HISTORIA COMPARADA DE LAS RELIGIONES

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Eduardo Alfonso

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CAPITULO X  

HISTORIA COMPARADA DE LAS RELIGIONES  

La Religión en general. Definición y origen de la Religión. El instinto, y el sentimiento religioso. El conocimiento y la fe. La primitiva religión natural. Fetichismo, idolatría y totemismo. Las iniciaciones.

El Arca de Noé. El Itinerario de la Vaca Io. Jano en la Etruria. La Expedición de las Argonautas. Romance del Infante Arnaldos. El éxodo de Rama. La India védica. La India brahmanica y Krishna. La doctrina filosófica hindú. El Egipto hermético: Hermes Trismegisto. La China taoísta y el confucionismo del Celeste Imperio: FoHi, Confuncio y LaoTse. El shintoísmo japonés. Caldea, Asiria, Siria y Fenicia. Los Caldeos. La Cábala. La Grecia homérica y órfica: Orfeo. Mitología romana. El Monoteísmo de Israel; Moisés. Breve historia de la Biblia. El Mazdeismo persa: Zoroastro. La India buddhista: Buddha. El Pitagorismo y el Platonismo de la Grecia clásica: Pitágoras y Platón. El Cristianismo: Jesucristo. Los Gnósticos. El Mahometismo o Islamismo: Mahoma. Mitología Escandinava. Las Leyendas Iniciáticas europeas. Los movimientos iniciáticos modernos: La Orden Rosacruz. La Masonería. La Sociedad Teosófíca. La doctrina Bahái. El Suddha Dharma Mandalán. Las Religiones americanas: Mitología mexicana. Mitología peruana o incaica. Otros dioses americanos. Mitología Ibérica. Cuadro cronológico general. Epílogo.

 

  • LA RELIGION EN GENERAL  

Etimología y definición. La palabra Religión, deriva, según Cicerón, de relegere (considerar, examinar con cuidado); sentido opuesto a necligere (negligencia, dar de lado o descuidar). "Relego" quiere decir, volver a considerar o a recorrer; así como "intelligo" equivale a tomar un objeto entre otros, reunir, clasificar o arreglar.  

Otros autores, como Festus, Lactancia y San Agustín, opinan que la palabra "religión" proviene de religare (fijar, retener, amarrar). En realidad la palabra "religio", gramaticalmente no puede derivar de un verbo de la 1ª conjugación, como "religare". (Religare daría religatio; como obligare da obligatio). Pero los verbos de la 1ª conjugación son verbos derivados de la misma raíz que otras palabras (por ejemplo: rebellis y rebellio de la misma raíz que el verbo rebellari).  (126)

Religión es un sistema social de creencias y prácticas basado en el reconocimiento de principios y seres superiores, metafísicos, que pueden influir en la vida y en el Destino de los seres.  

Según Kant, "religión es el reconocimiento de nuestros deberes como órdenes de Dios". Esta definición limitada al aspecto moral, contrasta con la de Fichte, para quien la religión es ciencia o conocimiento.  

He aquí otras definiciones de autores destacados:  

"La Religión consiste en la conciencia de nuestra absoluta dependencia de alguna cosa que nos determina y que nosotros no podemos determinar alrededor". (Schleiermacher).  

"La Religión es la conciencia que el Espíritu Divino toma de Sí Mismo por intermedio del espíritu finito del hombre", (Hegel). Para Max Müller, "la religión es una facultad del espíritu que, independientemente de los sentidos y de la razón, hace al hombre capaz de captar lo infinito bajo nombres diferentes y modos cambiantes". (Infinito en el sentido de algo positivo, incapaz de ser captado por los sentidos, o sea, "suprasensible, sobrenatural, invisible, absoluto o divino").  

El instinto, el sentimiento religioso, el conocimiento y la fe. Hemos dicho en el capítulo I que el sentimiento religioso tiene su raíz en el instinto del miedo. No tenemos que insistir sobre ello, pero sí reforzar nuestra afirmación con varias e importantes opiniones; ajenas.  

"Los elementos esenciales del sentimiento religioso son el temor, el respeto y el reconocimiento. La Religión lo mismo que la ciencia, tiene su origen en la sorpresa de la inteligencia frente de ciertos fenómenos, el temor y el deseo sensible que resultan de ello, y por último en la reacción voluntaria que les sigue". (Guyau). "El sentimiento religioso deriva del miedo y del amor. Y está formado de un elemento intelectual o conocimiento (objeto de la creencia) y otro elemento afectivo expresado por actos. La evolución religiosa va en el sentido del predominio del elemento intelectual sobre el afectivo. El sentimiento religioso es independiente del sentimiento moral o ético. Por esos hay religiosos fervientes capaces de matar al prójimo en nombre de su religión y de "su Dios". (Ribot).  

"Lo primero que hizo a los dioses fue el temor. Ese miedo irracional fue llamado por los hebreos "el terror de Jehová", y por los griegos el "terror pánico". (Nin y Silva).  

"El sentimiento religioso depende directamente del instinto fisiológico de conservación: la admiración y el miedo son sus rasgos dominantes". (Murisier).  

"De ese terror que aparece en el principio como sentimiento de algo siniestro y que surge como extraña novedad en el alma de la humanidad primitiva, procede todo el desenvolvimiento histórico de la religión". (Rodolfo Otto).  

"Antes de concebir a Indra y a Zeus, el hombre adoró a los muertos: tuvo miedo de ellos y les dirigió sus preces. Por ahí parece que ha comenzado el sentimiento religioso". (Fustel de Coulanges).  

"Si quieres aprender a orar anda por el mar", dice un proverbio vasco; muy semejante a este otro proverbio alemán: "El gran peligro enseña la plegaria".  

No todas las opiniones coinciden en apreciar así las cosas, aunque tampoco las discrepancias son esenciales. Schopenhauer tenía por cosa cierta "la necesidad metafísica del pensamiento de la muerte". “La muerte es el musagetes de la filosofía" decía en otra parte. Ernesto Renan consideraba que "la religión en la humanidad equivale a la virtud de anidar en el pájaro. Un instinto se eleva misteriosamente y evoluciona hacia otro que no ha existido jamás, así como el pájaro que no ha puesto sus huevos, nunca sabe de antemano la función natural a que va a contribuir".  

"El rasgo característico de la mentalidad primitiva es su propensión natural a construir un mundo imaginario e invisible, a semejanza del mundo real, con los "dobles" o imágenes de las cosas que se hacen en su conciencia", dice por su parte Loysi. Y afirma Nin que "la religión tiene, desde su principio una base del toda positiva, del todo natural".  

El conocimiento religioso (ya dijimos en el Capitulo 1) es una forma de la intuición, que consiste en da inmanencia y vivencia subjetiva de lo divino, que se completa con la apreciación objetiva del valor". La forma típica de este conocimiento es la "fe" o intuición suprarracional del "valor" absoluto. Todos estos conceptos han sido ya expuestos en el capítulo citado sobre "Teoría del Conocimiento" y esto nos dispensa de insistir aquí sobre ellos.  

La primitiva religión natural. El "Fetichismo" (de "factitius", hecho a mano) es la primera forma en que se manifiesta el sentimiento religioso. Es la adoración que los negros africanos y los primitivos romanos daban a sus dioses "fetiches", representados por objetos materiales o imágenes simbólicas. La. “Idolatría" (de "eidos", imagen o figura) es una evolución del fetichismo, que se llama "Totemismo" cuando el ídolo tiene figura de animal. El "Mana" de los salvajes de las islas del Pacifico, aportado por los "espíritus" por intermedio de amuletos (agua, piedra, hueso...) es también una de las primeras y más rudimentarias expresiones de "lo suprasensible".  

Consecuente con las primeras formas de la religión fue la aparición de la "Magia", como modo de influir en las leyes de la Naturaleza y en los poderes metafísicos para obtener efectos interesados. La Magia ha sido el medio más poderoso de que se han valido las religiones, desde la más simple y primitiva hasta la más sabia y complicada. El enorme poder de la magia ceremonial en los cultos religiosos, es la gran fuerza que aglutina a los fieles cuando decae la fe o el sentimiento de Dios. La historia de todas las religiones decía Max Müller no es más que una lenta corrupción de su pureza primitiva. A pesar de esta fatal decadencia de todas las doctrinas del espíritu, las religiones persisten y duran siglos gracias a la magia. Esta puede manifestarse en dos formas: como "Teurgia", magia blanca o sacerdotal, y como "Goecia" o magia negra: Ambas no se diferencian en los medios, sino en el propósito altruista o egoísta que las dirige.  

La magia y el culto tienen siempre el peligro de convertirse en finalidades por sí mismos, haciendo olvidar la idea y la conducta moral. Contra este peligro se prevenía Kant al decir: "Tratar de halagar a la Divinidad por medio de actos que no encierran en sí un valor moral, por actos de culto, no es religión sino superstición pura".  

La primitiva religión, como nacida del sentimiento contemplativo de la Naturaleza, tomó bien pronto un carácter naturalista y cósmico, en el cual el factor astronómico jugó un importante papel simbólico y mítico. Puede decirse que la historia de la iniciación religiosa es la historia del "culto solar". Lo hemos visto en la primera parte de esta obra y lo hemos de ver, aún más claramente, en esta segunda parte. El sol, la luna y los planetas, están personificados en diferentes divinidades en todas las mitologías (como puede verse en el esquema mitológico de la pág. 11 del cap III); el fuego, el agua, la tierra, el árbol, la serpiente, el ave, son símbolos universales que encontramos por doquier. La propia vaca, ha sido el símbolo característico de esa primitiva religión lunisolar de la Naturaleza.  

La evolución de la religión. Todas las religiones han nacido de una idea o de un sentimiento puro y fuerte, escasamente revestido de actos de culto. El culto era la conducta recta y la voluntad dirigida hacia el bien. El factor primordial era el factor moral.  

Para la consecución de los fines morales recurrióse al miedo en un principio, amenazando a los infieles con las penas de un infierno. En un grado más avanzado se les ofreció el premio de un cielo como pago de sus buenas obras. Más adelante se invocó al amor como razón suprema de la conducta moral. Pero en realidad, ni el miedo a un castigo, ni la esperanza de un premio, ni el amor por si mismo, pueden llegar en eficacia a la conciencia y cumplimiento del "deber". No existe verdadera religión hasta el momento en que el fuerte se siente impulsado a proteger al débil, trascendiendo la ley animal del progreso en que el débil es abatido por el fuerte. La noción del deber, haciendo las cosas en conciencia, gusten o no gusten, es el más alto exponente de toda religiosidad. Nadie ama a sus enemigos; pero el deber nos dicta como enseñó el Cristo— protegerlos y ser justos con ellos, como los somos con nuestros hermanos. Y esto hay que confiarlo a la fría y serena determinación de una idea y no al voluble impulso de un sentimiento.  

Las religiones han sufrido también profundas modificaciones a lo largo de su historia, en los mitos, en los cultos y en la doctrina. En general se aprecia, la sucesiva materialización de la conducta y la paulatina dogmatización de la idea. Pero seguramente el hecho que más llama la atención es la tendencia politeísta de las religiones arias, contrastando con la tendencia monoteísta o sincrética de las religiones semitas. Allí donde ha predominado lo ario ha habido división de conceptos o personificaciones divinas (la diosa Isis se dividió en las personas de las diosas Neith y Hathor); y allí donde predominó la influencia semita se unieron las divinidades (de Asar (Osiris) y de Apis surgió la divinidad sincrética de Asarapi o Serapis). Es también curioso el hecho de que en la decadencia de las religiones existe la tendencia a la adoración de divinidades femeninas (recuérdese la época isiaca o saítica del final de la historia de Egipto).  

 

Mitos, símbolos, parábolas, emblemas y metáforas. Son distintas formas de expresión muy usadas en la literatura y en el culto religioso.  

Mito o fábula es una verdad revestida de ficción  (127)

Símbolo (128) es la expresión esencial, por medio sensible, de algo metafísico, moral o intelectual. (Por ejemplo, la unidad o la circunferencia como representación de Dios),  

Parábola (129) es la narración de un suceso fingido del que se deduce una enseñanza moral. O "doctrina del alma que equidista del cuerpo y del espíritu", como la parábola geométrica es la línea determinada por los distintos puntos equidistantes entre un punto y una recta. Es decir, que la parábola literaria encierra una enseñanza de moral práctica que pone de acuerdo la acción con la inspiración.  

Emblema es un objeto que representa simbólicamente otra cosa. (Por ejemplo, una bandera que representa la idea nacional o de patria). La alegoría consiste en una ficción por la cual una cosa representa otra (por ejemplo, la balanza representando la justicia). Metáfora es un tropo que consiste en trasladar el sentido recto en otro figurado (por ejemplo: las "perlas" del rocío; el "coral" de los labios; las "aguas" genesiacas).  

La religión se vale constantemente de estas figuras para concretar ideas abstractas o para hacer asequibles a las mentes sencillas ciertos conceptos filosóficos que de otros modos se les escaparían. Jesús hablaba al pueblo por parábolas, para que "viendo no viesen y oyendo no entendiesen", pero a sus discípulos les daba "directamente las verdades del Reino de los Cielos". Todas las mitologías encierran un conjunto de hechos históricos, metafísicos y de verdades filosóficas, bajo el velo de la fábula. Son verdades "reveladas", "dignas de ser meditadas" al decir de Platón.  

Las iniciaciones. Iniciar es "comenzar". Un iniciado es una persona que ha entrado en el "sendero" de la vida espiritual; no un hombre perfecto o "adepto". El que huella el sendero es por lo menos un "idealista", que marcha a contracorriente de la vida vulgar y mundana, sacrificándose en cierta medida por su ideal.  

Las iniciaciones simbólicas de la antigüedad y del presente, eran y son instituciones de doctrina y conducta, organizadas según grados jerárquicos. La iniciación real es el auténtico progreso espiritual del individuo en sus acciones y reacciones con la vida.  

Todas las iniciaciones simbólicas constan en esencia de tres grados: Uno primero o preparatorio, de purificación física y psíquica que encierra enseñanzas y prácticas de higiene y de moral.  

Un segundo grado de aprendizaje de doctrina metafísica y filosófica. Y un tercer grado de experiencia mística o de unión con Dios ("unitivo" o de "yugum" o "yoga"), coma vamos a ver en líneas que siguen.  

La iniciación real, que responde a realidades internas de nuestro espíritu, a su evolución y al despertar de sus virtudes, se ha concretado en cinco grados evolutivos que corresponden a determinados estados de conciencia: Los misterios cristianos del Cristo interior, los denominan Nacimiento, Bautismo, Transfiguración, Crucifixión y Resurrección (o Ascensión). Los misterios brahmánicos los conocen con el nombre de "Sotapana" (maestro, separado del mundo), "Sakadagami" (o con "un solo retorno o encarnación"), "Anagami" ("sin retorno" o necesidad de encarnar), "Arhat" (ó "perfecto", con estado de conciencia espiritual aún en cuerpo físico) y "Asekka" ("adepto" o el que no tiene nada que aprender y ha trascendido el mal y el dolor). En cada uno de estos grados se presentan determinados obstáculos, pruebas o tentaciones que hay que vencer sucesivamente; tales son la ilusión del yo personal, la duda de las leyes naturales, la magia ceremonial, los impulsos de la sensualidad y la gratificación de los sentidos, las pasiones (ira, orgullo, vanidad, gula, etc.), la afección al goce emocional del amor humano, la autojusticia, los prejuicios, la ignorancia y los deseos de vida en mundos de manifestación.  

El único sendero seguro de la gran iniciación, es la VIRTUD, o sea el poder de vencer la naturaleza inferior por medio de la naturaleza superior o espiritual.  

Los vericuetos o caminos indirectos, que extravían frecuentemente al iniciado, son: el ascetismo, el misticismo, el devocionalismo y el espiritismo.  

El ascetismo (de "askeos", meditar), como su etimología indica, no debe consistir en mortificarse, sino en perfeccionarse por medio del pensamiento; y en este sentido es equiparable al "ocultismo" o reforma de uno mismo por la meditación; que no hay que confundir, por supuesto, con las ciencias ocultas (magia, astrología, quirología, etc.) que frecuentemente extravían también del verdadero camino. El Buddha dio elocuente lección a los ascetas o "yoguis" cuando se negó a imitarles, entregándose, en cambio, a la meditación bajo el árbol sagrado.  

El misticismo (de "mioo", guiñar; o del sánscrito "nimichis") estriba en velar o enturbiar la verdad, por nuestra incapacidad para percibirla en todo su esplendor ideológico.  

El devocionalismo (de "dev", brillante) consiste en "dorar” o dar brillo, revistiéndolas de forma y fanfarria, a las verdades filosóficas y metafísicas de la religión. En otro aspecto es un modo sentimental de manifestarse la fe y la buena voluntad del creyente; pero que, falto de base gnóstica, puede trocarse fácilmente en fanatismo.  

El espiritismo, basado en la fenomenología "metapsiquista", y convertido frecuentemente en una religión familiar e intima, ha olvidado la suprema virtud religiosa de la caridad, perjudicando a la persona que sirve de "medium" y dificultándola su evolución espiritual, por cuanto queda entregada a influencias y voluntades que no son la suya, muchas veces procedentes de los bajos planos del más allá. Por otra parte, conviene pensar en el perjuicio que pudiéramos ocasionar a los verdaderos espíritus de nuestros muertos queridos, en nuestra pretensión de acercarles a gusto y capricho, hacia este mundo físico en el que moramos y del cual ellos, para su suerte, pudieron ya escapar. Conviene también insistir en la tesis de Richet, que ha tratado de demostrar que, la mayor parte de los "mensajes" de los mundos hiperfísicos, son expresiones del subconsciente del medium, de las personas reunidas o de alguna otra persona viva, sintonizada con aquellas que operan en el círculo espiritista.

   

  • HISTORIA DE LAS RELIGIONES  

Si nos dejásemos llevar de la importancia de este tema y de nuestro entusiasmo por él, tomaría bien pronto este capítulo las proporciones de un libro voluminoso. Nos vamos a limitar, por consecuencia, a descubrir el hilo de oro que engarza todas las religiones a través de la historia, de la leyenda y de la mitología.  

Para ello vamos a partir de cinco hechos legendarios previos; a saber:  

1) El viaje del Arca de Noé.

2) El establecimiento de Jano en la Etruria.

3) E1 itinerario de la Vaca Io.

4) La expedición de los Argonautas.

5) El éxodo de Rama.  

Conviene fijar la atención en que estos viajes, exceptuando el de Jano, tienen su punto de concurrencia o de término en esa región caucásica comprendida entre el Mar Negro y el Mar Caspio, formada por tierras de Georgia, Armenia, Persia y Rusia. Zona en la que, según la tradición, estuvo situado el Paraíso Terrenal (entre la Cólquida y la Mesopotamia) y posteriormente fue centro de dispersión del género humano.  (130)

Pero es aún más curioso que, en dichos viajes juegan una cantidad de nombres que derivan de la raíz común Ar, como por ejemplo: Armen, Ararat, Arimasp, Ariman, Ares, Aries, Aryavarta, que nos están diciendo de un modo evidente, como nos encontramos ante referencias de la iniciación aria.  

Veamos estos viajes.  

1. El Arca de Noé cuya conocidísima leyenda ha merecido ya nuestra atención en el Capítulo III, apartado d), fue a parar en el Monte Ararat de la Armenia. Era un símbolo de la sabiduría iniciática postatlante, recogida por las tres razas (semítica, camítica y jafétida o aria) que habían de esparcir la tradición por el mundo bajo el predominio del espíritu ario.  

Es para nosotros evidente que las denominaciones de arios, jafétidas e indogermano son equivalentes. Arios porque empiezan a pesar en la historia bajo el signo de Aries (o el Cordero); Jafétidas porque son descendientes de Jaf ef y llevan especiales capacidades espirituales; indogermanos porque sus dos familias más destacadas las constituyen los arioindas y los hiperbóreos más tarde germanos.  

Lo ario no es una cualidad física de un grupo de pueblos o de una raza, sino un carácter de índole espiritual que, según el Conde de Gobineau, sería su capacidad civilizadora; y que, indudablemente, marca un paso ascendente en la evolución de la Humanidad. No es un capricho de la mitología el asignar al tercero de los hijos de Noé (Jafet) la ocupación de Europa y parte de Asia, como es sabido que hicieron los arios. Jafet, lafetus o progenie de IO es el nombre genérico que encarna el concepto de la iniciación aria. Y esta sabiduría aria, representada por el primitivo culto lunisolar simbolizado en la Vaca IO europea, es precisamente lo mejor y más elevado que pudo salvarse de las destruidas civilizaciones atlantes, sublimado luego en los variados movimientos filosóficos y religiosos del ciclo ario.  

El nombre del monte Ararat donde se posó el Arca quiere decir "altar del discípulo" o sea el `'iniciado". Y el nombre de Armenia o Armenes o Aratmenes, puede traducirse por el del "hombre ario, discípulo o iniciado".  

2. El establecimiento de Jano en la Etruria, es el menos destacado de los acontecimientos que dan comienzo al ciclo ario. Pero no obstante, la influencia de su doctrina esotérica en el pueblo etrusco y aún en el pueblo romano que le siguió, es de singular importancia.  

La tradición le considera como rey del Lacio, en cuyos dominios fue a refugiarse Saturno, que le dotó de gran prudencia y de la facultad de ver el pasado y el porvenir (131). Su templo, consagrado por el rey Numa solamente se abría en circunstancias excepcionales; y de su culto aún quedan restos cristianizados en nuestra Península Ibérica, representados por los humilladeros o capillas situados en el exterior y a cierta distancia de las poblaciones (132) .

3. El Itinerario de la Vaca IO; expresa la propagación del culto lunisolar o primitiva religión de la Naturaleza, por las costas meridionales de Europa, desde occidente hasta el país (le los Arimaspos, (o "batalladores incultos"), tierra legendaria situada en las orillas del Mar Caspio, habitada por cíclopes con un solo ojo. Toda esta ruta ha quedado jalonada por nombres bovinos, de toros o vacas, como recuerdos geográficos, raciales, míticos y legendarios de tal época. Y así Toro (en Portugal y Zamora), Toral, Toril, Becerril, Cabeza de Buey, Arevacos, Aravaca, Caravaca, Vaceos. Carcabuey..., sin olvidar a los Toros de Guisando y a los famosos Vaqueiros de Alzada astures, en España; el Taurisco céltico, Tauromenium o Taormina en Sicilia; el Tauris de Dalmacia, la Taurasia Ligur, la Taurania macedonia; el Bósforo en Turquía; el monte Tauro y el Antitauro en la Armenia; el Taurobolio emerítense, el Minotauro cretense; el buey Apis y la vaca Hathor de los antiguos egipcios; la vacada de Gerión robada por Hércules; las vacas del Sol paganas, celeste rebaño robado por Mercurio; el toro de Dirce, el toro de Mithra persa; la propia vaca IO o Europa, seducida por Júpiter transformado en toro; la vaca del portal de Belén; el toro de San Marcos; y más al oriente, la vaca del Código de Leyes del Manú por la cual juraba el vasya; la vaca de la leyenda brahmánica de Narayana; le vaca de oro de los iniciados, dvijas o dos veces nacidos, hindúes; el buey Nardi de la leyenda indostánica del MahaDeva; la vaca por la que el Buddha cambió su nombre por el de Gautama o conductor de la vaca"; la vaca del capítulo II del Korán, a la que según el relato, ordenó inmolar Moisés, muestra del odio semítico al emblema de la vaca, que no es único, ya que en la Biblia se impone su inmolación como condición esencial para ser ordenado "levita" o sacerdote de Jehovah.  

Como se ve, el mito del Toro o la Vaca es casi universal. Rara es la raza, nación o religión, donde dicho animal no se nos muestra con un valor ideológico, emblemático o esotérico.  

El Toro, como símbolo religioso, ha representado generalmente la potencia generadora cósmica y, en un sentido más ritualístico, el poder de la religión. Los primitivos arios (hiperbóreos) enarbolaron su efigie con una cierta reminiscencia de totem de sus clanes o tribus, quizás tomado de las razas negras a la que expulsaron de los frondosos bosques de la Escitia. Por otra parte, entre los semitas fue adorado el toro en su ya dicha y primitiva significación, siendo su mejor ejemplo la del famoso toro fenicio, que pasó a ser Apis osiríano de los egipcios.  

Cierto es que, la introducción del toro en la mitología, partió de la humana tendencia a perpetuar en emblemas los hechos trascendentales de su vida; como cierto es también que luego este emblema, como tantos otros, fue relacionado con hechos o fenómenos cósmicos o astronómicos, convirtiéndose en mito o expresión fabulosa de una verdad universal. Así, el toro de los sacrificios humanos de los primitivos arios, contra el que tuvo que luchar Rama para imponer el emblema pacifista del carnero, pasó seguramente por iniciativa del propio Rama a dar nombre a una de las constelaciones del Zodiaco (Tauro o Aleph), junto a Aries (el cordero), en la natural marcha de la precesión de los equinoccios, que pasó a ser la expresión en los cielos de la procesión de las religiones en la Tierra (133) . A las religiones semíticas del toro y de la fuerza (Apis, el Becerro de Oro, israelita, el toro de Ormuz, etc.) sucedieron las religiones del carnero o cordero (el Kneph o Khnumn egipcio, el divino cordero de los cristianos, el IOagnes o cordero de lO, etc.).  

Y es que el iniciado encargado de la augusta misión de dar a los hombres en cada momento el mensaje del espíritu, tomó como animal simbólico al menos cuando este mensaje se hacía con base en conceptos míticos solares o astronómicos, como ha ocurrido en la mayoría el del signo del Zodiaco en el que el Sol alcanzaba su máximo en aquel momento; (así Oannes de Siria, tomó a Piscis; Mithra a Tauro; Cristo a Aries o el cordero y a Piscis; etc.).  

Pero espiritualmente consideradas, las religiones del cordero han sido una herencia de la religión preariana de la Vaca y su culto lunisolar (por tanto también astronómico) o sea la religión arcaica de la Naturaleza, tronco de todas las religiones, hilo de oro que une el espíritu legendario de la antigua Atlántida con el espíritu ario.  

La iniciación aria con sus carneros y sus vacas emblemáticas, es la heredera directa de la magia blanca de los atlantes. La Gran Logia Blanca preariana ha sembrado de carneros, corderos, bueyes, vacas y terneros simbólicos, todos aquellos pueblos en los que a través de cultos solares se venera el Espíritu Divino manifestado en el hombre, constituyendo consciencia y responsabilidad individual. Vacas y corderos adorados en todas formas y lugares como símbolo de espiritualidad y pureza: "Ecce Agnus Dei qui tolli peccata mundi".  

4. La expedición de los Argonautas, capitaneada por Jason en el navío Argos, es un relato fabuloso de las pruebas de la iniciación, cuyo objetivo fue el famoso Vellocino de oro o "secreto iniciático" guardado en la Cólquida (hoy Mingrelia rusa).  

No deja de ser significativo que el Vellocino de oro perteneciese al Cordero (o Aries) hijo de Teófana, la bellísima ninfa a quien Neptuno convirtió en oveja.  

En resumen: Los Argonautas, entre las cuales iban héroes y dioses tan famosos como Teseo, Orfeo, Telamón, Castor y Polux, Peleo, Hércules y Asklepios, partieron de lolcos hacia una ruta en la que les esperaban momentos angustiosos y pruebas terribles. Entre ellas, las más famosas fueron las luchas contra las Amazonas en Lemnos; contra las Arpías en Samotracia; contra los piratas en el Helesponto; contra el rey en Cicio y, finalmente, contra las aves Stinfálidas y las borrascas del Ponto Euxino.  

Al llegar a la Cólquida aún tuvo Jasón que vencer a los furiosos toros que arrojaban llamas y al terrible dragón que, como símbolo de las más monstruosas pasiones humanas, defendía el áureo vellocino de la espiritualidad; recibiendo como premio el amor de Medea, la hija del rey, en augusto simbolismo del alma esforzada que se une con la esencia inmortal que la cobija.  

Todavía a su regreso tuvieron que hacerse fuertes contra el canto de las Sirenas, del que los defendió la lira de Orfeo, y las tormentas de Creta y Colcos de las cuales les salvó Apolo. Certera alusión a la iniciación aria y solar personificada en Orfeo y en Apolo, contra la cual son impotentes las tormentas y los cantos de sirena de nuestra naturaleza inferior.  

Jasón y Medea casáronse en Corcira y desembarcaron al fin en Colcos, entregando a Pellas el Vellocino de oro y consagrando a Neptuno el navío Argos.  

En nuestro folklore hispánico tenemos el romance de "El Infante Arnaldos", joya del romancero español, cuyo fondo iniciático, aunque con más simplicidad de expresión, es semejante al de la fábula griega. Y dice así:  

¡Quien hubiera tal ventura

sobre las aguas del mar

como hubo el infante Arnaldos

la mañana de San Juan!

Andando a buscar la caza

para su falcón cebar,

vio venir una galera

que a tierra quiere llegar;

las velas trae de sedas,

la ejarcia de oro torzal,

áncoras tiene de plata,

tablas de fino coral.

Marinero que la guía

diciendo viene un cantar,

que la mar ponía en calma,

los vientos hace amainar;

los peces que andan al hondo,

arriba los hace andar;

las aves que van volando,

al mástil vienen posar.

Allá habló el infante Arnaldos,

bien oiréis lo que dirá:

Por tu vida el marinero,

digasme ora ese cantar.

Respondíole al marinero,

tal respuesta le fue a dar:

Yo no digo mi canción

sino a quien conmigo va.  

Efectivamente, la galera, como el navío Argos, es la nave simbólica de la iniciación. El halcón representa los apetitos del cuerpo físico. El cantar del marinero es la voz del espíritu, al conjuro de la cual se calma el mar de las pasiones, se amainan los vientos de los deseos, ascienden los pececillos de nuestros pensamientos rastreros y se posan las aves de nuestra fantasía.  

Y al fin dice el marinero. "Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va". Lo que nos recuerda la contestación de Gurnemancio a Parsifal cuando éste le pregunta: "Maestro, ¿qué es el Gral? "Nadie puede saber lo que es el Gral como no venga conducido por el Gral mismo". Que es tanto como decir: Nadie puede entender la voz del espíritu como no vaya llevado por el espíritu mismo.  (134)

5. El éxodo de Rama es, de estos cinco episodios, el único qué ha podido ser reconstituido históricamente de una manera integra, dados a los admirables esfuerzos de Fabre d' Olivet y de Eduardo Schuré, la figura de Rama ha pasado de las épicas páginas del "Ramayana" al texto sereno de la historia.  

Rama o Ares es el primer gran iniciado del ciclo ario. Sin meternos a interpretar si, como quiere la tradición, fue la séptima encarnación de Vishnú.  

Desde los bosques ignotos de la Escitia, acompañando a las falanges impetuosas de los arios hiperbóreos, la juventud radiante de Rama se presentó como una firma promesa de la más alta espiritualidad.  

Contra aquellos cultos crueles de las sacerdotisas druídicas que inmolaban víctimas humanas para aplacar los manes de sus mayores, junto al roble sagrado bajo el signo del Toro (135) se levantó gallardo el corazón de Rama, enarbolando el sino del Cordero, que representaba el porvenir.

Pronto el ascendiente misterioso de su personalidad elegida, captó la voluntad de sus huestes y pudo rodearse de un fuerte núcleo de discípulos capaces de ayudarle en su labor ingente.  

Cuenta la tradición que tuvo Rama tres sueños inspirados, en los que Deva Nahousha, o la Inteligencia Divina, le reveló plenamente su Destino y dióle la facultad de curar a los enfermos por medio del muérdago.  

Pronto el gran iniciado, con un grupo selecto de colaboradores, emprendió su larga marcha hacia el oriente, fundando algunas ciudades a su paso, entre ellas la más famosa la ciudad de Ver en el irán, y, conquistando finalmente la India. Allí en el Airyana Vaeia, o "Tierra Santa" de los iranios, Rama realizó su labor iniciática, enraizada en la fundación del hogar, el culto a los antepasados y la adoración al fuego como símbolo de la luz del espíritu; los tres signos fundamentales del espíritu ario, que más tarde cantarían los poetas védicos ante las hogueras sagradas de Agni mientras elevaban su corazón a Indra.  

Cuéntase que Rama enseñó a sus discípulos los signos del Zodiaco y que un día, terminada su misión, desapareció misteriosamente como tantos iniciados.  

Tras del él se extiende el período védico hasta el año 2.400 antes de nuestra Era.

   

LA INDIA VÉDICA  

Los cinco acontecimientos legendarios que acabarnos de comentar, constituyen una verdadera introducción del ciclo ario; y con el último hemos entrado ya de lleno en la historia de la iniciación religiosa.  

La constitución del hogar en el que la mujer es la verdadera sacerdotisa y mantenedora del fuego sagrado del amor familiar, es la piedra fundamental de las civilizaciones arias.  

Y en cuanto a sus cultos religiosos, todos giran alrededor de la primitiva religión de la Naturaleza, cuyas bases tuvimos ocasión de exponer en el Capítulo III, apartado b), al tratar del Esquema mitológico general. A lo que hay que agregar el culto a los antepasados cuyos manes (lares y penates de los romanos) eran los protectores de la familia y del hogar.  

Agni el fuego sagrado representativo de la fuerza creadora del Espíritu, y Soma el Eterno femenino que simboliza la materia, matriz o elemento plástico de la creación, fueron prendiendo en el corazón de aquellos primitivos pueblos arios, que poco después se desplazaban en parte hacia occidente bajo la presión creciente de los turanios (mongoles, malasios y otras razas de color), poblando el sudoeste de Asia (Armenia, Persia)., Turquestán, Indostán) donde los encuentra ya la historia con el nombre de mohenjodarianos, parsis, medos, fenicios, etc., y después en Europa formando los pueblos cretenses, frigios, tracios, griegos, itálicos, tartesios, celtas, etc., que mezcladas con la otra familia aria de los pelasgas (¿prearianos atlantes?) y con los camitas, constituyen la mayor parte de la raza llamada hoy mediterránea.  

La primitiva religión de los ariosindos constituyó un verdadero henoteismo o "culto de los dioses aislados" no formando una mitología orgánica, un versículo del "Atharva Veda" (XIII, 3, 13) nos revela este carácter: "A la tarde Agni se vuelve Varuna; de Savitar, atraviesa el cielo; y convertido en Indra brilla en el cielo en el cenit". Es decir que, con nombres diferentes se personifican los distintos aspectos del mismo diossol. Por otra parte, los diferentes dioses del período védico no son sino representaciones de atributos del Dios único o Prajapati ("Señor de todas las criaturas"); así, Asura es actuante u viviente; Ajara, imperecedero; Amartya, inmortal; Deva, brillante; a lo que hay que agregar las personas de los dioses que representan los diferentes aspectos de la creación, como por ejemplo, Dyaus, el cielo; Varuna, el cielo envolvente; Surya, el Sol; DyavaPrithivi, el cielo y la tierra (cuyos hijos fueron Indra y Agni, ya citados) ; Vrata, la ley natural; Savitar, el sol dando luz y vida; resumidos en el concepto de Dyaus pita janita, que no es otro más que el "Zeuspitar" griego y el "Zeus pater geneter" (Dios padre generador"), IOpitar o Júpiter de los romanos.  

En resumen la religión védica consideraba a Varuna (que más tarde pasó con el nombre "Urano" a la mitología griega) como personificación del Espacio abstracto y representación del orden invisible o intelectual; Savitri o el sol, era el Espíritu creador; e Indra la vida dada por el sol representando en su carro "solar" recorriendo el cielo (y al cual también se le representa vestido de blanco, sobre un elefante, teniendo su cuerpo cubierto de mil ojos). Los Vedas establecen la inmortalidad del alma humana y esbozan la doctrina de la reencarnación de las almas, diciendo: "Las hay que vienen hacia nosotros y se vuelven a ir, que se van y vuelven a venir. "Su único ritual es la plegaria o Brahmanaspati, como movimiento evocador y realizador del alma.  

Veda es el "conocimiento por excelencia". El Veda representa la tradición hindú, y no debe darse este último calificativo más que a todo aquel o a todo aquello que se halle dentro de la tradición indostánica representada por el vedismo y después por el brahmanismo. Vansha es la tradición oral.  

El origen del Veda o conocimiento es "no humano" o "apaurusheya", lo cual quiere decir que proviene de una revelación o inspiración de orden superior. Cuatro son los Vedas o libros sagrados hindúes:  

El RigVeda (136) que contiene los himnos.

El YajurVeda que expone la liturgia.

El SamaVeda o libro de los cánticos.

El AtharvaVeda con las fórmulas mágicas  (137)

Cada Veda está constituido por los mantras o plegarias y los brahmanas o preceptos (llamándose "samhita" a la colección privativa de un Veda). Los Upanishads están habitualmente extraídos de los Brahmanas y siguen a los Vedas. Son los Mandukyopanishad, Shvetashvataropanishad, Chhandogyopanishad, Taittiriyopanishad, Kathopanishad, Brhadararanyakopanishad, Aitareyopanishad, Kaushitakibrahmanopanishad y Prashnopanishad.  

El "SámaVeda" tiene dos Upanishad: el "Tchandoguya" y el "Kena".

El "YajurVeda tiene uno: el "VrihadAranyaka" que constituye su cuarta parte.

El "AtllarvaVeda" tiene cincuenta y dos tino de ellos el "Mundana”.  

La religión védica estableció cuatro fiestas en el año: Una en primavera, dedicada al amor conyugal; otra en verano en la cual se celebraban las cosechas y se agasajaba a los niños; otra en otoño, dedicada a los padres y a la recolección de los frutos, y otra en invierno, dedicada a los niños recién nacidos y a las personas muertas. Esta última ha sido el precedente de nuestra fiesta de Navidad.

   

INDIA BRAHMANICA  

Las dos más importantes ramificaciones que derivan inmediatamente del espíritu de la iniciación védica, son el brahmanismo en el Indostán y el zoroastrismo en la Bactriana. Por otra parte, en Egipto, había cristalizado el potente espíritu hermético, creador de la civilización más estable que vieron los siglos y la más fecunda en consecuencias.  (138)

El periodo brahmánico que se nutre de la figura señera de Kerchna (o Krishna), a quien la tradición considera como la octava encarnación de Vishnú, se prolonga hasta el año 600 antes de Jesucristo en que es eclipsada por la dulce personalidad de Gautama el Buddha.

A Indra, divinidad ya citada en los Vedas, sucede Vishnú (el Verbo solar manifestado; de vich, penetrar, llenar); al Harivansa suceden los Brahmanas y el Código del Manú; al Ramayana sucede el Mahabharata. Más tarde en la Edad Media, con los Puranas se reconoce a Brahma, Vishnú y Shiva, formando la trimurti o trinidad de la religión indostánica. No obstante para los brahmanes, fue Surio, dios del Sol y rey de los astros, la mayor de todas las divinidades, a quienes se representaba en un carro tirado por siete caballos verdes.  

Krishna (139) fue el gran iniciado del Brahmanismo, que deificado por su pueblo constituye la divinidad suprema de la India actual, venerada principalmente en sus santuarios de Mathoura y de Djagaunatha. Hijo, según la tradición, de la Virgen Devaki, hermana del rey de Madura, fecundada por el Mahadeva o Gran Dios; vencedor de la simbólica serpiente de Kalayeni, predicó el culto de Vishnu con sus dos ideas fundamentales: la inmortalidad del alma con sus reencarnaciones y la Trinidad o Verbo Divino revelado en el hombre. Tras de él viene el período brahmánico que recoge la tradición hinduista védica, y en el cual se desarrolla toda esa maravillosa filosofía que nos deja absortos con sus grandezas insuperables y sus profundos conceptos sobre los más abstractos problemas planteados por la mente humana.

 

CUADRO CRONOLOGICO  

Años contando desde la

actualidad

Signos a zodiacales de acuerdo con la precesión de los equinoccios

Sucesos y Grandes

Iniciados.

Años antes y después de

Jesucristo

26.000

Acuario

Cazadores de Renos

 

12.600

Leo

Dispersión atlante. Arca de Noé).

 

 

 

 

 

11.500

 

Desaparición de la isla atlante de Poseidón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Argonautas.

 

 

 

Itinerario de Io

 

10.500

Cáncer

 

 

8.400

Géminis

¿Jano?

6,000

6 300

Tauro

 

 

5.600

 

Hermes

3.600

5.000

 

Rama

3.000

4.400

 

Krishna

2.400

4.200

Arios

Orfeo (Guerra de Troya)

1.800

 

 

 

 

 

 

Moisés

1.200

 

 

Zoroastro

950

 

 

BuddhaPitágoras

600

2.100

Piscis

Cristo

0

 

 

Mahoma

600

 

 

Templarios, bardos y San Francisco de Asís

1.300

 

 

 

 

 

 

 

 

Época actual

Acuario

Sociedad Teosófica

1.800

 

La religión y la filosofía brahmánicas  

BRAHMA, "ParaBrahma" o Supremo Brahma, es el Principio Absoluto Universal, que es "nirguna" (o "más allá de toda calificación") y "nirvishesha" ("más allá de toda distinción"). (Su nombre es palabra neutra).  

ISHWARA es el Principio Divino Manifestado, "saguna" (calificado) y "savishesha" (concebido distintivamente). (Una imagen simbólica de cualquiera de los atributos divinos es un "pratika", pero no un ídolo).  

Ishwara se manifiesta en tres aspectos ("Trimurti").  

1 ° Brahma (palabra masculina), es el Principio Creador o "AparaBrahma" (el "no Supremo Brahma"). (Brahma es común al masculino y al neutro).  

2° Vishnu es el principio animador y conservador (el Verbo).

3º Shiva es el principio renovador o transformador, que lleva "al más allá de la forma", produciendo el paso de lo manifestado a lo no manifestado; el retorno a la inmutabilidad eterna del Principio Supremo.  

La potencia o energía de estos tres principios se llama "shakti" y se simboliza en las tres formas femeninas de Saraswati, Lakshmi y Parvati, respectivas simbólicas esposas de los tres principios anteriores.  (140)

(Los que se adhieren más bien al culto de las "shaktis" se llaman "shaktas"). (Puranas y Tantras son respectivamente los escritos tradicionales de "shaivas" y "vaishnavas").  (141)

En las leyendas brahmánicas se nos presenta a Brahma en rebelión contra ParaBrahma (como veremos más tarde en la mitología griega, a Cronos rebelándose contra Urano), lo que motiva el castigo del primero, condenado a ser lanzado al abismo y manifestarse en cuatro avatares que, tratándose de tan excelso Ser, son respectivamente, el poeta Kakabusonda, el poeta Valmiky (autor del Ramayana), el poeta Viatsa (autor del Mahabharata) y el poeta Kalidasa (autor de Sacuntala).  

Vichnú o Vishnú se manifiesta en nueve avatares, formas o encarnaciones, a saber: Pez, jabalí, Tortuga, León, Enano, Brahmán y finalmente en las personalidades de Rama, Krishna y Buddha.  

Siva es representado en sus dos aspectos: Como destructor, vomitando fuego, con una corona de cráneos, ceñidor y brazaletes de serpientes y múltiples manos sujetando terribles armas; y como renovador, delante del monte Merú, a la sombra del árbol sagrado. Sus hijos son Ganesha (el dios de cabeza de elefante) y Kartikeya, dios de la guerra y del planeta Marte, llamado también Skanda.  

La mitología brahmánica definitiva, olvidándose del "henoteísmo" védico y postvédico, se organiza en conceptos filosóficos y jerárquicos y establece una complicada cosmogonía que toma diferentes versiones según los tiempos; pero que ha sido la fuente mitológica de donde han libado todas las religiones posteriores. En el principio solo existía Brahm, el Dios Supremo, Uno y Trino, existente por Sí Mismo, al cual se le figuraba envuelto en un manto y llevándose un pie a la boca.  

Maya, el aspecto femenino de Brahma, es la "ilusión" o aspecto fenoménico de la Naturaleza. La Naturaleza generatriz de cuyo seno manan los dos arroyos que forman el "mar de leche" (ese mar o `agua genesiáca" de donde se nutren las formas de la vida).  

Kama, el hijo de los dos anteriores, el amor creador, puede asimilarse al Eros griego y al Cupido romano, siendo representado con un arco, hecho de caña de azúcar, y cinco flechas que representan los cinco sentidos.  

He aquí extractadamente como relata el VishnúPurana la creación del Mundo y sus ciclos de manifestación.  (142)

(Maitreya pregunta al sabio Parasara, y éste contesta lo que sigue relatando la creación):  

"El mundo ha sido creado por Visnú, existe en él, Él es la causa de su duración y de su fin; Él es el Mundo”.  

"¡Gloria a Aquel que es Hiranygarbha, Hari y Sankara (suprema Trinidad visnuita que representa respectivamente a Brahma, Visnú y Siva) el creador, el conservador y el destructor del Mundo!".  

"Aquel que no pueden comprender los sentidos es Brahma, esencia única, siempre puro y exento de defectos. Existía bajo las formas de Purusha (el espíritu) y de Kala (el tiempo). Prahdana (materia primordial, luego llamada Prakriti o Naturaleza), Purusha (espíritu), Vyatka (substancia visible) y Kala (el tiempo) son las causas de la Creación.  

`No había noche ni día, cielo ni tierra, luz ni tinieblas, ni alguna otra cosa que no fuera el Único, aquel que es Brahma, y Puman (el espíritu), y Pradhana (la materia), y la otra forma, por la cual están reunidas o separadas que se llama Kala (el tiempo).  

"La diosa Narayana (o "que se mueve entre las aguas") que es una con Brahma, padre del Mundo, creó todas las cosas que existen al principio del presente Kalpa (o "día de Brahma").  

"A fines del Kalpa pasado el divino Brahma se despertó y vio el Universo vacío. El eterno y supremo creador de todos los seres se hundió en el Océano. La diosa Tierra viéndole descender así a las regiones profundas, se inclinó ante Él en adoración diciéndole:  

¡"Salve, oh, tu, en quien están todas las criaturas! Elévame como en otro tiempo lo hiciste! ¡Salve alma de las almas! ¡Gloria al Eterno que es causa y efecto, señor del sacrificio, exento de pecado!".  

"El protector del Mundo, el poderoso de ojos de loto, levantó la Tierra desde las más profundas regiones. Entonces todos los habitantes de la esfera de los santos, se sintieron llenos de júbilo e inclinándose profundamente, alabaron al temible sostén de la Tierra".  

"Dividida la Tierra en siete grandes porciones, construyó de la misma manera las cuatro esferas inferiores, el firmamento, el cielo y la esfera de los santos.    

"El tiempo es una forma de Vishnú; oye ahora como se aplica, él, a medir la duración de Brahma y la de todos los seres animados e inanimados,  

"Quince guiños de ojo, hacen un kashtha; treinta kashthas, hacen un kala, y treinta kalas un muhurta.  

"Treinta de esos días forman un mes dividido en dos medias lunas.  

"Seis meses hacen un ayana, periodo de la marcha del sol al norte o al sur (de la elíptica); dos ayanas componen un año, que es un día de los dioses.  

"Doce mil años divinos, compuestos cada uno de trescientos sesenta de estos días (143) constituyen el período de cuatro yugas o edades, cada una de las cuales se divide así: La edad krita de cuatro mil años divinos; la edad treta de tres mil, la edad dwapara de dos mil y la edad kali de mil.  

"El periodo que precede a una yuga se llama sandhya y tiene tantos centenares de años como millares cuenta un yuga (144) lo mismo que el sandhyansa o período que sigue a una yuga.  

"Las cuatro edades: krita, treta, dwapara y kali, constituyen reunidas, una gran Edad o época (yuga). Mil grandes edades hacen un día de Brahma (145) durante el cual reinan catorce Manúes. Escucha la división del tiempo que ellos miden.  

"Un manwantara es igual a setenta y una vez el número de años contenidos en los cuatro yugas (146) con algunos años adicionales.  

Esta es la duración de Manú, de las divinidades y de los demás, o sean 852000 años divinos. Catorce veces este período constituye un día de Brahma. A1 terminar este día el Universo es destruido por el fuego.  

"Brahma, uno con Narayana, se duerme entonces sobre su lecho de serpientes y su sueño dura una noche igual a su día; luego es creado el Universo de nuevo.  

"De estos días y de estas noches se compone un año de Brahma, y cien de estos años, constituyen su vida entera. Un Pararddham, o la mitad de su existencia ha expirado, y termina con el Maha Kalpa, llamado Padma. El kalpr (o día de Brahma) llamado Varaha, es el primero del segundo período de la existencia. de Brahma.  

"De las creaciones de Brahma, la primera fue la de Mahat o de la Inteligencia. La segunda fue la de los principios elementales o tanmatras. La tercera fue la creación orgánica o de los sentidos. La cuarta fue la de los cuerpos inanimados. La quinta fue la de los animales. La sexta la de las divinidades. Por último la séptima fue la de los hombres. Hubo también una octava, llamada Anugraha, que poseía, a la vez, las cualidades de la bondad y de las tinieblas. Pero hay otra novena, la creación Kaumara, que es a la vez secundaria y primaria. Y todas ellas son las causas radicales del mundo.  

"En los períodos de disolución del Universo (Pralayas) los hombres creados son destruidos en sus formas individuales, pero jamás quedan exentos de las consecuencias de sus buenas o sus malas acciones; y cuando Brahma crea de nuevo el mundo, ellos son los renuevos de su voluntad, en la cuádruple condición de dioses, hombres, animales y cosas inanimadas".  (147)

 

Moral brahmánica

(Fuente: "Manava Dharma Sastra" o Código de Manú).  

La "ley de castas" tiene un sentido teológico y encierra el concepto de las diferentes moradas o estados de conciencia (o de evolución espiritual). Categorías del espíritu, reales y efectivas en los seres humanos, que se han simbolizado diciendo:  

Brahma extrae a los brahmanes (sacerdotes o iniciados) de su cabeza.

a los Kshatriyas (guerreros, príncipes) de sus brazos.

a los Vaisyas (comerciantes y labradores) de sus muslos,

a los Sudras (criados, jornaleros...) da sus pies.  

Según ley de reencarnación y mérito, cada uno nace en la casta que merece o necesita.  

La vida del "brahman" se reduce a tres etapas: 1º De crecimiento e instrucción con un maestro. 2º De formación de una familia para dar lugar, principalmente, a una posteridad masculina. 3º De retiro y renunciamiento para entregarse a la meditación y al yoga.  

Pero no basta haber nacido brahman, sino que es necesario llegar a serlo espiritualmente por los méritos y el conocimiento. Las leyes que rigen este desarrollo espiritual, están contenidas en el "Código de Manú" y se basan en un completo dominio de la naturaleza inferior por la superior. Cuando esto se logra, el brahmán se convierte en un "dwijas" o dos veces nacido, surgiendo simbólica y ceremonial mente del vientre de la "vaca", en una verdadera iniciación o "diksha".  

El brahmán ha de modificar hasta sus alimentos, renunciando a los manjares impuros:  

"Que coma las hierbas que se crían en la tierra o en el agua, flores, raíces y frutos producidos por árboles puros y los aceites que se forman en los frutos. Que eviten el tomar miel y carne, hongos terrestres, bustrina, sigruka y los frutos del sleshmataka". (Vers. 13 y 14, libro 69) "Que tomando poco alimento, retirándose a lugares apartados, contenga sus órganos, arrastrados naturalmente por la inclinación a la sensualidad" (Vers. 59, 1.61?) "Deben reconocerse tres clases principales de licores embriagadores: el que se saca de los residuos del azúcar, el que se extrae del arroz molido, el que se obtiene de las flores del madhuka; pasa con uno lo que con todos; los brahmanes no deben beberlos. Las otras bebidas embriagadoras que están en número de nueve, la carne de los animales prohibidos, los tres licores espirituosos más arriba mencionados, el que llaman asava que se hacen con drogas embriagadoras, componen el alimento de los Yakahas (gnomos), de los Rakshasas (gigantes) y de los Pisachas (vampiros); no debe jamás probarlos el Brahmán que come la mantequilla clarificada ofrendada a los dioses". (Libro 11º Vers. 94 y 95).  

En el "Bhagavad Gita", Canto XVII, del "Mahabharata" se dice: "Los alimentos gratos a los hombres son de tres clases, correspondientes a cada disposición individual. Escucha la diferencia entre ellos".  

"Los alimentos que acrecientan la vida, la energía, la robustez, la salud y el bienestar: los que son sabrosos, suaves, jugosos, nutritivos y gratos, son favoritos a los hombres de cualidad pura".  

"Los hombres dotados de cualidad pasional, apetecen los alimentos acres, amargos, ácidos, salados, muy cálidos, picantes, áridos, ardientes, los cuales son fecundos en molestias, dolores y enfermedades",  

"Los alimentos pasados, rancios, desabridos, hediondos y corruptos, los desechos de las comidas y los manjares impuros: he aquí lo que prefieren los hombres de cualidad tenebrosa".  

El Brahmán cultiva una actitud de impasibilidad perfecta y no debe realizar más actos, ni decir más palabras, ni hacer más gestos que los que ha decidida fríamente y no bajo el impulso del deseo, del placer, del temor o del dolor. Esta "actitud voluntaria" llega a crearle una nueva personalidad, de acuerdo con la ley: "Debe soportar con paciencia las palabras injuriosas, no despreciar ni guardar odio a nadie por culpa de este cuerpo débil y enfermizo" (VI 47). "Que no se arrebate, a su vez, contra un hombre irritado; si le injurian que responda tranquilamente, sin proferir palabras vanas que se refieran a los objetos sometidos a las siete percepciones, que son tos cinco órganos de los sentidos, el sentimiento y la inteligencia; que no hable del Ser Divino". (VI48).  

"La devoción y el conocimiento del Alma Divina son para el brahman los mejores medios para llegar a la suprema felicidad. Borra sus faltas por medio de la devoción y se procura la inmortalidad por el conocimiento de Brahma (Dios) ". (XII104).  

"El hombre que reconoce es, su propia alma, el Alma suprema presente en todas las criaturas, se considera como igual ron relación a los demás y obtiene el destino más feliz. el de ser absorbido en Brahma. "(XII125),  

Hay dos senderos que conducen a la salvación: El "Karmamarga" el sendero de la acción, y el "Jnanimarga” o sendero del conocimiento. (Otros consideran también el "Baktimarga" o sendero de la devoción).  

Pero "El que ha encontrado el ser y lo ha reconocido, no se encuentra limitado en su sitio ni en sus deseos; ni la felicidad de los Dioses es comparable con la felicidad del conocimiento supremo".

   

Virtudes  

Las diez virtudes o "Dasaparamitas", de perfección son:  

"Dana (renunciación a todo apego inferior), Sila o la pureza perfecta en pensamiento, palabra y obra; Naishkramya o la consagración de sí propio al bien del mundo; Pragnana o la adquisición del conocimiento espiritual; Virya, la energía perseverante e inquebrantable; Kshati, la paciencia y el constante perdón; Satya, la verdad ante todo y sobre todo; Adhisathana, el cultivo del poder de la voluntad; Maitri, la compasión ilimitada hacia todos los seres vivientes; Upeksha, la indiferencia ante la alabanza o ante el vituperio.  (148)

La doctrina filosófica hindú  

Los "darshanas" o "puntos de vista" de la doctrina tradicional hindú, son:  

1º) "Nyaya" o lógica.

2º) "Vaisheshika" o distinción.

3º) "Sankhya" o enumeración.

4º) "Yoga" o unión.

5°) "Mimansa" o reflexión profunda.

6º) "Vedanta" o sea fin o finalidad del Veda.

 

El "darshana" o sistema Nyaya, fue fundado por Gotama, el Aristóteles hindú. Se basa en la lógica o arte de razonar.  

Según este sistema, todo silogismo comprende: 1º La premisa; 2° la prueba; 3º el ejemplo; 4º la aplicación de la prueba, y 5°. la conclusión.  

Bajo el punto de vista metafísico admite la existencia de Paratman o Alma Suprema emanada de Brahma. Bajo el punto de vista físico admite la teoría atómica. Bajo el punto de vista moral, cree en la liberación por la Verdad.  

El sistema Vaisheshika (uno de los sistemas menores) se debe a Kanada, y su denominación proviene de la palabra "vishesha" o "individualidad atómica".  

Bajo el punto de vista físico admite seis categorías:  

1. Drava (Substancia) o sea tierra, agua, luz, aire, éter, etc.

2. Guna (Cualidad) o sea color, sabor, olor, número, posición, etc.

3. Karma (Acción) bien en forma de acto o movimiento.

4. Samanya (Generalidad) o sea género, especie, familia... y todo grupo en el cual puedan incluirse las individualidades.

5. Vishesha (Separatividad) que equivale a individualidad y en último grado a la constitución atómica, como último elemento de individuación de la materia. Y el Samavaya (Coherencia) que se refiere a la existencia de las partes en el todo.  

Bajo el punto de vista metafísico admite la existencia de "Ishvara" como manifestación de Brahma. Y bajo el punto de vista moral, la emancipación del alma por el conocimiento.  

El sistema Sankhya fue recopilado y definido por Kapila hacia el año 700 antes de Jesucristo.  

Admite dos principios fundamentales emanados del Absoluto: Un principio espiritual o Purusha y un principio material o Prakriti. El ciclo de manifestación de estos dos principios constituyendo el Universo, se desarrollaría en un Mahakalpa o "Edad de Brahma", que comprendería 311040000000000 (trescientos once billones, cuarenta mil millones) de años.  

Una gráfica alegoría compara a Prakriti (la materia) con un ciego con buenas piernas; y a Purusha, e.1 espíritu con un lisiado con buenos sentidos. El lisiado va a hombros del ciego.. El ciego lleva, pero el lisiado conduce.  

Purusa no escapa de los lazos de Prakriti por el camino de la muerte, sino por el de la rectitud y de la meditación en vida. Prakriti o la materia estaría formada de "torbellinos atómicos", en los cuales se manifestarían también los impulsos elementales de la vida espiritual, en forma de amor y de odio, que materialmente se traducirían por "afinidad" y "repulsión".  

En todo plano de manifestación se determinan tres "gunas" o "clases", conocidas con los nombres de "Satva" (verdad y armonía), "Rajas" (actividad y pasión) y "Tamas" (inercia o indiferencia). Como dice el Bhagavad Ciita: "El fruto de satva es el bien; el de rajas es dolor, inquietud y disgusto; el de tamas es ignorancia, estupidez, e inercia. De satva dimana la sabiduría; de rajas el deseo; de tamas el error, la ignorancia y la pereza".  (149)

Según esta doctrina, el principio espiritual involucionaría en el principio material, haciendo de éste un cada vez más perfecto vehículo de manifestación del primero. Y de este modo, ambos conjugadamente, evolucionarían consiguiendo grados superiores de perfección. El espíritu se perfecciona por su manifestación en la forma material, y la forma se perfecciona por el impulso o voluntad de existencia del espíritu. Las dos propiedades esenciales de toda substancia espiritual, o sean conciencia y senciencia (propiedades de conocer y de sentir) se desarrollan y perfeccionan con las experiencias de la vida material.  

El sistema Sankya considera 25 "tattwas" o principios substanciales.  

1°) "Prakriti" o "Pradhana", substancia universal indiferenciada. raíz o "mula" de la materia.

2º) "Buddhi", "Mahat" o "gran principio, intelecto puro 0 supraindividual.

3°) "Ahankara" a conciencia individual, del cual proceden cinco "tanmatras" elementales incorpóreos; principios, a su vez, de los 5 bhutas o vehículos corporales; y diez facultades externas (5 de conocimiento y sensación y 5 de acción) y una facultad interna o "manas" de conocimiento y de acción. (O sean las "tattwas" comprendidos entre el 4 y el 19 inclusive).

20°) Cinco elementos corporales: Eter, Aire, Fuego, Agua y Tierra. ("Tatúas” del 20 al 24).  

25°) "Purusha" O "Punas", la esencia a principio complementario de "Prakriti" que da realidad a los "tattwas" de esta.  

El sistema "Yoga" pretende la unión o identificación del ser humana con el Ser Universal, o por mejor decir, la transmutación de la conciencia humana en conciencia divina. Fue fundado y expuesto por Patanjali hacia el año 300 antes de Jesucristo.  

Se fundamenta en el "Sankhya". Y admite la esencia de "Purusha" o Dios Universal, y la existencia de "Aum" o "Ishwara" que es su manifestación creadora.  

Considera tres métodos o etapas de realización de sus fines:  

I. "Hathayoga", por medio del cual se destruyen los obstáculos que se oponen a la unión.  

II, "Rajayoga", impulso de unión o forma positiva de lograrlo. III. "Jnanayoga" a consumación de la unión por el conocimiento.  

El "YogaRaja" o Yoga regio supone la unión con “Purusha" universal, despertando fuerzas latentes  (150)

Sus etapas se desarrollan de la siguiente manera:  

Hathayoga...

1. "Yama" o dominio propio.

2. "Niyama" o deber religioso, fundamentado en la sencillez y la pureza.

3. "Asana", actitud o dominio de la acción.

4. "Pranayama" a dominio de las fuerzas vitales (para lo cual se recomiendan distintas formas de respiración, algunas peligrosas para individuos de nuestra activa o "kármica" civilización occidental). (151)

5 "Pratyhara" o dominio de los sentidos.

6 "Dharana" a dominio de la mente (pensamiento).  

Raja.yoga .......

7 "Dhyana" a meditación. (Precedida de la "ekagrya" o concentración).

Jnanayoga ......

8 "Samadi", éxtasis a adquisición de la conciencia espiritual.  

Yogui es el que ha conseguida la unión o conciencia espiritual. Los poderes psíquicos resultantes de la purificación y del esfuerzo, se llamarán "siddhis" o "vibhutis". Los individuos que hacen alarde de ciertos poderes psíquicos, no han llegado a yoguis, sino que se han detenido en una etapa parcial o inferior. (Porque la mente no es el Yo sino un instrumenta del Yo).  

El sistema Mimansa ("reflexión profunda" o estudio reflexivo del Veda) fue establecido por Jaimini.  

El "PurvaMimansa", primera Mimansa o "KarmaMimansa" se refiere al dominio de la acción a la liberación por las obras ("karmayoga"). No requiere meditación sino cumplimiento. Es la vieja y ortodoxa escuela hinduista que se atiene "a la letra" de los Vedas. Admite la ley impersonal sin la voluntad inmediata de Dios. El "Apurva" es el efecto en potencia producido por una causa que ha actuado. Es el germen de las consecuencias futuras, que escapa, en cierta medida, a las limitaciones de la condición temporal. El "Apurva" puede permanecer unido al ser que ha realizado la acción o salir de él para entrar en el dominio de las energías cósmicas; donde produce una reacción de estas, que vuelve a la causa para restablecer el equilibrio ("acciones y reacciones concordantes" del taoísmo chino) no como sanción. Este hecho, en el cual se juntan el orden humano y el cósmico, encierra los conceptos del "dharma" (ley o deber) y del "karma" (reacción). El "karma" no es otra cosa sino la reacción del cosmos a la acción del individuo. (Véase Cap. IX). Esto lleva a la realización del bien por el bien mismo y al cumplimiento del deber sin anhelo de recompensa ni temor al castigo.  

El "LittaraMimansa" ("investigación ulterior"), segunda Mirxlarrsa a BrahmaMimarysa, se refiere al carroeirrliento de Brahma. (La doctrina escolástica medieval, presenta gran analogía con esta "dharsana"). Fue fundada por I3adarayana (según otros por Vyasa) y está contenida en los "BrahmaSutras". (Año 700 a de J. C.).  

La doctrina o sistema Vedanta (finalidad del Veda) es un desarrollo de la "UttaraMimansa" y su gran comentador fue Sankaracharya, llamado con razón el Santo Tomás del hinduismo.  

La "Vedanta" es la metafísica pura o conocimiento de Brahma, representada por los Upanishads de los Vedas. La coordinación sintética que hizo Batfarayana en los BrahmaSutras, dio lugar a dos escuelas: la escuela "shaiva" o "advaita" de Sankara, y la escuela "vaishnava" o "vishishtadvaita" de Ramanuja.  

Escuela shaiva. Según Sankaracharya, "Brahman es verdadero; el mundo es falso; el alma es Brahman y no otra cosa". No puede haber nada que esté fuera de Brahma, porque esta suposición equivaldría a limitarlo. Si el mundo no es Dios, si no una creación distinta de Dios en esencia, hay que convenir en que Dios no es todo, porque hay algo que no es Él. Y entonces no podemos atribuirle infinitud ni esencia absoluta, porque le falta la esencia del Mundo para ser Todo. El Mundo no es pues distinto de Brahma; pero sí es diferente, porque no puede aplicársele ninguno de los atributos determinativos que convienen a Brahma. El Universo es rigurosamente nulo con respecto a la infinitud de Brahma (" el Universo es un defecto en la pureza del NoSer", que dijo el poeta Valéry). Esta irreciprocidad de relación condena el panteísmo; pero no el inmanentismo.  

Este monismo idealista de la escuela "shaiva", supone a Brahma envuelto en el principio de "Maya" (ilusión de lo cambiante o fenoménico), imaginándose separado en innumerables almas, que no son sino la propia conciencia divina, el tenor del tan mencionado adagio que reza: "Dios duerme en el mineral, sueña en la planta, despierta en el animal y vive en el hombre". El Universo es el "sueño de Brahma". La primera fase de este sueño es la "Ilusión de separatividad"; la segunda fase es la "Ilusión del Universo como objeto de sensación, ante las "almas".  

Brahma es "SatChitAnanda" o sea la "existencia, el conocimiento y la felicidad absolutos". "Maya" no es substancial, como la "prakriti" del sistema sankhya; pero es real porque procede de Brahma. En el sueño de Brahma hay un algo efectivo; una subyacente realidad; porque "los sueños son verdad mientras duran". Cuando Brahma despierta, desaparece el Universo y las almas reconocen su unidad.  

La liberación de las almas estriba en el reconocimiento de su identidad con Brahma. Moksha o "mukti" es la liberación de la existencia condicionada, por la identificación con la existencia universal. El que la logra es "yogui" ("jivanmukta" o "liberado de la vida") y con ello consigue escapar al encadenamiento causal de acciones y reacciones; lo que no se logra en el simple paso a otro estado individual, aunque se ocupe un rango superior al estado humano (deva o ángel).  

Dice Sankaracharya que, "el único medio de obtener la liberación completa es el conocimiento. La acción no se opone a la ignorancia ni puede alejarla, mientras que el conocimiento disipa la ignorancia, como la luz disipa las tinieblas" ("AtmaBodha"). Esta transformación o "paso más allá de la forma" no cambia la apariencia exterior.  (152)

Como se ve, esta doctrina de la liberación por la meditación y el conocimiento (y no por la acción) es la pura doctrina vedanta de Sankaracharya, que más tarde recogió y profundizó el Buddha sin salirse de la tradición hindú.  

La doctrina de Sankara admite la manifestación de Brahma en Ishwara, las doctrinas del "Karma" y de la "Reencarnación" de las almas, y la existencia de los siete principios humanos; todo lo cual ya ha merecido nuestra atención en la primera parte de esta obra.  

Escuela vaishnava. Está basada en el monismo cualificado de Ramanuja.  

Según esta escuela, Brahman contiene elementos de pluralidad. Las almas son "partes" de Brahman. Y la "ilusión" o "maya" del Mundo, depende de la ignorancia de las almas.  

Con gráficos símiles, se compara a las almas con las distintas chispas de la hoguera, que pertenecen al mismo fuego; o también a la proyección del mismo sol en cada gota de agua, dándonos la ilusión de otros tantos soles. Compárase también al hombre con un vaso de agua, en el cual el vaso representa al cuerpo, el agua a la mente donde se refleja el sol del espíritu, que en esencia no es más que una imagen del único sol, común a todos. (Bella figura para representar al principio espiritual universal o "Atman", común a todos los seres). El Yo de cada uno de nosotros sería la "chispa divina" emanada de la esencia de Brahma.  

La meditación sobre las distintas escuelas de filosofía religiosa de la India, nos revela perfectamente el carácter del pensamiento oriental, que puede sintetizarse en una serie de principios inconmovibles:  

1°) La realidad de "Tat", "ParaBrahman" o "Atman".

2º) La ilusión del mundo fenomenal y de la separatividad de los seres con respecto al Uno.

3º) La realidad del alma humana como emanación y esencia del Unico.

4°) La reencarnación de las almas en ciclo, "samsara" o rueda de nacimiento y de muerte.

5°) La liberación por la comprensión de la Verdad.  

Los postulados que la filosofía oriental deduce de estos principios, condensan la esencia de su pensamiento:  

I. La única realidad es "Tat" o "Aquello".

II. De la Nada no puede salir nada.

III. Lo "Real" no puede aniquilarse.

VI. La "Causa real" contiene todos los efectos.  

Todo en Oriente deriva de la misma raíz filosófica, y su actitud práctica, tan distinta de la occidental, estriba en reservar la enseñanza para los elegidos y predicar con el ejemplo. En occidente nos ocupamos mucho de la acción y poco de la meditación (del "yo hago" más que del "yo soy", como dijo acertadamente un autor). En cambio, el oriental funda su vida en el conocimiento del "Yo" y, salvo excepciones de escuela, desprecia la acción.

   

EL EGIPTO HERMÉTICO  

El Egipto de los faraones con su mayoría camítica, su minoría semítica y su núcleo director ario, constituye la espléndida matriz donde se plasma el espíritu hermético, el más fecundo en consecuencias de toda la antigüedad, como hemos dicho.  

Hermes, el gran iniciado egipcio, era negro (probablemente de la raza camítica abisinia), y dícese que murió en Hebrón, donde Sahra, la esposa de Abraham, encontró sobre su cadáver la famosa Tabla Esmeraldina que sintetiza los misterios de la Creación.  (153)

Entre sus más notables obras se cuentan el Kibalión, el Pimander y la Gimnástica, que compendian las doctrinas científicas, místicas, teológicas y disciplinarias de la iniciación egipcia.  

Esta iniciación basada en los primitivos misterios solares de Isis y Osiris, fue la más completa y renombrada de los tiempos antiguos, y en ella se forjaron mentalidades cumbres como las de Orfeo, Pitágoras, Platón, Herodoto, Moisés, Nicias, etc. Constaba de las pruebas preliminares de la tierra, del agua, del fuego y del aire que en esta última por cierto fracasó Orfeo según nos relata Antenor (154) , seguidas de catorce años de estudios y terminada por la prueba de la muerte consciente que, al igual que las cuatro primeras, tenía efecto en las cámaras y galerías de la Gran Pirámide de Kheops y otros templos, como al detalle explicamos en nuestra citada obra.  (155)

El culto solar de la religión egipcia, personificada en la divinidad de Ra y en la de Osiris, es el motivo guía que nos va a llevar a través de todas las religiones del pasado hasta nuestro cristianismo actual.  (156)

Osiris, el sol poniente, que con Isis, la luna, y Heru (ú Horus), el sol naciente, constituye la trinidad egipcia, es el dios de Nisa (o Dionisos) nacido en la "feliz Arabia" y vencedor de Set (o Tifón) que representa las tinieblas. (Osiris e Isis son respectivamente en lengua egipcia, Asar y Astar).  

La luz venciendo a las tinieblas o el espíritu venciendo a la materia, será el tema eterno de las religiones arias, con la única diferencia de que la luz del espíritu irá, en los distintos tiempos y países, tomando los nombres de Brahma, Suria, Ra, Osiris, Dionisos, Bel Marduk, Samas, Ormúz, Adonis, Apolo, Herakles, etc.; y las tinieblas, representativas de la naturaleza inferior y egoísta, se irán llamando Shiva, Kali, Set, Tifón, Tiamat, Pitón, Ariman, Plutón, Mara, Iblis, Satanás, etc. (157) . Y todo esto aderezado con los códigos de moral que fueron ya objetos de estudio en el capítulo anterior.  

Para los egipcios, los dioses eran los espíritus que regían las grandes fuerzas de la Naturaleza, cuyas principales personificaciones constituían la enneada, que tenía su origen en el dios Nun, representativo de las aguas primordiales o el Caos, según la siguiente genealogía.  

Nun {el Caos}  

Shu (dios del aire) Ra (el fuego solar)  

Seb (la Tierra) Mut (el cielo)

Osiris (el sol) Isis (la luna) Set Neftis  

Ra es el Alma Universal o Fuerza Creadora Nut o Mut es el abismo insondable del Espacio, sobre cuyas tinieblas se cierne el aliento a soplo de Shu o Knef. Ellos constituyen la suprema trinidad creadora de mundos.  

Hermes pasó a los altares del pueblo egipcio con el nombre de Thut, el escriba celestial que actúa en el juicio de Osiris, acompañado del cinocéfalo representativo de la tercera raza raíz.  (158)

Los libros de tradición hermética, ascienden, según Jámblico, hasta 20.000. De entre ellos, el más notable y popular es el "libro de los Muertos" (o "Libro de las Moradas" si traducimos literalmente), un ejemplar del cual se colocaba en el interior de las tumbas, como guía y doctrina del más allá.  

El culto de Thuth se pierde en la noche de la prehistoria egipcia, juntamente con el culto a los dioses Horus, Seth y Anubis, que constituyen las raíces henoteistas (véase comienzo de este capítulo) de la mitología del Nilo. Con la civilización faraónica se establece en la Vª dinastía, el culto al dios Ra, personificación del sol, cuyos símbolos fueron la Pirámide, el Obelisco y la Barca. AmenRa (o sea "Ra el Excelso") constituye la figura central del panteón egipcio y, en el fondo, la expresión del monoteísmo de los iniciados.  

El culto solar fue objeto de una revolución acaecida durante la dinastía XVIII, y llevada a cabo por Amenhetep IV o "Juenaten", en el sentido de sustituir la personificación de Amen (adulterada y materializada bajo el peso de los siglos) por la de Aten, renovada personificación de la divinidad solar con un carácter monoteísta y más filosófico. Juenaten trasladó la corte de Tebas a "AjetAten", dedicóse a la vida religiosa y fundó, juntamente can el nuevo culto, una escuela de arte que se apartó de la línea estética tradicional de los egipcios. Su reforma tuvo fin con su propia vida personal y su hijo Thuthanjamen, restituyó el culto de Amen y reintegró la capital a Tebas, abandonando el "antiteatro de Aten" (hoy Tell el. Amarna).  

El politeísmo popular de la religión egipcia, fue compatible con el monoteísmo esencial que siempre trató de salir a flote a lo largo de su historia. Esto es lógico si la religión había de mantenerse fiel a los conceptos herméticos expresados en el "Asklepios": "Ninguno de nuestros pensamientos puede concebir a Dios, ni lengua alguna puede definirle. Lo que es incorpóreo, invisible, sin forma, no puede ser percibido por nuestros sentidos; lo que es eterno no puede ser medido por la corta regla del tiempo: Dios es pues inefable. Dios puede, es verdad, comunicar a algunos elegidos la facultad de elevarse sobre las cosas naturales para percibir alguna radiación de su perfección suprema; pero esos elegidos no encuentran palabra para traducir en lenguaje vulgar la visión inmaterial que les ha hecho estremecer. Ellos pueden comunicar a la Humanidad las causas secundarias de las creaciones que pasan bajo sus ojos como imágenes de la vida universal, pero la Causa Primera queda velada y no llegaríamos a comprenderla más que atravesando la muerte".  

Por otra parte, no son raros los himnos en que se declara la unidad de Dios. En el "Papiro de Bulak"; p. 17, hay un himno al dios Amen en el que se dice: "Unicamente Tu arte. Tú creador de los seres, y Tú, único hacedor de todas las criaturas. El es Solo, único, sin igual. Viviendo en el santuario de los santuarios". En otro himno egipcio se dice también: "Dios es Uno y Solo, y no existe otro más que Él. Dios es Uno, el Uno que ha hecho todas las cosas. Dios es Espíritu, un alto Espíritu, el Espíritu de espíritus, el gran Espíritu de Egipto, el divino Espíritu. Dios existe desde el principio, y ha existido desde el comienzo. Él es el único original y existía cuando todavía no existía nada... Todo lo ha hecho él después de su manifestación ... Él es el padre de los principios. Dios es eterno y sin fin, perpetuo, infinito. . . Dios es Vida y los hombres viven por su impulso. El insufla su aliento de Vida dentro de sus narices. ..", etc. ("The book of the Dead", Charles H. S. Davis).  

Todo esto, sin contar los himnos de Amenhetep IV, en los, cuales campea obligadamente un puro monoteísmo, como el de su famoso "Himno al sol" que comienza: "Tu aurora es bella en el horizonte del cielo, ¡oh vivo Aten, origen de la Vida!. . . "  

Habiendo, en fin, expuesto extensamente en nuestra obra repetidamente citada, todos los aspectos, mitos e iniciaciones de la antigua religión egipcia, quedamos dispensados de insistir en estas líneas.  

(El lector puede volver al Cap. IX parra recordar los 42 principios de la moral egipcia).  

 

LA CHINA TAOISTA Y EL CONFUNCIANISMO DEL CELESTE IMPERIO  

El primer sabio chino, también primer emperador y primer iniciador de moral, fue Fohi, que vivió hacia el año 3.468 antes de Jesucristo. La leyenda nos le presenta como hijo de una virgen que fue fecundada por un resplandor celeste.  

Sus enseñanzas se hallan contenidas en el libro sagrado "Yi King" que fue base de la adivinación y la profecía. En él se expone también una cosmogonía simbolicofilosófica basada en la existencia del principio masculino y el principio femenino, el cielo y la tierra (espíritu y materia) personificados en Ying y Yang. Alguna de sus frases recuerda la cosmogonía de la Tabla esmeraldina de Hermes: "Antes de trazar los triángulos, FoHi miró al cielo, después bajó los ojos hacia la tierra observando las particularidades y considerando los caracteres del cuerpo humano y de todas las cosas exteriores".  

La leyenda china del Dragón alado, nos expone, en el "YiKing", las etapas del espíritu humano ascendiendo por el sendero iniciático.  

El Dragón, símbolo del espíritu a del Verbo divino, representado por un monstruo pavoroso, con cuerpo de serpiente, cubierto de escamas, provisto de alas y garras terribles, capaz de vivir en el agua, en la tierra y en el aire, nos pinta al iniciado que, por su paulatino perfeccionamiento, va elevando su conciencia desde el plano físico a los planos superiores. Esto se realiza en seis etapas:  

1º El Dragón Escondido. Se encuentra hundido en el fando de las aguas, como el espíritu sumido en la materia.  

2º El Dragón en el arrozal. Ha salido de las aguas y se arrastra por la tierra, atraído por los deseos materiales, pero con un cierto espíritu investigador del mundo tangible y un anhelo por vislumbrar otro aspecto de la vida.

3º El Dragón visible. Se eleva sobre la cresta de las aguas encrespadas, arrancado a la tierra y viendo el mundo en su conjunto.  

4° El Dragón saltando. Se eleva hacia el mundo celeste; le atrae el aire, pero cae de nuevo a la tierra. "En tal momento es comparable a un pez que sale del agua gracias al esfuerzo de la voluntad, pero que no cuenta con los medios de desaparecer" (Yi King).  

5º, El Dragón volando. Se cierne en el aire y entra en el reino del Espíritu, rompiendo las ligaduras que le ataban a la tierra y sintiendo la divina llamada de las alturas.  

6º El Dragón planeando. Se cierne en el éter de los mundos superiores sin el menor esfuerzo, como el espíritu que se une al Creador y vive en su verdadera patria de Luz. Entra así en el seno de la conciencia divina para no descender jamás.  

Confucio (o KongFuTseu), que vivió cinco siglos antes de J. C., fue uno de los mejores comentadores del "YiKing" de FoHi y el más grande moralista del Celeste Imperio, hijo de un personaje casi mítico llamado Kongchuhianghe.  

Sus enseñanzas, que tienen fuerza de ley y prestancia tradicional en la China, se basan en el culto a los antepasados, invocados constantemente como dioses protectores del hogar. La moral asociada a la metafísica, nos presenta al hombre íntimamente ligado a la armonía del Universo y sujeto a sus leyes. El equilibrio maravilloso entre las cosas de la Tierra y las del Cielo, educen un culto de agradecimiento al poder celeste (Thian) y a su representante en la tierra, el Emperador o Shangti.  (159)

Confucio visitó a LaoTse en Lob, junto a HonanFu donde recibió la iniciación, volviendo después a las tareas del mundo, desempeñando un alto cargo de la corte. Pero la envidia del rey Tsi le obligó a huir, teniendo 54 años, viajando por el territorio entre multitudes de discípulos para los cuales compiló el "TchungYung" de los predecesores, dándoles enseñanzas filosóficas y cosmogónicas.  

El emperador ChiHoangti, de la Dinastía Tsín, ordenó la destrucción de todas los libros del Maestro, pero con ocasión del renacimiento literario motivado con la Dinastía de los Han, dícese que el anciano iniciado Fusan, hizo el milagro de recordarlos en su mayor parte, pudiendo ser reconstituidos de este modo y completados luego con los restos hallados en las ruinas de la casa del Maestro.  

Dice Confucio en los primeros capítulos del "ChungYung": "El orden establecido por el cielo se llama Naturaleza. Lo que es conforme a la Naturaleza se llama ley; el conocimiento de la ley se llama instrucción. La ley no puede variar ni en el espesor de un cabello; si variase no sería ley; por eso el sabio investiga sobre lo que no se ve y no se oye, hasta lo más remoto. Antes de que las pasiones hayan nacido en el alma, esta se encuentra en el estado de en medio, cuando se han levantado estas pasiones y alcanzado una medida justa, se llama equilibrio. El medio es la gran base de la Naturaleza. Cuando el medio y el equilibrio son perfectos, el cielo y la tierra están tranquilos y todas las cosas evolucionan. El sabio se mantiene invariablemente en el medio; el vulgo lo viola a causa de su corrupción. Kungtsé ha dicho: ¡Oh, cuan sublime cosa es el medio invariable, pero cuan pocos saben mantenerse en él!.. . Así el emperador Chun examinaba las respuestas más mínimas de los que le circundaban, ocultando las malas y publicando las buenas".  

"El camino de la virtud es áspero y poco transitado; los hombres iluminados por la celeste luz son los únicos que pueden seguirle. Todos por ignorantes y groseros que sean, pueden aprender la sencilla ciencia de conducirse bien, pero a nadie le ha sido concedido el alcanzar la perfección en semejante ciencia. El cielo y la tierra son grandes, en verdad, pero el hombre encuentra en ellos imperfecciones".

 

Taoísmo  

El Tao Te Ching es el libro sagrado del Taoísmo. Contiene en 5000 palabras las enseñanzas de Lieh Tzu (o LaoTseu) que vivió en el siglo VI antes de Jesucristo.  

Tao significa literalmente camino (el sendero).  

El taoísmo admite que el mundo en que vivimos es irreal y todos los acontecimientos o fenómenos son un tejido de ilusiones. Solamente es real el Ser, pero no el Uno manifestado si no el Ser potencial y no manifestado: el Absoluto inaccesible e inefable. (Esta es la idea básica de la religión egipcia y de la brahmánica).  

Como consecuencia, LaoTse, sigue la moral de la inacción que se basa en la desaparición de todo desea para llegar a la anulación de la personalidad, y de este modo conseguir la fusión del alma individual con lo Absoluto.  

En el Capítulo I, se cuenta como un hombre salió de entre las llamas de una inmensa hoguera sin quemarse y luego se abrió paso a través de unas rocas. Preguntado como se podía abrir paso a través de tales obstáculos, contestó ingenuamente: "Es que no sé ni lo que es fuego, ni lo que son las rocas".  

El hombre superior se refugia en una absoluta amoralidad y deja los preceptos morales para los profanos y para los iniciados incipientes, puesto que el bien que podemos realizar es también un hecho ilusorio.  

En el TaoTeChing hay narraciones de marcado sabor confucianista. Y otras que nos revelan avanzadas ideas industriales, incluso una de un "pájaro mecánico" (Cap. VII).  

He aquí una anécdota del capítulo II. "Celebrando T'ien un banquete, se le ocurrió dar las gracias al Todopoderoso por haber creado el mundo con sus animales y plantas en provecho del hombre. Y un muchacho que le escuchaba., replicóle: Te equivocas, señor; todas las criaturas vivientes, tienen la misma categoría que nosotros, y solamente su tamaño, fuerza o astucia, hacen que unas se impongan a otras. Ninguna nace para servir a las demás. El hombre caza a las que cree le sirven de alimento, pero ¿cómo vamos a saber si Dios las creó para esto? Los mosquitos chupan la sangre del hombre, y los lobos y tigres devoran su carne, pero no por esto hemos de pensar que Dios creó al hombre para que fuese pasto de esos animales".  

LaoTse nos dejó también el "Te", Libro de la Virtud o Rectitud", y el "KangIng o Libro de las Sanciones y Reacciones Concordantes".  

"La Virtud resplandeciente y superior alcanza el Camino. El Camino proporciona la abundancia de todas las cosas; siendo necesario que el Sabio espere largo tiempo y tenga paciencia".  

"Desarrollando estas cualidades (paciencia, esperanza, espíritu fiel y recto, compresión y amor a la humanidad) el Sabio podrá alcanzar el Camino".  

"Las formas de la Virtud son la única manera de ver el Camino. El Camino es la totalidad eterna e inmutable. Dentro de él pueden suponerse imágenes y ver seres sin nombre. Es eterno y profundo; dentro de él se puede concebir la esencia inmutable y rígida". (Del "Tao").  

"Quien sabe no habla. Quien habla no sabe. El Sabio cierra la boca y los ojos, se tiende para pensar activamente; abre el corazón y reúne todas las luces interiores, mezclándose al exterior vulgar. Piensa siempre profundamente, no se acuerda ni de amigos ni de enemigos; desdeña a la vez beneficios y pérdidas, honores e infortunio. Su ejemplo es beneficioso para todos los hombres". (Del "Te").  

"La suerte feliz o desgraciada del hombre sobre la tierra no es inevitablemente determinada; el hombre atrae por su voluntad, al proceder, lo favorable y lo adverso. La acción y la reacción de la acción, le siguen como su propia sombra, dándole su valor".  

"Hay fuera y dentro de la tierra, fuerzas inteligentes que registran los movimientos de las acciones de los hombres; estas fuerzas disminuyen periódicamente el total de las existencias sobre la tierra, siguiendo la débil o la grande influencia salida de las acciones humanas; estas supresiones equivalen a la pobreza progresiva, a una cantidad de privaciones y de dolores, al odio ajeno, a los suplicios y desgracias y a las calamidades generales, enviadas por las influencias planetarias enemigas y, finalmente, cuando están agotados todos los períodos, a la muerte". (Del "KangIng").

 

Mitología china  

Las doctrinas, predominantemente morales, de Fohi, de Confucio y de LaoTseu, a veces basadas en conceptos teológicos abstractos, no eclipsaron la antiquísima mitología china de hace .5000 años. Las concepciones de esta no discrepan gran cosa de los principios arcaicos tradicionales.  

Existen tres grandes jerarquías o "Soberanías" divinas, personificadas en las tres Hoangs o dragones con cara humana.  

La "Soberanía del Cielo" a la que pertenece el Ser Supremo 0 "Gran Cumbre" que "imprime el movimiento a la materia".  

La "Soberanía de la Tierra" representada por "Kuza", el principio femenino, sentada sobre la flor de Padma (análoga en concepto a la Bhavani indostánica y a la Rhea griega).  

La "Soberanía del Hombre" que preside "HoangTi", el patriarca de la "Tierra Amarilla".  

Por supuesto, antes que todas las cosas fueran hechas, solo existía el caos, simbolizado en la divinidad de "HoenTun". Fohi, el primer emperador ya aludido, autor del "YiKing" o "Libro de las Leyes", fue considerado como el "Verbo" encarnado, hijo de la virgen HoaSe (Flor deseada) fecundada por el resplandor divino. Este fue el origen celeste de las dinastías chinas.  

Hubo además otras divinidades jerarquizadas, como son, Dagón (constructor del Universo) semejante al Elohim bíblico; TiKang (rey de las regiones infernales); Nimifo, dios del mar; KhangKo, diosa de la pureza, asimilable a la Atenea griega; Koninputsa, diosa de la abundancia; Tiangno, la diosa luna; Djosia, diosa de los viajeros, y KuifKiabsti, dios del reposo, venerado en su templo de KangTon donde hay multitud de camas para que reposen los fieles.  

Fueron considerados como dioses menores o "genios" a "ChinHoan", protector de las ciudades, "Pusa" inventor de la porcelana, "Konin" dios del hogar y los "Jos" especie de dioses penates chinos. Había también una hueste de genios benéficos o "Tching" y otra de genios maléficos o "Gei", totalmente equiparables a los ángeles buenos y a los ángeles malos de otras religiones.  

En la mitología del celeste imperio, también se habló de "Perrum", el Noé mongólico, salvado del Diluvio en una barca, y al cual ya hemos hecho alusión en líneas precedentes.

   

EL SHINTOISMO JAPONES  

"Shinto" en japonés, como "Tao" en chino, quiere decir "el Camino" o el sendero espiritual.  

El Shintoismo es una religión de raíces arias, de fondo animista y naturalista, basada en el culto a los antepasados.  

El "Rivobo Sintoo" considera la esencia de "Amida" el Dios Supremo, cuya mansión celeste es el paraíso de "Gokurak". Hijos de Amida son "Guanon", dios de los ritos, y "Kanao" el rey de las aguas.  

Una trinidad creadora completa el concepto cosmogónico, con "SukinoKami", el dios del cielo; "Amaterasu", la diosa solar, e "Izanagi", el dios de la tierra, esposo de "Isanami", e identificable con el "primer hombre" u hombre divino. (Se identifica la jerarquía creadora terrestre con el espíritu humano).  

Hay en el shintoismo otros dioses secundarios, a saber: "Tositoku", dios del comercio; "Miristin", dios de la guerra; "Miroku", dios de la riqueza; "Suva", dios de la caza; "Jemma", el dios del infierno o región "Disigik"; e "Isum", divinidad que guía a las almas en el purgatorio, como Yama en los Vedas y Anpú o Anubis en la tradición egipcia. (En su lugar oportuno hablaremos de las divinidades del buddhismo japonés).  

Los mandamientos de "Amida" en la religión shintoista son: Seseo (no matar); Tsoto (no hurtar); Ziaum (sé casto); Mogo (no mentir); Onciú (no beber alcohol).  

La tradición del Diluvio Universal se halla representada por el mismo Perrum mitológico del imperio chino. La raza mongólica, última subraza de la raza raíz Atlante, no es extraño que conserve vivo en la tradición, el recuerdo de cataclismo que acabó con el continente de su origen.

   

CALDEA, ASIRIA, SIRIA y FENICIA  

En Caldea, Asiria, Siria y Fenicia, el mito solar, sin variar en el fondo, adquiere distintas e interesantes facetas.  

En Babilonia, la divinidad solar principal, análoga al Ra y al Horus egipcios, fue Bel, Merodach o Marduk, esposo de Zirpanitum o Beltis (homologa de la Isis egipcia), vencedor de Tiamat que, siguiendo el paralelo, equivale al SetTifón del país del Nilo. . Pero hubo otra divinidad solar, Samas, rey del último juicio, como Osiris, adorado ya 3.800 años antes de Jesucristo, del cual se conservan viñetas muy análogas a las de este. En la mitología caldea el dios lunar es Sin, hija mayor de Bel, representado por una figura feminoide, cuya esposa es Nana, madre de Istar, diosa ésta de las batallas y espíritu del planeta Venus.  (160)

Los dioses principales babilónicos, constituían la siguiente enneada, en un todo análoga a la egipcia ya citada en líneas anteriores:  

Enneada

 

Elemento masculino

Elemento femenino

Descendencia

Anú

Anat

Rimmón

Ea

Damkina

Samas

Bel

Beltis

Sin

En Asiria se recogen los mismos conceptos y se rinde culto a Bel, Assur o Marduk, divinidad solar principal; a Selembal o Astoret, divinidad lunar, y al propio Samas, Shamash o Nebo, divinidad solar secundaria, espíritu del planeta Mercurio y regidor de la inteligencia.  

En Fenicia y Siria, en general son el dios solar El, la diosa luna Astarté y la divinidad solar secundaria, Bal (Molock), los que llenan puestos equivalentes a los anteriormente citados. El era el dios supremo semejante al Cronos griego. A los dioses de las ciudades se les llamaba Baal, agregándoles como adjetivo el nombre de la ciudad (BaalMelkarte, BaalSidón, etc.). Las diosas llevaban el título de BaaltisBaalit.  (161)

De El, Ellil o Helios deriva también el nombre del profeta Elías que, para mayor similitud y evidencia, se le dice arrebatado en un "carro de fuego" (el carro del sol helenístico) casi como verdadera divinidad solar secundaria del Cristianismo. Nada se pierde aunque se aparte de la línea principal.  

También mereció culto muy especial en Asiria y Fenicia, el dios Adad Adonai (Adonis más tarde en Grecia), llamado "el único", que simbolizaba el Sol, y estaba casado con Aterjatis, la "diosa pez".  

En cuanto a Melkarte, el Hércules de Tiro, será tratado al hablar del Herakles griego.

 

Los Caldeos  

Fueron los caldeos una casta iniciática de sabios astrólogos, descendientes de camitas y turanios, que recogieron la tradición aria a través del sabeismo zoroastriano. Balbeck, entre la Persia y la Judea, fue el centro de iniciación de los magos caldeos. En aquella época (500 años antes de J, C.) la caída de los principales santuarios, unió en una especie de arden iniciática internacional a los gimnósofos hindúes, los magos caldeos, los koinobis egipcios, los rishis de Cachemira, los pitagóricos y los sufíes. Alejandro quemó los libros sagrados de los caldeos, cuya doctrina era, en el fondo, un naturalismo espiritual: Adoraban a las fuerzas naturales, porque creían que los fenómenos de la Naturaleza y aun los astros, estaban regidos por espíritus. Admitían la influencia de los cuerpos celestes en la vida de los seres, especialmente en la del hombre, que constituye el fundamento de la "astrología".  (162)

Las principales obras de tradición caldea son las siguientes: El "Almagesto" de Ptolomeo, en el cual, la casi totalidad de las estrellas catalogadas, llevan nombres "sufíes" o de origen caldeo (Algenis, Algol, Aldebarán, Altair, Alcor, Mizar, Deneb, Mirar, Achernan, RasAIgethi, etc.); e1 "Zohar" (que trata del espíritu que gobierna el Sol); la "Kábala" o libro de las "fuerzas gobernantes"; el "Siphra Dzeniouta" (en hebreo) manuscrita sobre hojas de palma incombustible que trata de la cosmogonía caldea; el "Sepher Yetzirah" o "libro de la formación", atribuido a Abraham, donde se habla de conceptos numéricocosmogónicos (Mónada, Triada, Heptada...) en los cuales seguramente se inspiró Pitágoras para su teoría de los números; la "Agricultura de los Nabateos" (descendientes éstos de Ham, bajo la jefatura de Nimrod, bisnieto de Noé, que adoraban a las estrellas y fundaron la ciudad de Babilonia); y en cuyo libro se da una enseñanza secreta, bajo la forma exotérica, de los símbolos nacionales caldeos; y, en fin, el "Zepher Zohar" o "libro del esplendor", escrito en dialecto sirioarameo por el judío cabalista español Simeón ben Yocai, en el siglo I de la Era Cristiana.  

Pero los primitivos libros sagrados de los caldeos fueron los Naskas o Nanaaskhas (doctrinas venustas de los askos) en cuyo nombre se alude a la Nana o "Venus" babilónica, diosa también o espíritu del planeta Venus, del cual procedían, según la tradición arcaica, los primeros reyes e instructores de las civilizaciones arias. Por su parte, la raíz Ash o Ak, equivale a "árbol".  (163)

La cosmogonía caldeobabilónica tiene su raíz en la epopeya sumerioacadia "Enuma elix" ("Cuando allá arriba") y en la de "Gilgamesh", el Herakles o Hércules babilónico.  

Ilú o "Assur" era el Ser primordial que se manifestaba de un modo triple: Como Oannes (loannas o Jano) que personificaba el caos; Ao, el hijo, la Inteligencia o Luz primordial, y Bel (Marduk) el organizador del mundo .  (164)

Oannes, según Beroso, el sacerdote caldeo, era una divinidad mitad hombre y mitad pez, llegada del mar de Eritrea, que se mostraba por la mañana y se ocultaba por la tarde (clara alusión del mito solar referido al signo Piscis del zodiaco); que enseñó a los babilonios las artes y la agricultura. La tradición le supone salido del "huevo del mundo" que ya hemos encontrado en la cosmogonía brahmánica.  

El último rey antediluviano de que nos habla el mencionado historiador Beroso, es Xisustros (el Noé babilónico) que reinó sesenta y cuatro mil ochocientos años y el cual, por consejo de Kronos, hizo un navío para salvarse (en compañía de su familia y de los animales cuadrúpedos y volátiles) de un próximo y espantoso diluvio en el que perecerían todos los demás hombres. Xisustros obedeció y salvóse de esta manera con el navío, que finalmente fue arrojado sobre el monte Korkura en la Armenia, poco más o menos como el "Arca de Noé".  

Tanto los caldeos corno los asirios creían en la eternidad del Universo; en el Ser Supremo y Único del cual proceden todos los demás dioses o espíritus naturales; en las influencias de los astros; en la producción de las enfermedades por los malos espíritus, y en los premios y castigos después de la muerte según el comportamiento de las almas en esta vida, yendo los buenos al paraíso, Isla Blanca o AiryanaVaejo, y los malos al infierno, en el cual se entraba por las "siete puertas" de los siete pecados capitales.  

Otros dioses de menor importancia se encuentran en la mitología mesopotámica, entre los cuales merecen destacarse a Derceto, la diosa pez que sedujo a un sacerdote con el cual tuvo a Semiramis; ,Elegabal al cual adoró el emperador romano Heliogábalo, y Mammon, dios de las riquezas, común a sirios y fenicios.  

La Cábala ("Cabalah" o "Tradición") es la doctrina secreta de las edades que tiene por finalidad explicar como una potencia perfecta e infinita (la Divinidad) hizo un inundo imperfecto, limitada y finito.  

Para la Cábala, en el principio solo era Ayin o la Nada, el infinita o "EnSoph". La luz de Dios se concretó ("Simsum"); de ello emanó "AdamKadmon'", el Hijo de Dios o el cosmos.  

De AdamKadmon emanó la Creación en cuatro grados; "Acilaha el de las potencias inteligentes creadoras; Beriah o la Voluntad de existencia; Yecirah o la formación, y Asiyah o el de los planos materiales.  

De "Acilah" surgen los diez "Sephirots (siete "sephi" y tres "rots") que san: Kether (poder), Yhokhma (sabiduría), Bináh (inteligencia) que constituyen a modo de una trinidad creadora, y Hesed (gracia), Gueburah (fuerza), Tiphere (belleza), Nesah (triunfo), Hod (gloria), Yesod (fundamento) y Malkhuth (reino).  

El Asiyah, o cuarta y último grado de la Creación, es el mundo material en que habitamos.  

Al hombre se le llama en la Cábala, "OlamKotan".

   

LA GRECIA HOMERICA Y ORFICA  

Entre los siglos X y VIII antes de Jesucristo, fueron recopiladas las tradiciones heroicas de la naciente Grecia, en las dos grandes poemas de "La Iliada" y "La Odisea", cuya confección literaria se atribuye a Homero ("el ciego") originario de Jonia.  

En estas epopeyas, conservadas al principio par tradición oral, y en la "Teogonía" escrita por Hesíodo en el siglo VII a. de J. C., se establece esa prodigiosa mitología griega que ha sido el venero más fecundo en motivos, para todas las manifestaciones de la inteligencia humana en Occidente.  

La mitología griega, abundante, evidentemente, en creaciones propias del genio helénico, ha heredado fundamentalmente la tradición iniciática del Oriente. Su "enneada" (o teoría de nueve dioses primordiales) semejante a la egipcia y a la babilónica, es la primera y más evidente prueba, por si no fuera bastante la cantidad de nombres de dioses y diosas, derivados de los nombres de divinidades orientales.  

Diecinueve siglos antes de Cristo y siete antes de Homero, en ese momento en que la mezcla de Getas, Escitas, Fenicios, Celtas, Lidios, Asirios y Egipcios se fundía en el crisol de la naciente Hélade, con sus tradiciones y sus lenguas, una raza venida de Occidente, la de las "pelasgos", venía a injertar en el conglomerado de cultos henotéicos el rayo misterioso y espiritual de una iniciación.  

Un pelasgo tirreno, Orfeo, hijo de Apolo y de la ninfa Calíope, al decir de la tradición (165) fue el gran iniciado de la Grecia sacerdotal, que hubo de vitalizar y regenerar los conceptos adulterados y los cultos prostituidos de tantas divinidades como, de un modo anárquico y elemental, eran adoradas en los santuarios de las islas, de las costas y de los montes de la península helénica.  

Se adoraba a Hera en Argos, a Artemis en la Arcadia, a Baco en Naxos, a la Venus de Paphos en Corinto y Chipre, a Afrodita en el Atica y a Demeter en Eleusis. El pueblo prefería las divinidades femeninas, como símbolo de las fuerzas naturales y aún quizá por esa ley histórica que tiende al culto de divinidades femeninas en las épocas de escepticismo o de decadencia religiosa. También se adoraba a Zeus en Tracia y a Dionisos en Delfos.  

Orfeo (o "Aurrophe", el que cura por la luz") consagró en Grecia el culto solar de ApoloDionisos en el templo de Delfos y organizó los misterios de Zeus entre los sacerdotes del monte Kaukaión en la Tracia. El Osiris egipcio se había transformado en el Apolo griego a través del Adonai fenicio y del Dionisos o Iaccos prehelénico.  

El dios Apolo, llamado Helios en la época helenística, matador de Pitón, como la luz mata a las tinieblas y la sabiduría mata a la ignorancia, era la divinidad representativa de las artes, la medicina y la adivinación. Presidía a las Musas y era padre de Asklepios. Los romanos le llamaron Febo, que quiere decir el resplandeciente, puro o santo. El primero que divulgó el culto de Apolo fue el rey Minos de Creta).  

Según Píndaro, Orfeo fascinaba a los hombres y a las bestias con el son de su lira de siete cuerdas que no era sino el símbolo de los siete rayos o modos de la vida espiritual o de los siete aspectos de la Naturaleza, Como ya vimos, protegió a los Argonautas contra las sirenas y ayudó a vencer al dragón de la Cólquida. La leyenda cuenta que después de perder a su esposa Eurídice al entrar en Egipto, descendió a los infiernos (las pruebas de la iniciación) tras de lo que recibió el poder sacerdotal de manos de los hierofantes de Menfis, que al oír sus tiernos cantos y los sones maravillosos de su lira, le consideraron como un elegido de los dioses y pasaron por alto su fracaso en una de las pruebas de la iniciación.  (166)

La iniciación órfica, que tuvo por escenario el severo paisaje de la Tracia, país santo y patria de las Musas, fundió el culto de Zeus con el de Dionisos en un pensamiento universal. En el templo de Zeus, recostado en las laderas del Monte Kaukaíón, cerca de las fuentes del Hebro, oyéronse por vez primera los conceptos iniciáticos de Orfeo. La palabra de los misterios fue levantando el velo de las grandes verdades del Espíritu y del Cosmos.  

"Zeus" o loPitar (Júpiter) es el Eterno MasculinoFemenino de la Creación; el Padre espiritual y la Naturaleza generatríz". "Dyonisos" es la Ideación Divina, el Verbo manifestado que, un día, contemplando el cielo, vio a "Maia", la bella tejedora que tejía el velo donde se dibujan las imágenes de todas las cosas". "Detúvose ante la diosa; y los Titanes y las Titánidas, envidiosos, le despedazaron, hirvieron sus miembros y enterraron su corazón".  

"Júpiter aniquiló a los Titanes, y Atenea llevó al éter su corazón, que es el Sol radiante".  

Vése por una parte, la semejanza extraordinaria de estos conceptos órficos con los conceptos correspondientes con la mitología brahmánica, y por otra parte, la similitud, aún más acusada con la leyenda egipcia de Osiris. Osiris es también el dios de Nysa (o DioNysos) a quien Set despedazó por envidia. El velo que tejía Maia o Perséfona, igual en significación que el "velo de Isis" de los egipcios, que el "velo de Maya" de los brahmanes, que el "velo de Atenea" de los griegos clásicos, es el mundo fenoménico y cambiante de las cosas visibles.  

"Los hombres desgraciados son los miembros esparcidos de Dyonisos. Los iniciados son los salvadores de las almas que, atrayéndolas, reconstituyen el cuerpo viviente de la Divinidad".  

La tradición órfica se vertió en distintas obras (algunas atribuidas personalmente a Orfeo entre las cuales merecen destacarse los "Argonáuticos" (filosofía hermética), la "Demetreida" y los "Cantos sagrados de Dyonisos", una "Teogonía", "El Velo o red de las almas", el "Libro de las Mutaciones", el "Corybantos", la "Anemroscopia" y una "Botánica natural y mágica".  

Orfeo, muerto en su lucha contra las tenebrosas bacantes (o sacerdotisas de Baco) dijo al morir, según nos cuenta la leyenda: "¡Eurídice! ¡Oh luz divina! (¡Eurídice! gimieron también al romperse las siete cuerdas de su lira. Y" su cabeza, que rueda para sier7pre por el río de los tiempos, clama aún: ¡Euridice! ¡Euridice!"),

 

Apolo, el Verbo solar, que tan brillante culto recibió en el santuario de Delfos, al pié del Parnaso, pasó a ser, después de la muerte del profeta, la divinidad principal de la Grecia en sus tiempos de mayor gloria. El nombre de Apolo proviene del fenicio AbOllen, el "antepasado universal". Es la versión helénica del Horus egipcio, el dios de la luz radiante, hijo de Zeus y de Letona (la noche), vencedor de la serpiente Pitón (como Horus lo fue de SetTifón) a quien se le aplicaron diversos apodos, como Poibos (el brillante), Musagetes (que preside a las Musas); Latromantes (padre de Asklepios), Sauróctono (matador del saurio), Pitios (matador de Pitón) y Citharede (o tañedor de cítara). En el frontispicio de su templo délfico se veía la famosa sentencia: "Gnosti seauton" ("Conócete a ti mismo") que constituye una verdadera clave de la investigación oculta.

 

Mitología griega  

La teogonía griega comienza con una "enneada" de dioses "olímpicos", semejante a la egipcia y a la babilónica.  

Triada primordial

1º dinastía divina

2º din. div.

3º din. div.

Caos

Gaia

Urano

Kronos

Zeus

Eros

Gea

Rhea

Hera

El "primero" de todos los dioses fue Eros o el Amor, que actuando sobre el "Caos" preexistente, hizo el "Cosmos" personificado en "Gaia" o la materia o "mater" ordenada según "forma" (167) . En el principio, con el "Caos" reinaban sus hijos "Erebos" (las tinieblas) y Nyx (la noche). Hízose después el "Aither" (Eter o "luz difusa") y "Heméra" (el día). Hijos de Eros y Gaia fueron Uranos (el cielo o el Espacio) Gea (la Tierra) y Pontos (el Mar).  

El Cielo y la Tierra, o sea "Urano" y "Gea", fueron la pareja que constituyó la primera dinastía divina. Este concepto, tan familiar a los cristianos por el primer versículo del Génesis bíblico, se enriquece en la mitología griega con la personificación de "Pontos", el mar, que, en cierto modo se corresponde con las "aguas" genesiácas.  

Hijos de Urano y de Gea fueron los "Titanes" (Kronos, Rhea, Océano, Ceo, Crio, Hiperión, Japeto, Tetis, Tea, Temis, Mnemosina y Febe); los "Cíklopes" (Brontes, Astéropes y Arges), y los Hekatónkeiros o Centímanos (Briareo, Coto y Gias).  

La segunda dinastía divina formáronla "Kronos" o Saturno (el Tiempo) y "Rhea" o Cibeles, la "Gran Madre" o Naturaleza, de cuyas nupcias procedieron Poseidón (Neptuno), Hades (Plutón), Zeus (Júpiter), Hera (Juno), Hesta (Vesta), Demeter (Ceres) y Glauca que era gemela de Plutón.  

La tercera dinastía divina fue la de "Zeus Pitar" o Dios Padre, rey todopoderoso del Cielo, casado con "Hera", reina del Cielo, de cuyo enlace nacieron Efestos (Vulcano) identificable con el Agni (o fuego) de los Vedas, Ares (Marte) y Hebe que fue esposa de Herakles y copera del Olimpo.  

Cuenta la leyenda que Urano para evitar ser deshonrado por sus hijos, los arrojaba al abismo en cuanto nacían. Gea de concierto con su hijo Kronos, castró al padre, y de las gotas de su sangre nacieron las Furias, los Gigantes y las Ninfas. Al lanzar al mar sus partes pudendas, nació Afrodita de la espuma de una ola.  

Saturno, por su parte, devoraba a sus hijos para no ser desposeído de su sitial olímpico. Rhea fuese a Creta para dar a luz a Zeus y salvarle la vida. De regreso simuló un harto y le dio a Saturno una piedra envuelta en pañales, que el insaciable dios devoró en el acto.  

Zeus, antes de conquistar el Olimpo sostuvo una lucha formidable con los Titanes, a quienes precipitó en el Tártaro, Luchó también con los Gigantes, atacó al monstruo Tifoeo (hijo de Tártaro y Gea) de cien cabezas de dragón, esposo de Equidna, padre de los canes Orthos, Cerbero, Hidra de Lerma y la Quimera. sepultándole finalmente debajo del Etna.  

Japeto el titán, dejó cuatro hijos: Atlante, Meneteo, Epimeteo y Prometeo, los dos últimos de los cuales están relacionados con la genealogía del Hombre, como ya hemos expuesto en el capítulo VII,  

El cuadro sinóptico de la página siguiente dará al estudiante una idea completa de la genealogía de los dioses principales de la antigua Grecia y ahorrará enojosas explicaciones.  

Pero debemos tratar con cierta especialidad y detenimiento del culto de Hércules (Herakles en Grecia), por la particular repercusión que ha tenido en la historia de nuestra raza latina.  

El Herakles griego, ha tenido su precedente en el Gilgamesh, Ninip, o Isdubar caldeobabilónico, en el Nergal asirio y en Melkarte, el Hércules de Tiro. Todas estas personificaciones míticas son divinidades solares secundarias, cuyo origen se remonta al dios Ra de los egipcios, como lo prueba la construcción del nombre de Herakles, HeRaClu o el Ra fuerte.  

Hércules, hijo de Zeus y Alcroena, "descendiente cumbre de la raza de Persea", fue según la leyenda, acompañante de los Argonautas y hacedor de los famosos doce trabajos que no son más que los efectos del ciclo solar durante los doce meses del año y aun quizá en las doce etapas zodiacales de la precesión de los equinoccios.  

Como datos curiosos de las vicisitudes del culto a Hércules en Europa, tomamos los siguientes datos de la enciclopedia El Chrestiá del franciscano Fray Francisco Eiximenis (de 1368) que a su vez se documenta en la obra "De rebus Hispaniae" de Ximenez de Rada, fechada en el año 1180:  

"Barcelona fue fundada por Hércules, quién dice Petrus Comestor, destruyó a Troya y conquistó oriente. Después de pasar por Italia, donde fundó muchas ciudades, llegando al estrecho de Gibraltar, arribó a la isla de Cadis, que según los astrólogos era el final de la tierra hacia poniente. Hizo siete pilares grandes y torres para conmemorarlo. Se llaman las columnas de Hércules. Desembarcó, mató a Gerión, rey de España y dio Galicia a los griegos que le habían seguido. (Todavía se llama hoy "Torre de Hércules" el faro de La Coruña). Edificó después Sevilla (donde también existe una "Alameda de Hércules"), conquistó el país de Cartagena y se fue hacia Navarra donde combatió al tirano Catón que dominaba Castilla y Aragón. Este vivía al pie del Moncayo (MontCaton). Conmemoró su victoria fundando a Tarazona, por amor a los de Tiro y Ausonia que le habían seguido. Al bajar a Cataluña se le combatió en Urgel, pero venció y edificó Balaguer. Entró por las montañas y dio esta tierra (Ausona) a los ausonios, donde edificó a Vich y Manresa. Bajó hacia el mar y se encontró con la novena nave de las que le siguieron desde Italia, y en memoria de esto fundó Barcelona (o barcanona) en el año 2.810 de la creación del mundo, en tiempos en que Gedeón juzgaba a Israel".  

Esta leyenda se extiende en los siglos XV al XVIII, siendo defendida por Tomich, Pujades, Feliú de la Peña, etc., y la combaten Bernardo Boades, Jerónimo Pan y Pedro Miguel Carbonell que aceptan la leyenda de Amílcar Barca. En el Ayuntamiento de Barcelona se esculpieron en el siglo XVI aquellas palabras: "Barcino ab Hércule condita a Poenis aucta, a Romanis culta, a gothis nobilitata". Fray Pero Martínez, bibliotecario del príncipe de Viana, ponía en las cartas: "Data en la ciudad hercúlea de Barcelona......  

Rastro también del culto ariosolar de Hércules en España, es la leyenda de la "Casa cerrada de Hércules" en Toledo, injertada en la leyenda de Don Rodrigo, el último rey godo, y descrita tanto en la "Crónica de 1344" como en la "Crónica Sarracina" de Pedro de Corral, en 1430.  

En la Casa cerrada de Hércules en Toledo se supone guardando un secreto (el “secreto iniciático"), que debía ser respetado por todos, incluso los reyes, y guardado por doce hombres que indudablemente aluden a los doce trabajos de Hércules o sea a los doce meses del año que el sol va recorriendo sucesivamente ("que cuando uno muriese fuese puesto otro en su lugar" que dice la leyenda según la crónica de 1344).  

En el centro de la casa había un arca que, como todas las arcas legendarias, a las cuales ya nos hemos referido es conocido símbolo del contenido de las verdades iniciáticas o "arcanos" y que, en este caso, para adaptarse a la leyenda del último rey godo, se convierte en la revelación de una profecía del hecho histórico dé la invasión de los árabes.  

En la "Crónica Sarracina" se describe también un lecho con una estatua yacente, que puede aludir a la última prueba "del sepulcro" de las iniciaciones antiguas.  

La casa se dice construida en el año 4.006 (crónica de 1344) o en el 3.006 (Crónica Sarracina de la era de Adán; lo cual es un dato cronológico falso en cuanto a la realidad de una casa en Toledo, pero puede ser aceptable si se refiere a la aparición del culto a Hércules en Oriente con arreglo a la cronología bíblica, también falsa a nuestro entender.  

Dentro de la casa, que era redonda por fuera y cuadrada por dentro (de cuya idea son modelos semejantes los templos poligonales favoritos de los Templarios, como sucede en España con las iglesias de Eunate y Torres del Río en Navarra y la de la Vera Cruz en Segovia) en alusión al cuaternario inscrito en el círculo, símbolo sagrado de los pitagóricos, se encontraron cuatro cámaras: una verde, otra roja, otra negra y otra, en fin, blanca. como la nieve, que suponen las cuatro etapas de las grandes iniciaciones, recogidas posteriormente por la masonería que se integra de una etapa azul o simbólica (del 1° al 3° grado), otra roja (del 4° al 18°), otra negra (del 19º al 30°) y otra blanca (del 31° a1 33°).  

Conviene hacer notar también que en la casa se encontraron letreros en griego y en hebreo, lenguas sabias que recogieron para Occidente la tradición iniciatica solar. En la puerta había este letrero con letras de oro y azul: "Esta casa es una de las maravillas de Hércules".  

Y al fin, un águila con un tizón encendido, prende fuego a la casa reduciéndola a cenizas a pesar de estar hecha de piedra. Probable alusión, en este caso, a la derrota del culto solar grecoromano por el culto lunar de los árabes vencedores.

Esta descripción fabulosa de la casa de Hércules, tan del gusto oriental, pasó también a otras leyendas medievales con análogas características. Esto sin contar el sin fin de cuevas o "grutas iniciáticas" de tantas tradiciones orientales y occidentales, (como la cueva de Ulises en Ogigia, la de Trofonio en Boecia, la de San Patricio en Irlanda, la de Raimundo Lulio en Mallorca, la "gruta de la meditación" de los pitagóricos, la "Cámara de reflexiones" de la Masonería, etc.), como hace notar acertadamente Rodríguez Marín.

   

GENEALOGIA DE LOS DIOSES

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Como es sabido, los doce trabajos de Hércules, fueron: I. Cazar el Jabalí de Erimanto; II. Robar los caballos de Diomedes; III. Combatir contra Gerión; IV. Coger las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides; V. Limpiar los establos de Augias; VI. Quitar el cinturón a Hipólita; VII, Coger viva la cierva de Diana; VIII. Vencer al Minotauro cretense; IX. Vencer a la Hidra, de Lerma; X. Vencer al león de Nemea; XI. Vencer a las aves Stinfálidas, y XII. Sacar a Teseo de los infiernos.  

Estos episodios, que pudieran tener cierta relación simbólica con los signos del zodiaco (al menos algunos de ellos), pueden ser también una alusión poética a las doce operaciones que realiza el sol en el curso del año, según el predominio relativo de las fuerzas expansivas, protensivas, extensivas, intensivas y distensivas, en las que se manifiesta su acción en relación can la posición de la tierra: A saber: Dar calor, dar luz, hacer germinar las semillas, producir la circulación del agua, conservar la vida, producir síntesis químicas, producir la fructificación, mantener la gravitación de los planetas, inducir electromagnetismo, producir desintegraciones químicas, destruir lo inservible para la vida y estimular la inteligencia.  

Aparte toda interpretación simbólica, es indudable que, algunos de los famosos doce trabajos se refieren también a episodios históricos relativos a la propagación de este culto solar, como por ejemplo el de la batalla contra Gerión y el de la lucha contra el Toro de Creta.  

La mitología griega, cuyo estudio merecería por si sola un grueso volumen, encajó en conceptos antropomórficos las ideas fundamentales del culto pelásgico, basado en la adoración de la Naturaleza, a la cual se consideraba animada por fuerzas vivientes y espirituales. Las divinidades hectonianas de las tribus pelásgicas y tracias, como Hermes, Perséfona, Hécate, Hades, etc., constituyeron el "henoteísmo" prehelénico precursor de los misterios. Estos últimos formaron la parte sólida de la religión pagana; en tanto que la mitología ofrecía una inestabilidad propicia a todas las inspiraciones poéticas.  

Los Misterios de Eleusis, los de Delfos, los de Samotracia. .. llevaban aneja una disciplina iniciática y una regla de conducta que se traducía en actitudes y en valores del alma. Los Dramas Sagrados eran representaciones simbólicas que había que imitar en la esfera subjetiva. En los "Misterios" cuajó el anhelo de una época más reflexiva y filosófica, a la cual no podía satisfacer el culto politeísta vago, indeciso y a veces caprichoso de los cultos primitivos.  (168)

Buena prueba de esto es la cantidad de elementos que el naciente Cristianismo tomó de los cultos del paganismo decadente. Como muy acertadamente apunta Renán, "el buen pastor de las catacumbas de Roma, copiado de Aristeo o del Apolo Nomios, que figuraban en la misma actitud sobre los sarcófagos paganos, lleva aun la flauta de Pan en medio de las cuatro Estaciones casi desnudas. Sobre las tumbas cristianas del cementerio de San Calixto, Orfeo encanta a los animales; más allá el Cristo en JúpiterPlutón, María en Proserpina, reciben las almas que Mercurio, con su casco y llevando en la mano el caduceo, les lleva a presencia de las tres Parcas. Pegaso, símbolo de la apoteosis; Psiquis, símbolo de la Tierra inmortal, el cielo personificado por un viejo, el río Jordán, la Victoria, figuran sobre multitud de monumentos cristianos".

   

MITOLOGIA ROMANA  

La religión de la antigua Roma tiene sus raíces en las creencias de los pueblos que la formaron: Por un lado el culto, genuinamente ario, a las almas de los antepasados en la intimidad del hogar, tomado de los itálicos que provenían de centroEuropa, y de los etruscos originarios del Asia Menor; por otra parte los cultos orientales de los feniciocartagineses; y finalmente, los conceptos mitológicos y los cultos griegos que hubieron influido en la naciente Roma, ya desde los siglos de la civilización cretense o minoana.  (169)

El culto ario de los antepasados, tuvo especial importancia en la constitución de la sociedad romana primitiva. Distintas familias vinculadas por la adoración común a las almas de los ascendientes por vía paterna, integraban la "gens". El antecesor común o fundador de la familia era el "genio", cuyo nombre constituía el "nombre gentilicio" común a dichas familias, que iba precedido del nombre personal y seguido del nombre familiar o apellido. (Por ejemplo, en Marco Tulio Cicerón, "Tulio" era el nombre gentilicio). Las "gentes" (plural de "gens") adoraban pues a los "manes" de sus muertos queridos. Los hombres tenían su "genio"; las mujeres su “juno"  

Rindióse también culto por los romanos a los dioses "Lares" (del hogar) y a los "Penates" (de la despensa o "penus"). Por otra parte había que tener satisfechos, por medio de ofrendas y ceremonias mágicas, a los "Lemures" y a las "Larvas", que podían trocarse en genios enemigos o perturbadores. Los augures o "arúspices" contribuían con sus vaticinios a estas finalidades.  

En la Roma primitiva, surgió también un culto "fetichista" vinculado a ciertos objetos, animales o plantas ("Palladium", lobos, "porcii” (jabalí), "fabii" (habas), etc., que eran transformados en objetos sagrados por medio de la "consecratio" y podían volver a ser objetos vulgares por medio de la "profanatio".

Pero la religión pública de los romanos fue una transplantación casi total de la religión politeísta de los griegos, a partir de los tiempos de Tarquino I que elevó en Roma un templo a Júpiter en el Capitolio. Este monte fue la morada de la "trinidad capitolina" constituida por 'Júpiter optimrus máximus", "Juno Regina" y "Minerva".  

"Marte" o `'Quirino" (el Ares helénico") dios de la guerra, era según la leyenda, el padre, de Rómulo y Remo, fundadores de Roma. "Vesta" la diosa del hogar; "Venus", que en su advocación de "génitrix" fue la esposa de Marte; "Diana" adorada en Campania y Aricia; "Mercurio" dios del comercio; "Neptuno" dios del mar; "Vulcanus" dios del fuego, al principio dueño del rayo, pero luego deidad subterránea cuyo reino estaba en el Etna y en el Strómboli; "Apolo" cuyo culto fue conocido en Roma por los "libros sibilinos" llevados por Tarquino el Soberbio y a cuya divinidad fue elevado un templo como "dios de la salud" (médicus) que era centro de los festivales llamados "juegos apolinarios"; y "Ceres" diosa de la agricultura, cuyo origen está también en los "libros sibilinos" y a la cual rindíosele culto en lengua griega, en compañía de "Liber" y "Líbera" (Dionisos y Cora). Los doce dioses citados formaban el "Dii consentes" o consejo divino, fuera del cual había otras divinidades que también merecieron destacada consideración y reverencia.  

"Saturno" fue objeto de las "Saturnales", fiestas religiosas de carácter agrícola que se celebraban en el otoño después de la siega. Era el dios de la vegetación, protector de las semillas y de los frutos; más tarde divinidad del tiempo, infinito y eterno.  

En fin “Jano", el dios de las dos caras (o que conoce el pasado y el porvenir), protector de los viajes, dispensador de buenas partidas y dichosos regresos, en cuyo templo del Foro romano permanecían abiertas las puertas en tiempo de guerra, para que el dios pudiera salir a proteger al pueblo (como, según la leyenda, hizo durante la guerra con los sabinos), Jano, protector también de todo lo que empieza, dio por esta razón su nombre a "Januarium" u Enero, el primer mes del año, en el que se lo honraba con alegres fiestas populares. Hijos de Jano fueron Eter, Clistenes. Cameno y Tonto. Su primer templo fue, erigido por Numa, el rey iniciado.

   

EL MONOTEISMO DE ISRAEL  

Con Moisés, cuyo verdadero nombre egipcio era Asarsih, vemos desaparecer por un momento de la historia la mitología solar, para sacar a luz la verdad iniciática de la existencia de un solo DIOS.  

Procedente de la tribu de Levi, educado en la corte de Ramses por adopción de la princesa real, hermana de éste, juntamente con Meneptah el heredero del trono, Moisés recibió todas las ventajas de una selecta cultura, reforzada por la iniciación en las misterios de Isis y Osiris. Dejando a un lado los conocidos episodios con que la leyenda adorna su vida, lo esencial está en el contenido de los cinco libros del Pentateuco ("Génesis", "Éxodo", "Levítico", "Números" y "Deuteronomio") en los que la enorme cultura esotérica, histórica, mítica y simbólica que revelan, va aderezada con el genial destello de una inteligencia excepcional.  (170)

Hemos tratado en esta obra detalladamente de los relatos mosaicos fundamentales y de su Decálogo, pero aquí debemos agregar algunos importantes conceptos de la teología judaica o mosaica.  

Jehová, el dios de Moisés, es una fusión del eterno masculino y el eterno femenino, que hemos visto como base de los mitos solares. Jehová es YodEve, en cuyo nombre hebreo nos encontramos la letra yod o Y que ideológicamente supone poder y nominalmente mano; seguida de la raíz eve, palabra sagrada de los iniciados de Egipto, Caldea y Siria, compuesta de la letra hhe que representa afecto y amor, y la letra wau cuyo valor ideológico equivale a unión (171) . Está claro que Jehová es el poder creador por el amor y la unión. Y en cuanto a la mano (o mejor el dedo) fue posteriormente la palabra o Verbo. De tal modo que así nos encontramos con una trinidad de acción: poder, amor y orden, escondida tras del concepto monoteísta, que luego pasaría a la teología cristiana.  

El mito solar se ha eclipsado pero no Ira desaparecido. Y en cambio se ha fortalecido con una concepción más profunda. Buena prueba de la raíz solar y concretamente osiriana de Jehová es el versículo 15 del capítulo XVII del "Éxodo", donde se nos dice: "Moisés edificó un altar y le dio por nombre Jehovánissi". De esto a taonisi o Dionisi, el dios de Nisa (que era Osiris) no hay más que un paso de fácil filología. Y agregaremos aún para mayor evidencia que, el monte Sinai fue llamado "Nissan" por los egipcios (Nisan es también el mes de la pascua judía); y todavía conviene recordar que Jehová es el Java o lao de los fenicios, no el Dios Supremo sino un "espíritu planetario". El "Dionisos, "Zeus" o "Jove" de Nysa, era pues Jehová, evidentemente.  

Por otra parte, el "tetragrama sagrado" del nombre "YodHeVauHe" o "Jehová", encierra nuevos misterios, por cuya razón en la época de! segundo templo estuvo rodeado de una gran veneración y nadie, fuera del sacerdote, estaba autorizado a pronunciar el "nombre distintivo" ("Shem Hameforasch") del Ser Divino que había sido revelado a Israel. "YodHeVauHe" está formado de cuatro letras (una repetida) que en el alfabeto hebraico representan el pasado, el presente y el porvenir (Haya, Hove, Yihye) sacadas del gran nombre de EHYE ASCHER EHYE (Cap. III, vers. 14 del "Éxodo"). Así Jehová es "el Ser que es, que fue y que será".  

La raíz "Eve" (de donde proviene el nombre de Eva) está formada del signo E indicador de la raíz de vida y la letra Vau, signo de la inteligencia dual. "Eve" es "ser", "siendo"; lo que unido al signo Yad del "Principio creador", completa el concepto mencionado.  (172)

Solamente en la época bíblica, este nombre, mal dicho por nosotros por medio de la palabra Jehová, se pronunciaba en idioma corriente, pero desde el comienzo de la época rabínica, únicamente se pronunciaba en el templo. El reglamento talmúdico especial preceptuaba lo siguiente: "En el santuario el nombre s., pronuncia como se escribe, pero fuera del recinto sagrado debe sustituirse por este otro: "YHVHADONAI" (Mi Señor Jehová). (Kidushin 71 a.).  

En medio de los conceptos politeístas o por lo menos biteistas (Marduk y Tamuz babilónicos; Ormúz y Ariman persas; Osiris y Tifón egipcios, etc.) el judaísmo encontró el concepto del Dios único, Principio creador al cual no se dio un nombre definido, para no materializar su significado en la mentalidad popular. Solamente el Sumo Sacerdote conocía y podía pronunciar una vez por año, dentro del santuario, el nombre inefable. El concepto del Dios universal quedó sin nombre, siéndole revelado a Moisés, según el "Éxodo", como "Yo soy el que soy" (O on, el Ser). Los demás nombres con los cuales se le conoce son los de sus títulos o propiedades. He aquí todos aquellos que admite la teología rabínica:  

I°) YHVH = Tetragrama de "Jehová".

2°) Elohim = Justicia.

3º) Adonai == Señor.

4º) El = Fuerza.

5°) EHYE Ser Supremo.

6°) Shadai Omnipotente.

7°) Tzevaot = Jefe de los ejércitos celestiales.  

Estos son los nombres reconocidos por el tratado talmúdico. A los cuales tenemos que añadir los siguientes, menos importantes:  

"Caviajol" = Todopoderoso.

"Hacadosch baruj Hui" = El Santo Bendito.

"Hamacon" = El Creador. (Cuyo nombre debe ser traducido por "el lugar" porque Dios se encuentra en todo lugar; mas para no caer en idea panteísta los traductores se inclinaron por dicha versión. (Así: "Baruj Namacon" = Bendito el Creador)

"Ribono schel olam" = Señor del Mundo,

"Avinu Schebahamaím" = Nuestro Padre que está en los cielos {que es más o menos el equivalente del "Narana devíshmaya" indostánico al "Rajamana" de los targumistas}.  

Merece que nos detengamos brevemente en el nombre de "Elolhim" que encontrarnos en el "Génesis" como sinónimo de Dios, después del relato de cada uno de los "días de la Creación". Por su terminación con el signo del plural (im) pudiera ser interpretado como "dioses" y atribuir equivocadamente a Moisés una idea politeísta.  

En las lenguas semíticas, en general la raíz "El" significa "fuerza" o “poder". Por ampliación se ha denominado a Dios con esta raíz agregada de la letra H, signo del pronombre, para significar que es Él quién representa la fuerza y el poder, eludiendo así la pronunciación del nombre divino. Así se han formado los nombres Elohim (hebreo), Allah (árabe), Elaha (caldeo), Alaho (sirio), Eicha (samaritano), Aleh (fenicio).  

Siendo "elohim" solamente un atributo, no es el plural de "Dios" sino solamente el plural de los sustantivos "Fuerza, Grandeza y Poder" que equivale a la síntesis de estas cualidades en el adjetivo "omnipotente" o todopoderoso. Por esto en la Biblia todo verbo o adjetivo que precede o sigue al atributo "elohim" está en singular, como por ejemplo cuando se dice: "Bará Elohim" o sea "Dios creó". Y también en dicha escritura se encuentra el nombre de Dios, YHVH acompañado del adjetivo "elohim".  (173)

"¡Cuánta distancia dice Renán hay de esta rígida y sencilla concepción de un Dios aislado del mundo y de un mundo fabricado como un vaso por las manos del alfarero, a la teogonía indoeuropea, animando y divinizando la naturaleza, concibiendo la vida como una lucha, el universo como un perpetuo cambio y llevando en cierto modo a las dinastías divinas la revolución y el progreso!".  

Moisés, no hizo más que plasmar y organizar el monoteísmo filosófico que ya latía de muy lejos en el espíritu de la raza semítica. Esta raza, que no tenía ciencia racional, ni filosofía, ni vida política, ni organización militar, ni casi artes plásticas, debía imponer a la Humanidad la idea de la esencia de un Dios único. Y para esta debió realizar el gran sacrificio de desaparecer como nación, no teniendo más patria que su pensamiento religioso. Esta fue la gran misión del pueblo de Israel, que aceptó casi sin protestas las dominaciones de Egipto, Fenicia, Asiria y Persia, si bien esta última, por su singular analogía de genio y de instituciones con el pueblo hebreo, fue considerada como beneficiosa y Ciro fue recibido como un enviado de Jehová e introducido con pleno derecho en la familia del "pueblo elegido" de Dios.  

El monoteísmo del gran iniciado hebreo arranca de la tradición monoteísta de los patriarcas del desierto. Abraham representa en cierto modo la iniciación caldea; Isaac (de la raíz Isa o Isis) la egipcia, y Jacob y José, la fenicia.  

Abraham (de Ab = padre y ham o hamon = pueblo o pueblos) fue llamado en un principio Abram (sin h) que traducido del hebreo quiere decir "padre" (ab) del pueblo "arameo" (aram) de donde era oriundo; pero luego recibió el nombre de Abraham (con h) como padre de todos los pueblos.  

Isaac (Itzjak) en hebreo quiere decir "se reirá". Cada letra consonante del nombre IZJK tiene un significado según valor numérico:  

I = 10 (Las diez pruebas que Dios envió a Abraham).

Z = 90 (Los 90 años que contaba Sara, la esposa de Abraham, en aquel momento).

J = 8 (Los ocho días de la circuncisión que se hizo a Isaac).

K = 100 (Los cien años que tenía entonces Abraham).  

Jacob significa "tomado de la punta del pie". Porque cuando él y su hermano estaban por nacer, hubo lucha por cual de los dos había de salir primeramente del vientre de su madre para obtener el derecho de primogenitura.  

Los patriarcas ejercieron una misión civilizadora y paternal sobre las tribus elegidas de los "abrahmitas", los "jacobelitas" y los “beniIsrael", que supieron huir de las fiestas desvergonzadas de Babilonia, de las orgías de Moab, de los cultos sanguinarios de Baal y de los horrores libidinosos de Sodoma y Gomorra. Cuéntase que Abraham visitó a Melchisedec, rey de Salem, en la fortaleza que hubo de ser después Jerusalem, comulgando con él bajo las especies del pan y del vino en nombre de "Elohim". (Génesis, XIV, IS y 19) .  

Solamente una personalidad poderosa y genial, como la de Moisés, pudo intentar con éxito la imposición de la verdad inefable del Dios único, en el corazón del pueblo.

   

Breve historia de la Biblia  

Como es sabido, la "Biblia" contiene, no solamente los cinco libros mosaicos del "Pentateuco", sino otros muchos escritos históricos y literarios del pueblo hebreo (el "Libro de Josué", el de "los jueces", el "de Samuel", el "de Ruth", el "de los Reyes", el "de las Crónicas", el "de Esdras", el "de Nehemías", el "de Esther", el "de Job", el "de los Salmos", "Los Proverbios", el "Eclesiastés", "El Cantar de los Cantares", los "Libros de los Profetas" (Isafas, jeremías, Daniel), los libros "de Oseas", "de Amós", "de Abdías", "de Jonás", "de Miqueas", "de Nahum", "de Habacuc", "de Sofanías", "de Haggeo", "de Zacarías" y "de Malaquias", que con los primeros componen el "Antiguo Testamento"; y una segunda parte, o "Nuevo Testamento", integrado por los cuatro Evangelios de Cristo y otras piezas literarias y doctrinales de los albores del Cristianismo ("Hechos de los Apóstoles", "Epístolas de San Pablo", Epístola de Santiago", "Epístolas de San Pedro", "Epístola de S, judas" y "El Apocalipsis").  

Es muy verosímil la opinión de que los libros de Moisés fueron escritos en jeroglíficos egipcios y luego traducidos al hebreo. La pérdida del original en esta lengua hizo prevalecer la versión fenicia ordenada por Salomón y las posteriores ordenadas por Nabucodonosor al dialecto sirioarameo y por Ptolomeo de Egipto al griego. Los más antiguos manuscritos hebreos del "Antiguo Testamento" (el "Manuscrito de la Sinagoga Karaitica del Cairo y el "Codex Petroholitanus Babylónicus") datan solamente del siglo II después de Jesucristo. Son, por consiguiente, muy posteriores a la traducción griega llamada "de los setenta", hecha por los judíos de Alejandría a instancias del rey Ptolomeo y aprobada por el Sanhedrin de Jerusalem, que data de finales del siglo III antes de Jesucristo En Agosto del 1947, fueron descubiertos en el valle del Jordán unos pergaminos con el texto hebreo del libro de Isaías y varios Salmos, de fecha, al parecer, escasamente anterior a la traducción "de los setenta".  (174)

Las leyendas patriarcales y heroicas de la Biblia ("Libro de las guerras de Jehová" y "Libro de los Justos") son del siglo IX antes de Jesucristo, o sea cuatro siglos después de Moisés. Al parecer fueron recopiladas en tiempos del rey Achab de Israel.  

El documento jehovista (capítulo II, III, etc., del "Génesis") es del año 825 a. J C. durante el reinado de Jeroboán II).  

El documento elohinista (capítulo I del "Génesis' ) es de la misma época que el anterior (reinados de Joas y Amazias en Judá) hallándose en él contenido el Decálogo.  

El Deuteronomio o "Código del rey Josias" fue confeccionado por el sacerdote Jeremías hacia el año 825 a. J. C., seis siglos después de Moisés.  

El Levítico o “ Código de Esra" es del año 442, en el cual reinaba el rey Nehemías.  

Entre los años 445 (época de Nehemías) y 336 (época de Alejandro), quizá durante el reinado de Ezequias, se realizó la combinación del "documento jehovista" y el "documento elohinista", torpemente entremezclados y agregados de los demás libros que forman el "Pentateuco". Posteriormente fue agregado a estos el libro de Josué, formando en realidad un "Exateueo" (o "seis" "libros").  

La Biblia fue así, en un principio, el conjunto del “Torah y Nebiyin" ("La Ley y los Profetas") formado por el Pentateuco y los libros de Josué, de los Jueces y de los Reyes, como fue conocida en tiempos de Jesús. En los dos primeros siglos de la Era Cristiana, le fueron añadidos los demás libros o "Ketubhim".  

El año 1250 fue dividida en capítulos por el dominico P. Hugues, y en el año 1445 la dividió en versículos el rabino Nathan.  

La traducción griega que hicieron los judíos egipcios, conocida con el nombre de "Versión de los Setenta" se hizo en el año 275 a. J. C. durante el reinado de Ptolomeo II Filadelfo. La "Vulgata" e traducción latina de San Jerónimo hizóse en la primera mitad del siglo V. El "Eclesiastés" es obra de Jesús, hijo de Sirach.  

El nombre "La Biblia." es el plural neutro de "to biblon", el libro. La palabra "Testamentum", que con los calificativos de "antiguo" y "nuevo", se ha dado a cada una de las dos grandes partes de la Biblia, quiere decir "alianza" y no documento de última voluntad.  

La Biblia actual es pues la versión griega de las escrituras mosaicas hebreas, conservando el sentido literal. El último patriarca, San Jerónimo, no conforme can la versión griega de "los setenta", que él decía ser mala, tomó la resolución de recurrir al original hebreo posterior, heredero de las primitivas versiones orientales ya citadas. Para ello se asesoró de un maestro rabino del Tiberiades y nos legó la versión latina conocida con el nombre de "La Vulgata", más conforme con los textos hebreos. San Jerónimo fue combatido por la Iglesia cristiana y especialmente por San Agustín y por Ruffin, pero el Concilio de Trento declaró auténtica la traducción jerónima y también Lutero la aceptó como más verídica.  

Jesús y sus discípulos preconizaron los libros santos de Moisés, que en épocas posteriores han sido tan apasionadamente discutidos y comentados. San Agustín y Orígenes decían que de ninguna manera puede conservarse el sentido literal de los tres primeras capítulos del "Génesis" sin atribuir a Dios hechos indignos de Él. Manés fue el mayor enemigo que ha tenido la "Biblia" y creía a Moisés el genio del Mal. En realidad, la "Biblia", como todas las escrituras sagradas de todos los tiempos y países, es una síntesis de relatos míticos o metafóricos, descripciones históricas y conceptos místicos y teológicos. Una exégesis sensata de los libros sagrados debe saber discriminar estos aspectos y dar a cada relato o episodio su auténtica valor. No podemos ceñirnos sistemáticamente a una interpretación exclusivamente racionalista ni a otra exclusivamente mitológica. Y en cuanto a tos relatos históricos, debemos también saber diferenciar el hecho relatado (elemento objetivo) y el juicio, interpretación o manera de expresarlo del narrador (elemento subjetivo), sin dejar de tener en cuenta el punto de vista y los horizontes gnósticos de la mente del hombre de aquellas épocas.  

El Cristianismo fue el heredero directo de la tradición bíblica, enriquecida con los importantes aportes del "Avesta" zoroastriano, en aquel momento singular y crítico en el que mezcláronse en Babilonia los restos de tres grandes iniciaciones: la caldea, la judía y la sufí persa. Grecia, con Pitágoras, sacó el máximo fruto de este sincretismo oriental, sumado al egipcio. Cristo, arrojado del regazo de su raza madre, declarado contra su religión, fue crucificado por el pueblo de Israel, en la más extraña situación que haya conocido la historia religiosa del mundo: en el fondo la lucha entre el pensamiento estrecho de saduceos y fariseos y el pensamiento libre representado por Jesús, no menos semita de raza que sus verdugos, pero sí máxima encarnación del espíritu luminoso y redentor de los "arios".

   

EL MAZDEISMO PERSA  

Zoroastro recoge el hilo de oro de los Vedas y del Brahmanismo, y lo ensarta en su doctrina metafísica precristiana, en la cual encontrarnos conceptos teológicos eminentes, como el de la unidad de Dios, el del Verbo o mediador; el de la caída del hombre y su redención por la gracia, etc.  

En las laderas soleadas del Demavent y dentro del recinto de ese centro de la dispersión postdiluviana, el mazdeísmo zoroastriano o ciencia de los magos blancos o sabeos, pone los jalones de una nueva concepción mística, que recogida por los esenios y los terapeutas, habría de injertar su savia, más tarde, en el naciente cristianismo, a través del Libro del Eclesiástico, de la traducción de la Biblia llevada a cabo par "los setenta", y, en fin, del Evangelio de San Juan.  

Zoroastro, "CeroAster" o Zarathustra o Zerduscht, (175) es nombre genérico y nos referimos, al personalizar, al decimotercero y último de los "zoroastros" llamado "el divino". Vivió este gran iniciado en tiempos de Darío Hispastes, sucesor de Cambises y ha querido ser identificado, por algunos autores, con el profeta Daniel; pero esta es una afirmación tendenciosa que, ni por lo que se conoce de la vida de Daniel ni por lo que se sabe de la de Zarathustra, encuentra justificación posible. La identidad de ciertos puntos de sus respectivas doctrinas era, indudablemente, consecuencia del espíritu de la época y del aludido sincretismo religioso que se dio en aquellos países.  (176)

Conviene también recordar para evitar equívocos, que hubo otros "Zoroastros" profanos, entre ellos un astrónomo persa del año 2.549 antes de Jesucristo y un mago persa del 589 antes de la misma Era.  

Nació el gran profeta persa en una de las montaraces tribus del Albordj o Elburz en la Bactriana, patria de los arios y baluarte inexpugnable contra la constante presión de los "turanios" de la Mongolia. Ardjasp fue el nombre de juventud de "Zoroastro", que un día soñara con restaurar el antiguo reino de "Yima" (nombre con que se designa a Rama el comienzo del "Zend Avesta" y que reaparece en la leyenda persa con el otro nombre de "Djemchyd")  (177)

Tras de constantes luchas contra la fuerza material, no menos que contra la magia negra de los turanios del rey Zohac, los arios vencidos se refugiaron en las montañas, donde Zoroastro permaneció durante diez años en la soledad entregado a la meditación y a la austeridad. Allí oyó la voz de "AhuraMazda" (Ormuz o la Inteligencia divina) que le inspiró el dilatado diálogo del "ZendAvesta" (la "palabra viva").  (178)

La vida de los arios de la Bactriana fue una constante alerta en la lucha contra los turanios, alternada con las tareas agrícolas y los goces del hogar. Un día apareció muerto el rey Zohac, en su fortaleza de Baktra, en el IndoKusch, asaltada por los arios. Estos hubieron vencido material y espiritualmente, y desde entonces extendióse la divina palabra de la revelación zoroastriana:  

"Vosotros que me escucháis no prestéis nunca atención a Arimán, la apariencia de las cosas y de las tinieblas, sino atended al fuego original, la Palabra, AhuraMazda ("halo solar") y vivid con él. Los que me oigan no se arrepentirán en el fin de los tiempos". Zoroastro desapareció un día misteriosamente de su retiro de la gruta del monte Albordj, donde tres discípulos que fueron al encuentro del Maestro, no hallaron más que su báculo de rama silvestre y el cubilete de oro con el que oficiaba vertiendo en el fuego sagrado (Agni) el licor fermentado de la asklepia (Soma).  

La doctrina de Zoroastro (mazdeismo, parsismo o zoroastrismo) fue asimilada por los caldeos con el nombre de "magísmo". establecía el dualismo original del bien y del mal, representados respectivamente por Ormuz y Arimán; enseñaba la transmigración de las almas, su recompensa o su castigo según sus actos, pero no admitía la existencia del infierno final o la condenación eterna. Recomienda la oración hasta para las funciones menas importantes de la vida, pero sobre todo las buenas obras y el trabajar caritativamente en favor del prójimo "que es la mejor de todas las oraciones". El concepto del Verbo hecho carne y la unión final del alma humana con la Divinidad, constituyen ideas básicas de la metafísica mazdeista.  (179)

Brotes de la religión de Zoroastro fueron el "parsismo" oficial de los Sashnidas, el "mithraismo" europeo del siglo I antes de Jesucristo profesado por Juliano el Apóstata, y el "maniqueismo" de Maní de Ecbatana (capital de Media) predicado en tiempo de Sapor I, el susánida, con la misma teología de Ormuz y Arimán, que se extendió por el Turquestán, la India y la China. Maní fue crucificado y desollado por el rey.

   

Mitología persa  

"Zervana" es el Ser Supremo, del cual proceden "Ormuz" (dios del Bien) y Arimán (dios del Mal) (180) formando la tradicional trinidad de los pueblos arios.  

Ormuz y Arimán van constantemente acompañados y servidos por sus respectivas huestes angélicas: la de los Amschaspantas" (o "ángeles buenos") y la de los "Darvantas" (o "ángeles malos").  

Los principales ángeles buenos son: "Ard", ángel del fuego, de la luz y de la inteligencia; "Ardvisur", ángel femenino del agua; "Archechig", ángel, también femenino, del placer, de la salud y de los alimentos buenos; y los "Izeds" o espíritus de luz. Los ángeles malos, "Dews" y "Darudgs" eran los causantes de la noche, del frío, de la sequía, de los venenos, produciendo también la mentira, la inmundicia y la muerte.  

Ormuz tenía por lugarteniente a "Mithra" (el dios solar); y Arimán a "AngroMainyus" (o "espíritu de angustia").  

Mithra, (el Apolo, Horus o Dionisos persa) es la divinidad que encarna la tradición solar y sirve de centro a los nuevos Misterios. El Toro "Amudad" (continente de los gérmenes de la vida física) formado por Ormuz y herido por el puñal de Mithra, produce de su sangre todos los animales y plantas útiles al hombre. Arimán, en forma de serpiente, ataca al Toro, produciendo animales y plantas nocivas. De la paletilla del toro surge "Kayomorts" (el primer hombre) que, muerto por Arimán, produce de su cadáver a la primera pareja humana de "Meschia" y "Meschiana", a los que Arimán arrebató la inocencia con frutas y promesas.

   

LA INDIA BUDDHISTA  

Siddharta Gautama, el Buddha, nacido el año 567 antes de J. C., fue un príncipe indio, hijo del rey Sudodana de Kapilavastu, de la dinastía nepalense de los "sakias". Gautama quiere decir el "conductor de la vaca" alusión a la sabiduría iniciática de los arios, simbolizada en el culto lunisolar de la "vaca". Buddha es un nombre genérico que proviene de "Buddhi" o espíritu y de "bodhi" o sabiduría.  

El Buddha (literalmente el "iluminado"), que desde muy joven dejó la vida regalada de la corte por la vida mendicante del asceta, recibió la iluminación, al decir de la leyenda, bajo el "árbol boddhi" o de la sabiduría (181) . Resultado de su meditación fue el "Dharma" o la Verdad, por la que el hombre se libra, matando el "deseo", del "ciclo de necesidad" o reencarnación, entrando definitivamente en el "Nirvana",  

El Buddha aparece en la India en un momento critico en que decaía el brahmanismo, minado por el refinamiento sensual de los poderosos, la esclavitud y los vicios de los parias y el fanatismo de los fakires. La leyenda buddhista nos pinta a Siddharta abatido por el dolor, ante espectáculo cruel de la Naturaleza, donde unos seres medran a costa de la vida de otros más indefensos. Su aflicción que, desde su juventud le impulsa al nobilísimo anhelo de buscar "un mundo donde no hubiese dolor", se intensifica ante los sucesivos encuentros de un anciano, un enfermo y un muerto. Estas calamidades que el rey, su padre, habla procurado sustraer a la vista del príncipe para no empeorar la incurable tristeza de su alma, le impulsaron a huir de su palacio a los veintinueve años, abandonando sus riquezas, a su esposa Yassodara y a su hijito Rahula.  

Retirado al bosque, como asceta mendicante, meditó durante siete años, hasta que finalmente consiguió la iluminación en cuatro noches en las cuales la leyenda nos pinta de una manera gráfica y objetiva, los distintos estados de conciencia del alma en actitud de superación. La primera noche pasó SakiaMuni (182) por el "Kamaloka" o región de los deseos, la mansión infernal de las almas que sufren y anhelan, donde, alrededor del Dios "Kama", vio las formas monstruosas de sus propias pasiones objetivadas. La segunda noche pasó al "Devakhan" inferior, el reino celeste de las almas dichosas, atadas todavía a la necesidad de la vida física por lazos sutiles de amores y añoranzas. La tercera noche entró Siddharta en el "Devakhan" superior o reino de los Devas o dioses, las grandes fuerzas de la vida y del cosmos todavía sujetas a la ley de la necesidad y de la manifestación. La cuarta noche, Siddharta angustiado invocó al Inmanifestado, sintió dolor inmenso al ver desquiciarse el mundo de las apariencias, pero después experimentó una inefable quietud, una suprema felicidad, al sentirse deliciosamente fundido en el alma del Mundo. Había entrado en el "Nirvana".  

Cuenta la leyenda que el Buddha, como todos los profetas, fue tentado por Mara (el "espíritu del mal" buddhista).  

Mara díjole al oído: "Entra en el Nirvana, hombre perfecto. La suprema paz ha llegada para ti". A lo que Buddha respondió: "No entraré en el Nirvana mientras no se acreciente y se difunda la vida santa entre los hombres y no sea suficientemente predicada por todas partes".  

La segunda vez, el espíritu maligna en forma de brahmán, se le aproximó diciéndole con menosprecia: "Un laico no puede ser brahmán". Y Buddha respondióle: "El verdadero brahmán es aquel que destierra de sí mismo toda maldad, toda mancha, toda impureza".  

Fracasado el espíritu maligno, intervinieron las fuerzas elementales de la naturaleza (viento, lluvia, tempestad, tinieblas...) representando el postrero asalto de las pasiones, rechazadas por el alma del santo, y que volvían contra él con las fuerzas de la Naturaleza en las cuales tienen su origen. En aquel momento dice la leyenda "Mucalinda, el rey de las serpientes, sale de su secreto dominio, enroscando siete veces con sus anillos el cuerpo de Buddha, protegiéndole así contra la tempestad". (Magnífico símbolo del "etereosoma" o "cuerpo astral" en el cual vibran todas las pasiones humanas, y que, por la vida santa y virtuosa, se convierte en verdadera coraza protectora contra esas mismas pasiones, vengan o no del exterior. Imagen astral, por otra parte, del "monstruo" de nuestras pasiones objetivadas (183) que hay que matar por medio del pensamiento).  

La doctrina del Buddha hállase condensada en el "Sermón de Benarés" que es, para el buddhismo, lo que el "Sermón de la Montaña" es para el cristianismo, y en el cual se establece que, "El sendero medio conduce al conocimiento, a la iluminación, al Nirvana. El sendero ocho veces santo, se llama: justa fe, resolución justa, justa palabra, justa acción, vida justa, justa aspiración, justo pensamiento, justa meditación. Esta es ¡oh monjes! la verdad santa sobre el origen del sufrimiento: el anhelo de existir de nacimiento en nacimiento, con su placer y deseo inherentes, hallan aquí y allá su voluptuosidad, la sed de sensaciones, el ansia de transformación, la avidez de poderío. He aquí ¡oh monjes! la santa verdad sobre la eliminación del sufrimiento: supresión del ansia, por la destrucción del deseo, apartándole, desligándose de él, sin dejarle ya lugar. Esta es ¡oh monjes! la santa verdad sobre la extinción del dolor".  (184)

El buddhismo predominó en la India cerca de cuatro siglos, pasados los cuales volvió el auge del brahmanismo, no sin que el primero adoptase ciertas divinidades del segundo, y este se democratizase con la austera filosofía del primero. De este modo el buddhismo, hoy subsistente con vitalidad incorruptible, ha llevado su espíritu de piedad y su incomparable poesía, a las religiones de la India, de la China, de la Mongolia, del Tíbet y del Japón.  

El buddhismo originario, más que una religión fue una filosofía. Fue una ley moral que no necesitó especular con la idea de la Divinidad. Por esto pudo injertarse fácilmente en la mitología brahmánica y a su vez recibir sin dificultad alguna, aportes mitológicos de esta y de otras religiones. Pero el buddhismo supo mantener la fuerza de sus principios asegurando que un verdadero Buddha es superior a los dioses (185). Porque el hombre, efectivamente, puede llegar a ser "como la madera de sándalo que perfuma el hacha que la corta".  

Los mismos bodhisattvas, que aspiran a ser buddhas, a cuyo estado llegarán en su última encarnación, se consideran, en la escala espiritual, más altos que los devas. Hay bodhisattvas humanos, antiguos discípulos del Buddha, y bodhisattvas celestes a cuyo frente se hallan los cinco DhyaniBudhas eternos, llamados Niorais por el buddhismo japonés, y de los cuales, según este último sistema religioso, proceden los Congos y Fudos, divinidades solares y benéficas.  

La filosofía buddhista, religión sin Dios, moral sin metafísica y credo sin cosmogonía, ha sacado toda su fuerza del hecho de haber divulgado aquellas verdades que fueron doctrina secreta de los templos brahmánicos; a saber: la pluralidad de las existencias individuales y la reencarnación de las almas. Este ha sido también el más trascendental mensaje que el buddhismo haya dada al pensamiento occidental, a través de la escuela de Alejandría y de algunos filósofos modernos.  

El buddhismo, a pesar de no especular con la idea de Dios, no es ateo. El propio Buddha lo declaró diciendo: "Existe un nonacido, nooriginado, nohecho, nocompuesto; si no fuera así, ¡oh mendicantes! no habría escape del mundo de lo nacido, lo originado, lo hecho y lo compuesto". (Udana VIII, 3).  

La más autorizada versión que puede tenerse de las enseñanzas buddhistas y que constituyen el verdadero "Evangelio del Buddha", está compilada en los "Pitakas" a partir del tercer Concilio buddhista, hacia el 240 antes de Jesucristo. El "Vinayapitaka" contiene las leyes y reglas de disciplina; el "Suttapitaka" las leyendas y parábolas, y el "Abhidammapitaka" los puntos de vista metafísicos. Su redacción definitiva se hizo el año 80 a. de j. C. durante el reinado del rey Vattagamini de Ceilán.  

Otra obra muy posterior, el "Visuddhimagga de Buddhaghosa" del año 400 después de J. C., expone la doctrina del "arhat" (o discípulo) del buddhismo "hinayana" o exotérico.  

Los más famosos discípulos del Buddha fueron Sariputta, Mogallana. Kasyapa, Upali y Ananda, que en unión de gentes de todas las clases sociales se refugiaron en el Buddha, en el Dharma (la doctrina o "deber") y en el Shanga (la orden).  

Después de cuarenta años de vida misionera, Gautama el Buddha se despidió de sus discípulos con estas palabras: "Y ahora hermanos, me despido de vosotros; todos los elementos constituyentes del ser son transitorios; trabajad diligentemente por vuestra propia salvación". Y abandonó su cuerpo físico en Kushinagar a la edad de ochenta años.  

Tres concilios tuvieron lugar después de la muerte del Buddha: el primero en Rajagriha, el segundo en Vaisali y el tercero en Pataliputra. Este último celebróse en tiempos del rey Asoka, Emperador Mauryano, dos siglos y medio después de la muerte del Buddha, con objeto de purificar la doctrina de ciertas concesiones. El rey Asoka envió misioneros buddhistas a Antioco II de Siria, a Ptolomeo II de Egipto, a Antígonos Ganatos de Macedonia, a Magas de Cirene, y a Alejandro II de Epiro, de tal modo que, el buddhismo no solamente fue instaurado como religión oficial de la India, sino que tuvo pretensiones de llegar a ser la religión mundial. Mahendra, hijo de Asoka fue nombrado jefe de la iglesia buddhista de Ceilán, y el buddhismo se extendió en el siglo III antes de J. C. por Cachemira, Nepal, Tíbet, China, Mongolia, Japón, Siam, Birmania y Corea.

 

Bajo el reinado de los Guptas, (siglo I antes de J. C.) renació el brahmanismo, al mismo tiempo que el buddhismo, para no perder terreno, deificó al Buddha haciéndole objeto de devoción personal. Nagarjuna, contemporáneo del rey Kanishka, consolidó este nuevo aspecto del buddhismo, que, agregado de ciertos conceptos metafísicos y teológicos, recibió el nombre de Mahayaismo o buddhismo mahayana. Es así como la austera filosofía de Siddharta Gautama, el Buddha, se convirtió en una religión orgánica, abierta a todos los anhelos devocionales de las masas y compatible con la vida del mundo.  

El Buddha, sentado entre los dioses Amitabha y Avalokitesvara, es uno de tantos dioses, una de las manifestaciones gloriosas del Ser Eterno y único. Todos los dioses, incluso el Buddha están subordinados al Dharmakaya, la realidad espiritual, incondicionada, independiente del tiempo, asimilable al Brahman de los Vedas y del Bhagavad Gita. Pero el Buddha, para el Mahayanismo, es el Devatideva o el dios que predomina sobre los demás dioses. (186)

El buddhismo mahayana determina el ideal ético del Bodhisattva (distinto del Arhat del buddhismo hinayana) o aquel que está en el camino de ser Buddha. El Bodhisattva, aun habiendo adquirido la salvación, renuncia al Nirvana en servicio de la humanidad doliente: es un Maestro de Compasión.  

Dentro del buddhismo mahayana, fue recibida la divinidad brahmánica de Avalokiteshvara, (el dios que mira compasivo desde arriba) personificación de la caridad y la compasión, hijo de Amitabha (el cuarto de los Dhianis) al que se le han dado los poderes de casi todas las divinidades brahmánicas pasadas al buddhismo, por lo que se le representa hasta en veintiuna formas. Su culto está muy extendido en el Tibet, China y Japón, con los nombres respectivos de Tchauresi, KuanYin y Kuanon.  

El buddhismo extremo oriental ha asimilado ciertos símbolos taoístas. Así identifica a Kwanyin con un Bodhisattwa y aun con el aspecto femenino de Avalokiteshvara.  

En el buddhismo tibetano, incorrectamente llamado "lamaísmo" hay mucho elemento o factor "shivaista"; como también en Java donde se encuentra un ShivaBuddha.

 

La moral buddhista  

Las cuatro nobles verdades del buddhismo son: "Existe el sufrimiento, este tiene una causa, puede ser suprimido y hay un medio para conseguirlo".  

El aspecto moral de la doctrina buddhista queda bien patente en el alegato que hace el Buddha al príncipe en la famosa leyenda hindú de "El príncipe de Kasamba", titulada "La Prueba":  

Buddha: "Escucha mi palabra, ¡oh noble Djeta! (187)

Cuantas pruebas sufriste hasta el presente

de tu Karma pasado son el fruto,

de tu carácter son justo tributo

que vas pagando irremisiblemente.

Vuélvete a tu palacio con tu gente

llevando vida pura y virtuosa;

conténtate con no hacer otra cosa,

que otros tiempos vendrán seguramente.

.....................................................................

Djeta: ¿Te dignarás al menos, Bhagavad,

en que pruebas, decirme, he flaqueado!. . .

.....................................................................

Buddha: ¿Te acuerdas noble Djeta, que una vez,

sin justicia, en la corte te acusaron,

y tu en vez de aceptar la humillación

te defendiste con tenaz enfado? ...

....................................................................

Para ser mí discípulo aceptado,

la injusticia y calumnia han de aguantarse

en silencio;

y llevar con la misma indiferencia

infamia y gloria, sinsabor y agrado. ..  

 

¿También te acordarás que hace algún tiempo

quiso un advenedizo arrebatarte

la amistad de tu fiel e íntimo Yachas,

y tú en vez de, paciente, resignarte

y amar a Yachas por el amor mismo,

iracundo y feroz te sublevaste

con malos pensamientos, temeroso

de que amistad tan dulce te faltase? _

El que desee seguirme en el sendero

de la liberación, ha de arrancarse

toda raíz de egoísmo. A sus afectos

más caros renunciar completamente,

y de su corazón arrojar presta

todo germen de mal, valientemente ...

Djeta: ¡Háblame más!, prosigue ¡oh Bhagavad!

Sigue de oprobio y de baldón cubriéndome...

Buddha: ¿Recuerdas ahora, en fin, que flaqueaste

cuando Nanda tu esposa la más pura

de corazón, cayó en muy grave culpa,

y tú sin saber bien compadecerte

de su ignorancia y juventud ingenua,

de palacio, severo, la arrojaste?. .

El hombre simplemente virtuoso

su honor defender puede y dar castigo,

pero el sabio no juzga; ha comprendido

y sabe perdonar. ¡Poder dichoso!..

Su mirada se enfoca preferente

a descubrir, más bien que el error mismo,

disculpa del error. Piadosamente,

y henchido de fervor y de bondades,

su corazón encierra más ternura

que gotas de agua el seno de los mares...

.....................................................................

Djeta; ¡Ya sé lo que me exiges, oh gran Buddha! Concédeme una vez más solamente,

que repita la prueba. Aunque sea dura

puede que venza al fin... Dime... ¿consientes?

....................................................................

Buddha: Consiento. (188)

   

EL PITAGORISMO Y EL PLATONISMO DE LA GRECIA CLÁSICA  

Al mismo tiempo que la dulce personalidad del Buddha extendía por la India una doctrina que hoy cuenta con 600 millones de fieles, en Grecia brillaba el genio poderoso de Pitágoras, verdadero forjador de la civilización occidental y coetáneo también de esas dos lumbreras orientales de LaoTseu y Confucio.  

Pudiera extrañar al observador superficial que incluyamos los nombres de dos filósofos dentro de la historia de las Religiones. Esto se debe únicamente a que tanto Pitágoras como Platón, han recogido, en el fondo de sus doctrinas, toda la tradición religiosa del pasado y todo el contenido de las iniciaciones que les precedieron. Pitágoras nació en la isla de Samos bajo la tiranía de Polícrates. La pitonisa de Delfos hubo profetizado a sus padres que tendrían un hijo que "sería útil a todos los hombres en todos los tiempos". Llévole su madre también al templo de Adonai en el Líbano, donde el hierofante le auguró que "su hijo sería grande por su sabiduría",  

Muy joven aún, marchó a Egipto por consejo del oráculo de Adonai, y allí pasó por la iniciación isiacaosiriana de los templos saitas y menfitas, tras de la cual, prisionero de Cambises que había conquistada el Egipto, se vio obligado a marchar a Mesopotamia, donde se impuso de nuevos e importantes conocimientos de la antigua iniciación caldea.  

En la ciudad de Crotona, de la Magna Grecia, a orillas del golfo de Tarento, fundó su inmortal instituto, donde habían de tomar forma esas admirables doctrinas filosóficas de la "Armonía de los Mundos" o "Música de las Esferas", sin más dioses que los "Números que rigen el Mundo", ni más fuerza (ni menos) que la moral rigurosa de los "Versos de Oro" comentados por nosotros ya en el capítulo anterior.  

Pitágoras se mantuvo fiel a los misterios y al culto solar de Apolo, cuyo templo de Delfos sirvió algún tiempo de morada al gran filósofo, y en el cual reorganizó el famoso oráculo de fama mundial regentado por la "Pitonisa délfica". Murió a los noventa años, al parecer en Metaponto.  (189)

En el frontispicio de su instituto mandó grabar esta inscripción: "Nadie entre que no sepa matemáticas ni música".  

Los grados iniciáticos de su institución eran los de Acusticói u oyentes, Matematicói o científicos y Épifanoi o místicos. Aunque en realidad el primero era seguido por una segunda etapa de purificación, antes de entrar en el grado científico; de tal modo que, en realidad, la iniciación pitagórica comprendía las cuatro etapas de preparación o paraskeié, purificación o katharsis, perfección o teleiotes, iniciación o epifania.  (190)

Pitágoras anuda fuertemente el hilo de oro de la tradición aria que une el oriente con el occidente. Y sin él no se comprenden a Sócrates ni a Platón, ni nada de lo que a éstos sucede como una consecuencia inevitable, a saber: Aristóteles y el neoplatonismo alejandrino predecesores de la escolástica cristiana.  (191)

El gran filósofo de Samoa que apenas es conocido por la generalidad de las gentes más que por su famosa tabla de multiplicar y por su no menos famoso teorema del triángulo rectángulo, debe ser conocido por su doctrina íntegra de la vida y su concepción, también integral, del Universo. Las doctrinas pitagóricas han constituido la base principal de la llamada "civilización occidental" y tienen un interés constante por el profundo sentido humano que supo dar a sus enseñanzas. Al decirnos Pitágoras: "sed hombres antes que semidioses", quiso librarnos de infecundos idealismos místicos, comprendiendo las capacidades de la inteligencia y del corazón humano, al tiempo que nos daba una regla viable de conducta.  

En Oriente "vióse la luz" antes que otra cosa; de tal modo que la ciencia y la filosofía fueron una consecuencia de Dios. En Occidente sucedió lo contrario y el hombre hizo un esfuerzo de cimentación de sí mismo creando la ciencia. En Oriente, la religión precedió a la cultura; en Occidente la cultura precedió a toda afirmación trascendente.  

El pitagorismo, filosofía religiosa basada en la ciencia, ha influido en los gnósticos y en los místicos de la Iglesia cristiana y hasta en hombres independientes como Swedenborg, Maeterlink, Giordano Bruno, Spencer, Pomponio Mela, Prisciliano, Osio, Raimundo Lulio, Juan de Herrera, Arturo Soria, Roso de Luna, etc. Remontándonos al propia siglo de Pitágoras, encontramos el ramillete admirable de sus discípulos directos o casi directos, como fueron Lysis, Timeo de Locres, Heráclito, Empédocles, Hierokles, Sócrates, Platón y Apolonio de Tiana, cuyas versiones del genio del maestro derivan hacia la espléndida floración de la escuela neoplatónica de Alejandría.  

La jornada del Instituto pitagórico de Crotona comenzaba con himnos y danzas sagradas en honor de Apolo; a esto seguían las abluciones y el paseo; seguidamente el maestro daba la lección bajo los árboles o en el hipostilo de los templos de Apolo (dedicado a los hombres) o de Ceres (dedicado a las mujeres). Luego hacíase la comida seguida de un reposo, tras del cual había lugar para el ejercicio físico y la meditación. A la puesta del sol se pronunciaba la oración y tras de ella venía la "orgía" o cena frugal, compuesta de unas frutas, un poco de miel y algo de pan, la cual era seguida de una lectura comentada que precedía al sueño.  

Pitágoras recomendaba a sus discípulos el vegetarismo más estricto y les aconsejaba no ser más de diez en la mesa, menos de tres en el paseo, ni más de uno en el baño. Admitía tres perfecciones: La Verdad para la inteligencia, la Virtud para el alma y la Pureza para el cuerpo. Desconfiaba mucho de las mujeres no iniciadas, por lo cual estableció en su Instituto una sección femenina, con objeto de hacer de la mujer la digna compañera del filósofo.  

Cuenta la tradición que, viajando en una ocasión por el Peloponeso, encontróse Pitágoras con el príncipe Leonte de Flios el cual le dijo: "Me han dicho que eres un sabio". "Señor, respondió Pitágoras, yo no soy sabio sino "filosofo" (es decir "amante de la sabiduría"); y desde entonces ha quedado consagrada esta palabra a tal efecto.  

Pitágoras contrajo matrimonio a los 60 años con Theano, una de sus jóvenes discípulas, con la cual tuvo tres hijos: Arimmestes, Telanges y su hija Damo.  

Un joven envidioso, de la aristocracia de Crotona, llamado Cylón, que fue rechazado por Pitágoras para la iniciación, incendió un día, con la ayuda de otros enemigos de la orden, el Instituto Pitagórico, de cuya catástrofe pudieron escapar con vida algunos discípulos (entre ellos Archippo y Lysis) y el Maestro. Este se refugió en Metaponto donde terminó sus días abatido por la desgracia, y según algunos de sus biógrafos dejándose morir de hambre.  

La doctrina pitagórica admite la esencia de Dios único, la armonía del Mundo regida por los números, la inmortalidad del alma humana y la metempsicosis o reencarnación de las almas.  

La filosofía de Pitágoras dio a los antiguos conceptos teogónicos y cosmogónicos un carácter racional, matemático e impersonal, que les permitió quedar dentro de la esfera abstracta que corresponde a los problemas metafísicos. La manifestación trina de Dios era explicada en los conceptos de la "Mónada", la "Duada" y la "Triada", que probablemente había tomado Pitágoras de la tradición caldea.  

 

PLATON  

Platón "el divino", con su ideal metafísico de la Verdad, el Bien y la Belleza, iniciado también en los templos de Egipto y discípulo de los Misterios solares de Eleusis, es la mentalidad luminosa que nos transmite toda la sabiduría del pasado para adecuarla al fructífero injerto que hubo de tener en el espíritu cristiano. "Los mitos son vehículos de grandes verdades dignas de ser meditadas" dijo el divino ateniense. Y desde su "Academia" por medio de sus obras inmortales y de la fecunda labor de sus discípulos, dilatada en cinco siglos llenos de densa cultura científica y religiosa, nos lega el tesoro de los Misterios de la antigüedad y de esas "ideas madres" que cuajaron en las enseñanzas herméticas de hace 55 siglos, y que hemos visto reflejadas en las facetas diamantinas de los textos caldeos, mosaicos, órficos, pitagóricos y mazdeistas, y guardadas como oro del espíritu en los templos del Nilo y del Éufrates, del Sinai y del Líbano, del Parnaso y del Pentélico, del Demavent y del Carmelo. Todas ellas fruto de una revelación primitiva, la misma que con Rama, Krishna y Buddha, había hecho brotar en las orillas del Ganges y en las cumbres del Himalaya la "luz del Asia".  

Platón fue el iniciado del ocaso griego, como Orfeo lo fuera de la aurora y Pitágoras el del orto de gloria y luz de la Hélade inmortal. Nació en el año 429 antes de Jesucristo, siendo su padre descendiente de Codrus y su madre de Solón. Su educación esmerada le llevó en su juventud al cultivo de las bellas artes, que cortó bruscamente desde el momento en que conoció a Sócrates exponiendo sus doctrinas en los jardines de la Academia.  

Sócrates, que se había negado a ser iniciado en Eleusis, hizo palidecer en Platón el relumbre del arte que afecta a los sentidos y edujo en su alma el amor al bien y a la virtud. Esta profunda impresión que causó en el alma de Platón la sencillez y la clara dialéctica de Sócrates, le impulsó a despedirse de su vida brillante de joven rico, convidando a sus amigos a un banquete en el cual les dijo que renunciaba desde aquel instante a los placeres de la vida para dedicarse a la sabiduría y seguir las enseñanzas de Sócrates. Después de la fiesta, acompañado de dos jóvenes más sensatos, que habían comprendido la actitud de Platón, quemó todas sus abras poéticas mientras pronunciaba estas palabras "Vulcano ven aquí; Platón te necesita".  

Algún tiempo después moría Sócrates condenado por el Areópago a beber la cicuta. El espectáculo de sus últimos momentos hablando a sus discípulos sobre la inmortalidad del alma, fue para Platón, como dice Schuré, el más bello de los espectáculos, el más santo de los misterios y su verdadera y grande iniciación. Después de la muerte de su maestro, Platón viajó por Asia Menor, donde trabó amistad con varios filósofos; por Italia, donde adquirió a gran precio un manuscrito de Pitágoras, y por Egipto, donde se inició en los Misterios de Isis aunque sin llegar al grado de Pitágoras.  

Vuelto a Atenas fundó su "Academia" para difundir las verdades tradicionales de la doctrina esotérica, que él vertiera luego poetizada en forma de mitos, leyendas y parábolas en sus "Diálogos inmortales. En el "Fedro" nos expone la doctrina de las "Ideas tipos" y de los "Números". En el "Timeo" nos da la Cosmogonía esotérica. En el "Banquete" y en el "Fedón", la doctrina metafísica de la evolución y de la transmigración del alma.  

Platón ha sido el verdadero fundador del "Idealismo" que remplazó a la iniciación del pasado, educiendo las verdades divinas por nuestras propias facultades del alma. Lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero, constituyen una trinidad en que se manifiesta la armonía dimanada del "Logos".  

La obra platónica tuvo su continuación en la "Escuela neoplatónica de Alejandría" de donde se ha nutrido toda la cultura europea, incluyendo a la iglesia cristiana de los primeros tiempos, dentro de la cual mentalidades cumbres como la de San Agustín, San Clemente y Orígenes, han tomado la mayor parte de sus ideas metafísicas y teológicas.

   

EL CRISTIANISMO  

Jesús nació en Belén de Judea, cerca de Jerusalén y vivió en Nazaret con sus padres María y José, donde éste trabajaba de carpintero.  (192)

Cuenta la tradición que a los doce años debatía con los doctores en el templo y que a los 30 comenzó su vida pública predicando una doctrina mística y moral cuyos detalles y contenido conocemos por los cuatro Evangelios de Marcas, Mateo, Lucas y Juan.  

Nada se nos dice en las Escrituras cristianas de lo que hizo entre los 12 y 30 años; pero a nadie se le oculta que una labor como la de Jesús de Nazaret, exige una larga preparación, y que, todo genio necesita también una técnica.  (193)

En ocasión de nuestro viaje a Egipto en 1935, se nos refirió en El Cairo una tradición por la cual era sabido que Jesús de Nazaret, siendo joven, estuvo con Lucas en la antigua Babilonia que fundaron los persas cerca de Menfis, y que hoy forma parte del casco viejo de la ciudad de El Cairo. Lucas marchó a Alejandría y Jesús esperóle en dicha Babilonia, en casa de unos amigos, sobre cuyo solar existe hoy día edificado un templo cristiano. (194)

En Alejandría, durante la dinastía de los Ptolomeos, hubo una rama de la secta judía de los Esenios, sanadores o Terapeutas, que se nutría de las doctrinas de la antigua religión persa, recogidas por los judíos en tiempos de la cautividad de Babilonia. También allí vivía el judío Filón, a cuyas obras pasó casi completa la doctrina secreta de Zoroastro. Y cabe preguntarse si la visita de Lucas es tuvo relacionada con estos extremos, vista la analogía de ciertos puntos de la religión persa y la de los cristianos.  

Autores hay, como Bunsen, que opinan lo siguiente: “Jesús enseñó secretamente esta doctrina a sus discípulos, sobre todo a Pedro, Santiago y Juan, que la mantuvieron en secreto, como antes los Esenios, y que después Pablo se tornó la misión de esparcir entre los gentiles (griegos y romanos). Recogida par Lucas, no comenzó a establecerse sólidamente en Rarrra sino tras la destrucción de Jerusalén y de la muerte de Pedro y Pablo". "Y al consolidarse la Iglesia en el siglo II fue entregada a los fieles en el Evangelio de San Juan".  (195)

Jesús, como nos cuentan los Evangelios, fue tentado por Satanás, ayunó 40 días para adquirir aquella claridad mental que hubo de darle conciencia de su misión, sufrió la transfiguración en el Monte Tabor, por la cual manifestose en él la presencia del Cristo, y después de tres años de continuas predicaciones y de curar a los enfermos (como era de rito también entre los esenios o terapeutas), sufrió martirio y murió crucificado en el monte Calvario entre dos ladrones.  

El credo cristiano agrega que "descendió a los infiernos y resucitó al tercer día". Frase de perfecta raigambre egipcia, porque "bajar a los infiernos", como hizo también Orfeo y aun se dice de Ulises, Hércules, Eneas y Teseo, era pasar por las pruebas de la iniciación o descender a los lugares inferiores, tras de lo cual y como prueba final, se colocaba al candidato en un sepulcro (del que es buena muestra el sarcófago de la Gran Pirámide) donde sufría la muerte aparente de la cual sacábale el hierofante en el día tercero.  (196)

¿Fue Jesús iniciado en Egipto como antes lo fueran Orfeo, Pitágoras y Platón?...  

No es posible pasar con ligereza por sobre esa época oscura de la vida de Jesús que comprende los mejores años de su juventud.  

Dijo el Padre Grégoire ("Histoire des Sectes Religieuses" París 1828) al hablar de las doctrinas religiosas y filosóficas de los Templarios que, Jesús fue educado en la Escuela de Alejandría y que había sido instruido en los "misterios y jerarquía de la iniciación egipcia" transmitida a los judíos por Moisés. Que más tarde Jesús puso a sus discípulos bajo la autoridad de San Juan, que nunca salió del Este; y que aquellas secretas enseñanzas que el "discípulo amado" transmitió a sus sucesores los cristianos primitivos o juanistas, fueron conservadas por estos religiosamente, siendo finalmente origen de la fundación de la orden de los Templarios. Porque en 1118, cuando los cruzados llegaron a la defensa de los Santos Lugares, Hugo de Payens fue reconocido por sus virtudes y su elevada personalidad como digno custodio de la enseñanza secreta, y él fue quien fundó la Orden.  

Parecidas razones aduce el Dr. K. Simrock en su "Parzival und Titurel, Rittergedichte von Wolfran von Eschenbach" (1842) al hablarnos de la tradición del Gral (la copa sagrada) como base de la enseñanza secreta de los Templarios, entre los cuales y los Esenios había cierta relación, pues existe la leyenda de que Jesús fue instruido por éstos y eligió a ciertos discípulos a quienes confió una ciencia secreta que más adelante pasó a la Orden de los Caballeros del Temple.  

La vida de Jesucristo ha sido ornada con multitud de detalles míticos henchidos de la más dulce poesía.  

Nació en un portal como corresponde a la sencillez del espíritu cristiano y aun como alusión al "Cristo interior" que solo puede ser fruto de una vida sencilla, ya que "es más difícil que entre un rico en el Reino de los Cielos que un cable por el ojo de una aguja". Le rodeaban una mula y una vaca símbolo de las pasiones animales entre las cuales nace nuestra espiritualidad; y aquel último símbolo también del culto solar ario que alentaba al naciente cristianismo. Sobre el pesebrecuna volaban los ángeles guardianes que representaban los pensamientos divinos que siempre acompañan a la naturaleza espiritual. Y aún más arriba, la estrella o pentalfa arcaica de la inteligencia y de la sabiduría, guiaba a los tres Reyes Magos representativos de las tres razas blanca, negra y amarilla, en evidente simbolismo de la universalidad de la doctrina. Los sencillos pastores acudían también a adorar a Jesús recién nacido; es decir al "cuerpo de Cristo" donde un día había de revelarse el divino "Maestro". Y la blanca paloma del "Espíritu Santo" se cernía sobre la frente pura de Jesús, en augusto simbolismo de la caridad y el amor.  

El mito solar de la tradición aria ha quedado encajado de este modo en la nueva doctrina, como lo fuera en las religiones del pasado. El Cristo, como Osiris, como Apolo, como Mithra, nace el día del solsticio de invierno, la "Nochebuena" en que el sol comienza su ascenso anual; y sufre la pasión, muere y resucita coincidiendo con el primer plenilunio después del equinoccio de primavera, como tuvimos ocasión de ver en el capitulo III. Por esto las fechas de la Semana Santa, del Corpus Christy y de la Ascensión, se supeditan a los fenómenos astronómicos lunisolares.  (197)

La procesión del Viernes Santo, la de las imágenes de Salzillo, que se celebra en Murcia, sale de la iglesia de Jesús a las seis de la mañana, con objeto de que el primer rayo de sol que baja hasta la puerta, coincida con la aparición de la Dolorosa, para que venga a dar en el semblante triste de la Virgen. He aquí otro rastro del antiguo culto solar (tan semejante al del famoso templo egipcio de RaHarmachis en Ibsambul) en el cual la luz solar era reflejada en la cara de la divinidad lunar.  

Si esto no ocurriese también en los cultos de otras religiones de la antigüedad, podríamos afirmar la evidente originalidad del Cristianismo. Pero como no es así, debemos declarar que estas coincidencias y consecuencias no merman lo más mínimo, sino que por el contrario la refuerzan, la grandeza, la belleza y la sabiduría de la religión cristiana.  

Filosóficamente, el cristianismo ha modificado algunos conceptos de la antigüedad sabia, pero no ha podido anularlos. El Logos de Platón es la esencia y razón divina unida a la materia cósmica, animándola, ordenándola y formando con ella un solo ser llamado Kosmos. El Logos cristiano o Verbo es la segunda persona de la Trinidad, creadora, con las otras dos, del mundo, quedándose ella en si misma y en el seno del eterno Padre, sin unirse en manera alguna a la universalidad de las cosas. Es decir, el cristianismo frente al paganismo, sostiene el concepto de "creación" en contra del de "emanación"; pero esta tiene una importancia relativa según ya vimos al principio del capitulo IV.  

Jesucristo tuvo la intuición genial de infundir esto en las mentes sencillas del pueblo, con su concepto del "Padre", sin perjuicio de que, como él mismo dijo, hablase a las gentes en parábolas "para que viendo no viesen y oyendo no entendiesen", mientras que a sus discípulos les daba "directamente las verdades del Reino de los Cielos"; con lo cual dejó establecida la tradicional diferencia entre una doctrina "exotérica" y otra "esotérica".  

Así como Hermes, Rama y Krishna, predicaron sus enseñanzas dentro del signo zodiacal de Tauro, cuyo símbolo fue de importancia capital en las religiones de aquella época, y Moisés, Buddha, Zoroastro y Pitágoras propagaron las suyas bajo el signo de Aries o el cordero que ha pasado incluso al Cristianismo (198) , Jesucristo abre con su doctrina la época de Piscis, y este hecho se recoge con la palabra griega ICTVS (Icthys) u "pez" como jeroglífico del propio Maestro, en la que cada letra es la inicial de la siguiente frase: "Iesous Xristos Theos Vios Soter" o sea Jesus Christus Dei Filius Salvator (Jesucristo hijo de Dios y Salvador) .  

En la simbología cristiana, los pececillos (a veces con un pan en la boca) representan a los fieles. Y el delfín unido a un tridente o áncora, representa a Jesucristo crucificado. La misma ballena en cuyo vientre pasó tres días el profeta Jonás, es un símbolo de la iniciación cristiana, a modo de nave o arca de los misterios adaptada al signo correspondiente del zodiaco. En fin, todavía encontramos al pez en las catacumbas de Roma como señal de reconocimiento entre los primeros cristianos. Y no debemos olvidar que los apóstoles eran pescadores.  

Habiéndonos ocupada de la doctrina moral de Cristo, en su lugar correspondiente, hagamos punto y pasemos a dar breve noticia de la doctrina gnóstica, que constituye una de las varias reacciones de amplitud mental que se opusieron al paulatino estrechamiento de miras y al exagerado dogmatismo de la iglesia cristiana. (199)

   

LOS GNÓSTICOS  

"Gnosis" quiere decir "conocimiento".  

Los gnósticos, cuya doctrina deriva del cristianismo esotérico o juanista, trataron de hacer, ya desde el primer siglo de nuestra Era, un sincretismo filosóficoreligioso como base de la ciencia mística que constituye el tronco de todas las religiones. Predicaron un cristianismo al margen, y a veces en oposición, del cristianismo de los Apóstoles; permitiendo una iniciativa personal de inspiración e interpretación doctrinal.  

Fueron los fundadores de esta doctrina, Simón el Mago, Menandro y Dositéo, bastante influidos por el neoplatonismo alejandrino. Las sectas se multiplicaron rápidamente, contándose entre las más notables a la de los Ofitas (que tenían por símbolo a la serpiente), la de Basílides y Valentín en Egipto; la de Saturnino de Antioquía, Tatiano y Bardesano de Edeso en Siria y otras. Creían en la reencarnación de las almas.  

Los tres grados de la iniciación gnóstica eran los de los Hilicos o exotéricos; Psíquicos o sensitivos, y Pneumáticos o Iluminados. En este último grado llegaban a la verdadera "gnosis".  

La secta gnóstica de los "Adamitas" preconizaba la desnudez, alegando que si el Verbo se hizo carne, esta quedó santificada. Consecuencia del espíritu de los gnósticos, fue, en cierto modo la herejía de Prisciliano, a la cita nos hemos referido en el Cap. IX, así como las herejías albigenses ahogadas en sangre por el papado.

   

EL MAHOMETISMO  

Mohamed o Mahoma, de la descendencia de Ismael, nació en la Meca el año 572 después de Jesucristo (o sea el 22 de Nisarn del año 882 de Alejandro), y huyó a Medina, teniendo 50 años, el día 16 de julio del 622, fecha en que da comienzo la Hégira o Era mahometana.  

Siguiendo la tradición semítica de Moisés, de los acadios y de los beniIsrael, predicó la existencia de un dios único a quien llamó Alláh, derivando su nombre de "Ellil" el Bel semítico adorado en Nipur, y del Alharam del templo de la Meca fundado por Ismael. Es frase de salutación entre los árabes aquella de "La Ilah ila Allah, ua Mahamed rasul Allah" (No hay Dios sino Alah y Mahoma es su profeta).  

Con Mahoma y su doctrina expuesta en el Korán, parece eclipsarse de nuevo el culto solar y sustituirse el florido politeísmo de los arios por el severo monoteísmo de los semitas. Pero esto no es absoluto. El árabe no se olvida de que shams, el sol, es aquel "Shamash" de los caldeos y los asirios, y para orar lo hace en determinados momentos de acuerdo con el ciclo solar diurno (200) . No obstante, en el mahometismo predomina el culto lunar, como lo prueba su año de 354 días ("Assanatu alkamriitu") o año lunar, compuesto de doce meses también lunares.  

El Islamismo es la última creación religiosa de la humanidad y carece por completo de lo sobrenatural. La vida de sus fundadores es completamente conocida por la historia. Mahoma, Omar, Alí no son videntes ni iluminados; saben lo que se hacen, y su vida no va envuelta con al ropaje del mito.  

Los mejores trabajos (eruditos y concienzudos) sobre los orígenes del Islamismo, se deben a M. Weil y a Caussin de Perceval. Pero el primer ensayo de biografía de Mahoma se debe a Gagnier, que pidió informes a Abulfeda. (Otra biografía árabe notable es la de IbnHischam).  

Muchos relatos o hadith proceden de los propios compañeros del profeta que se reunían con él en un banco que había alrededor de la mezquita próxima a la morada de Mahoma, y que por esta razón eran llamadas gentes del banco (Ahlelsoffa); y cuyos relatos fueron recogidos por el infatigable Bokhavi.  

El Korán (cuya palabra quiere decir recitación) es una recopilación de las recitaciones de Mahoma, dirigida por ZeydbenThabet, secretario de Mahoma, durante el califato de AbuBekr, formado por "suras" o capítulos, cada uno de los cuales viene a ser como un diario de las predicaciones del profeta. El primer ejemplar reunido "entre dos tablas" fue confiado a la custodia de Hafsa, hija de Omar, una de las viudas de Mahoma. Este ejemplar fue revisado bajo el califato de Othman, quien nombró una comisión, presidida por Zeyd y ordenó, finalmente, quemar todos los ejemplares anteriores, para que no hubiese discusiones.  

Mahoma no quiso ser taumaturgo. Repite sin cesar que es un hombre como los demás, sujeto al pecado y necesitado de la misericordia de Dios; y en sus últimos días predica como cualquier hombre débil o pecador que quisiera ponerse a bien con Dios. "Musulmanes: si he golpeado a cualquiera de vosotros, he aquí mi espalda para que él me pegue; si alguno ha sido ultrajado por mí, que me devuelva injuria por injuria; si a alguno he arrebatado sus bienes, tiene a su disposición todo lo que yo poseo". Al decir esto levantóse un hombre del pueblo y reclamó una deuda de tres dracmas. Dióselos el Profeta, diciendo "Es preferible la vergüenza en este mundo que en el otro".  

Los árabes no han tenido nunca mitología ni epopeya, debido a su estricto sentido monoteísta, en el que Dios es no engendrado, separado del mundo y creador de éste. Como puede colegirse, el concepto semítico de Dios es el polo opuesto del panteísmo.  

La vida de Mahoma está casi ausente de milagros y, como dice muy acertada y graciosamente Ernesto Renan, "el ángel Gabriel pagaba todos los gastos de sus milagros", como cuéntase que sucedió en la batalla de Bedr, donde fue oída una voz invisible que decía "¡Adelante Hayzum!" (que es el nombre del caballo del arcángel). Mahoma fue viajante en Siria, con el apodo de "AlAmín", el "hombre seguro", excelente y tierno padre de familia, quien no se ocupa de ocultar sus propias pasiones: `Dos cosas en el mundo decía han tenido atractivo para mí, las mujeres y los perfumes; pero no encuentro felicidad pura más que en la oración". En contra de sus propias leyes, tuvo quince mujeres (veinticinco según otros) de las que se mostraba extremadamente celoso. Era sencillo, sobrio, ordeñaba por si mismo a las ovejas y se sentaba en el suelo a remendar sus ropas o su calzado. Se mostraba a veces débil, irresoluto y poco seguro de sí mismo, con gran extrañeza de sus discípulos que creían en él y en sus dones proféticos mucho más que él mismo, de tal modo que no se explicaban su extremada circunspección y sus miramientos.  

Quizá su indecisión hubiera comprometido el éxito de su obra si no hubiera sido por Omar, su impetuoso discípulo, que viene a ser como el San Pablo del Islamismo. Audaz, enérgico, con una fe llena de furor, fue el prototipo del fanatismo religioso, que no vaciló en conquistar por la fuerza el mundo, para el islamismo, desplegando la máxima cólera en nombre de lo Inmutable.  

Pero Mahoma se muestra demasiado humano y falible: Es batido, se equivoca, retrocede en las batallas, se corrige y aún se contradice en la exposición de su pensamiento. (Los musulmanes reconocen hasta doscientas veinticinco contradicciones en el Korán). No cabe duda que las primeras manifestaciones de su genio profético están impregnadas de santidad, pero luego, las dificultades con que tuvo que luchar para extender su doctrina, las fueron matizando de sentido político, práctico y reflexivo. Cabe decir que nunca hubo un hombre tan lúcido y dueño de su pensamiento como él.  

Los primeros fieles del islamismo fueron los Mohadjer y los Ansar. Después hubo otras conversiones más de forma que de fondo, como las de los Djadhima, los Thalcif, etc. Omar, después de una victoria, ordenó que se diese a cada soldado su lote de botín en proporción a la parte del Koran que supiesen de memoria y los más valientes apenas pudieron recitar más que la fórmula inicial: "En el nombre de Dios clemente y misericordioso".  

Todo el primer siglo del islamismo no fue sino una lucha entre los partidarios del profeta (los Mohadjer y los Ansar) que tenían su fuerza en Omar, y el partido de oposición, de los Omeyyas, vinculado a la persona de AbuSofyan, el cual triunfó después del asesinato de Omar (doce años después de la muerte del Profeta) por la elección de Othmlan, sobrino de AbuSofyan, para el califato.  

Alí el hijo adoptivo de Mahoma, a quien éste había nombrado vicario suyo, así como sus hijos Hosein y Hassan, fueron degollados. También lo fue IbnZobeir, el primogénito de los Mohadjir, que había recibida "por primer alimento la saliva del apóstol de Dios" El desarrollo del islamismo hasta el siglo XII, flota en la indecisión. Es a partir de este siglo cuando la fe musulmana triunfa de la indisciplina, por el injerto de la teología ascharita. (201)

Después de Omar y de Alí, las tres figuras principales de aquella época son tres mujeres: Aischa, Fátima y Khadidja. Esta ultima, una de las mujeres del Profeta, constituye un ejemplo de santidad y un honroso testimonio en favor de Mahoma. Este decía de ella: "Cuando era pobre, ella me enriqueció; cuando las otras me acusaban de mentiras, ella creyó en mí; cuando mi nación me maldecía, ella me permaneció fiel, y cuanto más sufría yo, más me amaba ella". Por esto, sus restantes mujeres comenzaban por hacer el elogio de Khadidja, cuando querían captarse su gracia.  

A partir del siglo V, queda centralizada en la Arabia la organización políticoreligiosa musulmana. El koreischita Cosray compró las llaves de la antigua fortaleza de la Caaba, alrededor de la cual agrupó a los koreischitas y fundó la ciudad de la Meca. Allí quedaron instalados el nadwa (consejo central), el rifada (caja de limosna para los peregrinos), la sicdya intendencia de aguas), el hidjaba (guarda de las llaves de la Caaba), el liwa (o bandera) y el naswa que constituía el calendario.  

AbdelMottalid, hijo de Háschem y abuelo de Mahoma, continuó la obra tradicional de la oligarquía koreischita y descubrió el pozo de Zamzem, que, según la leyenda árabe "hizo brotar Dios en el desierto para apagar la sed de Ismael". Así Mahoma no hizo mas que coronar la obra de sus antepasados realizando las aspiraciones de su tiempo.  

El mahometismo no tiene papas, ni concilios, ni obispos de institución divina, ni clero normalmente constituido. De aquí su vulnerabilidad, demostrada en este siglo XX par el vasto movimiento político y religioso de los wahhabasas, contrarios al profetismo y la idolatría.  

La religión de Mahoma, muy extendida por todo el Oriente medio, norte de Africa e Indostán, profesada por doscientos millones de fieles, no aporta ninguna modificación substancial a los mitos de la antigüedad ni supone progreso alguna en materia filosófica. Sin embargo ha forjado el alma poética y contemplativa de los pueblos musulmanes y ha dado frutos tan exquisitos como los cuentos iniciáticos persas de "Las Mil y Una Noche" (202) y sobre todo el "Sufismo Islámico" que es la quinta esencia de la mística mahometana, filosofía religiosa nacida en España y de la que fue máximo adalid Mohamed ben Arabí, de Murcia, conocido con el sobrenombre de "Mohidín".  

El sufismo de cuya moral nos hemos ocupado en páginas anteriores, tiene su biblia en el "Fotuhat" de Ben Arabí, tan espléndidamente comentado por Asín Palacios en su obra "El Islam cristianizado" y es un verdadero precedente de la mística de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús, a través de Ibn Abbad, como el mismo Asín ha demostrado en ésta y en su más reciente obra "Huellas del Islam".  

El mahometismo es la última gran religión orgánica de esa serie que venimos estudiando del culto lunisolar. A lo largo de la historia de las religiones, hemos podido fijarnos en el hecho significativo de la discrepancia entre el espíritu ario y el espíritu semita, que sin dejar de estar encerrados en el mismo ciclo, han supuesto siempre dos concepciones distintas de la vida y de la civilización.  

El ario presenta tendencia al politeísmo (203) , carácter práctico, buena disciplina social y escribe de izquierda a derecha. El semita tiene tendencia monoteísta, es indisciplinado, independiente, contemplativo y escribe de derecha a izquierda. El camita no tiene tan acusados ambos extremos y es más maleable. Su escritura, como es bien patente en la antigua jeroglífica de los egipcios, puede hacerse indistintamente partiendo de la derecha o de la izquierda.  

Pero lo ario y lo semita, a pesar de su discrepancia, acaban fundiéndose sin querer a lo largo de la historia de la humanidad. La misma religión cristiana surgida en el seno de un pueblo semita, se reviste de ropajes arios y hasta adopta como animal simbólico el propio cordero de Aries. Decimos que se mezclan sin querer (y no nos sería difícil multiplicar los ejemplos) porque es notoria la lucha despiadada entre lo semita y lo ario desde los albores de la historia. Comenzando por la guerra entre los adoradores de Set y los adoradores de Horus de la prehistoria egipcia, hasta la reacción antisemítica iniciada por los arios germánicos de la Europa actual, podemos recordar las luchas entre hiksos y egipcios, entre egipcios y sirios, entre cristianos y turcos, entre árabes y cristianos, etc., etc. Pero el Destino parece querer burlarse de tamaño antagonismo uniendo indisolublemente, en los momentos de calma, lo ario con lo semita, como comprobamos en la propia Biblia cristiana, formada de un antiguo Testamento levítico y un Nuevo Testamento de espíritu ario hasta su misma médula, aunque predicado en un principio como "nueva doctrina" con "escenario" semita y por personajes semitas (204) . Vemos también un templo cristiano construido en el interior de la Mezquita de Córdoba; una mezquita árabe levantada sobre el egipcio templo de Luxor; un palacio de Carlos V pegado a los muros de la Alhambra granadina y unos escritos místicos de San Juan de la Cruz o de Santo Tomás de Aquino iguales hasta literalmente a los de IbnAbbad y Averroes respectivamente.  

¿Cuál será el momento de reconciliación entre lo ario y lo semita? La humanidad no ha superado aún los convencionalismos de las formas exteriores.

   

MITOLOGIA ESCANDIVANA  

La mitología escandinava, tan conocida en todo el mundo por la gran tetralogía de "El Anillo del Nibelungo" de Ricardo Wagner, tiene muchos puntos de contacto con la mitología griega. Al fin, procedentes ambas, en sus líneas esenciales, del espíritu ario norteeuropeo, no es extraño que coincidan en todos aquellos mitos que la griega no tomó de las religiones orientales. A pesar de esto, no es raro tampoco encontrar en la mitología escandinava, concomitancias con la mitología indostánica del brahmanismo.  (205)

Sus libros sagrados son los "Eddas", cuyo nombre, tan parecido al de los "Vedas", indica, como el de éstos, el "conocimiento" o la "palabra" original (de "ed", raíz que significa origen y "as" o espíritu de luz). Fueron definitivamente redactados en el siglo XII por Segmudo Gigfusson. Otra parte de las tradiciones nórticas procede de las "Sagas", que contienen cantos de carácter histórico más bien que mitológico, muy difundidos en la Edad Media por los "escaldas", bardos o trovadores, que recorrían los países de castillo en castillo.  

"Odín" era el dios Supremo, que habitaba el maravilloso palacio celeste de Gladsheim, y a quien se conoce más comúnmente con el nombre de "Wotan" (de Woden" ú "Odín"), dios manifestado, creador del mundo, asimilable al "Zeus" olímpico de los griegos. Wotan contemplaba todo lo creado desde su trono celeste del palacio de Walaskiaf, y recibía en su palacio del Walhalla a las almas de los héroes muertos en los combates, que allí eran conducidos por las Walkyrias.  

En el principio existían el "Muspilheim" (región de la luz) y el "Nibfelheim" (región de las tinieblas), donde reinaban respectivamente "Alfadir" y "Surtur". Las chispas de luz fecundan las tinieblas y nace el gigante "lmir", que es alimentado por la vaca "Audumbla". Del sudor de Imir nació una pareja de gigantes (206) . La hija de Imir unida al gigante "Bor" engendró a Odin (o "Vili"). Estos dioses unidos a sus descendientes, los treinta y dos "Ases", lucharon y vencieron a los gigantes. Los dioses triunfantes hicieron el mundo con el cuerpo de Imir: su carne fue la tierra, su sangre el mar, sus huesos las montañas, sus cabellos las arboledas y su cráneo la bóveda celeste. El resto de su cadáver fue roído por los gusanos que dieron origen a la raza de los "enanos" o alfos de las tinieblas.  

"Freya" era la esposa de OdinWotan, le Venus nórdica, que regeneraba a los dioses con las manzanas de oro; personificación también de la Tierra cuando fructifica fecundada por el sol.  (207)

"Balder", hijo de Odín y Freya, es el dios solar secundario, cuya esposa "Nanna" nos recuerda a la venusta y lunar diosa "Nana" de los babilonios. Hermanos de Balder son "Tyr" el dios de las victorias y "Thor", el dios del martillo, que desencadena las tempestades.  

Otros dioses menos importantes son "Dagur" (divinidad también solar), "Luno" dios del fuego, como el Vulcano o Efestos grecoromano; y "Loke", Loci o Logo, el más misterioso y complicado de los dioses escandinavos, divinidad equivalente al Plutón griego y al Dulovio o Endovélico ibérico, asimilable por otra parte a Mercurio "mensajero elocuente y astuto de los dioses", pero sobre todo equiparable al Narada indostánico, ejecutor de los decretos del "karma" y fuego que impulsa los ciclos o "kalpas" del Universo.  

La mitología nórtica considera también la existencia de divinidades secundarias y espíritus de la Naturaleza, representados por las "Walkyrias", vírgenes guerreras, verdaderas divinidades psícopómpicas, que conducían al Walhalla las almas de los héroes muertos en la batalla; las "Nornas" ("Urda", "Verandi" y "Escalda")hiladoras del Destino de los seres y tejedoras de la tela o "velo" de ilusión de lo fenoménico y cambiante; los "Nibelungos" o gnomos de la tierra, los "Silfos" o espíritus del aire, y las "Hadas" que con los "espíritus de luz" moraban en el "Elfheim".  

Un inmenso fresno llamado "lgdrasil" daba sombra a la región celeste. Su copa se extendía por el firmamento, una de sus raíces penetraba en el "Nibfelheim" o región nebulosa, donde era roída por la serpiente "Nidhog"; otra absorbía las claras ninfas del "pozo de la Prudencia"; otra raíz, en fin, nutría su savia en la "fuente de Urda", en la cual vivía la primera pareja de cisnes. Debajo de este árbol, que cuidaban las Nornas o Parcas, se reunía el consejo de los Dioses.  

De un fresno fue formado "Askur", el primer hombre; y de un aliso fue hecha "Embla", la primera mujer. Odín les dio el alma, Vili el entendimiento y Ve dióles la belleza y los sentidos.  (208)

La mitología nórtica, a semejanza de la brahmánica, augura el final del Universo y el "ocaso de los dioses": "Loke", el fuego, recobrará la libertad; el lobo Fenris devorará al sol y a la luna; el mar se desbordará; la tierra crujirá ahogada por los anillos de la serpiente Jormungandur; la muerte segará las cabezas de los hombres; los alfos enloquecerán en sus escondrijos; Surtur, el negro, al frente de los gigantes invadirá el Asgard (la mansión divina situada en el centro del Universo); la tierra se sumergirá en el mar, y el día se hundirá en las tinieblas. . . ". Pero también como en Oriente un nuevo "día" de manifestación surgirá del caos, y renacerán los hombres, los dioses y todas las criaturas, presididas por OdínWótan, para renovar y cantar la gloria del Absoluto. (El mito del fuego creador y destructor, impulsando en los ciclos "serpentíneos" del tiempo los grandes períodos de manifestación y aniquilamiento ("Manvantaras" y "Pralayas" indostánicos) está claro y descrito con insuperable poesía).

   

LAS LEYENDAS INICIATICAS EUROPEAS  

En la Edad Media, desaparecidas casi todas las iniciaciones orgánicas y aparentemente dispersa o diluida la tradición sabia del pasado, queda, no obstante, recogida por los bardos, los Templarios y la literatura caballeresca.  

Todas las leyendas europeas pertenecientes al ciclo del "rey Arthus" y de los "Caballeros de la Tabla Redonda", las "canciones de gesta" y muchas de las inestimables joyas de las "Romanceras" (poniendo en primer lugar al castellano) tienen en Occidente el mismo valor que los cuentos de "Las Mil y Una Noches" en Oriente. Buena prueba de ello es el admirable romance que hemos comentado al principio de este mismo capítulo.  

No podemos resistirnos a la tentación de exponer, como ejemplo magnífico, la bellísima leyenda de D. Rodrigo, el último rey godo de España, que nos demuestra el modo con que algunos acontecimientos históricos se visten de ropajes doctrinales e iniciáticos; cosa muy corriente en dicha Edad.

 

La leyenda iniciática de D. Rodrigo  

El hecho histórico que sirve de núcleo a la leyenda es el siguiente: D. Rodrigo, gobernador de la Bética, usurpó el trono a los hijos de Witiza al morir este. El conde Julián u Olían, señor de la tribu berberisca de Gomera, súbdito de los reyes visigodos de España, fue vencido por Muza y facilitó a éste la invasión de la península Ibérica, llevada a cabo por Tarik, que a su vez venció a D. Rodrigo en la batalla mal llamada del Guadalete el 26 de julio del año 711.  

Las leyendas principales injertadas en el relato histórico son: la de la violación de la hija de Julián por D. Rodrigo; la de la casa cerrada de Hércules en Toledo y la de la penitencia del rey.

La leyenda primitiva mozárabe de la violación de Alacaba, la hija del conde D. Julián, por el rey D. Rodrigo, aparece ya en el siglo IX y después en Ben Alkutiya, historiador del siglo X, más como fruto de la hostilidad partidista de los vitizanos hacia Rodrigo que como literatura doctrinal; y constituye después en los cantares de gesta castellanos de los siglos XI al XIII, el motivo de la tentación y del pecado de Rodrigo, ya con visos de enseñanza iniciática.  

De la casa cerrada de Hércules en Toledo hicimos la oportuna interpretación en este mismo capítulo, hablando de mitología griega. En cuanto a la penitencia del rey D. Rodrigo recuerda episodios semejantes de la literatura medieval, tales como los de Perceval o Parsifal, Girard de Rousillón y Roberto el Diablo.  

Durante su penitencia, D. Rodrigo es tentado tres veces por el diablo en las formas del ermitaño, del conde Julián y de la Caba. Mundo, demonio y carne que en el "Parsifal" de Wagner son los caballeros armados, las mujeres flores (que representan los sentidos) y Kundry (la mujer símbolo de la tentación carnal). Y así como Parsifal vence a Kundry haciendo la señal de la cruz, D. Rodrigo vence por su parte a la visión demoníaca de la Caba, haciendo la señal de la cruz en acto de persignarse. Lo que termina catastróficamente para el diablo que se arroja al mar, igual exactamente que la Esfinge de Tebas cuando fue vencida por Edipo.  

La penitencia de D. Rodrigo termina con la serpiente del pecado devorándole el órgano sexual y el corazón; como siempre el pecado se enrosca simbólicamente enraizado en los instintos y en los sentimientos pasionales. Pero por su esfuerzo espiritual y su lucha ascética, el rey fue al fin salvo y a su alma acompañáronla los ángeles y las campanas de Viseo tañeron solas sin que mano humana las tocase. Que así suenan en el fondo de la conciencia las armonías del alma triunfadora.  

En fin; es por demás curioso que en el desarrollo de la leyenda que hace la citada "Crónica Sarracina" de Pedro de Corral, nos tropezamos con el relato que nos pinta al infante Pelayo echado al río en un arca, como nueva versión del conocido episodio de la infancia de Moisés, 1.200 años antes de Jesucristo, y del aun más antiguo de Sharrukin (el "Sargón de Akkad"), hijo secreto de una princesa virgen, del cual se contaba que fue echado al río en un arca embetunada 3.800 años antes de nuestra Era, y salvado por Akki el jardinero.  

Por su parte la Iglesia Católica cuidó mucho de organizar en el siglo IX las ya citadas peregrinaciones compostelanas, continuación consciente o inconsciente de las primitivas celtodruídicas del culto salar hasta el "ara solis" o ara del sol en Finisterre.

 

LOS MOVIMIENTOS INICIÁTICOS MODERNOS  

Siguiendo el ciclo por el que aproximadamente cada 620 años aparece una nueva doctrina religiosa, llega el siglo XVII y recoge la tradición sabia la "Orden Rosacruz", en el siglo XVIII la "Masonería", en el siglo XIX la organización del "Báha'i" y la "Sociedad Teosófica", y en el siglo XX el nuevo retoño del antiquísimo "Suddha Dharma Mandalan".  

La Orden Rosacruz nacida en Alemania en el siglo XVII, ha recogido y vitalizado los primitivos misterios del Cristianismo esotérico, anteriores al V Concilio universal católico. Y considera al sol como el cuerpo físico de la divinidad o "logos" del sistema, siguiendo fielmente la tradición aria y solar.  

La Masonería que recoge la tradición de los Templarios y de los Sanjuanistas y la venía organizando lentamente en siglos anteriores, cuaja definitivamente con el "rito escocés" en el siglo XVIII. Y constituye, en el fondo, una verdadera recopilación de las iniciaciones del pasado organizada sobre la leyenda solar del Maestro Hirán, (cuyos detalles revelan claramente su procedencia osiriana) y en la que cada grado se refiere a un aspecto de las ya expuestas doctrinas religiosas: Por ejemplo, el primer grado es egipcio; el segundo helénico; el tercero, caldeoasirio; el cuarto, hermético; el décimooctavo, cristiano; etc. El mito solar de Hirán, nuevo eslabón de la cadena tradicional, se compone con elementos que ya hemos encontrado en otras anteriores.  

El Maestro Hirán, arquitecto del templo de Salomón, es asesinado por tres maestros albañiles que, representando la ignorancia, la ambición y la hipocresía (verdaderas nubes de nuestra luz espiritual) se simbolizan en los tres últimos meses del año, que acaban con la fuerza del sol. Inhumado secretamente en un sepulcro (el consabido sepulcro iniciático varias veces comentado), se confía su descubrimiento a otros nueve maestros que personifican los restantes meses del año. Y uno de ellos "elegido de los nueve", el maestro Stolkin, símbolo del mes de Junio o de la máxima ascensión solar, encuentra al fin el cadáver del Maestro, a quien, como a Osiris, se le iba la carne en pedazos, en claro simbolismo de la diversificación del poder creador en la multiplicidad de las cosas creadas.  

Los Templarios, en una de las fases de su ceremonia iniciática, pisoteaban el crucifijo como símbolo de la rehabilitación del pecador a partir de la impiedad y del crimen, pero en el fondo como reacción de la religión del Cristo vivo, propugnada por San Pablo, contra la del Cristo muerto, fruto del oscurantismo católico de los siglos IX y X (209) ; y este detalle fue propagado por la insidia que atribuye a la Masonería la costumbre de pisotear el crucifijo y la hostia. Cuando la realidad es que la Orden Masónica al recoger, entre otras, tantas cosas del ritual iniciático de los Templarios, ha omitido ese detalle de mal gusto con el cual se sigue especulando, faltando a la verdad, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, por los enemigos de la Orden.  

La Sociedad Teosófica fundada en NewYork el año 1875 por H. P. Blavatsky, gracias a su método analógico de filosofía comparada, ha captado en la actualidad las claves de los antiguos Misterios y sacado las verdades troncales de las que cada religión positiva no es más que un ropaje de símbolos, mitos y ceremoniales, adaptados a cada pueblo y a cada época.  

La Sociedad Teosófica no es sino una renovación de la antigua escuela neoplatónica alejandrina de los "teósofos", "filaleteos" o "analogistas" de Ammonio Saccas, siendo en la actualidad sus tres objetos los siguientes:  

I. Formar un núcleo de fraternidad universal sin distinción de raza, credo, casta, sexo ni color.

II. Estudiar comparadamente las religiones, ciencias y filosofías, principalmente de los arios.

III. Estudiar las leyes desconocidas de la Naturaleza y los poderes psíquicos latentes en el hombre.  

En realidad estos tres objetos, expuestos así exotéricamente, corresponden en el fondo a las tres etapas clásicas de toda iniciación: Purificadora, científica y mística (purgativa, iluminativa y unitiva de los místicos cristianos) o a los tres grados clásicos de aprendiz, compañero y maestro de otras instituciones.  

La doctrina conocida con el nombre de Baha'i, fue proclamada en Persia el mes de Mayo de 1844 por Mirza AliMuhammad, de Shiraz, conocido con el sobrenombre de el "Báb" (la Puerta o entrada). Su seguidor y verdadero fundador de la Fe Bahá'i, fue Bahá'u'lláh, quién formuló los principios de la doctrina y de la organización. Tanto AliMuhammád como su discípulo Bahá'u'lláh, sufrieron persecución y martirio, recogiendo su herencia espiritual Abdu'lBahá, hijo mayor del segundo. Fallecido este en Haifa el año 1921, sucedióle su hijo mayor Shoghi Effendi Rabbani.  

La fe Bahá'i reconoce la unidad de Dios, el origen común de todas las religiones, la libertad de pensamiento, la armonía entre la verdad científica y la religiosa, la igualdad de derechos de los dos sexos, el mérito y santificación del trabajo, la necesidad de lograr una paz permanente y universal y la conveniencia de adoptar un idioma auxiliar internacional.  

El Suddha Dharma Mandalam es una organización religiosa de origen hindú, cuya tradición remonta este origen al plenilunio de Vaisakh de hace 12.000 años (fecha que también se asigna a la Gran Esfinge egipcia de Gizeh) y que ha sido exteriorizada al mundo profano en el año 1815 por el Dr. Subramani Yyer.  

Considera como verdades fundamentales: 1º) la inmanencia de la vida una de Brahman; 2º) La Fraternidad Universal y 3º) La existencia de una jerarquía encargada de guiar a la Humanidad. Esto lleva consigo la consecución de cuatro principales objetivos: I. Estudiar la naturaleza del Universo y del Hombre; II. Estudiar nuestra relativa posición en la existencia cósmica; III. Coordinar la vida exterior con la interior, y IV. Realizar el "yoga" o educir la omnipresente Divinidad.  

Esta organización religiosa, constituida en un principio en Visala Badari (lugar del norte de los Himalayas) se halla inspirada por el Maestro Bhagavan Náráyana con la colaboración de Yoga Devi y de Nara, personificaciones respectivas de los "shaktis" (poderes) y del género humano. Su sede principal se halla en Mylapore (Madras) de la cual dependen sus actuales ashramas de Ceylán, Chile y Costa Rica.  

Su ritual se basa en la meditación. Su culto está enraizado en la tradicional ceremonia hindú del Plenilunio de Vaisakh (que corresponde a nuestro mes de Mayo) en cuya fecha del año 1919 celebraron sus miembros el nacimiento de Bhagavan MitraDeva como encarnación del Yogui Mitradeva, adepto de Rinkhana y uno de los treinta y dos "Siddhas" o adeptos protectores de la Humanidad.  

En el Plenilunio de Vaisaktl o Vaisakh Purnami, celebrado anualmente en Badari Vana, se cuenta la aparición del Buddha ante la jerarquía de los Adeptos y miles de peregrinos llegados de los países asiáticos.

   

LAS RELIGIONES AMERICANAS  

En realidad, las mitologías del Nuevo Continente, provenientes del mismo origen atlante que las del ciclo ario, son meras variantes del mito solar. A pesar de la separación y desconocimiento mutuo del Nuevo Mundo y del Viejo Continente hasta el año 1492, es sorprendente la similitud de leyendas, fábulas y símbolos, que dejó perplejos a los conquistadores españoles, especialmente a los religiosos que les acompañaban. Solamente dando verosimilitud histórica al perdido continente atlante, que en el período del Plioceno unía los dos actuales continentes, pueden explicarse los movimientos culturales y religiosos de la antigua América.  (210)

Mitología Mexicana

Sobre el pueblo aborigen de los Otomíes, irrumpieron las inmigraciones postatlantes de las Nahoas y de los MayaQuichés, consecuentes a la sumersión de la tierra atlántica. Por esto, el territorio yucateco fue el "Artahuac” a país salvado de las aguas.  

Las tradiciones del Yucatán contenidas en el libro "Chilán Balán de Chumayel" nos hablan de cuatro emigraciones: la primera procedente del Este, dirigida por el Gran Sacerdote "Itzamaná, fundador de ChichénItzá; la segunda procedente del Oeste, que fundó Mayapán; la tercera al mando de "AhemecatTutulxiú" que fundó Ixirlal; y la cuarta, de los Quichés, con "BalúmVotán" a la cabeza, que fundó Natchán (Palenque), Huehuetlán (Soconusco), Zacatlán y Yucatán (la capital).  

Según las tradiciones tzendales, Votán, hombre divinizado, instruyó a tos indígenas en las artes, la agricultura, las industrias, las ciencias y los cultos. Fue reverenciado por los distintos pueblos mexicanos con los nombres de "Gugumatz", "Cucuikán" y "Quetzalcoatl" Este último nombre, de origen tolteca, quiere decir "serpiente emplumada" (o aveserpiente).  

El mito solar encaja totalmente en la persona de Quetzalcoatl, recordándonos las características de todas las divinidades orientales que representan el Verbo solar encarnado. Quetzalcoatl, como todas ellas, viene de Oriente, es engendrado por el Sol (Tomnacatecutli) en las entrañas de la virgen "Chimalma"; lucha contra Tezcatlipoca (símbolo de las tinieblas y del fuego destructor); tiene diecinueve compañeros, como Hirán (211) ; ayunó cuarenta días antes de comenzar su divina misión; se le representa, finalmente, en el "Códice Vaticano", con los brazos extendidos sobre una cruz, y en otros documentos crucificado entre dos ladrones (212) . Todavía la tradición nos dice que un día desapareció hacia el Este, llevado por una barca de serpientes entrelazadas, pero que volverá por segunda vez para castigar a los hombres culpables y predicar una nueva religión. Se le llama en ciertos documentos "estrella de la mañana", ni más ni menos que a Horus en Egipto.  

Esta divinización "ariosolar" del primitivo y legendario Votán tolteca, fue el comienzo de una mitología, al principio "henoteica", como suele ocurrir casi sin excepción.  (213)

El Dios Supremo o Absoluto, era llamado "Teoti" por los aztecas, y luego recibió los nombres de "Ipalnesnoaloni" en México, "HunabKu" en Yucatán, y "Hurakán" ("Corazón del cielo") en Guatemala.  

El Dios Manifestado y Creador era "Ometecuhtli" o "Citlalatonac" ("Astro resplandeciente") en su aspecto masculino, y “Omeci Huatel" o "Citialicué" ("ropaje del astro") en su aspecto femenino.  

Divinidades muy importantes que fueron veneradas en el famoso templo azteca de Tenochtitlan, eran "Huitzicopotchli" y "Tezcatlepoca". El primero o "Colibrí ambidiestro", el Marte mexicano, recibió cultos sangrientas de víctimas humanas, que eran inmoladas por el sacerdote Topiltzin, el cual las abría el pecho con un cuchillo de obsidiana y arrojaba el corazón a un brasero; tras de lo cual se comían el cadáver en la creencia de que la carne humana se había identificado con la divinidad. (Era una comunión a través del "corpus" consagrado), El segundo, cuyo nombre quiere decir "Espejo brillante", fue también el "alma del Mundo", el dios eternamente joven de Aztlan, que, bajo otro punto de vista, personificaba el sol frío de invierno y el fuego destructor que, en su ilimitado poder, ajustaba el Destino de las criaturas.  

Otras divinidades aztecas fueron, "lxcuina" diosa del amor o Venus mexicana, con sus cuatro hermanos: "Chnosti" (el deseo), "Teigón" (la voluptuosidad"), "Tlaco" (el goce) y "Tiacapón" (la satisfacción). "Llamateuchtli" la diosa de la vejez; "Tazi" la diosa de la Tierra; "Tevaikaiohna" la diosa de la fertilidad; "Xiuhtecuhtli" el "Vulcano" mexicano; "Tiacatecuhtli" el dios del comercio; "Tezcatzucalt" el "Baco" azteca; "Mictlanteuctli" especie de "Osiris" o juez de los muertos; "Tepatipaca" o "el que limpia y lava" las culpas y los pecados; y, en fin, "T'laloc", divinidad de origen tolteca, dios de la lluvia, vengador y maügno, al cual fueron también sacrificadas víctimas humanas, especialmente niños, como al Baai :Moloch fenicio.  

El culto de "Tlaloc", unido al de su esposa la diosa "Chalchiutlicue" (la "piedra preciosa verde" a esmeralda, símbolo del agua) tuvo también otro símbolo que dejó absortos a los conquistadores españoles: Era esta la cruz, de la cual se conservan notables ejemplares toltecas y mayas: nos referimos a las cruces de Palenque, Lorillard, Mayapán, Teotihuacan, la de las serpientes, la de la túnica de Quetzalcoatl y alguna otra. Cruces de brazos desiguales análogas a la cruz cristiana, excepto la últirna.  

La cosmogonía mexicana considera la existencia de cuatro épocas llamadas "soles", a saber: El sol del aire, el del agua, el de la tierra y el del fuego; verdaderos "manvantaras", períodos cósmicos o "días de la Creación", llenos de la actividad de las diferentes divinidades que hemos enumerado.  

La "Eva" mexicana fue "Cilualohuatl" (la mujerserpiente) que dio a luz a sus hijos por parejas de varón y hembra.  

El "PopolVúh", biblia Mayaquiché o Manuscrito de Chichicastenango, ha recogido toda la tradición mítica y religiosa de los antiguos pueblos del Anahuac, cuya poderosa civilización asombra a los investigadores modernos. Los "Códices Mayas" (dos de ellos, el Troano y el Cortesiano conservados en el Museo arqueológico de Madrid, otro en Dresde y otro en el Vaticano) escritos en jeroglíficos, completan la documentación que tenemos sobre tan interesante época y tan sorprendentes culturas.  (214)

En la religión mexicana se consideraba que los malos iban, tras de la muerte, a un "lugar de tinieblas"; y los buenos disfrutaban de un "reposado contento". Los héroes iban al sol y sus espíritus llegaban a ser "aves de brillante plumaje".

   

Mitología peruana a incaica  

Según la leyenda de "PaccariTambo", Manco Capac, hijo del sol, cayó en Cuzco y señaló los limites del Perú.

Después de Egipto, posiblemente el Perú ha sido el país donde más intensamente se ha manifestado la ideología del culto astronómica y especialmente del culto al sol.  

El Dios Supremo era "Pachacamac" (el que "sostiene y vivifica el Universo"). "Viracocha" ("espuma del mar"), la divinidad totalmente identificable con el Quetzalcoatl tolteca, cuyo templo fue demolido por Pizarro en 1533, era la personificación de la fuerza creadora.  

La divinidad solar principal fue "Punchao" cuyo famoso templo de Cuzco, hoy ruinoso pero admirado, fue llamado Coricancha o "lugar dorado".  (215)

Se adoró también en el Perú a la diosa lunar "Killa", a "Chasca" que representaba al planeta Venus y a "Cupay" dios de los infiernos.  

El Adán incaico fue "Alpacamasca" ("tierra animada") cuyo origen mítico preincaico fue, muy probablemente, el mismo que el de "TuOne" (Espíritu de las Arenas) representado en los famosos "pakeopa" "moai" o estatuas de la isla polinésica de Pascua (216) . El hombre, en general, fue llamado "runa" (ser de razón) en contraste con el bruto, denominado "llama" o bestia.  

Los incas dividían el Universo en tres mundos: El cielo 0 "AananPacha", la tierra o "HumiPacha" y el infierno o "VenPacha". Creían en la glorificación de los justos y en el castigo de los perversos, pasando estos últimos a la región infernal donde reinaba el dios "Cupay".

   

Otros dioses americanos  

En Brasil fueron adorados, "Katchimana" dios de la bondad, "Tupan" dios del trueno (divinidad de los indios Tupis) y los "Marakas" o dioses lares. "Agnian" fue el espíritu maligno.  

En Chile, los indios araucanos veneraban a "Guenupillán" o "alma del cielo"; a "Meulen" (el Sol) y a su esposa "Antumalguen"; también tuvieron un dios de la guerra llamado "Epunamún" y un espíritu maligno o "Huekub".  

En la América septentrional fue adorado "Manitú'", el Ser Supremo identificado con el Sol, y la diosa lunar "MatchiManitú, deidad de la tristeza y de los mares agitados.  

Otros dioses menos importantes recibieron culto en la América del Norte, entre los cuales citaremos a "Totem" (genio bueno o ángel tutelar de cada hombre), "Matkomek" (dios del invierno), "Toía", dios del mar de los indios de la Florida, "Khiappén" el "Marte" panameño, y "Tharoniaugón" el Dios Supremo.

   

MITOLOGIA IBÉRICA  

Refiriéndonos solamente a la primitiva mitología postulante de la península ibérica, o sea a la de los "iberos" propiamente dichos, de origen camítico (y con exclusión de todo elemento mitológico celta o ario, de los muchísimos y profusos que esta raza injertó posteriormente en la primera), citaremos a las siguientes divinidades: "Iaincoa" (el "Altísimo" en vasco) o Dios Supremo; “Magnón" dios solar o "Hércules" ibérico; "Eaco" la diosa lunar; "Endovélico" (217) el fuego creador; "Ségulo" dios solar secundario a modo de "Apolo"; "Camal" la Venus ibérica; "Netón" dios de la guerra; "Ataecina" deidad infernal como la Proserpina helénica, y "CabarSul dios de las aguas termales. (1)  

Con esto damos fin al inagotable tema de la historia de las religiones, sin más pretensiones que la de haber dado una idea general a los alumnos de las distintas disciplinas facultativas que se interesen por el tema, al mismo tiempo que tratamos de inculcar a todos, respecto y comprensión para las ideas religiosas ajenas.  

Los grandes Iniciados no hicieron más que dar nuevas formas a las eternas verdades de fa primitiva revelación.  

Los míseros hombres, ciegos "como topos sublunares" han dado en todas las épocas el lamentable espectáculo de sus luchas religiosas y se han perseguido unos a otros ("homo hominis lups'") en nombre de Dios o de esos genios iniciados que vinieron a predicar el amor y la armonía entre ellos.

 

Las religiones, como fruto de la intuición que nace del sentimiento, han carecido siempre de la serenidad que caracteriza al conocimiento filosófico puro. Ningún sistema de filosofía ha empuñado jamás las armas para combatir a otro. Decía Platón que "el único placer que nunca ha hecho daño a nadie, es el placer intelectual del filósofo"'. Pero las religiones positivas, no se satisfacen sin cultivar el sentimiento trágico y aderezar de pasión la convivencia humana. La misma pasión de Cristo y su tragedia final clavado en una cruz, parece haber sido necesaria para sensibilizar ciertas almas que de otro modo no hubiesen vibrado con las virtudes del sacrificio y de la caridad. Quizás el buddhismo, por ser más una filosofía que una religión, por carecer originariamente de dioses y de motivos de adoración, ha sido la única religión que ha carecido también de espíritu de agresión hacia las otras. Por algo la cabeza está más alta que el corazón.  

Los hombres tendremos que convencernos de que no hay más que UNA VERDAD para todas, filósofos, científicos y religiosos. Que esa Verdad no es asequible en absoluto por ninguna mentalidad humana y que, por tanto, las distintas facetas que de ella pueda captar cada religión, cada ciencia, cada filosofía y cada hombre, no autorizan a odiar al prójimo ni a dificultarle la vida en el planeta, sino que, por el contrario, obligan mucho a, en nombre de Dios, amarnos los unos a los otros como nos aconsejó Cristo y si no somos capaces de esto, por lo menos respetarnos.  

 

Notas

126.- Ebel piensa que "lex ", " legis ", proviene igualmente de "ligare ", porque "jus" viene del sánscrito "yu", juntar, unir (de aquí yoga, yugum). (Max Müller).

127.- Proviene de "mithos", representación; de "myoo" cerrar los ojos.

128.- De "symbolón", señal, figura.

129.- De "paraballoo", comparación.

130.- Efectivamente, el centro de dispersión de los hombres después del Diluvio, según la Biblia, está entre la Armenia y el campo de Sennar o de Naharain en Babilonia, si nos atenemos a las siguientes palabras del Génesis: °`Yendo de Oriente, hallaron un campo en la tierra de Sennar, y allí fijaron su morada. Y dijeron los unos a los otros: "Venid, hagamos ladrillos"... etc. Otros autores, como Lenormant y Bohlen, opinan que el monte Ararat donde paró el Arca de Noé, no fue el lugar de la Armenia más tarde designado por los judíos con aquel nombre, sinó el Aryavarta situado al norte del Indostan, o meseta de Pamir, alrededor de la cual se encuentran los tres tipos fundamentales humanos: blanco, negro y amarillo; y las tres formas de todas las lenguas: monosilábicas y polisilábicas por flexión y por aglutinación. Es evidente que si el texto bíblico dice que Los hijos de Noé vinieron de oriente hacia Sennaar, no puede referirse a la Armenia que está al Norte de Babilonia; pero, por otro lado, la raza amarilla no tiene nada que ver con los descendientes de Noé.

131.- Por esto se le representa con dos caras. Se le deificó por los romanos como divinidad solar, creadora de la vida, que abría y cerraba el aT10.

132.- Véase "Mitología Romana" más adelante.

133.- El punto vernal o de entrada de primavera, coincidió hace unos 6.000 años, con la entrada del Sol en el signo Tauro del Zodiaco; y con su entrada en Aries (el Cordero, Ares o Rama), hace poco más de 4.000.

134.- También dijo el Cristo; "Aún cuando soy yo quien da testimonio de Mí mismo, mi testimonio es veráz". Que es igual.

135.- Que alude al signo zodiacal de Tauro que era, ya bien avanzado, el de aquella época

136.- La raíz "ritch" quiere decir alabar; también significa himno o plegaria. Así, "RigVeda" es "himno del conocimiento I'. Llámose también "rishi" (alabador o alabado) al poeta que compuso el himno y aún al dios a quien estaba dedicado.

Se supone que el RigVeda fue escrito en el siglo XIX antes de Jesucristo.

137.- Los "Puranas" tienen la pretensión de pasar por el 5º Veda.

138.- El siguiente cuadro ajusta en el mareo de la historia los acontecimientos y personajes a que nos vamos refiriendo.

139.- Nombre mal construido si hubiéramos de atenernos a las reglas filológicas del sánscrito, pero que usamos en gracia a su divulgación.

140.- Parvati ea también la diosa Kali.

141.- Purana quiere decir antiguo. Loa Puranas son diez y ocho. El más antiguo y el mejor es el "VishnúPurana".

142.- Los "Puranas" constituyen la lectura sagrada de las castas inferiores de la India, para las cuales está prohibida la lectura de loe Vedas.

143.- 4.320.000 años terrestres, o de los mortales.

144.- 105.000.000 años.

145.- 1.080.000.000 años.

146.- 308.720.000 años.

147.- Véase el relato de la Creación según el °'Manava DharmaSastra" en el cap. IV.

148.- Recuerdan a loa 12 dones del Espíritu Santo de los cristianos: Paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, Sé, modestia, continencia, castidad, caridad y gozo espiritual.

149.- "Sattwa" es también la conformidad a la esencia o "Sat"; luz inteligible o tendencia ascendente; "rajas " el impulso expansivo; y “tamas" la oscuridad o tendencia descendente.

150.- "Raja" deriva de la raíz sánscrita "ray", brillar. "Jnana" es conocimiento. El "Yoga" a través de estas etapas, conduce a esa gran síntesis de la "Yoga Vidya" o sabiduría integral, que en el fondo es "Yoga Brahma Vidya" o Ciencia sintética de lo Absoluto. (Véase el indice de términos sánscritos al final de la obra).

151.- Estos peligros del "pranayama" dependen de la posibilidad de poner en actividad ciertos "centros etéreos" ("mnladhara" o inferiores y "sahasrara " o superiores) y las corrientes vitales circulantes entre ellos ("Ida" y Pingala") denominadas genéricamente, fuerzas de "kundalini ". Todo esto, sin un poderoso dominio del "Yo" sobre todos los vehículos (apetitos, deseos, pasiones, instintos y pensamientos) es altamente peligroso y puede conducir incluso a perturbaciones mentales.

152.- Dice en nuestros tiempos Krishnamurti: "El recto esfuerzo consiste en darse cuenta del propio conflicto, sin optar; en ser un silencioso observador de sí mismo, sin identificarse. Es este estado de silente e imparcial percepción del propio conflicto, lo que trae la libertad. Es en este estado de pasivo darse cuenta, en que hay tranquilidad, donde se hace presente la Realidad".

"Sed conscientes de vuestros íntimos conflictos"... `' Únicamente en la quietud de la comprensión, puede tener lugar vuestra transformación radical, que es el cruzar a la otra orilla (la vida en Dios) sin la actuación de la voluntad".

153.- Y consúltese también "El Egipto Misterioso" de Eduardo Alfonso, escrita a nuestro regreso de Egipto en 1935.

154.- "Viajes por Grecia y Asia con nociones sobre Egipto".

155.- Rastros de estas pruebas prevalecieron en la vida profana de algunos pueblos, entre ellos España, donde durante la época visigótica, se admitían en los tribunales de justicia las pruebas del agua hirviendo, del hierro candente, del agua fría, del fuego, del juramento y la del duelo o juicio de Dios; sin contar aquellas a que se refiere la frase conocida en el siglo XI de "Quien quisiera reclamar del Monasterio de San Juan de la peña, tierra viña ú otra heredad, jure primero en su altar y tome luego el hierro cadente". (Este monasterio es el de la leyenda del Santo Gral).

156.- Ni aún Juenaten o Amenhetep IV, innovador religioso de la dinastía XVIII, pudo sustraerse de adorar al disco de Aten, con el que trató de sustituir a AmmenRa.

157.- Satán es el "Set" (Tifón) de los egipcios.

158.- La raza negra o lemuriana. El nombre de Thuth deriva del vocablo egipcio "tut" o "tot ", que quiere decir mano.

159.- Véanse las enseñanzas morales del evangelio de Confuncio, extractadas del “ Lun Yii", en el Cap. IX.

160.- Cuando en castellano aludimos al "año de la Nana" como indicando un tiempo muy lejano, nos referimos a esta época situada en los 2.500 años antes de Jesucristo. ("Nana" fue también una ninfa griega, madre de Atis).

161.- Repárese en que los nombres de la diosa Istar babilónica, la Astoret asiria y la Astarte fenicia, proceden de la raíz Ast, que es el nombre egipcio de Isis; lo cual nos indica la filiación de su culto.

162.- Hillei, maestro de Jesús, fue un adepto caldeo.

163.- De esta raíz Ak procede el nombre de Akadios. De Ask procede el nombre de una serie de pueblos y lugares que aluden a una filiación iniciática: Taraskas, Vaskos, Tlaskaltecas, Naskapis (tribu de pieles rojas del Labrador) Naska (río del Perú), etc.

164.- En otra versión, la manifestación trina del Ser Primordial, se hacía en las personas de Ea (o Ylü), Anú y Nuah. Ea el Padre; Anú, el Espíritu, cuyo nombre proviene de "an" (el "cielo" en sumerio), y Nuah es el Verbo o Ideación divina.

165.- Otras versiones le presentan como hijo de Eagro y Caliope y también como hijo de Apolo y una sacerdotisa.

166.- Según Antenor, Orfeo fracasó en la "prueba del aire'' que tenía lugar en los subterráneos de la Gran Pirámide.

167.- Véase el capítulo, "La Creación"

168.- Véase la obra "Santuarios de Oriente" de Eduardo Schuré, donde se halla escenificado el drama de los Misterios Menores de Eleusis, del cual, por cierto, es una réplica cristiana el auto sacramental de Valdivielso, titulado "La Casa de los Locos".

169.- Virgilio afirmó que Creta fué "cuna del pueblo romano". En los "Fastos" de Ovidio y en "Cosas divinas" de VarrSn, puede el estudiante ampliar sus conceptos sobre el origen de la religión romana.

170.- La traducción del Antiguo Testamento del hebreo al griego fijé hecha casi dos siglos antes de Jesucristo.

171.- En hebreo, todas las letras del alefato tienen un valor nominal, otro ideológico y otro aritmético, que juegan importante papel en los libros mosaicos. La "diestra o el dedo del Altísimo" de que hablan los escritores cristianos, ya se ve de donde procede.

172.- Eve o Eva será luego en el "Génesis" la primera mujer, como símbolo de la naturaleza plástica o generatriz.

173.- También el nombre de "elohim" se aplica en la Biblia a la fuerza representada por los jefes de la magistratura; (Éxodo, cap. 22) "y se llamará al dueño de casa a elohim" (Vers. 8 y 28). Elohim quiere decir asimismo, autoridad. En otro aspecto, " elohim ", Eliojin, Fleliojina o " Jina solar", deriva del nombre de "El", dios solar fenicio, ya mentado, y "jin" o genio, cuya raíz sánscrita equivale a "espíritu de luz" o "ángel solar".

174.- Es dudoso que los cinco libros "mosaicos" del Pentateuco, fuesen confeccionados personalmente por Moisés. Algunos autores opinan, no sin serio fundamento, que "Moisés no ha escrito nada ni compuesto nada", y que, sus enseñanzas, lo mismo que ocurrió Pon las enseñanzas de Pitágoras, de Hermes, do Rama y de otros iniciados, fueron recopiladas por discípulos dentro de la propia tradición iniciática.

175.- El nombre griego de "Zoroastro" y el ocultista "CeroAster" quieren decir "Dorada Estrella". "Zarathustra" es zendo y "Zerduscht" parsi.

176.- No olvidemos que el “sabeismo" tenía por profetas de Dios a Abraham, Elías y Elíseo.

177.- En el "VendidadSadé" Zoroastro pregunta a Ormúz: "Quién es, oh soberano Señor, el primero que habló contigo? El primer hombre que alcanzó a hablarme fué Yima, el gran guerrero, cuando a la cabeza de sus valientes venía camino del Sol".

178.- ZendAvesta, literalmente traducido, quiere decir el "saber" (",en") de los "antepasados" (“ aba o "avesta").

179.- La unidad de Dios, la existencia del espíritu inmortal, el Verbo manifestado en el "mediador" (el Hijo), la caída del hombre y su Redención, las sucesivas encarnaciones, la fe y la existencia de los ángeles eran ideas que formaban parte de la doctrina esotérica de los "parsis", recogidas luego por los Esenios.

180.- El dualismo del Bien y del Mal, con el triunfo final del Bien, plantea en la mitología persa el tremendo problema filosófico del contraste y de la necesidad de loa opuestos complementarios para toda operación de conocimiento y para todo efecto de creación tangible.

181.- Por supuesto que este árbol de la leyenda buddhista no es el único ejemplar de la mitología, puesto que nos encontramos con el "árbol del Paraíso" o de la Vida; el "árbol de las Hespérides" griego; el "sicomoro de la diosa Nut" egipcio; el "fresno del Mundo" escandinavo; etc., en los que se simboliza el conocimiento espiritual o Ciencia de la Vida.

182.- "SakiaMuni" o el monje Sakia.

183.- Véase, "El diablo y sus antecedentes míticos".

184.- El "Sermón de Benarés" se encuentra en el “'Suttapitaka" y en el "Vinayapitaka" a los cuales nos referimos un poco más adelante.

185.- Nueva revelación de que "el hombre juzgará hasta a loa mismos ángeles" como ya comentamos en páginas anteriores; y que también confirmó Platón al decirnos: Dioses sois y lo habéis olvidado".

186.- Existe el Buddhiamo "Maháyana" ("Gran Vía") o esotérico, y el Buddhismo "Hinavana" ("Pequeña vía") o exotérico.

187.- Djeta era el nombre del príncipe de Kasamba.

188.- Recuérdense, para final, los diez mandamientos del evangelio del Buddha, citados en el Capítulo IX.

189.- La biografía completa de Pitágoras y la exposición de sus doctrinas, pueden verse en nuestra obra “La Sabiduría Pitagórica" escrita en colaboración con Federico Macé.

190.- La epifanía o "vista desde la altura", era denominada también autopsia (vista directa") y teofanía o "manifestación de Dios".

191.- En el Cristianismo confluyen y le nutren, Platón, Aristóteles y la tradición oriental ariosolar; sobre la base moral y mística de la doctrina de Jesús de Nazaret. En su momento lo veremos.

192.- La leyenda del nacimiento de Jesús en Bethlehem o Belén, parece ser muy posterior a la noticia de su nacimiento en Nazareth. Es más que probable que su nacimiento haya sido en esta última ciudad, en la cual transcurrió su infancia. S. Clemente de Alejandría afirma que Jesús nació el 19 de Abril, y otros autores como Denis el Pequeño, discrepan de la fecha mítica del 24 de Diciembre y aún del año en que acaeció.

193.- Sabemos que la ortodoxia cristiana atribuye los poderes de Jesús a ser Hijo de Dios, es decir, la encarnación de la segunda persona de la Trinidad. Pero nosotros, por razones dichas en el capitulo III, preferimos no tropezar con los obstáculos de mezclar lo metafísico, lo mítico, lo místico y lo histórico. Y ahora estamos haciendo historia.

194.- El padre Vilariño alude al viejo templo copto de San Sergio en El Cairo, en cuya cripta, según él, vivió la Sagrada Familia cuando huyó a Egipto con Jesús niño.

195.- "Les origines du Christianisme d'apréa M. Ernest Bunsen".

196.- Remitimos al lector a nuestra citada obra sobre Egipto. En el salmo 19, vers. 14, se traduce infierno por sepulcro. El término hebreo shed del Antiguo Testamento se corresponde con el hades griego en el Nuevo y con el ínfera latino.

197.- A la Virgen María sobre todo cuando se la representa en la advocación de la Purísima Concepción, se la suele poner una media luna en los pies, como Isis, a guisa de verdadera divinidad lunar y para que no se pierda la tradición.

198.- Este cordero cristiano, que es Jesús crucificado, representa la víctima propiciatoria de los cultos antiguos que, ya en el mazdeismo y posteriormente en el cristianismo, fue sustituida por una víctima ideal. Tal es la significación del "Cordero pascual", Agnus Dei, loAgnes o cordero de IO (que alude al hijo de la Vaca IO tantas veces citada) indicando el tronco de donde derivan todos estos cultos y mostrándonos el hilo oculto que ensarta todas estas perlas de los símbolos religiosos, que aunque adecuados en tiempo y lugar, son en el fondo de un valor universal.

199.- Conviene reparar en que el primitivo tronco cristiano nacido de los episodios históricos de Palestina, diferencíose relativamente pronto en tres ramas o iglesias: La de Pedro, la de Juan y la de Santiago. La iglesia de Pedro o Romana se afianzó en la ciudad que le da el nombre. La iglesia Sanjuanista derivó por una parte en los Gnósticos y por otra parte en la Orden Templaria que a su vez vertió el contenido esotérico del Cristianismo en las "Cofradías Constructoras" de la Edad Media y estas vertiéronlo finalmente en la "Orden Masónica". La iglesia de Santiago o Compostelana, se afinca en "Compostela" de la Galicia hispánica e infunde la nueva doctrina en la península Ibérica. Pero a la postre triunfó la iglesia de Roma después que hubieron sido ahogadas en sangre la Templaria (con la muerte en la horca de su Gran Maestre Jacobo Molai) y la Compostelana (con la decapitación de Prisciliano de Tréveris). (Véase Cap. IX).

200.- Las oraciones o azalas son cinco: Azohbi, la del alba; Adohar, la del mediodía; Alasar, la de la tarde; Almagrib, la de la puesta del Sol y Alatema, la del anochecer. Con anterioridad, los árabes sabeistas habían adorado a Yemen (el Sol) y Sin (la Luna).

201.- Mahoma se limitó a recoger el culto monoteísta de Alah supremo (Allah taala), característico del espíritu semítico desde Moisés y el “Libro de Job " que no conciben más teodicea que la de la monarquía absoluta del Universo.

202.- Mil y una o 1001 es el jeroglífico desdoblado de ISIS o IO. Sabido es que Isis fue también representada en forma de Vaca. Y que la Vaca IO del dios Mercurio, deriva su nombre de la superposición del signo del caduceo de éste. Todo lo cual revela el carácter iniciático ario de muchos cuentos. (Véase Roso de Luna “ El Velo de Isis" o Las mil y una noches oculistas).

203.- Dentro del mismo Cristianismo monoteista, gustamos mucho de adorar a toda clase de vírgenes y santos, olvidándonos frecuentemente del único Y verdadero Dios.

204.- Indudablemente, la gran influencia arioindia que lleva el Nuevo Testamento, ha hecho que algunos críticos como el hegeliano Strauss, no hayan podido ver los episodios históricos de los Evangelios, más que a través del prisma de lo mítico y lo simbólico. Insistimos en la necesidad de descriminar la proporción de lo real y de lo ideal que hay en todas las leyendas religiosas.

205.- Ricardo Wagner en su tetralogía del "El Anillo del Nibelungo" (homólogo del "Anillo de Kalidasa" oriental y del "Anillo de Ulipi nórdicoatlante) como en sus demás dramas líricos, ha resucitado los Misterios religiosos de la antigüedad.

206.- "Nacidosdel sudor" fueron también, según los Puranas, los gigantes de las razas lemúricas antediluvianas. (Véase nuestra obra "El origen del hombre y de las razas").

207.- Aunque OdinWotan no es una personificación directa del astro del día, no olvidemos que el Sol es "el ojo perdido de Wotan ". ("Gracias al ojo que me falta puedes ver el que me queda", que dice la leyenda).

208.- A estos árboles mitológicos y a los citados en nota de páginas anteriores, debemos sumar dentro de la insospechada profusión de la "poesía arbórea" el "árbol Krita" del PopulVuh guatemalteco; el "Zampun" de los tibetanos; el "Tzypon" de loa semitas; la "Higuera biminal" de los romanos; el "Arasamaran" o plátano sagrado de Vishnú; el "árbol Muisca" de los Chipanecos; el "árbol de "AhuraMazda" de los parsis; el "árbol sefirotal" de los cabalistas caldeoasirios; el "árbol de Gerión" de los tartesios; y, en fin, tantos árboles entre mitológicos e históricos (pero siempre simbólicos) como los de Frigia, Guernica, de Metatrón, de Chichihuacuahuco, palmera de los Abderramanes, árbol de las Batuecas, etc., etc., etc.

209.- La imagen del crucificado no aparece en la Iglesia hasta el siglo X.

210.- Véase nuestra obra "La Atlántida".

211.- Es decir, tantos como meses del año, que, refiriéndonos a Hirán (según el calendario oriental) eran doce; pero con referencia al calendario mexicano eran veinte en total, incluido Quetzalcoatl.

212.- Véase el folleto de Francisco B. Echeverría, titulado: "Antiguos mitos mejicanos".

213.- Adviértase que este QuetzalcoatlVotán pasó a la mitología como hijo de la pareja "Tonnacatecutli" y "Tonnacacihuatl"; los mismo que "Horus", en el antiguo Egipto, a pesar de ser el primero de los dioses, pasó a ser hijo de la pareja muy posterior cronológicamente de Isis y Osiris.

214.- En el territorio guatemalteco de Belice, donde hoy apenas viven una docena de miles de personas, vivían en los tiempos brillantes de la civilización maya, más de doce millones.

Consúltese el libro "La Ciencia hierática de los Mayas"; de Mario Roso de Luna.

215.- Una divinidad solar preincaica fué el dios `°g.onTiki" emigrado, con los indios aborígenes peruanos, a las islas Marquesas y otras de la Polinesia, por consecuencia de su lucha con los protoincas.

216.- Véase a este respecto nuestra obra sobre "El Origen del Hombre y de las Razas".

217.- Endobel o AndoBaal, también Dulovio.

 

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