tisular y el medio interior-exterior que condicionara su forma de enfrentarse a los ritmos y ruidos  del mundo circundante”.

Entre estos dos mundos se desarrollará el encuentro primordial entre “foné, música, lenguaje y espacialidad  del mundo”. El trabajo de S Resnik nos permite situar la importancia de la musicalidad en el desarrollo humano y su vital importancia en la posibilidad del desarrollo del lenguaje como característica indispensable para la comunicación humana. Posteriormente, en el trabajo citado, lo relaciona a una de las patologías más graves   del desarrollo  en la que no hay ni lalación, ni comunicación y tampoco ritmo ni musicalidad, es el autismo infantil primario.

 

En otro grupo de trabajos encontramos en México el de M. I. López y Norma A de López (1992), “La gestación y el parto psicológico del infante”.  Concluyen que la representación mental, que del hijo han elaborado los padres en el embarazo (gestación Psicológica), o niño imaginario según la escuela francesa, es un elemento fundamental en la formación y desarrollo del aparato psicológico de este. La calidad que esta representación mental alcanza la denominan “competencia parental” y propicia o dificulta el desarrollo del self, del mismo. A la representación psíquica que ambos padres tienen del hijo antes de que nazca las denominan  “prerepresentación” y citan “Tomando  prestado la terminología y el marco conceptual de Margaret Mahler, damos el nombre de parto psicológico al curso de fenómenos psicológicos que ocurren en el aparato mental del los padres, proceso que consideramos necesario para el desarrollo del aparato mental del niño  Asimismo señalan algunas relaciones con fenómenos psíquicos tanto normales como anormales, entre ellos ciertos trastornos de identidad genérica, otros en relación con la autoestima, las representaciones del self y las del ideal del yo, desequilibrios que relacionan de forma general con la patología de tipo depresivo.

Teresa Lartigue y J vives (1989) en el trabajo acerca de “El factor temporal durante el desarrollo temprano” enfatizan la importancia  de los “periodos críticos” en el establecimiento y desarrollo, tanto de algunas funciones, como de algunas deficiencias en las mismas La importancia del factor temporal es señalada por los autores desde el origen y formación  del universo, hasta la construcción de los ritmos circadianos en el individuo, así como también de la posibilidad de un adecuado  o inadecuado desarrollo de las relaciones objétales. Ejemplifican esto con la presencia  o ausencia, de que el recién nacido tenga, o no, la oportunidad de mirar a la madre (el rostro) y con ello desencadenar o despertar en ella algo similar al imprinting; cuando ello no se da lo relacionan con el maltrato infantil y este, como secuela de esa falta de estimulación en la madre.

Posteriormente estudian los aspectos relativos al desarrollo del proceso vincular y describen una serie de fases que sigue lo que podría considerase una línea de desarrollo. Enfatizan que cuando hay “carencia vincular y esto se da en un período crítico del crecimiento, provoca una auténtica detención del desarrollo en una línea evolutiva del desarrollo que impide se efectúe el proceso de introyección de un objeto consistente, de modo que no se acceda a la fase de constancia objetal y por ende el sujeto está imposibilitado formalmente para la identificación con dicho objeto.

Estos datos, así como algunos otros señalamientos de autores, podrían tal vez situarse mejor en base a un esquema sobre las líneas del desarrollo en la personalidad  que presenté por primera vez en 1978 en el Congreso de Nacional de Psiquiatría Infantil, que se encuentra publicado en la monografía realizada en relación a dicho congreso.*

Marcelo Salles (1998) es otro autor mexicano que en su trabajo “Desarrollo temprano. Relevancia particular de las relaciones objetales” nos recuerda un cita de Freud que dice “en realidad la práctica psicoanalítica se convierte en un laboratorio de estudio del desarrollo, ya que el psicoanálisis consiste en rastrear una estructura psíquica en otra que la precedió en tiempo y a partir de la cual fue formada  Después, realiza una revisión de algunos autores, siempre en relación al estudio de las relaciones objetales,  y remarca la importancia  de los aportes de O. Kernberg y dice “su trabajo se ha apoyado en la mayoría de los autores por el revisados  y considera que hecho una síntesis muy creativa, al mismo tiempo que provee un cuerpo teórico del desarrollo de las relaciones de objeto, facilita un abordaje técnico de la patología  y clasifica a esta dependiendo del punto de fijación patológico en una línea de continuidad del desarrollo mismo”.

Agregaré a esta lista de autores mexicanos a los que participaron en la edición y publicación de la serie de libros titulada Caminos Del Desarrollo que abarca desde las primeras etapas del desarrollo hasta la senectud y muerte.

Finalmente quiero señalar que desde hace tiempo quería abordar  y relacionar la música y el psicoanálisis, me parecía que había una relación y creo que recientemente, estudiando algunos de los trabajos ya mencionados, como G. Groddeck (1927) en su artículo sobre “Música e inconsciente” y que aparece en la revista Musique et jeu, en el de S. Resnik sobre el territorio sonoro y otros como el de José Luis González CH, en el que hace alusión a la repetición que se da en el trabajo  psicoanalítico,  lo relaciona y nos recuerda al Bolero de Ravel con sus repeticiones, aunque también con algunas variaciones. La noción de espacio y distancia me lleva a pensar en lo tiempos que se dan en la ejecución de una obra musical. Con ello recuerdo lo dicho por el citado Groddeck en cuanto a que toda música  encuentra su fundamento en lo humano originario. Y pienso en ese diálogo sonoro que se da entre madre y feto, en el cuerpo materno que comienza a retumbar con las contracciones uterinas, como preludio que anuncian  los acordes del batir de los tambores (latidos del corazón), el sonar de los clarines (aire en la respiración), y el grito del nacimiento, confirman que se ha iniciado el momento cumbre de la sinfonía del nacer y que continua la sinfonía del nuevo mundo.


Bibliografía
 

1.- Avengur R. “El desarrollo psíquico temprano tal como se refleja en el proceso psicoanalítico”. Revista Psicoanálisis: ApdeBA Vol. VI, No2, 3 Págs. 233-242. 1984.

2.- Hagelin Aiban “Ritmos y deseos en el desarrollo temprano y en la patología”. Revista Psicoanálisis Vol. 40, No 2, 293.307. 1983.

3.- González Chagoyan José Luis. Psiquismo Fetal. Homenaje a Arnaldo Rascovsky. México D.F. 1996.

4.- Jarast Gustavo “Trauma Infantil: sobre la pérdida de espacio Mental para el Desarrollo de las Representaciones”. Revista de Psicoanálisis  Vol. Internacional No 6 Págs. 167,179. 1998.

5.- Lartigue Teresa y Vives Juan. “El factor temporal durante el desarrollo temprano”. Cuadernos de Psicoanálisis  Vol., XXII No 3, 4, pags 189,102.

6.-López M.I. León N.A. “La gestación y el parto psicológico”. Cuadernos de Psicoanálisis  Vol., XXV, No1, 2 Págs. 71,81.

7.- Mendoza García Eduardo. “Las líneas del desarrollo en la personalidad”, pags.195.203, Monografía No 3 de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil (AMPI). 1978.

8.- Resnik Salomón et al. “Territorio Sonoro y Autismo”, Revista de Psicoanálisis: ApdeBA Vol.VI No 2,3, Págs. 517,540

Salles Manuel Marcelo “Desarrollo temprano: relevancia particular de las relaciones objetales”, Cuadernos de Psicoanálisis  Vol., XIX, No 3,4 Págs. 160,174. 1989.


Nota

* se encuentra publicado también en la Revista Mexicana de Psiquiatría Infantil, 1996 Vol 3,num 1,Enero-Marzo pags.22,29[1994] 

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