RODILLA

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Pablo Ruiz Gallardo 

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Recopilación de apuntes de Anatomía Funcional de 1º: FCCAFD - Granada

Recuerda que estos apuntes son una mera referencia (pueden contener errores) y no están validados por el profesor.

Rafael Valdivia:

 

1.- Extremos Óseos Implicados.

a) Extremidad distal del fémur: en ella encontramos unos fuertes salientes orientados hacia atrás llamados cóndilos femorales entre los cuales encontramos un surco denominado fisura o escutadura interhemisférica. Estos cóndilos están coronados a cada lado por dos fuertes salientes llamados epicóndilos. Tanto los cóndilos como los epicóndilos se llaman internos o externos.

Por delante los cóndilos apenas son apreciables, solamente su silueta y quedan unidos por una zona aplanada llamada tróclea femoral.

b) Rótula: (Significa separación y también es llamada patela). Tiene forma de castaña aplanada en donde apreciamos una parte superior que es la base rotuliana y una punta inferior que es el vértice. La cara anterior está surcada por innumerable estriaciones longitudinales y practicamente paralelas, que son el resultado de la presión de los tendones del cuádriceps sobre la misma. La cara posterior en sus dos tercios superiores está ocupada por una superficie articular con una suave cresta y dos caras laterales. De lado vemos como la rótula es aplanada y se aplica sobre la tróclea femoral.

c) Extremidad superior de la tibia: consiste en una dilatación de la diáfisis, que termina en lo que es llama meseta tibial. En ésta se aprecian dos zonas aplanado-cóncavas llamadas platillos tibiales interno y externo. Ambos platillos se separan por dos salientes llamados espinas de la tíbia interna (siempre más grande) y externa.

La meseta tibial no es lineal respecto a la diáfisis, sino que se encuentra rechazada hacia atrás, formando un ángulo cuyo vértice es la espina tibial anterior. Esta espina es fácilmente palpable debajo de la piel y a partir de ella hacia abajo podemos palpar la cresta tibial anterior (espinilla).

d) Extremidad superior del peroné: (al peroné también se le llama fíbula). El peroné es más corto que la tíbia, por lo cual no forma parte del complejo articular de la rodilla. Está situado en la cara externa y posterior de la tíbia. El extremos superior se llama cabeza fibular y su punta inferior, apófisis estiloides del peroné.

 

2.- Ejes y Movimientos de la Rodilla.

En primer lugar hay que señalar que en el plano frontal entre muslo y pierna se forma un ángulo con vértice hacia dentro de unos 170º-175º. Este ángulo se llama valgo fisiológico, todos debemos tener esta angulación, y es debido a que puesto con los pies juntos se ocupa menor espacio que la proyección de la pelvis en algún lugar debe haber una trayectoria que vaya desde fuera hacia dentro; el femur está inclinado para que los pies puedan estar juntos.

Por debajo de 160º-165º ya se considera un valgo patológico y ocurre que no se pueden cerrar los pies chocando antes las rodillas. Mucho más frecuente es lo contrario, que el ángulo vaya aumentando y cuando es mayor de 180º ya tenemos lo que se llama varo, y todo varo es patológico. Este varo "patológico" lo encontramos sobretodo en tres circunstancias:

       Mujeres postmenopausicas, obesas y que no hacen ejercicio.

       Todos los recien nacidos son varos, pero conformen comienzan la marcha   (1er año) las rodillas se van normalizando. Determinadas posturas facilitan las rodillas varas, p.e. sentado en el suelo sobre los talones.

       Vida social: Japoneses. Posturas en su vida social deforman las rodillas.

La posición correcta para sentarse y evitar todo esto es la de loto, yoga o buda.

Debido a estos ángulos la transmisión de fuerzas no es completamente lineal, con lo cual es lógico que debido al sobrepeso, a las cargas o a la profesión de estar mucho de pié exista un sobresfuerzo añadido en la rodilla.

    Ejes:

Un eje transversal, que entra por un cóndilo y sale por el otro, para los movimientos de flexo-extensión en la articulación fémorotibial (troclear).

Un eje sagital, que entra por el polo inferior de la rótula.

Un eje longitudinal, que entra por detrás de la rótula sale por debajo de la misma, en la articulación fémoropatelar (condílea).

    Movimientos:

En la articulación femorotibial los movimientos están condicionados por los movimientos de la cadera.

1. Flexoextensión: la flexión de rodilla está facilitada por la flexión de la cadera y puede ser activa (con flexión de unos 140º) o pasiva (depende del volumen de las partes blandas, pero que es fácil que alcance los 160º). La flexión de la rodilla con la cadera extendida es mucho menor y no suele pasar de 120º salvo que se ejecute de forma pasiva (hasta 140º es lo normal).

En posición anatómica ya estamos extendidos, por lo que tan solo podemos encontrar una hiperextensión (que puede ser pasiva o activa) en la última fase de impulsión de algunos saltos, así como con los pies fijos cuando el centro de gravedad se desequilibra hacia delante.

2. Rotación: este movimiento tan solo se da cuando la rodilla está flexionada. Esto es debido a la relativa incongruencia de los fines de la rodilla: debe ser sólida y estable (para aguantar el peso, el salto, ...) y además muy móvil (para avanzar por el terreno, superar obstáculos, ...).

Esta rotación ocurre en la articulación femoropatelar, pero ocurre también en la fémorotibial. Partimos de la posición de rodilla flexionada.

Podemos hacer un movimiento de rotación interna por el cual la punta del pié se dirige hacia dentro, que de forma activa es 30º y de forma pasiva puede ser de 35º. También podemos realizar un movimiento de rotación externa por el cual la punta del pié se dirige hacia fuera, que de forma activa es de 40º y de forma pasiva puede ser de unos 45º. La rotación es un método de defensa, aunque también nos sirve para orientar la carrera y la marcha.

De todas maneras existe una rotación interna, automática e involuntaria que ocurre al flexionar la rodilla. Al extender o bien volvemos a la posición neutral o bien realizamos rotación externa.

 

3.- Superficies Articulares.

3.1. Orientaciones de los extremos óseos:

Fémur y tibia no son vástagos rectos. Si lo fueran cuando la tibia flexionase sobre el muslo chocarían y se bloquearía el movimiento. Los extremos del fémur y de la tibia no son extremos lineales, sino que los cóndilos femorales y la meseta tibial se encuentran desplazados hacia delante. De esta manera no existe el choque óseo precoz y a la vez caben las partes blandas entre la tibia y el fémur al hacer la flexión.

Fémur y tibia tampoco son huesos perfectamente rectos, responden ante las presiones incurvándose. El femur se incurva hacia fuera en sus 2/3 superiores y hacia dentro en su 1/3 inferior; de lado es cóncavo hacia atrás. (Dibujos). La tibia de frente es cóncava en su mitad y de lado cóncava hacia atrás. Ésto también facilita que quepan partes blandas entre ambos al hacer la flexión, ya que se enfrentan concavidades.

Tanto el fémur como la tibia están rotados. Esto facilita la orientación del paso en la marcha, de tal manera que al bascular la pelvis hacia delante el pie que se adelante se orienta literalmente hacia delante en vez de hacia dentro, sin necesidad de realizar contracciones musculares que encarecerían (energéticamente) el gesto de la marcha.

3.2. disposicón y particularidades de las superficies articulares:

El esquema o el artilugio mecánico más parecido a la conformación de la rodilla podría ser un tren de aterrizaje, en el que una rueda se puede mover alante, atrás, arriba, ..., pero si no lo hace la otra no podrá. Los cóndilos femorales actúan como una tróquea ya que al estar unidos no puede rotar como hacían las articulaciones condíleas; tan solo pueden girar.

Como un tren de aterrizaje, tendría también una superficie de contacto, un contorno. El contorno de los cóndilos femorales es muchísimo más extenso que el de los platillos tibiales. Si se acoplan ambos observamos que sobra cóndilo tanto por delante como por detrás, existiendo una mínima zona de contacto entre la meseta tibial y los cóndilos femorales.

Hay otra particularidad, y es que cuando una rueda impacta contra el suelo lo hace sobre una línea de puntos, pero sin embargo como los platillos tibiales son un poco cóncavos, los cóndilos femorales los tocan en una sucesión de muchas líneas de puntos. En esta misma trayectoria ideal se sitúa la cara posterior de la rótula, que también toca en una línea de puntos a los cóndilos femorales.

Los cóndilos femorales no son círculos perfectos, ni siquiera son una espiral de arquímedes. Son el resultado de tres centros de giro como mínimo y a partir de ellos numerosos radios, con la característica de que éstos son más amplios en las zonas medias que por delante y por detrás. Esto hace que la zona media de los cóndilos sea más plana que la zona anterior y posterior.

Otra particularidad es que, en contraposición a la estructura de un tren de aterrizaje, los cóndilos femorales no son totalemente paralelos, son convergentes y asimétricos: ¿el cóndilo externo es más largo y delgado, mientras que el interno es más corto y más grueso

Los platillos tibiales en el plano frontal son cóncavos, pero más por la zona interna que por la zona externa. En el plano sagital el platillo interno es cóncavo también pero el externo es convexo, con lo cual hay una gran incongruencia entre el cóndilo externo (convexo) y el platillo externo (también convexo) que justifican observaciones patológicas ... como el cóndilo externo es más largo y el platillo externo es convexo existe un contacto mayor entre sus superficies en relación a los internos, con lo que normalmente degeneran con mayor rapidez. Esto también justifica que con la edad se vaya haciendo un varo.

3.3. Movimientos Mecánicos De Las Superficies Articulares:

Los cóndilos femorales "ruedan" sobre los platillos tibiales ... ¿pero del todo?. Los cóndilos femorales ruedan sobre los platillos tibiales una porción, la parte hasta que se agota la superficie tibial bajo ellos. A partir de este punto los cóndilos femorales patinan sobre los platillos tibiales. Esto ocurre desde aproximadamente los 45º-60º hasta el final.

Solamente queda decir que no son solo los cóndilos femorales los que se mueven sobre los platillos tibiales, sino que también ocurre lo contrario (p.e. sentadilla). Hemos recurrido a este punto de vista por simplificación de la esplicación.

Esto es más complicado en la rotación porque ya partimos en una posición de flexión, con los cóndilos rodados y patinados, ya que la rotación no se puede realizar con la rodilla extendida.

Cuando hacemos rotación externa el platillo tibial interno se adelante mientras que se atrasa el platillo tibial externo. Obviamente en rotación interna se adelante el externo y se atrase el interno. Debido a estos movimientos se moldean las espinas de la tibia, las cuales son asimétricas debido a que los cóndilos no rotan cuando la rodilla está en extensión.

 

4. Medios De Unión De La Rodilla.

1. Cápsula articular: tiene la forma de un manguito al cual se le hubiera abierto una ventana en la cara anterior, en donde se aplica la rótula. Por detrás esta cápsula tiene una profunda depresión que rodea a las espinas de la tibia. De esta manera las espinas de la tibia son extraarticulares. Si en la parte posterior de la rodilla no hubiera ningún músculo, podríamos meter la mano en profundidad hasta llegar a tocar las espinas de la tibia.

El contorno en los cóndilos femorales es un poco más sinuoso: rodea perfectamente el cóndilo, rodea a la troclea y asciende bastante hasta el tercio inferior del fémur. Por dentro rodea al cóndilo femoral. Por detrás la cápsula salta desde la parte más superior del cóndilo hasta el platillo tibial correspondiente. En la parte posterior de la cápsula se forman unos refuerzos en forma de ceja llamados casquetes capsulares de la rodilla.

Las funciones de la cápsula en este caso no son solamente las habituales (estabilizar, limitar el movimiento, ...), sino que tienen un importante papel transmisor de presiones. En posición anatómica toda la cápsula se encuentra llena de líquido. En el movimiento de flexión la cápsula se tensa mucho en la zona anterosuperior, desalojándo líquido sinovial que había anteriormente y mandándolo a la zona donde no hay presión (atrás); de esta manera se transmite presión hidrostática hacia la parte posterior de la rodilla. En el movimiento de hiperextensión pasa totalmente lo contrario, los casquetes capsulares desalojan el líquido que hay detrás, el cual se desoplaza hacia delante transmitiendo la presión hidrostática hacia delante.

Esto tiene una observación patológica. Cuando la rodilla recibe un golpe, se hincha, y entonces no podemos ni flexionarla ni extenderla. Esto ocurre debido a la gran cantidad de líquido sinovial, el cual ya no se desplaza como lo hacía antes en los movimientos debido a que más líquido ocupa ya su zona de destino.

 

2. Ligamento adiposo y alerones rotulianos: en la parte anteroinferior, entre el vértoce de la rótula y la tíbia, normalmente hay un paquete graso que limita los compartimentos interno y externo de la rodilla, dentro de la propia cápsula articular. De esta manera el líquido sinovial tan solo puede pasar por encima de este paquete graso de un lado a otro de la cápsula.

Este paquete graso se fibrosa muy precozmente, determinando lo que denominamos ligamento fibroso (en forma de “V”), el cual llega a terminar a las caras laterales de la rótula. Entonces este ligamento adiposo pasa a llamarse alerones rotulianos.

También se llama paquete de grasa de Hoffa y es un mecanismo de protección de la rodilla en la genuflexión. Cuando nos arrodillamos se desplaza el líquido sinovial, pero no este paquete graso, ayudándonos a amortiguar el pequeño traumatismo que significa apoyar la rodilla sobre superficies duras. Cuando extendemos la rodilla de nuevo el paquete de grasa vuelve a replegarse y no se nota. Con la edad esta grasa va aumentando de volumen y termina apareciendo a los lados de la rótula y del tendón rotuliano.

 

3. Meniscos: más bien es un medio de coaptación. Tienen el fin de restablecer una congruencia articular que sin ellos no habría y mejorar la transmisión de presiones. Si no existieran los meniscos, las presiones se transmitirían en un solo punto de la tibia y producirían un envejecimiento precoz.

Son fibrocartílagos, tienen sección aproximadamente triangular y mientras en el menisco interno es convexo-cóncava, en el menisco externo es bicóncava. Los extremos se llaman cuernos y son los únicos puntos que se fijan sobre la tibia. No tienen el mismo contorno, el interno tiene forma de ”C” y el externo tiene forma de “O” [icoe], por lo tanto en la superficie preespinal encontramos la huella de los dos meniscos al igual que en la retroespinal, pero en el siguiente orden: menisco interno, externo, externo, interno. El resto del cuerpo de los dos menisco están libre, flotando en el líquido sinovial.

Los meniscos presentan un problema: tienen escasa vascularización, solamente en la periferia. La arteria del menisco rodean al menisco, pero no penetran en él. Así que cuando se rompe no tiene forma de cicatrizar, se queda roto para siempre.

Los meniscos tienen fijaciones secundarias, también importantes porque estabilizan la rodilla.

¨    Ligamento yugal o transverso: une los cuernos anteriores de los dos meniscos.

¨    El menisco interno recibe fijaciones (de delante a atrás) del alerón rotuliano interno, del ligamento lateral interno y del músculo semimembranoso. Esto justifica que si se parte el ligamento lateral interno normalmente se parta también el menisco interno.

¨    El menisco externo recibe fijaciones (de delante a atrás) del alerón rotuliano externo, tendón del músculo poplíteo y del ligamento cruzado postero-interno.                          (El ligamento lateral externo no toca al menisco)

Desplazamientos de los meniscos:

Los meniscos se mueven por la acción de los cóndilos femorales sobre los platillos tibiales, de forma pasiva. Como no caben entre el fémur y la tibia conforme la rodilla va flexionándose se deslizan hacia atrás. Como siempre tienen fijos los cuernos, los únicos elementos que se pueden mover son los cuerpos, y lo hacen de forma asimétrica. Siempre es el menisco externo el que se deforma más (entre 10 y 15 mm), mientras que el interno se deforma en torno a la mitad (5 a 7-8 mm). Esto se explica porque el menisco externo siempre se mueve en una superficie convexa, mientras que el interno en una superficie cóncava; esta diferencia de curvatura es la culpable de la diferencia de los desplazamientos.

De esta manera los cóndilos femorales siempre tienen contacto con los meniscos, transmitiéndose mejor las presiones.

En la rotación los desplazamientos de los meniscos se complican un poco más debido a que parten desde la posición más atrasada, ya que no se puede hacer rotación con rodilla extendida. Al hacer rotación externa el menisco externo se deforma hacia delante y el interno hacia atrás, mientras que al hacer rotación interna el menisco interno es el que se deforma hacia delante y el menisco externo hacia atrás.

El problema lo encontramos cuando junto a una rotación se realiza extensión. Puede ocurrir que el cóndilo femoral enganche al cuerpo del menisco y lo levante como el asa de un cubo. El inconveniente lo encontramos en la relativa flexibilidad de los meniscos, los cuales se quiebran cuando se vende su elasticidad. Esto le ocurre a todos los cartílagos.

 

4. Ligamentos: hay anteriores, posteriores, periféricos, ... los cuales todos refuerzan a la cápsula articular. Son:

¨    Ligamentos laterales (interno y externo).

¨    Ligamentos posteriores.

¨    Ligamentos cruzados (anteroexterno y posterointerno).

El ligamento lateral interno es el más largo, el más grueso y el más potente que hay en la rodilla. Se origina en la cara lateral y un poco posterior del cóndilo femoral interno, y termina hacia abajo y adelante en la cara lateral de la tibia. En su trayecto toma fijaciones en el menisco.

El ligamento lateral externo es más corto, más delgado y típicamente cordonal. Se origina en la cara lateral externa del cóndilo femoral, y termina en la cabeza del peroné también hacia abajo y atrás.

Ambos ligamentos colaterales tienen una característica, sus orígenes están detrás y ligeramente por encima de los centros de giro de la rodilla. Esta particularidad les permite estar tensos en extensión, estabilizando la rodilla. Por el contrario en flexión se destensan. Esto puede ser tanto un mecanismo de defensa como un mecanismo de desequilibrio.

Estos ligamentos están reforzados por las propias estructuras óseas. Ésta continúa las presiones desde el fémur a la tibia a través de los ligamentos laterales. (Dibujo).

Los ligamentos laterales están reforzados por estructuras musculares que hacen de “ligamentos anteriores”, y son tres: músculos de la pata de ganso superficial, el m. bíceps y el cuadriceps. El bíceps refuerza al externo y el cuádriceps a los dos, ya que tienen algunas fibras longitudinales que pasan por el lado de la rótula, reforzándola, y otras fibras en aspa que se cruzan delante de la rótula y que refuerzan el ligamento contrario. Estos músculos tienen a veces tanta importancia o más que los propios ligamentos. De otra manera, los músculos hipotróficos pueden producir lesiones de rodilla.

Los ligamentos posteriores son engrosamientos de la cápsula articular. Aseguran la estabilidad anteroposterior de la rodilla. Son los casquetes capsulares, el ligamento arqueado, el ligamento oblicuo (nace en el tendón del m. Semimembranoso) y están reforzados por el músculo poplíteo, el semimembranoso, el bíceps (llega a la cabeza del peroné) y el ligamento lateral externo (que llega a la punta del peroné, muy atrás).

Hay otro factor (pasivo) que es la propia fuerza de la gravedad y el tono del músculo cuadripes, el cual cuando representa el 10-20% de su poder máximo estamos de pie.

Los ligamentos cruzados son dos: el ligamento cruzado anteroexterno (A.E.) y el ligamento cruzado posterointerno (P.I.). Éstos deben su nombre a su posición en el espacio, ya que están triplemente cruzados entre sí, en el plano frontal, en el sagital y en el transversal. (Tirabuzón).

El L.C.A.E. se origina en la superficie preespinal de la tibia junto al cuerno anterior del menisco interno y termina en la cara interna del cóndilo externo. Recibe fijaciones del menisco interno. El L.C.P.I. se origina en la superficie retroespinal, detrás del hueco de los dos meniscos, y termina en la cara interna del cóndilo interno. Recibe fijaciones del menisco externo.

El ligamento cruzado anterior suele lesionarse (partirse) sin que le ocurra nada al menisco interno al dar una patada al aire.

Estos ligamentos son refuerzos de la cápsula articular, en concreto en dos lugares. (Dibujo). Son extracapsulares y contribuyen a diferenciar dos compartimentos en la rodilla: Los ligamentos cruzados y la cápsula en medio y a cada lado un compartimento.

No tienen la misma longitud, es mucho más largo el anterior (5cm) que el posterior (3cm), con lo cual se suele romper más el primero, al ser el que más tensiones sufre. Tampoco tienen la misma inclinación: el anterior suele ser más vertical y el posterior más horizontal. Se mueven contactando el borde de uno con el borde del otro como si fueran una cizalla. Además podríamos decir que tienen otro cuádruple cruzamiento, ya que se cruzan con el ligamento lateral vecino, el ligamento cruzado posterointerno con el ligamento lateral interno y el ligamento cruzado anteroexterno con el ligamento lateral externo.

En flexión el ligamento cruzado anteriorexterno se acorta y se horizontaliza, mientras que el posterior se alarga y se verticaliza, pero sin llegar a limitar el movimiento. En hiperextensión el anteroexterno se engancha con el origen del posterointerno e intenta hacerse curvo, pero no puede, limitando el movimiento de extensión. El ligamento cruzado anterior suele lesionarse (partirse) sin que le ocurra nada al menisco interno al dar una patada al aire.

La función principal de los ligamentos cruzados es evitar los “movimientos de cajón”. Si la tibia se mueve hacia delante sería un movimiento de cajón anterior y si por el contrario se mueve hacia detrás se llamaría movimiento de cajón posterior. El cruzado anterior evita el cajón anterior y el cruzado posterior evita el cajón posterior. Estos movimientos de cajón son producidos generalmente en movimientos en los que el pie se bloquea en el suelo y la inercia de la masa de la rodilla para arriba hace el correspondiente movimiento de cajón. En roturas parciales los desequilibrios no son tan aparentes gracias a la resistencia de la masa muscular.

También influyen en la estabilidad rotatoria. En la rotación interna se retuercen o entrelazan más todavía, enganchándose uno en el otro y oponiéndose al movimiento (en extensión). En la rotación externa se hacen más paralelos, de esta manera este movimiento se limita en cierto modo por los ligamentos laterales (al estirarse y siempre en extensión).

 

5. movimientos de la rótula.

La rótula se aplica sobre la garganta troclear como si de una polea se tratase; pero claro, hay dos diferencias:

·       En la polea las caras son iguales, pero en la troclea femoral la garganta es asimétrica, existiendo mayor contacto sobre la vertiente externa. (Dibujo).

·       El desplazamiento de la rótula no es totalmente vertical, existiendo una tendencia a la desviación externa, que justamente es limitada por el tope troclear externo.

En mujeres se suele encontrar una hipoplasia de la troclea femoral externa y existe una gran tendencia de la rótula a salirse, a luxarse. Suele darse en mujeres jóvenes en las que se dan diversas circunstancias:

·       Empiezan a realizar actividades más intensas, hacer deporte, trabajar, llevar sobrepeso (pe. el embarazo) acentuando la tracción a la que se ve sometida la rótula hacia fuera.

·       Uso del tacón o de zapatos elevados, lo cual facilita también la luxación de la rótula.

A pesar de que la rótula tiende a salirse , el dolor aparece en la zona interna ya que el alerón rotuliano interno se tensa. (Dibujo).

Debido a estas dos particularidades la rótula ni se mueve linealmente ni exactamente simétrica. Cuando el extremo móvil es la tibia, la rótula desciende, se atrasa y mira hacia abajo. Esto justifica que al arrodillarnos el contacto con el suelo se hace con la rótula. Existe también otra particularidad en este movimiento, y es que la rótula tampoco se mueve con simetría angular: en posición de referencia es la parte inferior de la misma la que contacta con el fémur, mientras que en posición de flexión es la parte superior.

La rótula queda aplicada al canal troclear debido al tono del músculo cuádriceps. Sólo en hiperextensión el tono de este músculo tendería a separarla hacia delante. Debido a la valgo fisiológico (por la pelvis más ancha) existente en la articulación de la rodilla este mismo músculo también tiende a llevar la rótula hacia fuera, reafirmando el concepto que antes mencionamos que en las mujeres hay una mayor tendencia a la luxación de la rótula.

Cuando el extremo móvil es el fémur la rótula adopta otro movimiento distinto al anterior, de traslación hacia atrás con un ángulo muy pequeño de circunducción. En la posición de flexión toda la cara posterior de la rótula se aplica contra la garganta femoral.

Por último tendría otros movimientos que aparecerían en la rotación de la rodilla (siempre con las rodillas flexionadas). En esta posición de referencia el tendón rotuliano debe continuarse con la tibia. Al realizar un movimiento de rotación la rótula se desplaza justamente hacia el lado contrario.

 

Clasificación Topográfica de los Músculos de la Rodilla.

A)     Anteriores o Dorsales:

1.      Cuádriceps.

      Vasto interno.

      Vasto externo.

      Vasto medio.

      Recto anterior.

B)    Posteriores o Ventrales:

1.      Isquiotibiales.

      Semitendinoso.

      Semimembranoso.

      Bíceps crural.

2.      Poplíteo.

3.      Otros del tobillo.

      Gemelo interno.

      Gemelo externo.

C)    Laterales: (ya vistos en la cadera)

1.      Internos.

     Sartorio.

      Recto interno.

2.      Externos.

à     Extensor de la fáscia lata.

 

Músculos Anteriores o Dorsales.

a) Cuadriceps - Vasto Externo: éste es el vasto más grande y potente de todos, ocupando la zona anteroexterna del muslo. Erróneamente tendemos a pensar que la depresión que genera el extensor de la fáscia lata separa la parte anterior de la parte posterior del muslo, pero el vasto externo llega bastante más atrás de él.

Origen: toda la cara externa del fémur y línea áspera desde el trocánter mayor hasta el cóndilo externo.

Inserción: Sus fibras están orientadas convergiendo por un tendón en el polo superoexterno de la rótula, formando parte del tendón cuadricipital.

Acciones: extensor de la rodilla pero con tendencia a la desviación externa de la rótula. Esta desviación facilita la luxación en las mujeres que padecen una hipoplasia femoral y explica el hecho que la lesión de la cara externa de la rótula sea muy frecuente en deportistas.

b) Cuadriceps - Vasto Interno: Es más pequeño, aproximadamente 2/3 más corto, más delgado. Tiene una particularidad y es que está capacitado para ejercicios menos violentos que el vasto externo debido a sus características. Su brazo de acortamiento óptimo se sitúa entre    0º-15º de flexión, luego para entrenarlo hay que utilizar poca carga y poca flexión (ciclismo,  con una gran distancia del sillín al pedal; badminton; andar; actitudes estáticas; ...)

Origen: 2/3 inferiores de la cara interna del fémur, sin llegar tan atrás como el externo.

Inserción: Dispone sus fibras convergiendo hacia el polo superointerno de la rótula sin tendón intermedio.

Acciones: músculo extensor de la rodilla que intenta compensar la tendencia de la rótula a salirse por la acción del vasto externo. Podríamos decir que sinérgico antagonista.

c) Cuadriceps - Vasto Medio o Crural: es más profundo que los anteriores y se encuentra en toda la cara anterolateral del fémur excepto sus últimos 2 ó 3 cm más inferiores. Hay que cortar el recto anterior para descubrirlo.

Origen: recibe fibras sólo de su cuarta o quinta parte superior [buscar origen].

Inserción: por un tendón aplanado, el más largo de todos, que recibe fibras por su cara posterior en el polo superior de la rótula.

Acciones: extensión pura de la rodilla.

d) Cuadriceps – Recto Anterior: ya lo estudiamos en la cadera. Fusiforme, delgado y aplanado.

Origen: Espina ilíaca anteroinferior.

Inserción: por un largo tendón termina en el polo superior de la rótula.

Acciones: sobre la cadera es flexor y ligeramente abductor y sobre la rodilla es extensor. Lo más importante es la asociación de estas funciones. Su posición de máxima eficacia se encuentra en la extensión de cadera para producir la extensión de rodilla (impulsión, salto, marcha, ...). Pierde eficacia conforme se hace flexión de cadera, a no ser que flexionemos mucho la rodilla, manteniendo su tensión para la extensión de rodilla.

Siempre está más capacitado para ejercicios de velocidad que de fuerza. La mayoría de las lesiones por sobresfuerza se producen en este músculo.

 

Músculos Posteriores o Ventrales.

a) Poplíteo: ocupa un rombo que se forma en la cara posterior de la rodilla que se llama hueco poplíteo, encontrándose en el fondo del mismo.

Origen: en la cara interna del cóndilo externo del fémur, cabeza del peroné, menisco externo, etc.

Inserción: cara posterointerna del tercio proximal de la tibia.

Acciones: en primer lugar sirve para estabilizar la rodilla, sobretodo ante desplazamientos anteroposteriores, refuerza la parte posterior de la cápsula articular, facilita los movimientos del menisco externo y evita por contracción tónica el pellizcamiento de la cápsula en la zona posteroexterna. Su contacción concéntrica produce una pobre flexión de la rodilla. Si el pie está libre produce rotación interna, mientras que si el pie se encuentra fijo produce rotación externa del fémur.

b) Isquiotibiales: ocupan tan solo una pequeña sección de la cara posterior del muslo, ya que el resto correspondería al vasto externo del cuádriceps y a los aductores. Está compuesto por los músculos semimembranoso, el semitendinoso, el bíceps femoral y la porción isquiocondílea del aductor mayor. Forma una especie de compás o de “V” invertida.

Origen: en el isquio.

Inserción: mediente sus distintos fascículos forma los bordes del hueco poplíteo. De ellos el más interesante es el bíceps crucal. Su cabeza larga se origina en el ísquion y la corta en la cara posteroinferior del fémur debajo de la larga, por los que para verla hay que cortarla. Ambos tendones confluyen en uno solo que va a terminar en la cabeza del peroné.

Acciones: extensor de la cadera, flexor de la rodilla y rotador externo de la rodilla.

Semitendinoso: se trata de un músculo delgado, no muy fuerte, fusiforme.

Origen: en el isquion.

Inserción: mediente un largo tendón en la pata de ganso superficial junto al vasto interno y al sartorio.

Acciones: extensor de la cadera, flexor de la rodilla y rotador interno de la rodilla.

Semimembranoso: es más profundo que el semitendinoso. Tiene una gran masa muscular inferior, aplanada y en forma de paralelogramo irregular. Su forma un tanto peculiar es una forma de evitar cruzar la parte posterior del muslo en diagonal, multiplicando su potencia.

Origen: en el isquion.

Inserción: se forman dos tendones, uno a cada lado (enfrentados) del paralelogramo. Las fibras musculares pasan de una zona a otra. El tendón inferior va a terminar debajo y delante de la pata de ganso superficial, formando la pata de ganso profunda. Entre ambas se sitúa una bolsa sinovial que facilita el deslizamiento y que se suele inflamar con bastante frecuencia.

Acciones: extensor de la cadera, flexor de la rodilla y rotador interno de la rodilla.

En con junto estos tres músculos equilibran de la pelvis, la estabilizan, por ello también son llamados músculos antigravitatorios. Como inconveniente encontramos que se cansan. Para evitar este cansancio el organismo ha ido eliminando fibras musculares contráctiles y las ha ido sustituyendo por tendones, tejido conjuntivo denso. En su evolución tienden a convertirse en cordones fibrosos inextensible. En personas mayores produce una flexión en las rodillas, una verticalización de la pelvis (mecanismo antihiperlordótico).

En posturas de flexoextensión controlada tanto el cuadriceps como el tríceps crural se mantienen en tensión actuando sinérgicamente. Debido a la enorme diferencia entre la potencia de ambos siempre predomina el cuádriceps y se produce un gran riesgo de lesión en el tríceps crural. El tríceps crural no se relaja del todo cuando inmediatamente antes se la halla sometido a un esfuerzo muy grande de flexión.

En el entrenamientos encontramos un problema: no podemos aplicarle la misma carga que a su antagonista, el cuadriceps. Por esto también se justifica el mayor índice de lesiones isquiotibiales que del cuádriceps.

El hueco poplíteo está cubierto de grasa, que con el envejecimiento se transforma en un saliente.

Músculos del cuadrante anteroinferior y posterosuperior enderezan (recto anterior del abdomen e isquiotibiales). Los del cuadrante posteroinferior y anterosuperior (recto anterior del cuádriceps, glúteos, ...)

 

Clasificación Funcional de los Músculos de la Rodilla.-

Flexores principales: Isquiotibiales

Flexores secudarios: Tensor de la fáscia lata y ocasionalmente el glúteo mayor.

Flexores accesorios: Poplíteo, sartorio y el recto interno. 

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