LA MUJER EN EL ISLAM

En general, la ignorancia del occidental educado sobre el ISLAM, es casi completa... pero, el área donde el vacío de conocimiento fue suplido con mayor eficacia con información errónea, es en lo que se refiere al rol de la mujer en el ISLAM. Por ejemplo, muchas personas no musulmanas preguntan con mucha frecuencia;

1.-     ¿ En el ISLAM creen que las mujeres tienen alma...?
2.-     Las mujeres musulmanas no rezan ni van a LA MECA, ¿verdad...?
3.-     El Paraíso en el ISLAM es solamente para los hombres, ¿no es cierto...?

...y otras preguntas de índole similar; aún gente que por turismo realizó alguna estadía en un país de mayoría musulmana....

¨ FANTASÍA Y DELIRIO

Esas preguntas suponen entonces que la mujer musulmana, desde el punto de vista espiritual no es persona, y que vive en un mundo de sombras, oprimida y suprimida. Y que al morir va a una especie de limbo para entidades sin alma o sin el don del discernimiento como los niños antes de nacer o los lactantes.

En paralelo, existe otra imagen que proyectan con fruición los medios de comunicación: la de la mujer islámica como miembro del harén, en la versión del cine norteamericano de las mil y una noches... Allí la mujer es una unidad dentro de un rebaño de damiselas de escasa y tenue vestimenta y cerebro de pajarito o de mosca, que vagan y bailan dentro del palacio a la espera de llamar la atención de su amo y señor: el SULTÁN ( palabra turco-caucásica que quiere decir jefe. No es en modo alguno palabra árabe). Esas imágenes parecen atrayentes a la imaginación occidental-sudamericana porque:

En primer lugar, la misteriosa, casta, seductora mujer, cubierta de velos, que vive atemorizada de su marido celoso y brutal... es la tradicional damita en peligro a la espera de que San Jorge mate al dragón y la rescate...

En segundo lugar, la muchacha joven, bella esclava, envuelta en sedas-joyas, que espera solamente para dar placer a su dueño...

¿Qué hombre o mujer occidental no se ha permitido alguna vez, imaginar que el-ella juega esos roles míticos?... Por ese motivo es que esa tonta fantasía o delirio perdura aún durante tanto tiempo y es frecuente que muchas personas discutan y aseguren, sin conocimiento sobre este tema.

Pareciera que queremos creer que esas mujeres existen para poder tejer nuestra ilusión-fantasía en torno a ellas, a pesar de que en público debemos condenar, con toda seriedad, esa situación contraria a los principios obvios de la liberación femenina. Eso es todo una FANTASÍA-DELIRIO y mientras la pensemos como tal, constituye una forma placentera de escapismo. Eso no tiene nada que ver con la realidad ni con el rol de la mujer en el ISLAM.

La fuente real y segura, única, de información veraz, no son los delirios que generan los diarios - escritos las más de las veces por periodistas totalmente desinformados al respecto - sino las verdaderas y auténticas fuentes del ISLAM:
à El SAGRADO CORÁN, revelado por Dios al profeta Muhammad ( no mahoma; que ofende) y
à Los HADITH que son los DICHOS y HECHOS del Profeta, registrados y conservados por la tradición musulmana, en cadenas de transmisores, históricas, confiables y veraces, exactamente, palabra por palabra ( esas cadenas se llaman SILSILA ).

Solamente de la fuente auténtica es de donde se pueden extraer conclusiones válidas sobre el verdadero rol de la mujer en el ISLAM.

Hay que tener, además, muy en cuenta que las cosas varían mucho de un período a otro de la historia, debido a la influencia de las costumbres preislámicas o modernas, y de los factores culturales de un país o lugar a otro distinto, según se hayan interpretado dichas fuentes ( el CORÁN y los HADITH).

¨ CONDICIÓN ESPIRITUAL DE LA MUJER EN EL ISLAM

Sobre el desatino de si tiene o no alma la mujer en el ISLAM - y por lo tanto acceso al PARAÍSO - el CORÁN establece categóricamente que los hombres y las mujeres que sean practicantes de los principios del ISLAM recibirán IGUAL RECOMPENSA POR SUS ESFUERZOS. Sobre ésto hay un texto clásico, en el SAGRADO CORÁN, que incluso debe rezarse, y que es bien claro:

dice DIOS, (CORÁN 33 : 35):
“ Por cierto, que para los hombres que se someten a DIOS y las mujeres “ que se someten a DIOS; para los hombres creyentes y para las mujeres “ creyentes; para los hombres devotos y para las mujeres devotas; para “ los hombres sinceros y para las mujeres sinceras; para los hombres “ perseverantes y para las mujeres perseverantes; para los hombres “ humildes y para las mujeres humildes; para los hombres caritativos y “ para las mujeres caritativas; para los hombres que practican el ayuno “ y para las mujeres que practican el ayuno; para los hombres que “ cuidan su castidad y para las mujeres que cuidan su castidad; para los “ hombres que recuerdan mucho a DIOS y para las mujeres que “ recuerdan mucho a DIOS, para ellos, para ellas, DIOS tiene preparado: “ EL PERDÓN Y LA MAGNÍFICA RECOMPENSA” .

Y también dice DIOS (CORÁN 16, 97) :
“ A quien realice buenas obras, fuere hombre o mujer y sea creyente, le “ concederemos una vida buena y le recompensaremos por lo mejor “ que él o ella hayan hecho...”

Cada uno de los CINCO PILARES DEL ISLAM, que son:

1.- LA PROFESIÓN DE FE;
2.- LA ORACIÓN;
3.- EL AYUNO;
4.- LA AYUDA A LOS POBRES Y A LOS NECESITADOS;
5.- LA PEREGRINACIÓN A MAKKAH, (ciudad de La Meca),

revisten la misma importancia, obligación y derecho, tanto para los hombres como para las mujeres, y no existe diferencia alguna en cuanto a su recompensa.

Quiero mencionar que la mística más grande del ISLAM, reconocida por todos los diversos grupos, una especie de SANTA TERESA DE JESÚS más SAN JUAN DE LA CRUZ, fue precisamente una gran mujer: RABBIA AL ADAWIYYA

¨ CONDICIÓN INTELECTUAL DE LA MUJER EN EL ISLAM

Además de la igualdad espiritual de la mujer y el hombre en el ISLAM, respecto a
EL ENTENDIMIENTO
LA INTELIGENCIA
EL CONOCIMIENTO y
LA EDUCACIÓN,

el Profeta es muy claro en sus HADITH cuando dice así:
“ La búsqueda del conocimiento es un deber de todo musulmán, hombre o mujer”
y agrega posteriormente...
“ Oh musulmanes y musulmanas, buscad el conocimiento, desde la cuna hasta la tumba”.

El “conocimiento” para el ISLAM no se divide en sagrado y profano, y de estos dichos, la TEOLOGÍA MUSULMANA infiere, en términos modernos, que todo creyente musulmán, ya sea niño o niña, hombre o mujer, debe continuar con su educación hasta donde sea posible. Por esas razones tanto a los hombres como a las mujeres se les reconoce la capacidad de:

APRENDER
COMPRENDER y
ENSEÑAR

Uno de los fines del conocimiento es el de “LLEGAR A SER MÁS CONSCIENTES DE DIOS”.
El ISLAM considera que: “ CUANTO MÁS ESTUDIEN LA CREACIÓN EL HOMBRE O LA MUJER Y OBSERVEN SU DESENVOLVIMIENTO, TANTO MÁS ÉL O ELLA ADQUIRIRÁN CONCIENCIA DEL CREADOR; DEL PODER QUE CREÓ Y SOSTIENE LA CREACIÓN”. Eso es de FE.

En conclusión, en el ISLAM a la mujer igual que al hombre se le reconoce la capacidad de:

APRENDER,
COMPRENDER y
ENSEÑAR.

Una de las mujeres más famosas del ISLAM es AISHA, la segunda esposa del Profeta MUHAMMAD, y la gran cualidad por la que se la recuerda es su sobresaliente inteligencia y su memoria realmente excepcional. Por eso ella fue una de las fuentes más confiables de los HADITH.

En los principios de la Edad Media, mientras el oscurantismo invadía Europa y la mujer tenía vedado el estudio, en el ISLAM no existía impedimento alguno o prohibición para que las mujeres siguieran estudios; por el contrario, se las incentivaba. Por eso hay casos notables de mujeres ampliamente cultas como eruditas, poetisas, religiosas, médicas y maestras.

Ejemplo perfecto de ello fue NAFISSA, descendiente de ALÍ, el yerno del Profeta, que gozaba de gran fama y autoridad. El Imam AL SAFFI se sentaba en su círculo en AL FUSTAT a escuchar sus temas religiosos y filosóficos y era la época en que ese Imam estaba en la cumbre de su poder ( siglo XI ).

Debo citar a la SHAIKA SHUDA que disertaba en público para grandes audiencias en la mezquita principal de Bagdad sobre temas de literatura, retórica y poesía, y ocupó el lugar más destacado entre los principales eruditos del ISLAM ( siglo XII ). Hay montones de ejemplos de mujeres muy cultas que han sido escritoras, maestras, médicas, etc., y fueron en todos los casos muy respetadas por la sociedad musulmana. Por todo eso, la mujer cuenta con toda clase de estímulos para que prosiga sus estudios en cualquier disciplina, tanto con el fin de beneficiarse individualmente en lo intelectual como de utilizar su capacitación académica o profesional para el bien de la comunidad, pero con sujeción a los preceptos morales que hago notar más adelante.

· LAS RELACIONES ENTRE LOS SEXOS.

La relación es de INTERDEPENDENCIA mutua. Porque dice DIOS (CORÁN 3 , 21).
“ Entre sus señales está el hecho de que ÉL os ha creado esposas de “ entre vosotros, para que os podáis consolar con ellas. ÉL ha puesto “ AMOR Y PIEDAD entre vosotros. Son las señales para aquéllos que reflexionan”. Ésa es una definición de la relación entre marido y mujer.

Deben encontrar entre sí TRANQUILIDAD en la mutua compañía. Están ligados, no solamente por la relación sexual sino por el AMOR y la PIEDAD. esa descripción, pues, enseña el cuidado mutuo, la consideración conjunta, el respeto recíproco y el afecto.

Hay numerosos HADITH que muestran el trato del Profeta tanto a su amada primera esposa JADICHA , muerta ella en el 619, como a la segunda, AISCHA y otras; su rasgo más notable es el cuidado y el respeto mutuo.

El CORÁN se refiere en ( 2 , 187 ) a las esposas y dice algo realmente interesante; dice DIOS:
“ Ellas son vuestra vestimenta y vosotros sois la de ellas...”
quiere decir que así como la vestimenta proporciona abrigo, protección y decencia, del mismo modo el marido y la mujer se ofrecen mutuamente:

INTIMIDAD PROFUNDA
COMODIDAD y
PROTECCIÓN PARA NO PECAR.

Como una síntesis diré que el objetivo más importante de todas las reglas islámicas que rigen el comportamiento y las relaciones humanas es
LA PRESERVACIÓN DE LA UNIDAD FAMILIAR
de manera que pueda desarrollarse y florecer en el hogar una atmósfera de TRANQUILIDAD, AMOR, PIEDAD Y CONCIENCIA DE DIOS, para beneficio del marido, de la mujer y de los hijos ,del matrimonio. Por eso hemos de tener muy en cuenta cuando opinamos sobre el ISLAM, que en esa religión es fundamental el concepto de familia unida y se espera una conducta recíproca del hombre y de la mujer, tanto dentro como fuera del matrimonio.

¨ COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE CON LA MUJER.

Dice DIOS ( CORÁN 4 , 34 ):
“ Los hombres deben mantener a las mujeres con las dádivas que DIOS “ les otorgó, a unos con mayor abundancia que a otros y mediante lo “ que puedan gastar de su peculio “.

Por eso el hombre tiene PLENA RESPONSABILIDAD de por vida para el sostén de la familia. Esa no es solamente una obligación moral sino también LEGAL.
Todo lo que gane la mujer es un bien propio de ella exclusivamente y del cual puede y debe disponer ella a su antojo, ya sea para gastarlo para sí misma, para su propia familia o la constituida con su marido e hijos, con todo libertad, si así lo deseare.

La mujer es responsable del cuidado del hogar y del bienestar de la familia, y sobre todo de acompañar a sus hijos en las primeras etapas de la vida. Ella debe expresar sus puntos de vista y hacer las sugerencias que crea conveniente con respecto a TODAS LAS CUESTIONES , pero el mejor papel que puede desempeñar para mantener intacto y muy fuerte el vínculo matrimonial es reconocer a su marido como la persona responsable del manejo de los asuntos de la familia, siempre que no se traspasen los límites del ISLAM. Ése es el significado de la obediencia en el contexto del matrimonio islámico: es el reconocimiento del rol del marido como jefe de la unidad familiar, y de la lealtad de ambos cónyuges a una ley superior: la SARIAH ( la ley islámica ).

Dijo el Profeta: “ La mejor mujer es aquélla que al verla os da alegría y al pedirle algo os lo provee. Protege vuestros derechos y cuida su castidad durante vuestra ausencia. “

El hombre debe cuidar, amar y mostrar consideración hacia su esposa, como así también mostrar consideración hacia el resto de las mujeres. Por ello, y como dato curioso señalo, es imposible viajar en colectivo en un país musulmán y no observar que en ningún caso viaja parada una mujer, pues la parte trasera está reservada a ellas; si no hubiese lugar, de inmediato se le cedería un asiento más adelante. Nada parecido a lo que sucede en Occidente. Precisamente, el “concepto de caballerosidad” tuvo origen en los comienzos del mundo islámico; muchos historiadores eruditos de occidente consideran que pasó de los musulmanes a Europa en tiempo de los trovadores de la Francia medieval, como por ejemplo Félix Luna, Menéndez Pidal (España), W. Goetz (Alemania), entre otros. Ese concepto de “caballerosidad” comúnmente llamado machismo, ha sido víctima de numerosos ataques desde hace unos cincuenta años, pues es contrario a la tendencia actual del sexo femenino de luchar para ganarse la vida en un mundo hostil, de la misma forma en que los hacen los hombres.

LA OPINIÓN TEOLÓGICA ISLÁMICA ES QUE A LA MUJER SE LE DEBEN AHORRAR TODAS ESTAS PREOCUPACIONES, SALVO QUE ELLA ASÍ LO QUIERA, A FIN DE QUE PUEDA PRESTAR TOTAL ATENCIÓN AL CUIDADO DE SU HOGAR.

En una sociedad musulmana cuando un hombre se aleja de su familia, es imposible concebir el hecho de que éste no les pase alimentos a los hijos y mujer de quienes se alejó. La tasa alimentaria no es en ningún caso inferior al 60% del salario o más. está penado con prisión inmediata el no cumplimiento de las cuotas, sin recurrir nuevamente a un largo y engorroso trámite judicial; es vía ejecutiva inmediata.

El rol de la mujer en un hogar musulmán reviste vital importancia para la mutua felicidad y para la de los hijos. Ella con él deben esforzarse para que la vida en familia sea dulce y alegre, y que el hogar sea un sitio de seguridad y de paz. Todo eso sumado a la temprana educación del carácter de los hijos, tiene un efecto perdurable en la conducta y las actitudes de la próxima generación, al llegar a la adolescencia y la adultez. hay un dicho musulmán que dice: “AL UMMU MADRASTUN “ lo cual significa “ LA MADRE ES UNA ESCUELA”, lo que da la importancia de este rol.

¨ EL MATRIMONIO

Si bien, en general es costumbre que los padres desempeñen un muy importante papel en la elección del marido, ello no significa que la decisión final no esté en la mujer. Hay una interesante historia de que en una ocasión una joven acudió al Profeta quejándose de que la habían casado sin consultarla, y el Hombre de Dios dictaminó que ella estaba en libertad de obtener la disolución del matrimonio si así lo deseaba. Hoy en día la joven tiene la mayor injerencia, pero es muy importante la opinión de los padres sobre el muchacho. Resultan raros, de excepción, los casos de chicos o chicas que se casan en contra del deseo de los padres.
El casamiento con serio consentimiento de los padres forma parte de la tradición islámica.

Desde ya que las viudas y divorciadas actúan única y exclusivamente por su propia cuenta, sin pedir autorización. se casan con quien deseen puesto que se supone tienen madurez y experiencia suficiente para decidir por sí mismas.

Una parte esencial del matrimonio es lo que se denomina “MAHR”. El “MAHR” es la dote que el novio debe entregar a la novia y que suele estar en relación directa con el patrimonio o ingresos del novio y se conviene de común acuerdo. La dote no es como en Europa fue, y en muchos lugares sigue siendo, un dinero que el padre de la novia da a su hija y que luego pasa en propiedad al marido. Nada de eso. No hay ningún parecido tampoco con el sistema africano en el que el novio le da el bien al padre de la novia en concepto de pago o compensación. El “MAHR” es un regalo que el novio hace a la novia y que pasa a ser PROPIEDAD EXCLUSIVA DE ELLA, y sigue siendo suyo inclusive después del divorcio.

El trato que el marido debe dar a la esposa, está o no esté en buenos términos con ella, está claramente establecido de parte de DIOS en el SAGRADO CORÁN (4 , 19), y dice así:
“ CONVIVID CON ELLAS BONDADOSAMENTE, AÚN SI LAS DETESTAREIS; PUES TAL VEZ VOSOTROS DETESTÁIS ALGO QUE DIOS HA DOTADO DE MUCHAS Y NOBLES VIRTUDES “.

Personalmente creo que el más importante beneficio de que goza la mujer en el ISLAM consiste en que EN LA ESFERA MORAL NO EXISTEN PARÁMETROS DUALES, en contraposición a las costumbres occidentales en que los hombres condenan a las mujeres por la comisión de acciones que ellos sí se permiten realizar. Según el CORÁN y los HADITH, DIOS requiere el mismo alto nivel de conducta moral por parte de los hombres como de las mujeres y ha impuesto las mismas penalidades legales a ambos por la violación de las reglas morales.
Insisto en que aún cuando se divorciaren, dice DIOS (CORÁN 2 , 29) “...entonces mantenedlas con toda decencia; no es lícito que toméis vosotros nada de los que les hayáis otorgado...”. No se puede quitar ni la dote ni ningún regalo que el marido le haya dado.

El trato bondadoso y educado a la esposa es parte de la religión islámica y dice el Profeta en sus HADITH:
“ Entre los creyentes se encuentran aquéllos que tienen la mejor “ disposición y son los más bondadosos con sus familias, ellos son los que “ demuestran la fe más perfecta”. Y según otro HADITH: “ Los mejores de vosotros son los más bondadosos con sus esposas”.

El divorcio se considera el “último recurso” en el ISLAM y dijo el Profeta: “ DE TODAS LAS COSAS QUE DIOS HA PERMITIDO, LA QUE MÁS LE DISGUSTA ES EL DIVORCIO...”

¨ EL DIVORCIO EN EL ISLAM.

La ley islámica no obliga a las parejas desdichadas a permanecer juntas, sino que las ayuda a encontrar una base sobre la cual, si quieren intenten reconciliarse. Si eso fuera imposible, la ley no impone ninguna demora u obstáculo innecesario para que cualquiera de los cónyuges contraiga matrimonio.

Hay un ejemplo clásico de la época del Profeta, en la que una mujer acudió a él para decirle que, a pesar de que el marido era un excelente hombre y que ella no tenía ninguna queja del trato de él, le desagradaba tanto que no le gustaba vivir con él. El Profeta sí le ordenó devolverle al marido, en este caso, la mitad del jardín que ella recibió como dote y le concedió el divorcio de inmediato.

La evolución actual de la Ley de Matrimonio en Inglaterra y otros países de occidente se acerca en muchos aspectos al modelo islámico. La privacidad y aceleración del divorcio es muy importante una vez que se ha establecido que la ruptura del vínculo es irreparable.

¨ ROL DE LA MUJER COMO MADRE.

Aparte del rol de esposa, la mujer musulmana desempeña otro muy importante que es el de MADRE. El status y valor que tienen los padres en el ISLAM es indudablemente muy superior en la práctica a los de occidente. Dice DIOS en el SAGRADO CORÁN ( 17: 23-24 ):
“ VUESTRO SEÑOR HA ORDENADO QUE NO ADORÉIS A NADA SINO A ÉL; Y “ QUE SEÁIS MUY BONDADOSOS CON VUESTROS PADRES, SEA QUE UNO “ DE ELLOS O AMBOS LLEGASEN A LA VEJEZ MIENTRAS ESTÁN CONTIGO; “ QUE NUNCA Y POR NADA LES REPROCHÉIS NI LES REPRENDÁIS, A “ NINGUNO DE LOS DOS; QUE OS DIRIJÁIS A ELLOS SIEMPRE Y EN TODO “ MOMENTO DE MODO GENTIL. QUE LOS PROTEJÁIS CON GRAN ESMERO Y “ DIGÁIS EN VUESTRO CORAZÓN Y CON VUESTROS LABIOS: SEÑOR, TEN “ PIEDAD DE ELLOS, COMO ELLOS TUVIERON PIEDAD DE MI CUANDO ERA “ PEQUEÑO” ;
y agrega DIOS en el SAGRADO CORÁN ( 31, 14 ):
“ HEMOS ORDENADO AL HOMBRE QUE RESPETE Y AME A SUS PADRES, SU “ MADRE LE DA A LUZ CON DOLOR Y SU DESTETE LLEVA DOS AÑOS. “ AGRADÉCEME A MÍ Y TAMBIÉN A TUS PADRES; EL OBJETIVO FINAL SE “ DIRIGE A MÍ...”.

Cuenta una bella historia que una vez se acercó un hombre al Mensajero de Dios y le preguntó: “ Oh, Mensajero de Dios, quién es la persona que merece más mis cuidados?”. El Profeta le contestó: “TU MADRE, (y lo repitió tres veces), LUEGO TU PADRE Y LUEGO TUS FAMILIARES MÁS CERCANOS”.

En otro HADITH el Profeta dijo:
“ EL PARAÍSO ESTÁ A LOS PIES DE LAS MADRES” o sea que el Paraíso aguarda a los que cuidan, respetan y sobre todo aman a sus madres.

Por esas razones toda madre musulmana se siente completamente segura en cuanto al tipo y forma de cuidado y consideración de los hijos cuando llegue a la vejez. Como lo indica el propio CORÁN (cita hecha), la gratitud a los padres se relaciona directamente con la gratitud hacia Dios, y el incumplimiento con cualquiera de ellos constituye falta gravísima en las obligaciones religiosas del musulmán. Los principios del ISLAM que explicita EL CORÁN y los HADITH son : la FE y la BUENA CONDUCTA, la cual comienza primero en la propia casa con los parientes más cercanos. Todo occidental que haya tenido estrecho y verdadero contacto íntimo con una sociedad islámica queda impresionado por el amor y el respeto con que se trata a los padres, y el honor que se les demuestra a los ancianos en general, tanto hombres como mujeres, por la aplicación y formación humana de la gente en esos principios del ISLAM.

Partamos del principio de que en las sociedades musulmanas la FE es una de sus llamativas y notables características; no es el descreimiento, la frialdad religiosa, el cumplimiento apenas de la asistencia a las mezquitas lo que abunda, sino todo lo contrario. La fe está total y profundamente enraizada en la vida diaria del pueblo, en todos sus estamentos.

¨ SEXO Y SOCIEDAD.

Falta decir algo sobre la mujer en su relación con los otros hombres que no sean ni su marido ni sus parientes próximos. Es ahí donde existe una diferencia muy notable entre la práctica islámica y las costumbres que prevalecen actualmente en el mundo que llamamos occidental. Hoy, por ejemplo en Argentina, se considera que las relaciones sexuales extramatrimoniales son pecado o por lo menos son vagamente indeseables, pero en la realidad práctica no se toma medida alguna para reducir el alto grado de incidencia de las relaciones sexuales prematrimoniales y extramatrimoniales, a pesar de las alarmantes tasas crecientes de descendencia ilegítima y de enfermedades venéreas. Por el contrario, por medio del cine, la TV y gran parte de la prensa y revistas se fomenta la idea de considerar deseable la experiencia prematrimonial, y normales - sobre todo en los hombres - las relaciones extramatrimoniales. se cree que los anticonceptivos y el aborto (crimen a la vida), convenientemente liberarán de cualquier efecto colateral no deseado de esa forma de vida. En contraste a esa situación de falta total de control, el ISLAM aboga por una serie de medidas específicas a fin de reducir la tentación del sexo fuera del matrimonio. ( Los SANTOS CATÓLICOS del pasado repetían sin cesar que “el que juega con fuego, suele quemarse con él” ).

En principio el profeta aconsejó que todo el que pudiera se casara, para que sus inclinaciones naturales pudieran realizarse en forma legítima y bella, en el amor y la convivencia. No existe el celibato masculino o femenino en el ISLAM.

En segundo ligar, debido a que la poligamia limitada está permitida, no hay necesidad de que exista un excedente de mujeres solteras en la sociedad.

En tercer lugar, El CORÁN ordena a las mujeres que como son bellas y atractivas, cuando aparezcan en público se cubran con una vestimenta modesta para no atraer a los hombres.

En cuarto lugar, el modo de vida islámico rechaza totalmente el sistema de relación novio-novia, toqueteos, besos, bailes entre hombre y mujer, el consumo de alcohol o drogas, fumar, y varias facetas de la vida occidental que son bien conocidas, pues facilitan la situación a partir de la cual se desarrollan las relaciones sexuales prematrimoniales y extramatrimoniales. En el ISLAM, los acontecimientos sociales generalmente se realizan dentro del círculo de la familia y de amigos íntimos o entre grupos de hombres o de mujeres, por separado.

En quinto lugar, el ISLAM considera que el sexo fuera del matrimonio es no sólo un pecado sino un delito y por lo tanto es penalizado lo mismo que el hurto o el homicidio. La pena se aplica tanto al hombre como a la mujer y sus efecto son muy severos y disuasivos.

¨ VESTIMENTA.

La mujer musulmana puede usar la que guste en presencia del marido y familia y de otras mujeres amigas. Pero cuando sale o en presencia de otros hombres que no sean su marido y familia debe usar vestimentas que cubran todas las partes de su cuerpo y que no revelen sus curvas ni su figura. Esto es indudable que contrasta ampliamente con la moda occidental, que con toda la intención se concentra todos los años en exponer cada vez más a la mirada pública cuanta zona erógena haya. En los últimos años asistimos al minivestido, la minifalda, al estilo “mojado”, el minishort, las transparencias, el topless, y otras vestimentas diseñadas para mostrar o destacar las partes íntimas del cuerpo femenino. Últimamente se observa una tendencia similar en la vestimenta masculina, que se usa muy ajustada al cuerpo, aunque ahí los diseñadores de moda masculina parecen haber llegado a una tregua temporaria hasta que los hombres estén suficientemente “liberados” como para aceptar pantalones transparentes o topless, lo cual por ahora todavía no ha sucedido.

En resumen, la intención de la vestimenta occidental es revelar las formas, mientras que la intención en la vestimenta islámica es ocultarlas, al menos en público.

Dice DIOS en el SAGRADO CORÁN ( 33 , 59 ):
“ ¡OH PROFETA! , DI A LAS ESPOSAS Y ALAS HIJAS, A LAS MUJERES DE LOS “ CREYENTES QUE SE CUBRAN EL CUERPO CON VESTIDURAS. ESO ES LO “ MÁS APROPIADO, A FIN DE QUE PUEDAN SER RECONOCIDAS Y NO “ IMPORTUNADAS EN NINGÚN CASO, POR NADIE “.

Es ésta entonces la razón por la cual la mujer musulmana cuando sale debe usar una vestimenta que la cubra desde la cabeza hasta los pies y que no revele sus formas. Según la opinión de diversos estudiosos solamente deben quedar a la vista las manos y el rostro, mientras que otras escuelas dicen que el rostro también debería estar cubierto. Es decir que hay diversas opiniones sobre esta cuestión.

Como quiera que sea, la obligación de observar una conducta modesta no recae solamente en las mujeres. Los preceptos del CORÁN están dirigidos a los hombres y a las mujeres por igual; dice DIOS (CORÁN 24 : 30 - 3):
“ Di a los creyentes que aparten la mirada y guarden sus partes íntimas, “ eso es lo más duro para ellos. DIOS sabe todo lo que hacen... Di a las “ mujeres creyentes que aparten la mirada y guarden sus partes íntimas “ y que no exhiban sus encantos y su belleza más allá de lo que “ normalmente se ve de ellos; que se cubran el pecho con sus velos y no “ muestren sus encantos nada más que a sus esposos”.

¨ DIFERENCIACIÓN DE LOS ROLES.

Otra de las prácticas que apuntan a fortalecer el hogar y minimizar la promiscuidad es la tan mentada y mal entendida relativa reclusión de las mujeres. Los versículos del CORÁN en que se basan los que la practican dicen así, dice DIOS ( CORÁN 33 : 32 - 33 ):
“... si observáis vuestro deber no seáis insinuantes al hablar, para que “ aquél en cuyo corazón haya malicia no sea tentado por ello. Hablad “ con lenguaje apropiado. Permaneced lo más posible en vuestros “ hogares, y no os vistáis para exhibir vuestra belleza como solían “ hacerlo durante la época de la primitiva ignorancia; observad la “ oración y la asistencia al pobre desvalido y al necesitado y obedeced “ a DIOS y a su Mensajero, porque DIOS sólo desea quitar de vosotras la “ abominación de la vanidad”.

Muchos teólogos y legistas en algunos lugares y en diversos casos se basan en ésto para aplicarlo en varios países islámicos, donde en general, la mujer permanece en el hogar y sale sólo en virtud de alguna razón inevitable. Algunos consideran la necesidad de que la mujer salga para estudiar y ejercer como profesora, maestra o médica de mujeres y niñas u ocuparse de sus asuntos legítimos.

Es decir que sobre ello hay una serie de opiniones diversas y en muchos casos encontradas y distintas. Lo que sí es abominable para el ISLAM es la homosexualidad y su ejercicio, tanto masculina como femenina; uno puede tener esa tendencia pero en modo alguno debe realizarla, y deberá sublimar sus instintos dedicándose a la ayuda de los demás, pero jamás actuar como homosexual. Desde ya que el travesti está prohibido totalmente y la vestimenta asemejándose al otro sexo es execrable y perseguido duramente por la ley. Existe verdadero horror a esas formas de degeneración sexual. La solución es aguantarse o irse a occidente...!!! , es un dicho...

¨ POLIGAMIA.

Este es un aspecto que resulta muy prominente para la mentalidad occidental. Vamos a mencionar algunos puntos de reflexión sobre este tema.

El ISLAM no impone la poligamia como práctica común universal. El mismo Profeta fue monógamo la mayor parte de su vida de casado, desde la edad de 25 años cuando se casó con la bellísima KHADIJA, hasta los 51 años, en que ella falleció. La monogamia, pues, es y debe ser considerada como la norma y la poligamia es la excepción.

A pesar de que en algunas épocas y en algunos lugares fue utilizada abusivamente, en ciertas circunstancias especiales la poligamia cumple una valiosa función moral. en algunas situaciones puede considerarse como el “mal menor” y en otra hasta puede resultar un arreglo beneficioso. El ejemplo más obvio se da en tiempos de guerra, cuando inevitablemente hay una gran cantidad de viudas y jóvenes cuyos maridos y novios han muerto en acción. Solamente hay que recordar la cifra de muertos de las primera y segunda guerras mundiales para darse cuenta de que literalmente millones de mujeres y jóvenes perdieron a sus esposos y novios y quedaron solas, sin ingresos ni cuidado, sin protección alguna para sí mismas ni para sus hijos o hijas.

Si bajo esas circunstancias se sigue sosteniendo que el hombre solamente puede casarse con una sola mujer, pregunto: ¿qué opciones les quedan a los millones de mujeres que no tienen esperanza de conseguir marido??? En términos contundentes su opción estará dada entre ser una vieja solterona casta y sin hijos o ser la amante de alguien. O sea una segunda esposa no oficial sin derechos para ella misma ni para sus hijos. La mayoría de las mujeres no ven con agrado ninguna de estas dos situaciones, puesto que siempre han preferido, hasta el día de hoy, la seguridad de un marido y una familia legal. Por lo tanto, las mujeres que se encuentran en esta situación tienen el compromiso de reconocer que si se les diera la alternativa, muchas de ellas preferirían compartir un marido en lugar de no tener ninguno. Y sin duda, resulta más fácil compartir un marido cuando dicha práctica está establecida y públicamente reconocida que cuando se lo hace en secreto y tratando de engañar a la primera esposa. No es un secreto que cierta forma de poligamia se practica ampliamente en Europa, Estados Unidos y en nuestro país.

La diferencia fundamental está en que mientras el hombre occidental no tiene obligaciones para con su segunda, tercera o cuarta amante, y los hijos que tenga con ellas, el marido musulmán tiene obligaciones concretas, legales, totales y de por vida completas para con su segunda, tercera o cuarta esposa y sus hijos.

Puede haber otras circunstancias individuales, no relacionadas con la guerra, en las que el matrimonio con más de una mujer puede resultar preferible a otras alternativas. Por ejemplo, cuando la primera esposa sufre una enfermedad crónica o una incapacidad. Hay, por supuesto, esposos que pueden sobrellevar esa situación, pero nadie puede desconocer el peligro potencial de la misma. En algunos casos, un segundo matrimonio puede ser una solución aceptable para los tres.

Hay muchos casos en que la mujer no puede tener hijos, mientras que el marido los desea enormemente. Según la ley de occidente, el marido debe aceptar la infertilidad de la esposa, si puede, o encontrar la forma de divorciarse de ella para volver a casarse. Esto podría evitarse en muchos casos si las partes se pusieran de acuerdo sobre un segundo matrimonio.

Existen también otros casos en los que el matrimonio no ha tenido éxito y el marido ama a otra mujer. Esta situación es conocida como el TRIÁNGULO ETERNO. Según las leyes occidentales, el marido no puede casarse con la segunda mujer si antes no se divorcia de la primera. Pero a veces ella no desea divorciarse. Puede que ya no ame - o sí - a su marido, aunque le tiene afecto y lo respeta y desea permanecer con él por la seguridad del matrimonio, para ella y para sus hijos. Del mismo modo, la segunda mujer puede no desear destruir la primera familia de ese hombre. En casos como éste, ambas mujeres pueden aceptar un matrimonio polígamo en vez de enfrentar un divorcio, por una parte, y una situación extramatrimonial por la otra.

He marcado algunos casos nada más como ejemplos, porque para la mayoría de los occidentales la poligamia solamente existe en el contexto
del harén de jóvenes encantadoras, no como solución posible a algunos problemas de la propia situación actual de la sociedad occidental. No se aboga en modo alguno por el uso indiscriminado sino con la intención de demostrar que no se debe condenar una práctica por simple prejuicio, sin antes reflexionar sobre sus usos y posibles beneficios para cualquier comunidad.

Aclaro, pues forma parte de las preguntas que se suelen hacer, que en el ISLAM está terminantemente prohibida la castración de la mujer (zajar el clítoris ) la cual no es una práctica musulmana en modo alguno, sino es una costumbre tribal africana primitiva que nada tiene que ver con el ISLAM.

Debe quedar bien claro, y para ello cito textualmente al Rvdo.P. Félix M. Pareja, sacerdote jesuita especialista en temas del ISLAM, de su obra “LA RELIGIOSIDAD MUSULMANA” de Editorial HERDER, lo siguiente:
“ No hay de suyo en el ISLAM y en cuanto al matrimonio se refiere la licencia de la que ciertos libros y revistas en occidente dicen o pudiere deducirse. En la vida ordinaria, el harén no es la cárcel dorada descrita en “LAS MIL Y UNA NOCHES”, donde viven custodiadas las cuatro esposas legítimas y concubinas sin cuento. En la mayoría de las casas musulmanas no hay departamento especial reservado al harén, pues las mujeres son el harén. Tampoco hay que figurarse que el velo con que de diversas maneras han venido cubriéndose hasta ahora las musulmanas sea una institución legal; es solamente una costumbre, limitada en general a las aglomeraciones urbanas, y aún de éstas va desapareciendo paulatinamente, según los lugares, con mayor o menor rapidez, la vieja costumbre eliminada por las nuevas corrientes de ideas. La poligamia simultánea no está extendida en el ISLAM como la gente cree, porque por razones económicas se restringe sobremanera a los muy pudientes, o a los menos pudientes para quienes es más rentable tener para ayudarle en la labor del campo, dos o tres mujeres que peones alquilados. En muchos estados de población musulmana se abolió oficialmente la poligamia y en otros de islamización más reciente se conserva la tradición de la monogamia. Mucho peor es la POLIGAMIA SUCESIVA que tenemos en Occidente, que va por el divorcio sustituyendo cónyuges para el que dispone de los medios económicos para ello”.

Sobre la vestimenta quiero hacer un breve comentario; fijémonos en que las mujeres judías actuales, ortodoxas, en Buenos Aires, llamadas “aguderas”, en Israel o en Rusia-Polonia, usan habitualmente un pañuelo en la cabeza anudado en la nuca en algunos lugares o bajo en la barbilla en otros, faldas más bien largas y cubiertos los brazos; y las religiosas católicas con sus hábitos, sean hermanas o monjas, se cubren por entero, en general, menos el rostro (las de ciertas órdenes de clausura aún hoy en el caso de visitas usan todavía velo sobre el rostro. Ejemplo: carmelo descalzo de la calle Potosí en Buenos Aires), y hasta hace pocos años las mujeres para entrar a la iglesia usaban un tenue velo sobre la cabeza llamado “mantilla”. Hay una notable conexión entre estas diversas cosas, y parecen resonar a manera de un eco bíblico común a las tres grandes religiones PROFÉTICAS : JUDAÍSMO - CRISTIANISMO - ISLAMISMO, el clamor bíblico “... no codiciarás a la mujer de tu prójimo”.

Un detalle curioso que espero se tenga en cuenta es que la mujer en el ISLAM aunque fuere rica no está obligada a concurrir a los gastos de la casa, ni aún a socorrer al marido pobre.

A modo de resumen diré que el rol de la mujer en el ISLAM ha sido muy mal entendido en occidente en general y en Argentina en particular, debido a la ignorancia generalizada sobre el sistema de vida islámico y la notable distorsión de los medios de comunicación.

La mujer musulmana goza de total igualdad espiritual e intelectual con respecto al hombre, y recibe estímulo para que practique su religión y desarrolle sus facultades intelectuales durante toda su vida. En sus relaciones con el hombre, ambos deben observar modestia y recato en el comportamiento, y en la vestimenta un estricto código de moralidad que desalienta la mezcla innecesaria de los sexos. La relación de la mujer con su marido debe basarse en el AMOR y la COMPASIÓN mutuos. El marido es el responsable de mantener a la mujer y a los hijos de por vida y la mujer debe tratarlo con cariño y respeto debido al Jefe de familia. La mujer es plenamente responsable del cuidado del hogar y la temprana educación - formación de los niños y puede ser la dueña de sus propios bienes y llevar adelante sus propios negocios y heredar por propio derecho. A la mujer no se le puede casar sin consultarla previamente y ella puede obtener su divorcio con facilidad y rapidez. El sistema de poligamia es muy limitado y tiene una utilidad tanto en interés de los hombres como de las mujeres. La mujer puede, eso sí, esperar tranquila una vejez en la que será respetada, querida y cuidada por sus hijos y por la sociedad en general.

El sistema islámico parece haber logrado una combinación coherente de libertad y seguridad que buscan las mujeres y que al mismo tiempo resulta en beneficio de la sociedad toda. Como dije al principio he citado el CORÁN y los HADITH pues son las únicas fuentes confiables, obviamente. Si en distintas épocas y lugares a veces estos principios y leyes se han distorsionado o abusado, no es por falla de éstos sino debido al egoísmo humano que le hace distorsionar, ignorar o burlar lo que no le agrada. Por suerte, nadie puede cambiar la palabras del CORÁN y las disposiciones para la protección de la mujer que fueron reveladas por DIOS en el siglo VII, pueden ser verificadas fácilmente por cualquier persona en el siglo XX, tal como lo acabo de esbozar. Creo que esas leyes y reglamentaciones sociales relacionadas con la mujer contienen verdades fundamentales que benefician a quienquiera que las aplique. Hoy, con la enorme difusión de la reconsideración del rol de la mujer y los derechos de la misma, es el momento de analizar con nuevos ojos el punto de vista islámico, que contribuyó y contribuye a la formación de sociedades estables tanto en pueblos sofisticados como subdesarrollados de enormes áreas del mundo durante los últimos catorce siglos, y que ha mantenido la continuidad de sus principios y que quizás de él, el propio mundo occidental tiene algo que aprender.

Ahora bien, y al terminar, ¿qué dice la IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA oficialmente sobre el ISLAM y su vida moral? A través del CONCILIO VATICANO II, establece una declaración denominada “NOSTRA AETATE” sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. En el punto 3 dice textualmente: “La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes que adoran al único DIOS viviente, subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, que ha hablado a los hombres y cuyos ocultos decretos procuran someterse con toda el alma, como se sometió a Dios Abraham, de quien la fe islámica gusta hacer referencia. Veneran a JESÚS como profeta, aunque no lo reconocen como Dios, honran a su madre virginal María y a veces también la invocan devotamente. Esperan además, el día del juicio, cuando Dios recompensará a todos los hombres cuando hayan resucitado. Aprecian por lo tanto la vida moral y honran a Dios, sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno. En el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, por ello el Sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren sinceramente una mutua comprensión y, actuando en común, defiendan y promuevan para todos los hombres, la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad”.

Personalmente no creo que una institución como la IGLESIA CATÓLICA, en forma solemne, dogmática y a través del Concilio Vaticano II, dijera nada sobre la vida moral del ISLAM si no fuera positivo, y tampoco hablaría de la libertad del ser humano a ser promovido en forma conjunta si la situación de la mujer fuera como nos dicen los diarios y novelas. Asimismo habla de que los musulmanes procuran “ con toda el alma”, someterse a los ocultos decretos del único Dios. Añade también que “aprecian la vida moral”.

Se trató de hacer un esbozo de un tema interesante, es decir sobre la mujer en el ISLAM ; dar un pantallazo sin profundizar demasiado. Sí conviene decir que hoy el ISLAM puede que sea la religión más numerosa del mundo con unos 1.600 millones de fieles, y eso sí, es la fe que más avanza en el continente de la esperanza: ÁFRICA.

Por otra parte, el índice de adhesión en esta religión se traduce en general en un elevado índice de cumplimiento de sus normas, reglas, asistencia a las mezquitas, que contrasta dolorosamente con lo que sucede con los católicos donde cada vez la fe es más tenue, el índice de cumplimiento baja cada vez más y los principios morales de la Iglesia son cada vez menos tenidos en cuenta sobre todo por los jóvenes. Es una paradoja notable que da que pensar. Mientras en el ISLAM la oración es cada vez más realizada, en nuestro mundo es cada vez más resistida...

Otro detalle que deseo mencionar es la manía o costumbre - sobre todo entre nosotros - de en todos los casos relacionar “lo musulmán” con “lo árabe”. He acá que en conjunto de los musulmanes del mundo, de cada diez, sólo uno es árabe. Ésto procede del hecho de que la REVELACIÓN del CORÁN fue hecha por DIOS a un hombre de la raza árabe y en lengua árabe antiguo. El árabe es la lengua litúrgica del ISLAM como el latín lo es del catolicismo. Existen muchos pueblos no árabes y que no hablan esa lengua, más que ciertos estudiosos de la religión, y/o rezan algunas oraciones clásicas en árabe, como son los chinos donde hay más de 200 millones de musulmanes, los indonesios, los indios, los paquistaníes, los iraníes, los 65 millones de turcos, los serbios, húngaros, canadienses, americanos, albaneses, etc., etc., etc.

En nuestro país la gran corriente inmigratoria árabe de origen sirio o libanés, en gran medida - más del 85 por ciento - fueron cristianos árabes, por ejemplo. Su catedral ortodoxa siria es SAN JORGE en plena avenida Canning, pero musulmanes fueron muy pocos los que inmigraron a la Argentina. (Para ser más preciso, la inmigración sirio - libanesa se compuso en ese 85% citado de tres grupos de cristianos: la mayoría eran como dije “ortodoxos sirios del Patriarcado de Antioquía”; otros, “católicos Maronitas” y un sector de “cristianos Jacobitas monofisitas sirios precalcedonianos” . Apenas un 15% eran musulmanes).

Debo aclarar que el matrimonio polígamo está cada vez menos extendido. Otro dato interesante es que la poligamia no exige a las esposas, sean ellas las que fueren (el máximo es cuatro), a que convivan juntas si no lo desean.

En el ISLAM no hay clero ni sacramentos, por ende no existe la IGLESIA o autoridad suprema en materia de religión. Por esto muchas veces hay interpretaciones diferentes según los países o los grupos que siguen a un sector de estudiosos o a otro - que a veces opinan muy distinto entre sí - lo que da pie a que haya muchas y diversas formas de vivir esta religión. Por todo ésto me he ceñido en este trabajo a aquéllo en que suelen coincidir casi todos los grupos.

El objetivo fue presentar la faceta del ISLAM “ el rol de la mujer”, para tratar de conseguir una actitud positiva y de respeto e interés hacia una religión que durante catorce siglos aportó felicidad y paz a cientos de millones de seres humanos. Por eso recomiendo el conocimiento del tema ISLAM como algo muy notable para ahondar en la relación del hombre con DIOS y tener en cuenta que cuanto más conozco y respeto al otro, más me conozco a mí mismo. Una actitud de sana apertura y comprensión como la de la IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA como tal hacia el ISLAM, es lo más positivo hacia nuestro propio catolicismo, y no las diversas opiniones y juicios ligeros y sin fundamento. Podrían llegar a llenarse páginas con anécdotas cómicas - si no fueran dolorosas - de las cosas dichas sobre el ISLAM: “... pero ustedes además de maltratar a las mujeres, no creen en la Virgen María...”. Sobre ésto sí deseo añadir que el maltrato físico a la mujer es falta muy grave para la SARIAH (ley islámica), el divorcio es inmediato. En nuestro país, la cifra de mujeres golpeadas es elevada y alarmante según estudios varios, pues estamos entre los diez países más golpeadores del mundo a la mujer. En la mayoría de los casos el exceso en el consumo de alcohol sería uno de los factores determinantes de esa horrible costumbre o hábito. Ese factor, en general en los países islámicos no suele existir, pues en ellos el consumo de alcohol es ínfimo y en muchos casos nulo.

Aparte, y sobre la Virgen María: en el SAGRADO CORÁN existe todo un capítulo, el Nº 19, dedicado a la figura y persona de María, donde se proclama su Virginidad, su Santidad y su Elección libre por parte de Ella y de DIOS como Madre del Mesías. Por eso en la cita del Concilio Vaticano II ya hecha, así lo asevera la Iglesia.

Es muy curioso que todo musulmán sea de la secta o grupo que fuere cree firmemente y a pie juntillas en esa Virginidad, Santidad y Elección de María, cosa que no sucede en el cristianismo; y dentro del propio Catolicismo es frecuente encontrar gente a la que, o no le interesa el tema o simplemente no cree en ello en absoluto.