LOS JEFES (AS) DE HOGAR Y SUS INGRESOS EN EL SECTOR NUEVA ESPERANZA II

Investigación

archivo del portal de recursos para estudiantes
robertexto.com

Barrio Nuevo Horizonte, Parroquia Sucre, Dtto Capital, Caracas Venezuela. 10/01/2008.

Ricardo Pérez
(Br),
Sociología UCV.

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Planteamiento del problema, justificación y limitación

El Materialismo Histórico nos enseña en su tesis principal que en toda sociedad existe una obligada correspondencia entre la base económica y las estructuras sociales sobre ella edificada. En efecto; todas las instituciones, las relaciones sociales, los valores, las ideas, la política y la conciencia quedan finalmente mediatizados e históricamente determinados por las formas de propiedad sobre los medios de producción (1). De igual manera, las relaciones sociales que se crean en el seno de la familia se encuentran íntimamente ligadas a las condiciones materiales de la vida del homínido. Por ello, la familia moderna obedece a relaciones de propiedad y a relaciones meramente económicas de sus integrantes con el todo social.

“En verdad, la familia no sólo depende de la realidad social en sus sucesivas concreciones históricas, sino que está mediatizada socialmente en sus estructura más intima” (Adorno y Horkheimer: 131; 1969)

 

Lo antes dicho supone que la familia occidental es producto de la sociedad que la contiene, y es así para los efectos de esta investigación, debido a que nos referimos a las familias que habitan en viviendas dentro de la sociedad capitalista y no sobre aquellas familias regidas por otro tipo de organización económica como las “poblaciones indígenas”, donde la organización social y la normativa cultural obedece a distintas formas de relación.

“...la antropología cultural moderna tiende a admitir como hipótesis, en lugar de una única evolución universal de la familia, varias formas familiares social y geográficamente definidas, que han ido constituyendo con independencia una de la otra, y que incluso pueden subsistir contemporáneamente en una misma sociedad.” (Adorno y Horkheimer: 136; 1969)

 

El concepto de familia anterior nos remonta por lo tanto a un concepto euro-céntrico propio de la Antropología, en el cual se hace referencia siempre a su génesis desde el punto de vista de los grupos humanos y su naturaleza, sin tomar en cuenta toda la carga social en lo que respecta a institución y estructura moderna, como estado, nación, mercado, propiedad privada entre otros, así queremos decir con esto, que dicho concepto es para los fines de esta investigación un a priori teórico deficiente; pues supone y nos remite a una familia con base en una organización social desposeída de una estructura física que permita su desarrollo y como evolución de una horda primitiva propia de la sociedad prehistórica.

“Según esta concepción, la familia sería una entidad natural y eterna anterior a cualquier sociedad organizada, y esta prioridad existencial y fisiobiológica y suprahistórico.” (Adorno y Horkheimer: 133; 1969)

 

Sobre la familia, Morgan y Engels nos hablan al respecto y nos dicen, que antes del surgimiento genérico de la propiedad, los celos entre hombres por alguna mujer preferida no existían, además los matrimonios se realizaban bajo formas consanguíneas y bajo un libertinaje absoluto muy distante a lo conocido por nosotros (2). De igual manera, queremos delimitar aquí el concepto de familia y cuando hablamos de ella no la concebimos como la base de la sociedad, puesto que ella como unidad menor a la sociedad está históricamente determinada por las formas de organización y propiedad sobre los medios de producción y no ha existido perennemente. Sobre esto L H Morgan (3) reconoció en sus estudios sobre la tribu Iroquesa diferentes tipos de familia, llamando su atención aquellas “fácilmente disolubles por ambas partes” llamadas “sindiásmica”, en las cuales consideró que la organización de la sociedad occidental tuvo su origen primero en la base de sexo, luego en el parentesco, y posteriormente en el territorio. Por lo tanto; al lado de las invenciones y descubrimientos, crecieron las ideas de gobierno, familia y propiedad; dando a entender que en cuanto a los períodos étnicos, todos fueron pasando de estados simples a estado más complejos, entiéndase: “Salvajismo, Barbarie, y Civilización” ( L H Morgan; 1971).

 

Para Morgan la organización social que existió antes del surgimiento de la sociedad moderna fue la sociedad antigua basada en gentes o tribus, cimentada en relaciones puramente personales donde no existía el estado ni el derecho sobre la propiedad. Mientras que la sociedad burguesa moderna se distingue por su organización política sustentada en territorio y propiedad sobre los medios de producción (tierra, trabajo, capital). Veamos alguna de las familias reconocidas en los estudios de Morgan:

Tipos de Familia:

Consanguínea: Es la que se constituye por medio del matrimonio entre hermanos y hermanas en un mismo grupo. Fue la más antigua y universal. La de mayor duración en la historia.

La Punalúa: deriva su nombre de la relación familiar hawaiana. Es el matrimonio de varios hermanos con las esposas de los otros, o de varias hermanas, con los esposos de las otras.

la Sindiásmica: proviene de la palabra "syndyazo", "parear", "syndyamos", "unir" a dos juntamente. Es la unión de un hombre y una mujer bajo la forma de matrimonio, pero sin cohabitación exclusiva.

Patriarcal: Era muy común entre los antiguos hebreos, y recientemente en los mormones en Utah en los Estados Unidos, en Dahomey dentro del África septentrional, y en los musulmanes, se funda en el matrimonio de un varón con varias esposas, pero con cohabitación exclusiva.

Monogámica: se fundamenta en la unión de un hombre y una mujer, pero con cohabitación exclusiva. Es la más generalizada dentro de los códigos civiles de la sociedad contemporánea.

 

Con el surgimiento de la propiedad privada y las nuevas formas de producción en la era moderna, las relaciones sociales sufren cambios notorios que traen consigo nuevas estructuras y formaciones jurídicas con el fin de reproducir, interiorizar y mantener el orden establecido. Con arreglo a la base económica surge el hogar moderno que se encofra en su forma jurídica bajo el nombre de matrimonio, donde hijos y padres disfrutan de derechos y deberes que van más allá de la naturaleza del hombre y donde se prevé entre otras cosa y como deber, el sustento por parte del padre o madre sobre los hijos hasta lograr la mayoría de edad.

“Sólo en la era moderna la familia traslada la exigencia impuesta por la sociedad a la interioridad de sus pupilos, convirtiéndola en cosa querida y propia de ellos, e “interiorizando” así a los individuos” (Adorno y Horkheimer: 137; 1969)

 

Sin embargo y en su defecto, tal sociedad ha llegado a transformarse con el tiempo, llegando ha surgir nuevas formas de convivencia que lejos de estar normativamente definidas; se alzan como una realidad tangible que no es otra que la liderizada por los Jefes y Jefas de familia que llevan a cuesta la carga económica del hogar indistintamente de cualquier otra obligación de orden sentimental o normativo. Junto con esto, la familia tradicional elaborada a imagen y semejanza de la sociedad burguesa está condenada a morir junto con ella, pues las crisis sociales, los daños a la ecología, los altos índices de pobreza, y ejércitos desempleados deambulando por las calles en todo el mundo, han logrando que tal institución desaparezca gradualmente para dar paso al concepto de “hogar”, que se diferencia con el de familia e incluye dentro de su alcance todas las estructuras de la sociedad capitalista que sobre ella pesan.

“La crisis de la familia es de origen social, y no es posible negarla o liquidarla como simple síntoma de degeneración o decadencia.” (Adorno y Horkheimer: 140; 1969)

 

Como vemos; toda formación social está constantemente en cambio y con ella todas sus partes, así, la familia que sirvió en un tiempo para reproducir los valores de una clase dominante y garantizar la exclusividad sobre la mujer bajo el concepto de “propiedad privada”, ha comenzado a desfasarse y ha dejado de ser útil en la investigación social, puesto que su concepción idealizada de éxito es un imposible para las clases pobres, quienes han optado por una nueva forma de convivencia multifamiliar conocida como hogar.

 

Este concepto se esgrime no solo porque la familia se haya desfasado de su función protectora de intermediar entre los embates de la sociedad y el individuo, sino que en sí mismo adolece de la relación entre vivienda y familia, puesto que en nuestro estudios la unidad de análisis físico se realizó sobre viviendas, y hemos encontrado que en ellas pueden existir más de una familia y diferentes tipos de familia; pero que entre ellas surge la figura de Jefes o Jefas de hogar que bajos relaciones de consanguinidad, liderazgo o propiedad entre otras hacen las veces de responsables de una o varias familias que constituyen un hogar que comprende una instalación o vivienda que habitan.

 

De igual manera vemos como la sociedad capitalista es una formación social donde poseer algún tipo de propiedad sobre los medios de producción garantiza la obtención de los recursos económicos para sustentar la educación, alimentación, vestido y vivienda, de los cuales por múltiples razones están finalmente determinados por los ingresos. La investigación por lo tanto busca conocer además de algunas características inherentes de los Jefes y Jefas de hogar, cuales son las características más frecuentes que conforman y definen en esencia y contenido los ingresos concretos con los cuales ellos llevan sobre sus hombros la responsabilidad social y económica que les permite de alguna manera u otra convivir bajo esta condición, y ver en su contraparte, las bases materiales para abordar con éxito tal jefatura. Además, con su conocimiento se podrá elaborar propuestas y soluciones a Jefes y Jefas de hogar que requieran ayuda para solventar problemas económicos, de los cuales depende el futuro inmediato de los familiares económicamente dependientes y de donde se pueden extraer políticas para estimular actividades que generen éstas mismas característica o las modifiquen si es necesario, ya que las mismas se presentan como “relativamente exitosas”, al mismo tiempo que dicha investigación ayudará a los habitantes de sector a conocer con mayor certeza sobre realidades específicas de la localidad, con la cual podrán elaborar planes y políticas para fomentar soluciones practicas dirigidas a tan importante problemática.

 

Para concluir, podemos decir que todas las relaciones sociales que se desarrollan en una sociedad capitalista están determinadas principalmente por el hecho económico, y de él depende el éxito que se pueda obtener en gran parte por las características de dichos ingresos, así, los hogares y familias en nuestra sociedad sufren los efectos de las deficiencias económicas en éste sentido, al mismo tiempo que para lograr mantener un hogar sea necesario contar con los ingresos monetarios para su formación, mantenimiento y desarrollo. Por lo tanto, y manteniéndonos siempre dentro de ésta teoría, nuestra investigación se remonta a conocer las características principales de los Jefes y Jefas de hogar y sus ingresos en el sector Nueva Esperanza II, Barrio Nuevo Horizonte, Parroquia Sucre del Dtto Capital; Caracas Venezuela.

 

Marco Teórico

Como investigaciones precedentes encontramos una gran variedad de ellas que persiguen objetivos distintos. Entre ellos encontramos algunos realizados en otras latitudes del hemisferio latino Colombia (1994-1995), los cuales versan sobre Los determinantes del ingreso y del gasto corriente de los Hogares (Manuel Muños 2004). En sus conclusiones se determina que el comportamiento del ingreso está afectado por características demográficas del hogar y los rasgos ocupacionales de sus miembros (4). Al mismo tiempo relaciona que el gasto depende del ingreso y en menor peso se le atribuye a características sociales del hogar, sin embargo, el concepto nuestro persigue más allá de determinar el ingreso, conocer las características principales de quienes los generan, pues independientemente de su causa, son un efecto real propio de las condiciones materiales que permiten sostener un hogar, y de una manera u otra tiene un mérito digno de conocer, con ello, podemos afirmar así que el problema del ingreso está a fin de cuentas determinado directamente por la propiedad sobre los medios de producción y la clase social a la cual se pertenece, bien sea proletariado o propietario de los medios. De igual manera, entre los explotados y los explotadores existe una relación inherente a la riqueza general producidas por la clase de explotados que es expropiada por la clase de los propietarios en forma de riqueza, siendo no ésta otra cosa que trabajo ajeno acumulado, donde se determina grandes diferencias entre los ingresos de uno y de los otros y que condicionan dichos ingresos a priori.

 

En otros estudios, la investigación empírica sobre “La jefatura de hogar femenina y bienestar familiar” (5) que abarcan América latina y el Caribe, particularmente en México, se ha abordado el tema con la intención de elaborar un conocimiento sobre este tipo de jefatura, con la intención de prestar ayuda a los mismos e implantar políticas para su protección, ya que se evidencia cierta fragilidad económica de género que atenta contra estos hogares, siendo importante conocer a profundidad todo el tema económico y su relación con la variable sexo. Al respecto y sin salirnos por ahora del tema de género, algunas investigaciones sobre la jefatura femenina afirman que los procesos de globalización tienen efectos desiguales sobre la población, y por lo tanto se debe reinterpretar la economía bajo un concepto de género. Al igual que en otros estudios, el sexo femenino parece tener problemas con la inserción en el ámbito económico y las evidencias estadísticas lo afirman de manera contundente. Estas afirmaciones tomadas de La Aljaba Universidad Nacional de Luján, Universidad Nacional del Comahue, Universidad Nacional de La Pampa ISSN: 0328-6169 ARGENTINA 1999. Nos indican lo que de antemano señala el Materialismo Histórico en lo referente a las relaciones sociales y su correspondencia con la base económica que la constriñe y prefigura, dejando por demás claro la importancia de conocer las características de estos ingresos y su naturaleza.

 

Con lo antes dicho, se trata en muchos estudios de tratar de superar la pobreza por medio de la educación o tecnificación de personas; pero a nuestro modo de ver, resulta imposible dentro de un esquema capitalista superar con creces dichas dificultades económicas, pues más que ser un problema de dividir el PIB entre la población y así determinar los ingresos per cápita y su nivel, se remonta a problemas sistémico de la producción de bienes bajo propiedad privada, el cual se basa en la acumulación de capital, la maximización de la ganancia y la oferta y la demanda, donde siempre las masas desposeídas llevan la peor parte que terminan siempre reventando por explosiones sociales. Lejos estamos con lo antes dicho de querer determinar o saldar el problema económico en sí, deseamos por el contrario conocerlo y aprender de sus características para de alguna manera elaborar propuestas para su fortalecimiento.

 

Con ello no queremos decir por ejemplo que los niveles de educación no contribuyan a disminuir la pobreza y calidad de vida de los hogares. En los estudios realizados por (Vega 1996) (6) en Costa Rica, se ha determinado que los ingresos promedios de profesionales es mayor que el ingreso de los no profesionales, determinando una relación directa entre una variable y otra, pero lo que se tiene que revisar en dichos estudios, es que porcentajes de la población logra acceder a las universidades que tienen de antemano mecanismos de exclusión que limita la profesionalización de las masas, además de comprender con ello que no todos pueden ser profesionales, pues se abandonaría las actividades secundarias como plomería, zapatería y otras actividades laborales, pues entonces la profesionalización de lleno no parece ser la solución total sino parcial del problema económico. Debido a lo antes dicho, incluimos la variable profesión u oficio para conocer su incidencia en los ingresos de Jefes y Jefas de hogar y así conocer con exactitud si toman valores relevantes los ingresos profesionales en relación cuantitativa con los ingresos de no profesionales.

 

Objetivo general

El objetivo general de la investigación es conocer y describir las características más frecuentes de los Jefes y Jefas de hogar y sus ingresos en el sector Nueva Esperanza II, Barrio Nuevo Horizonte, de la Parroquia Sucre del Dtto Capital. Caracas Venezuela.

 

Objetivos específicos

  • Conocer el predominio de género en la jefatura del hogar.
  • Conocer la relación según grupos de edad e ingresos en Jefes y Jefas de hogar
  • Conocer la razón porcentual de ingresos generados en Jefes y Jefas de hogar según profesión u oficio. (Profesional/No Profesional).
  • Conocer los niveles de ingresos en Jefes y Jefas de hogar.

 

Variables en estudio

Para lograrlo hemos centrado el estudio sobre la unidad de análisis de Jefe(as) de hogar considerando cuatro variables que permitirán con el estudio de su frecuencia, conocer las características más relevantes de su origen, siendo estas: Sexo, Edad, Profesión y Nivel de Ingreso. Para comprender mejor sobre éstas variables, definimos su concepto previamente y realizamos un cuadro para explicar el concepto operativo al que se hace referencia, la dimensión o aspecto al que pertenece la variable, la definición y especificidad de las variables, su alcance y limitaciones, los indicadores empleados para construir los datos estadísticos, las preguntas empleadas en el instrumento de investigación, el nivel de medición o tratamiento que se le dio a la variable, su alcance y clasificación, así como la identificación del tipo de variable en estudio y finalmente el proceso al que fue sometido los datos censales y los instrumentos o técnicas específicas de carácter científico estadístico.

 

Conceptos y definiciones

Actividad económica

“Se refiere a la actividad o naturaleza de los bienes y servicios producidos por el negocio, organismo o empresa donde la persona empadronada trabaja o trabajaba (INE) esta clasificación se tomó en cuenta bajo la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU Rev.3)”.

Sector empleador (sector económico) por la cual se conoce el negocio, organismo o empresa donde trabaja o trabajaba la persona empadronada.

Dimensión Social. Género:

  • Sexo: Se refiere a la condición biológica que distingue a las personas en hombres y mujeres y que está determinada antes del nacimiento. (INE)

Dimensión social. Edad.

  • La edad de la persona empadronada se investigará a través de una pregunta combinada que solicita tanto la `Fecha de Nacimiento', por considerarse que provee una información más precisa, como la Edad cumplida en años. De esta forma se evita la omisión en aquellos casos en que las personas desconozcan su fecha exacta de nacimiento y le sirve al empadronador para aplicar los cortes de edad (INE). Los conceptos a ser utilizados en el tratamiento de esta variable son los siguientes:

Fecha de nacimiento: Se refiere a la fecha precisa (día, mes y año) en que nació la persona empadronada. (INE).

Edad cumplida en años: Es el período transcurrido entre la fecha de nacimiento de la persona y el día en que fue empadronada, expresado en años completos. (INE)

Dimensión laboral:

  • Profesional: Posee Título o certificación que se otorga una vez que se ha cumplido con los requisitos exigidos por ley en la carrera correspondiente al nivel de educación superior, tanto si le fue otorgado en el país o en el extranjero.(INE)

  • No profesional: No posee título que lo acredite como profesional, aunque pueda ejercer cargos de este tipo. La ausencia total del título lo coloca dentro de esta categoría y se admiten técnicos en todos sus niveles.(INE)

Dimensión económica: Nivel de ingresos Según

  • Se refiere al total de remuneraciones en dinero devengadas por el trabajador, por la prestación de su trabajo en todos los empleos que realizó en el mes anterior al empadronamiento, o en el último mes que trabajó. Aquí se incluyen los sueldos y salarios, los ingresos de los miembros de las cooperativas y los ingresos empresariales de los empleadores o patronos, los ingresos de los trabajadores por cuenta propia que explotan negocios y empresas no registradas como sociedades de capital No se incluyen ingresos por concepto de rentas, pensiones, jubilaciones, ayudas, etc. (INE)

  • Para los trabajadores con empleo dependiente o subordinados, el pago comprende el salario o sueldo neto sin deducciones (impuestos, seguridad social, caja de ahorro y otras deducciones), más los bonos, primas o compensaciones en efectivo, viáticos fijos, propinas, comisiones y cesta ticket.(INE)

  • Para los trabajadores independientes se refiere a: los ingresos deduciendo los gastos, los honorarios percibidos por profesionales y técnicos en el libre ejercicio de su profesión, los ingresos por concepto de sueldo que se asignan mensualmente los patrones o empleadores, los retiros habituales de dinero que realizan las personas dueñas de sus propios negocios, a cuenta de las ganancias o utilidades.(INE)

 

Cuadro de variables

Unidad de Análisis

Concepto Operativo

Dimensión

Variable

Indicadores

Preguntas

Nivel de medición

Operación estadística

Jefe (as) de hogar

Género

Social

Sexo

Masculino

Femenino.

¿Sexo?

Cualitativa Nominal.

“Moda”

Descriptiva tabla de frecuencias

Jefe (as) de hogar

Edad

Social

Edad

Joven, adulto o mayor

¿Qué edad tiene?

Cuantitativa de intervalo

Media aritmética

Jefe (as) de hogar

Trabajo

Laboral

Profesión u Oficio

Profesional.

No Profesional

Abierta:

¿Profesión u Oficio?

Cualitativa Nominal.

“Moda”

Descriptiva tabla de frecuencias

Jefe (as) de hogar

Ingresos

Económico

Nivel de ingreso

Alto Medio o bajo

¿cuánto son sus ingresos mensuales

Cuantitativa de Intervalo

Descriptiva tabla de frecuencias

Elaboración propia.

 

Como hicimos la investigación.

La investigación se realizó por la iniciativa de los habitantes (CTU) del sector Nueva Esperanza II, quienes interesados en crear un Consejo Comunal acudieron a la UCV a buscar ayuda para realizar un censo poblacional que cumpliera con las exigencias legales para su conformación. En el diálogo con ellos se decidió prestar dicha ayuda y con la participación de los estudiantes de curso en métodos cuantitativos de la Escuela de Sociología se emprendió la investigación.

 

Según lo establecido en la Ley de Consejos Comunales Publicada en gaceta oficial nº 5.806 (extraordinaria) de fecha 10 de abril del 2006 en su Artículo 4; numeral 3: se debe limitar el “Área geográfica de la comunidad: Territorio que ocupan las y los habitantes de la comunidad, cuyos límites geográficos se establecen en Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas dentro de los cuales funcionará el Consejo Comunal. El área geográfica será decidida por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas de acuerdo con las particularidades de cada comunidad.” Definida el área procedimos a ubicar un mapa del sector en la oficina de catastro para poder conocer la cantidad de viviendas a empadronar y la logística de campo necesaria para llevar con éxito dicho empadronamiento.

 

Conocidos los objetivos por alcanzar, las variables que intervienen en el estudio, niveles de alcance de las variables, el tipo de operación estadística, las unidades de análisis y delimitado física y legalmente la comunidad, procedimos a identificar y codificar cada una de las manzanas, cuadra y calle de la misma. Con esto listo emprendimos la tarea de seleccionar y elaborar el instrumento de investigación, comprendiendo de antemano que se trataba de un estudio cuantitativo en el cual el censo poblacional era el más adecuado y a su vez el exigido desde el punto de vista legal.

 

En dicho instrumento de investigación fue necesario adecuar los conceptos y definiciones que explicaran la realidad en su justa dimensión, mientras al mismo tiempo se le adecuaba con los estándares metodológicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para dar continuidad y correlación en lo posible con las estadísticas nacionales y con otras investigaciones precedentes.

 

Ya elaborada la boleta censal fue necesario adiestrar a los empadronadores para garantizar que los datos recogidos en dicha boleta se levantaran correctamente, además de adiestrar a un supervisor de campo que revisaba en el acto aquellas boletas que tenían alguna deficiencias, así partimos a la comunidad y con la ayuda de sus habitantes se procedió a la recolección de los datos.

 

Con las boletas censales completas, se procedió a la organización, clasificación y corrección de posibles fallas de campo que por alguna razón pasaron desapercibidas, y en algunos casos se reelaboró una u otra planilla parcial o totalmente. Luego entramos en la etapa de trascripción y elaboración de la matriz de datos y las unidades de análisis intervinientes con su respectivo diccionario de definiciones y conceptos.

 

Con la ayuda del programa Excel y SPSS pasamos a otra etapa de revisión y depuración por posibles fallas humanas cometidas en el proceso de trascripción, y posteriormente al análisis de correlación de variables, elaboración de gráficas, tablas y cuadros que permitieran según cada investigador realizar su trabajo según objetivos científicos de su interés.

 

En este punto cabe destacar que se realizó un estudio completo de todos los datos que fue presentado por la Universidad Central de Venezuela a la comunidad, y otros diversos estudios emprendidos por cada uno de los bachilleres en particular, entre los cuales se encuentra el emprendido por nosotros.

 

Contexto social

Como marco o contexto social, las estadísticas referidas en el Censo 2001 por el Instituto Nacional de Estadística INE en el Distrito Capital sobre Jefes (as) de hogar por sexo, según grupos de edad, nos señalan que el resultado sobre 454.238 hogares censados el 35% (160.808) de los mismos está sustentado por mujeres y el 65% (393.430) por hombres, siendo evidente la preponderancia por el sexo masculino. Con estos resultados se pone en duda el mito del hogar matriarcado donde la mujer suele presentarse como la cabeza o eje del hogar por encima del hombre; pero siempre salvando la distancia y entendiendo el concepto al cual fue referido el censo:

Jefe o Jefa del Hogar: “Miembro del Hogar, hombre o mujer, que las otras personas del hogar reconocen como tal por razones de autoridad, parentesco, edad, respeto o por dependencia económica, o por cualquier otra razón que consideren los integrantes del hogar”. Fuente INE.

 

Sin embargo se prevé que el concepto de Jefe o Jefa de hogar abarca también dentro de nuestro estudio, La relación o parentesco con el Jefe o Jefa del Hogar que es el vínculo que existe entre cada uno de los miembros del Hogar con respecto al Jefe o Jefa del mismo”.(INE) Este vínculo o relación puede estar basado en lazos de consanguinidad, afinidad, adopción o trabajo, así como el hogar puede ser: unipersonal, mientras que la Familia debe constar, por lo menos, de dos miembros emparentados, tomemos otras limitantes en cuenta:

Es el núcleo familiar formado por el Jefe o Jefa del Hogar, su esposa(o) o compañera(o), sus hijos e hijas sean o no hijos del cónyuge con quien convive en el Hogar, sus hijastros, los hijos adoptados legalmente, los “hijos de crianza” (reconocidos como tal, de hecho), y a los hijos de cónyuges anteriores, si han sido reconocidos por el jefe, siempre y cuando estén solteros y sin hijos” (INE).

 

Veamos para entender mejor el siguiente gráfico (No 1) de sectores para conocer con mayor claridad las diferencias porcentuales entre hombre y mujeres sobre la jefatura del hogar.

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Elaboración Propia. Fuente de datos: INE censo 2001. No 1

 

Según los grupos de edad y con la intención de conocer más sobre los Jefes(as) de hogares, decidimos revisar las estadísticas correspondientes en su variable Edad, donde encontramos que el 58,89 % de los Jefes de hogares incluyendo hombres y mujeres se encuentran entre 30 años de edad y 54 años de edad, siendo este segmento continuo el más representativo, quedando distribuidos el resto de los Jefes de hogares entre edades no continuas de 15 a 29 años de edad y de 55 hasta más de 75 años de edad el resto que comprende 41,2 % de los jefes de hogares. Veamos la gráfica correspondiente (No 2):

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Elaboración propia: Fuente INE. No 2

 

Discriminando por sexos con sus respectivos grupos de edad, podemos ver que el groso de las frecuencias con mayor cantidad de Jefas por grupo de edad se encuentra entre edades 35 -59 años de edad representando este segmento el 56,2% de la distribución, observándose un aumento súbito en Jefas con más de 75 años de edad, que acarrea como consecuencia que algunos adultos mayores puedan ejercer la jefatura del hogar, aunque no esté teóricamente comprendido como una etapa productiva desde el punto laboral o biológico. Véase el grafico siguiente (No3):

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Elaboración Propia. Fuente de datos: INE censo 2001. No 3

 

En la discriminación por sexo masculino (Dtto Capital), conseguimos que la tendencia es que los Jefes de hogar de este género logran tal posición social en edades más tempranas, concentrándose básicamente entre 30 y 54 años de dad continuo donde encontramos el 59,4% de la distribución, lo cual nos hace creer que el sexo masculino se inicie a más temprana edad en el campo laboral trayendo como consecuencia su abordaje temprano como Jefe de hogar.

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Elaboración Propia. Fuente de datos: INE censo 2001. No 4

 

Veamos ahora con más detalles las estadísticas de este mismo censo referidas a la Parroquia Sucre, para ir poco a poco conociendo al detalle el contexto que lo contiene y lo prefigura, ya que entendemos que los promedios y medias tanto aritméticas como moda no sufren variaciones muy observábles, pero no debemos de confiar a priori en esto, sino remitirnos a la evidencia científica.

 

El cuadro anterior nos ofrece en su fila principal la relación del total de hombre y mujeres de la Parroquia Sucre, en ella es fácil percatarse de la superioridad numérica entre género, siendo la mayor aquella referida a hombres, sin embargo no explica del todo esta diferencia y se nota la ausencia de la relación porcentual en la tabla, para ello hemos realizado un gráfico que facilita la comprensión de la misma.

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Elaboración propia. Fuente: INE. Censo 2001. No6

 

Como observamos en la tabla anterior y en el gráfico(No6), la preponderancia en el sexo masculino es evidente, pero además este se relaciona con las del Distrito Capital donde los hombres obtienen el 65% del total, siendo la diferencia en la Parroquia Sucre de apenas 0,96 la cual no es meritoria y afirma que la diferencia entre lo general y lo específico es prácticamente nula, lo que nos conduce nuevamente a pensar que lo mismo suceda específicamente en el CTU de Nueva Esperanza II del Barrio Nuevo Horizonte por estar éste contenido dentro del Distrito Capital. De igual manera dicha diferencias son irrisorias cuando se trata del sexo femenino, pues la diferencia entre el porcentaje del Distrito Capital y la Parroquia Sucre dentro del mismo género (Femenino) es de sólo 0,97 ubicándose con el 35% en el Distrito Capital y con el 34,03 en la Parroquia Sucre.

 

Esta Relación entre sexos en la jefatura del hogar dentro de la Parroquia Sucre evidencias las amplias diferencias entre sexo, además de indicarnos que mientras los hombres asumen la jefatura del hogar entre los 25 y los 49 años, comienzan a dejar de serlo a partir de los 50, donde aparece un dúctil relevo entre sexo, entrando la mujer de forma emergente a los 35 hasta los 59 años, aunque su participación sigue siendo menor y se prolonga de igual manera el cual aumenta al llegar a los 75 años o más, siendo este aumento explicado por la longevidad de vida que se refleja a nivel nacional en las pirámides poblacionales correspondientes, donde la mujer disfruta de mayor vida.

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Elaboración propia. Fuente: INE. Censo 2001. No 7

 

El gráfico referido al Municipio Libertador, Parroquia Sucre sobre Jefe y Jefas de hogar por sexo elaborado con fuentes del INE 2001, nos deja ver con claridad que los resultados anteriores sobre el Dtto Capital en esta misma categoría de análisis nos indica la primacía de la jefatura del hogar está en manos del género masculino. Dentro de este mismo género, podemos decir también que el 53% de los Jefes con mayor frecuencia se encuentran en edades entre 30 y 54 años, mientras que en el género femenino es de 35 y 59 años de edad, cubriendo un porcentaje igual al 56,8 %.

 

Conclusiones preliminares concernientes a Jefes y Jefas de hogar por sexo según grupos de edad en la Parroquia Sucre. Censo INE 2001.

  • En el caso de la Parroquia Sucre se desmiente el mito del hogar matriarcado en el cual presume el predominio en Venezuela del género femenino en la jefatura del hogar

  • La relación porcentual en el Dtto Capital con relación a la jefatura del hogar es: de 65% hombres y 35% mujeres.

  • Los Jefes y Jefas de hogar en el Dtto Capital se concentran mayormente (58,89%) comprendidas entre 30 y 54 años de edad.

  • Las frecuencias con mayor cantidad de Jefas por grupo de edad en el Dtto Capital se encuentra entre edades 35 -59 años, representando éste segmento el 56,2% de la distribución.

  • En el sexo femenino se observa un aumento súbito en Jefas con 75 años o más (5%) que se relaciona directamente con su longevidad.

  • El género masculino logra en el Dtto Capital tal posición social en edades más tempranas, concentrándose básicamente entre 30 y 54 años de edad continua donde encontramos el 59,4% de la distribución.
  • La diferencia en la Parroquia Sucre con respecto al Dtto Capital en Hombres es de 0,96 la cual no es meritoria y afirma que la diferencia entre lo general y lo específico es prácticamente nula, lo que nos conduce nuevamente a pensar que lo mismo suceda específicamente en el CTU de Nueva Esperanza II Barrio Nuevo Horizonte.

  • La diferencia entre el porcentaje del Distrito Capital y la Parroquia Sucre dentro del mismo género (Femenino) es de sólo 0,97 ubicándose con el 35% en el Distrito Capital y con el 34,03 en la Parroquia Sucre.

  • En el Distrito Capital el género masculino asumen la jefatura del hogar entre los 25 y los 49 años mayormente y comienzan a dejar de serlo a partir de los 50.

  • El género femenino asume la jefatura del hogar entre los 35 y los 59 años, siendo siempre esta menor al género masculino y mayor a partir de los 75 años.

  • Se puede ver un relevo femenino progresivo, el cual sólo se concreta a partir de los 75 años de edad, donde la mujer desplaza la preponderancia masculina.

  • En el Municipio Libertador, Parroquia Sucre la primacía de la jefatura del hogar está en manos del género masculino 65,96% (55608) y el género femenino solo el 34,04 (28688)

 

Relación de género en el CTU de Nueva Esperanza II.

Relación de género en el en el CTU de Nueva Esperanza II Barrio Nuevo Horizonte sobre 88 Jefes y Jefas de hogar, para ver si las relaciones anteriores son iguales en lo específico y concreto de esta comunidad, así vemos que por lo general desde el punto de vista epistemológico las realidades generales tienden a invertirse en lo específico, esto tiene sus causas en que sectores con mayor población son precisamente los que influyen en los grandes números, y los de menor población quedan sujetos generalmente a esta tendencia que no es absoluta y tiende a invertirse en lo específico, para ello remontémonos a los hechos y observemos los cálculos matemáticos sobre los Jefes y Jefas de familia en este sector.

RELACIÓN PORCENTUAL ENTRE GENEROS EN LA JEFATURA DE HOGAR EN EL SECTOR NUEVA ESPERANZA II, BARRIO NUEVO HORIZONTE, PARROQUIA SUCRE DTTO CAPITAL, 2007.

Jefatura de Hogar (Sexo)

total

%

Hombres

44

50%

Mujeres

44

50%

Total general

88

100%

Elaboración propia, fuente: datos obtenidos del censo realizado por la UCV.2007 tabla No8
 

Como observamos en la tabla anterior (No 8), la distribución por género en la jefatura de hogar en el sector Nueva Esperanza II del Barrio Nuevo Horizonte no se corresponde a lo observado anteriormente en el Dtto Capital y en el Municipio Libertador donde la diferencia entre géneros daba preponderancia al sexo masculino, siendo en éste barrio una relación de iguales, es decir 50% Hombres y 50% Mujeres en la jefatura del hogar. Veamos el gráfico de sectores correspondiente:

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Elaboración propia, Datos censo UCV 2007. No 9.

 

Edad de los Jefes y Jefas de familia en el sector Nueva Esperanza II. (Relación de Los grupos de edad).

En el Dtto Capital los Jefes y Jefas de hogar se concentran mayormente en grupos de edad comprendidos entre 30 y 54 años, siendo este porcentaje igual al 58,89%, sin embargo, cuando revisamos en el Sector Nueva Esperanza nos encontramos que el groso de la distribución está concentrada entre 28 y 52 años de edad (58,06%), siendo la diferencia mínima adjudicable a la organización de los grupos de edad como tal, así que vemos que sucede relativamente lo mismo. Para ello elaboramos un cuadro para explicar mejor dicha concentración:

0x01 graphic

Elaboración propia, Datos censo UCV 2007. No 11

 

El género masculino logra en el Dtto Capital tal posición social en edades más tempranas, concentrándose básicamente entre 30 y 54 años de dad continuo donde encontramos el 59,4% de la distribución como afirmamos anteriormente; veamos si esto tiene alguna correspondencia en el Sector Nueva Esperanza II.

0x01 graphic

Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No12

 

Al reorganizar los datos por grupos de edad sobre el sexo masculino en la jefatura de hogar nos encontramos que la iniciación en dicha jefatura era más temprana en el Sector Nueva Esperanza II que en el Dtto Capital, así nos encontramos que el 59,99% de la distribución se encontraba entre los 23 y los 42 años de edad y a partir de aquí vemos un descenso muy fuerte que pueda tener relevo en el sexo femenino. Para observar este posible relevo elaboramos un gráfico de barra para ver si existe tal relevo:

0x01 graphic

Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No13

 

Efectivamente se comienza a producir un relevo por parte del sexo femenino en la jefatura de hogar, quienes a partir de los 38 años de edad y los 57 asumen tal responsabilidad económica concentrando este sector o grupo el 52,09% de la distribución. Así resulta clave entender que la jefatura del hogar debe tener relación con ingresos donde las mujeres al fin de cuentas terminan asumiendo responsablemente tal rol, por lo menos así se presenta en ésta comunidad, igualmente se manifiesta mayor longevidad en el sexo femenino que en el masculino.

 

Relación de la variable Profesión.

De los 88 Jefes y Jefas de familia que conforman el universo de estudio en esta investigación, nos conseguimos que la existencia de profesionales debería ser escasa por tratarse de una comunidad de gente humilde, sin embargo, tratándose de un estudio de las características de los ingresos en los Jefes y Jefas de familia, no admitimos a priori ningún prejuicio que excluyera la existencia de profesionales en el sector, además de ser un dato útil si lo relacionáramos con el nivel de los ingresos y los grupos de edad , por ello no omitimos bajo ningún concepto obviarlo y decidimos respetar la ética científica y remitirnos a los hechos en concreto. Para ello veamos algunos datos clasificados que nos hablan al respecto:

RELACIÓN % ENTRE PROFESIONALES Y NO PROFESIONALES SEGÚN SEXO EN EL SECTOR NUEVA ESPERANZA II, BARRIO NUEVO HORIZONTE, DTTO CAPITAL, 2007

SEXO

PROFESIONALES

NO PROFESIONALES

HOMBRES

0 00,0%

44 50%

MUJERES

0 00,0%

44 50%

TOTAL

0 00,0%

88 100%

Elaboración propia, datos censo UCV tabla No 10.

 

El análisis sobre dicha tabla habla por sí sola, es contundente la inexistencia de Jefas y Jefes profesionales en el sector, y al mismo tiempo llama la atención, pues en su totalidad dichos ingresos no proviene de sueldos u honorarios sino del trabajo técnico, casero, obrero, ama de casa y otras ocupaciones dignas de las clases populares, ahora parece ser que esta condición de no profesional es la que limita la condición de pobreza o tenencia de vivienda e ingresos suficientes para mejorar las características que lo constriñen.

 

Estudio de los ingresos y su nivel.

En el estudio de la variable ingreso, que fue incluida por una modificación producidas por diferencias entre los objetivos inicialmente planteados en la investigación y los datos aportados nos llevó a plantearnos de antemano la necesidad de conocer el promedio general del ingreso en los Jefes y Jefas de hogar en el sector nueva Esperanza II, así decidimos sumar el total de dichos ingresos y dividirlos entre el total de los Jefes y Jefas para obtenerlo. El resultado sobre 76 casos arrojó un monto en Bs. de 64.219.000 millones, que al dividirse entre 76 promedia un ingreso de Bs. 844.986,84 Bs. éste promedio supera el sueldo mínimo mensual estipulado legalmente en 614.000,00 Bs. mensuales; pero para ser el ingreso de un Jefe o Jefa de familia nos indica que la situación en términos generales no es buena para ellos y su núcleo familiar.

 

Al clasificar por género y revisar en 40 casos sobre Jefes (hombres) la suma total fue de 39.236.000 Bs. Que divididos entre 40 es igual a 980.900. Bs. Mensuales. En el caso de las féminas la suma total de sus ingresos es de 24.368.000 Bs. que dividido entre 36 casos es igual a: 676.888.88 Bs. promedio mensual por Jefas de hogar, habiendo una diferencia entre los ingresos de género de 304.011,12 Bs. que ganan en promedio de más los Jefes de hogar y que es en porcentaje un 45 % (aproximado) mayor que el percibido por las Jefas de hogar.

 

Por otra parte, pudimos determinar que el 52,18% equivalente en Bs. a 33.393.880 de 64.219.000 millones de Bs. equivalente al total de los ingresos generados entre Jefes y Jefas de hogar, es generado por Jefes y Jefas de hogar en edades menores de 40 años, mientras que los mayores de 39 años generan en total 30.825.120 Bs. Con un aporte porcentual de 47,82%, demostrando que desde el punto general los recursos no presentan distribuciones desiguales entre edades, puesto que la diferencia en Bs. es igual a: 2.568.760 Bs. No estimable para razones de estudio como importantes. De igual manera revisamos la frecuencia de ingresos por cantidad de ingresos sin distinción de género y encontramos que el 82.90% de los mismos son menores a 1.202.000 Bs. Mientras que sólo el 17.11% recibe ingresos mayores 1.203.000 Bs. Veamos una tabla de distribución de frecuencia sin distinción de género.

FRECUENCIA DE INGRESOS EN JEFES Y JEFAS DE HOGAR EN EL SECTOR NUEVA ESPERANZA II, BARRIO NUEVO HORIZONTE DTTO CAPITAL 2007

INGRESOS

Fi

%

Total %

100.000 A 600.000

27

35,53

35,53

601.000 A 1202.000

36

47,37

82,90

1.203.000 o MAS

13

17,11

100,00

 

76

100,00

 

Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No14.

 

Para ser más explícitos elaboramos un gráfico de barra (No15) que explica fácilmente la distribución de los ingresos en este sector, donde la frecuencia más alta está representada en ingresos entre 601.000 Bs. Y 1.202.000 Bs.

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Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No15.

 

Decidimos entonces revisar todos estos resultados tomando en cuenta el género, para así ver las características en cada uno de ellos, comenzando por el sexo masculino y obteniendo la siguiente tabla de frecuencia donde se aprecia que el 55% de los Jefes de hogar obtienen ingresos entre 601.000.Bs. y 1.202.000 Bs. de ingresos siendo esta la frecuencia más alta, donde sólo un 12,5 % obtiene ingresos superiores a 1203.000 Bs. mensuales.

FRECUENCIA DE INGRESOS EN JEFES DE HOGAR EN EL SECTOR NUEVA ESPERANZA II, BARRIO NUEVO HORIZONTE, DTTO CAPITAL, PARROQUIA SUCRE. 2007

INGRESOS

Fi

%

Total %

100.000 A 600.000

13

32,50

32,50

601.000 A 1202.000

22

55,00

87,50

1.203.000 o MAS

5

12,50

100,00

 

40

100,00

 

Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No16.

 

Elaboramos igualmente un gráfico de barra para ilustrar por separado las frecuencia en los ingresos en Jefes de hogar, donde los ingresos mayormente se encuentran entre 601.000.Bs. y 1.202.000. Bs. respectivamente, siendo sólo 5 casos los que superan estos ingresos. Véase gráfico No 17

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Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No17.

 

Es conocido que los ingresos y su nivel están influenciados por características propias de una sociedad machista y como señalamos en el contexto social de la investigación, los ingreso en el género femenino tienden a ser mas bajos, al revisar estos, nos encontramos con que dicha inconformidad es cierta en ésta localidad, pues los ingresos tiene mayor frecuencia en salarios o ingresos entre 100.000Bs. Y 600.000.Bs. (41,67%) de la distribución y sólo un (19,44%) obtiene ingresos mayores a 1.203.000 Bs. O más. Véase el gráfico No 18

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Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No18.

 

En los gráficos y las distribuciones de frecuencias anteriores estudiamos los ingresos en groso modo para determinar promedio de ingresos sin distinción de género ni edades, posteriormente desglosamos estos resultados para conocerlos según el género, pero ahora haremos las comparaciones de estos ingresos. Así vemos que los ingresos más bajos los reciben las Jefas de hogar, registrando un porcentaje dentro de su misma categoría de 41.67% a diferencia de los Jefes de hogar, quienes dentro de su propia distribución y en la categoría de ingresos entre 100.000 y 600.000 Bs. Obtiene un porcentaje igual 32.5%. En los ingresos entre 601.000 y 1.202.000 Bs. Los Jefe obtiene porcentajes mayores con un 55.0% sobre 38.8% del porcentaje que recibe dentro de esta categoría las Jefas de hogar. Sin embargo, los ingresos mayores los reciben las Jefas de hogar quienes registran el 19.4% contra el 12.5% obtenido por los Jefes de hogar. Veamos esto en un gráfico de barra y en cifras absolutas ordenados por género e ingresos en el gráfico No 19.

0x01 graphic

Elaboración propia, datos censo UCV 2007. No19.

 

Conclusiones sobre el sector Nueva Esperanza II. Barrio Nuevo Horizonte.

  • La jefatura del hogar en el sector Nueva Esperanza II no registra diferencias cuantitativas en su relación de género Hombres 50%, Mujeres 50%.
  • Se encontró que la mayor frecuencia de Jefes de hogar en el género masculino comienza a los 23 años de edad (El 59,99% de la distribución se encontraba en Jefes entre los 23 y los 42 años de edad).
  • La jefatura de hogar en Jefas comienza más tarde que en los Jefes siendo esta a partir de los 38 años de edad y los 57 asumen tal responsabilidad económica concentrando este sector o grupo el 52,09% de la distribución.
  • En el Sector Nueva Esperanza II nos encontramos que el groso de la distribución en Jefes y Jefas de hogar está concentrada entre 28 y 52 años de edad (58,06%).
  • Los ingresos generados en los Jefes y Jefas de hogar en esta barriada no se originan del ejercicio profesional, ya que no se registro ningún caso de profesionales en el sector.
  • Existe homogeneidad en los ingresos generales según edad, por lo tanto la edad no es influyente o determinante de los ingresos.
  • Los ingresos promedios en este sector en Jefes y Jefas es en promedio de Bs. 844.986,84 Bs.
  • El ingreso general en Jefes supera en 45% (aproximado) al ingreso general de las Jefas de hogar.
  • La distribución de los ingresos en este sector está representada en ingresos entre 601.000 Bs. Y 1.202.000 Bs.
  • En el género masculino sólo un 12,5 % obtiene ingresos superiores a 1203.000 Bs. mensuales.
  • Los ingresos en el género femenino tiene mayor frecuencia en salarios o ingresos entre 100.000Bs. Y 600.000.Bs. (41,67%).
  • Los ingresos más bajos los reciben las Jefas de hogar, registrando un porcentaje dentro de su misma categoría de 41.67%.
  • Los ingresos entre 601.000 y 1.202.000 Bs. Lo obtiene los Jefes de hogar con porcentajes de un 55.0%.
  • Los ingresos más elevados los reciben las Jefas de hogar quienes registran el 19.4%.

 

Características de los Jefes y Jefas de hogar y sus ingresos en el Sector Nueva Esperanza II. Barrio Nuevo Horizonte.

Los ingresos en el sector Nueva Esperanza II se caracterizan por ser generados de forma homogénea por ambos sexos, pues no se registro diferencia de género en el sector (Hombres 50%, Mujeres 50%).

Sólo un 12.5% de los Jefes obtienen sueldos superiores a 1.203.000 Bs. Se encontró que la variable sexo es condicionante o tiene relación con los ingreso, ya que en general es el sector femenino en comparación con los Jefes quienes recibe los ingresos más bajos, aunque también en dicha comparación entre categorías superan al sexo masculino obteniendo finalmente los mayores ingresos.

La edad donde existe mayor cantidad de Jefes y Jefas de hogar se encuentra entre 28 y 52 años de edad (58,06%) siendo alentadora esta distribución, pues se encuentran biológica y económicamente en edad productiva.

Al mismo tiempo, el género masculino comienza a generar recursos económicos a edades más temprana y es relevado parcialmente en la jefatura del hogar por el sexo femenino, el cual remonta mayores ingresos que el género masculino, aunque el groso de los ingresos están generados por el género masculino quienes en términos generales adquieres mayores niveles de ingreso, superando en 45% (aproximado)a los ingresos totales generados por el grupo de las Jefas de hogar, no encontrando una relación de dependencia entre las variables edad e ingreso, pues estos se encuentran distribuidos relativamente en forma homogénea entre los grupos de edad generales.

Así mismo vemos que proviene de actividades comunes donde no es necesaria niveles de instrucción profesional, siendo esta una variable que incide negativamente en los niveles de ingreso y en la calidad de vida de sus familiares dependientes, puesto que el mayor porcentaje de Jefes y Jefas obtiene ingresos por el orden de 601.000 y 1.202.000 que para ser un ingreso que se debe compartir dentro del hogar es realmente bajo.

 

Advertencias, sugerencias y recomendaciones.

El presente estudio se elaboró con la intención de satisfacer en lo posible aquellos aspectos que tienen que ver con la interrogante ¿cuántos?, debido a ésta limitación metodológica, todos sus aspectos se remontan a una fotografía de la realidad que revela lo existente pero no explica sus causas (positivismo). Con esto queremos advertir que para lograr determinar las causas específicas que originan tales realidades es necesario emprender otro estudio de corte cualitativo que satisfaga la interrogante ¿por qué? Así que cualquier política que se oriente sobre sus resultados solamente estará dirigida a los efectos y no a su causa, advirtiendo que alguno de estos fenómenos obedecen a males mayores que sólo pueden ser superados con un cambio de sociedad, y que de ello se tienen infinitos ejemplos como los apreciados en el contexto social y en el mundo entero, los cuales incluyen países ricos donde la marginalidad y la pobreza extrema se pueden ver a leguas en sus calles y zonas más pobres.

No por lo antes dichos debemos quedarnos de brazo cruzado y dejar en el abandono a estos hogares que requieren atención oportuna de las autoridades, las cuales deberán orientar sus esfuerzos en atacar las condiciones materiales que la generan tomando en cuenta efectos y causas simultáneamente. Aclaro con ello y es imprescindible hacerlo; que algunos intentos no serán otra cosa que el tratar inconcientemente de sostener la caída y transito a un nuevo tipo de formación social que revienta por su eslabón más débil, pues muchas de las actividades económicas no profesionales desarrolladas por estos Jefes y Jefas de familia son indicios de un tipo de economía de subsistencia que ha alcanzado cifras importantes dentro de la actividad económica del país.

Sugerimos por lo tanto que se tomen medidas políticas orientadas a desarrollar soluciones acordes con un nuevo tiempo y que olvidemos los viejos recetarios que hablan de educación para la producción como si todo fuera un fenómeno de orden técnico. El problema en su sentido más amplio pasa por un problema político que decante las viejas estructuras y concepciones clasista excluyentes para dar paso al bienestar social más allá del problema económico en sí, pues se trata de una distribución equitativa de todas las oportunidades en igualdad de condiciones para evitar la repetición infinita de sectores con altos índices de pobreza.

Recomendamos y repetimos por ello que la reflexión sobre ésta realidad específica no se tome como un problema practico reducible a la variable ingresos que se explique así misma, sino como un problema de orden social estrechamente ligado a la propiedad sobre los medios de producción, a la constante idea de producir de acuerdo a la mano invisible del mercado jugando siempre a la escasez o la superproducción, con la intención de monopolizar la producción maximizando siempre la ganancia del capitalista a desmedro de los sueldos y salarios de sus trabajadores y empleados, quienes históricamente desposeídos de toda oportunidad no les queda más remedio que vender su trabajo al mejor postor, sabiendo que este será el más bajo posible entre la oferta y demanda de muchos trabajadores desempleados que conforman el mercado laboral.

Todas estas dificultades sociales afectan a otras variables como sexo y edad, las cuales quedan ampliamente dependiendo de todos los factores antes expuestos, y que afortunadamente las diferencias de género son relativamente ínfimas aunque pueden esconder grandes problemas relacionados con los valores y creencias que proponen la clase dominante que expresan un machismo arrogante que arremete y desvaloriza a la mujer y su condición de ser humano.

 

Citas

  • Véase El MATERIALISMO HISTORICO de: F V Konstantinov sobre el capitulo IV: Base y superestructura de la sociedad. Editorial Grijalbo S.A. México, D F 1960.
  • Véase el capitulo dedicado a la familia. F Engels. El origen de la familia, la Propiedad Privada y el Estado. En relación con las investigaciones de L H Morgan. Editorial Progreso, Moscú 1891.
  • Lewis H Morgan. (1971). La sociedad primitiva, Editorial Ayuso Madrid, segunda edición octubre.
  • 2004 Manuel Muñoz C. DETERMINANTES DEL INGRESO Y DEL GASTO CORRIENTE DE LOS HOGARES. Revista de Economía Institucional Universidad Externado de Colombia ISSN (Versión impresa): 0124-5996 COLOMBIA
  • Papeles de Población Universidad Autónoma del Estado de México Centro de Investigación y Estudios avanzados de la Población ISSN 1405-7425 MÉXICO 2001.
  • Tomado de www.estadonacion.or.cr/Info1996/Paginas/cap-7f95.htm

 

Bibliografía.

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F V Konstantinov, (1960). El materialismo histórico. Editorial Grijalbo, S.A. México, DF.

La Aljaba, (1999). Universidad Nacional de Luján, Universidad Nacional del Comahue, Universidad Nacional de La Pampa ISSN: 0328-6169 ARGENTINA.

Lewis H Morgan.(1971). La sociedad primitiva, Editorial Ayuso Madrid, segunda edición octubre.

Manuel Muñoz C, (2004). DETERMINANTES DEL INGRESO Y DEL GASTO CORRIENTE DE LOS HOGARES. Revista de Economía Institucional Universidad Externado de Colombia ISSN (Versión impresa): COLOMBIA.

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Theodor W. Adorno / Max Hokheimer. (1969). La Sociedad, Lecciones de sociología. Editorial Proteo S.C.A.

www.ine.gob.ve

 

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